not all surprise are good {flashback} || Cassie.

Su mente no dejaba de pensar en cual podría ser la importante noticia que su hermana tenia para darle. ¿Seria algo bueno o algo malo? Cuando se trataba de su familia Noah siempre esperaba lo peor, no podía evitarlo pero dado a todo lo que había pasado cuando era un niño no podía evitar ser un poco pesimista. Soltó un suspiro y se sentó en su cama para comenzar a revisar su celular esperando a que Cassie finalmente llegara. Le había dicho que se encontraran en la casa Delta, no se encontraba muy lejos de donde Cassie estudiaba por lo que no era problema para ella. Quizás su hermana finalmente se había decidido por alguna universidad y quería encontrarse con el para darle la buena noticia, solo esperaba que por la alocada cabeza de su hermana no pasara la idea de inscribirse en UCLA. Amaba a su hermana y por sobre todo quería que estuviera a su lado pero aquello no significa que la quería consigo en la misma universidad. No quería tener que estar sobre ella todo el tiempo o tener que amenazar a algún chico que intentara propasarse con ella, sobre todo si era alguien de su misma fraternidad. Tampoco quería que ella se encontrara en las mismas fiestas que el, se sentiría cohibido de hacer lo que normalmente hacia. Si en definitiva tener a su hermana en UCLA tenia mas contras que pros.

Se recostó en el respaldo de la cama y comenzó a jugar con su celular a la espera de que la susodicha llegara finalmente. Si ella llegaba con noticias de la universidad el comenzaría a cruzar los dedos.

Todo el día, o más bien la semana entera, las ansias me habían atacado como loca y no podía dejar de moverme inquietamente por todos lados. Tan pronto la noticia de una beca llegó a mi correo no dudé en aceptarla y el hecho de ser en la misma universidad que mi hermano fue solo la cereza del pastel. Noah y yo habíamos sido bastante unidos luego de lo que pasó años atrás con papá, y el que se fuera a vivir lejos en la universidad me había destrozado por completo aunque sabía que él no estaba del todo triste por tener que alejarse de su hermanita menor y esa era la razón del nerviosismo que me causaba darle la noticia de que ahora nos estaríamos viendo 24/7. Si se atrevía a poner alguna objeción de aceptar la beca me rompería el corazón. E inmediatamente después yo le rompería la cara.

Temprano en la mañana le había mandado un texto informando que me pasaría por la universidad cuando terminaran mis clases y ahí me encontraba yo, temblando de pies a cabeza frente a la casa de fraternidad con un nudo en mi estómago que no sabía si identificar como miedo o emoción. Un par de golpes en la puerta y estaba dentro, algo intimidada por las miradas de tantos chicos juntos, algunos de ellos que no se quisieron tomar la molestia de ponerse alguna camiseta encima. Gracias a las indicaciones logré llegar hasta la puerta de Noah, la cual abrí ligeramente sin aviso alguno y metí la cabeza por la pequeña abertura formada —¿Estas decente? —pregunté plantado una sonrisa en mis labios mientras cerraba los ojos.

Había pasado alguna segundos mirando a la nada o a su celular esperando a que su hermana menor por fin hiciera acto de presencia. Esperaba que ella no se hubiera confundido de lugar o que hubieran quedado de verse en otro sitio y el lo hubiera olvidado por completo. Era normal en el olvidarse de las cosas a los dos segundos que se la decían. Se recostó mejor en la cama y coloco los brazos detrás de su cabeza mientras cerraba los ojos. Quizás se echara una siesta mientras esperaba. La noche anterior se había quedado trabajando tiempo extra en la exposición de arte que se había organizado en la galería donde trabajaba. Luego de que toda la cosa terminara había tenido que empaquetar los cuadros que habían sido vendidos esa noche. No se quejaba, el dinero extra que le iba a traer no había estado nada mal pero el cansancio lo estaba venciendo. Esperaba que Cassie llegara pronto o de lo contrario terminaría completamente dormido en menos de un par de segundos.

Escucha un pequeño alboroto a las afueras de su habitación y se sienta derecho cuando escucha como la puerta se abre y segundos después la voz de su hermana invade sus oídos. Revuela los ojos con diversión y se encoge de hombros aunque ella no pueda verlo. —Define decente —le dice mientras camina hasta ella y la jala del brazo para cerrar la puerta detrás de ella. No quería que ninguno de sus compañeros de fraternidad vinieran a molestarlos. —Siéntate —le señala la cama mientras el se va a sentar en la silla del escritorio que estaba cerca de su cómoda. Apoya la espalda en el respaldar y luego se cruza de brazos mirando a su hermana expectante. —Bueno dijiste que tenia noticias acerca de la universidad. Dime ¿finalmente te decidiste por alguna? —en su mente comenzaba a rezar que entre las opciones no estuviera UCLA.