¿Surprise? ▲ Jax

¿Qué es lo que puedo decir?
Maldición, maldición. No se imaginan, nadie se imagina, lo mucho que me sentía mal en el interior por más que pretendía dejarme como el fuerte o el indiferente de todo, cada día sentía que iba muriendo poco a poco... No podía creer que la ida de Kevin me afectara tanto... ¡Por Dios! ... Parezco un homosexual sufriendo por un hombre, que mierda me está pasando... Pero, no, eso no era el por qué de mi sufrimiento, al menos no en la totalidad, ya que el mayor peso que tenía sobre mi espalda es de cabellos rubios y largos, vestía siempre de una manera elegante y su sonrisa ... es mi hermana, pero además de ello es como una gran amiga... Ileana.Quizás halla sido un loco en perdonar por haber drogado en la noche de su fuga, pero no la culpaba, no tenía la culpa de que alguien como yo, una basurilla ante ella, se metiera en sus planes... Como sea,

Últimamente había despertado con los ojos empapados, no eran paranoias mías o cosas así, pero sí pesadillas, las pesadillas cada vez más eran constantes y no incumbía a lo que respectaba mi vida en Los Ángeles, California, no. Sino más bien, recaía en mi familia. Si en una pesadilla mi madre era asesinada por un tractor que le pasaba como veinte llantas encima, era mi gemelo quien terminaba siendo liquidado a punta de balazos y así era con mi padre y otros dos hermanos; pero lo más feo recaía en esa pesadilla de anoche, donde no sé por qué demonios pero terminé soñando con la época medieval y mi hermana era ejecutada con la guillotina y si eso fuera poco, su cuerpo era quemado poco a poco, todo, delante de mis ojos...

Esta situación, no podía enfrentarla solo, necesitaba de ayuda. Un piscólogo no serviría de nada, además las cuentas terminarían llegando a mi padre y éste de seguro me empezaría a reclamarme, en mi familia no contaba, Kevin el puto fue quien había empezado ésto, Ileana estaba lejos, ¿mis amigos? ... no quisiera que me metieran al manicomio al igual que mis brothers, solo podía recurrir a alguien... que es parte de mi familia materna, lo tenía muy cerca de mí pero lo había olvidado ¡Qué mierda me pasa!

Solté un suspiro pesado, frente a la puerta de la habitación de mi primo, me pasé la manga del suéter que traía puesto por mis ojos por si acaso y no, no había llorado hace poco, sino más bien me aseguraba -Jax- Dije en un tono normal medio normal ni alto ni bajo pero tendiendo a bajo con un toque de curiosidad, tomando la manija y abriéndola para chequear su habitación, pues parecía que no había nadie por estos lados.

Jax ya lo había mencionado en aquel rato en la piscina con su primo. Con la llegada del calor comenzaba la época de playas y cuidarse el cabello se convertía en algo más complicado. No era la primera vez que optaba por raparse la cabeza, de hecho creía que se veía bien con ese aspecto, y hoy lo haría. De la sangre de los Jenner le venía esa parte de preocuparse por su físico, la moda y el lucir bien; por tanto, no iba a hacerse algo que le quedase mal. Además, con el cabello rapado se veía con un aspecto duro que le gustaba. Cosas de él que se le metían en la cabeza y no cambiaría por mucho que otros quisieran cambiar. Así de testarudo era él.

Aprovechando que la mayoría de los toros se marcharon de la casa o estaban dormidos, cogió la máquina de pelar y se fue al baño principal. Le gustaba muchísimo aquel baño debido a los grandes espejos que decoraban las paredes. Tenía cierto toque narcisista que le impulsaba a verse en cada espejo que encontraba. Es guapo y siempre lo supo, por lo que no había nada de malo en quererse un poco y admirar sus triunfos. No se machacaba en el gimnasio ,al contrario que otros, solo iba a mantenerse en forma pero sin esforzarse demasiado. Disfrutaba del deporte porque era una parte de su vida y así lo demostraba.

Últimamente pasaba todo el día en la playa tomando el sol y con los apuntes de medicina, pues se acercaba un examen no muy complicado, pero que requería de tiempo. No sabía cómo, pero se había dado cuenta de que la empresa familiar era tanto de su hermano como de él y no iba a ver como el mayor se hacía con el poder mientras que él quedaba en un segundo plano. Así que sí, lucharía por el lugar que se merecía y empezaría demostrando que era capaz de sacarse la carrera de medicina. Ser médico nunca fue su vocación y si entró en medicina fue simplemente por tener un título importante a sus espaldas.

Una vez frente al espejo encendió la máquina y comenzó a pasársela por su cabeza. El cabello iba cayendo lentamente al suelo y en su rostro se dibujaba una sonrisa al ver lo bien que estaba quedando a pesar de haber comenzado. Una voz le sacó de sus pensamientos. -Estoy en el baño, primo.-dijo sacando un poco la cabeza por la puerta.

Estoy en el baño, primo, fueron las palabras que había escuchado después de haber metido mi cabeza para ver si mi primo se encontraba dentro de la habitación pero al parecer, por el contexto de sus palabras no era así, equivocándome una vez más ... ¿Qué es lo que me pasaba? ¿Por qué tanto me estaba equivocando? ¿Por qué últimamente? ...Yo solo quiero terminar mi maldita búsqueda para darle un fuerte abrazo a mi hermana y decirle lo mucho que le extrañaba... Maldito destino, ¿Por qué mierda te portas así conmigo?! ... ¡¿Qué mierda te hice?!

Solté un pequeño suspiro y cerré la puerta con cuidado sin hacer mucho ruido ¿Por qué? La verdad no sé, solo lo hice y ya. Empecé a caminar en dirección hacia el baño, donde según había mencionado Jax que se encontraba pero me percaté un poco más del contexto de aquellas palabras sino más bien aquel tono y lo último ¿Primo? ... ¿Acaso Jax se estaba follando a una chica en el baño de la fraternidad? ... No pude evitar soltar una pequeña carcajada por ello, porque sabía que mi primo si era capaz de hacer eso, no podías subestimarlo... no a un Gallagher y aún menos si era Jax, él era como una especie de chico tendiendo a un Kuffó, es decir, sin límites... no me podría imaginar si el papá de Jax no fuera como es, ¿Qué será de él?

Creo que un par de minutos me tomé en llegar al baño principal de la fraternidad, pensando aún más en la posibilidad de que mi primo estuviera follando, descartándola al estar a unos cuantos pasos ya que dudaba mucho de que éste me dijera cuando lo estaba haciendo, vamos que solo había tenido tríos, una sola vez en mi vida, fue junto con mi gemelo cuando ambos le dimos por todos los huecos posibles a una chica, la mamá de Kaddeth, que descanse en paz la muy puta, eso le pasa por meterse con mi hermano, conmigo... con mi familia.

Abrí la puerta con cuidado y lo primero que vi es el suelo estar lleno de cabellos, ladeé un poco la cabeza extrañado por ello ¿Qué rayos estaba haciendo Jax? ... Esa pregunta fue respondida cuando vi su cabeza, la cual estaba un poco ¿calva? y aún se seguía cortando a mate -¿A quién tengo que golpear por ganarte la apuesta?- Pregunté en un tono burlón, pues sabía un poco que si lo hacía era porque él quería y no por una puta apuesta. -Te va quedando bien- Fue lo último que comentó, perdiendo su mirada en su propio reflejo, nuevamente recordando a su hermano gemelo.