Memories, treasures & blue fun [ Alice]

La curiosidad mató al gato. Pero no me iba a matar a mí, de eso estaba segura así que esa mañana me levanté con todo el ímpetu que podía y con sola una idea en la cabeza: curiosear en el sótano de las Sigma. Vamos, que podía encontrar cosas bastante interesantes dejadas por nuestras hermanas que ya habían marchado de la fraternidad. Después, de todo, parte de lo que nos identificaba como azulitas era que éramos muy tolerantes, energéticas y algo locas, por tanto la cantidad y diversidad de recuerdos materiales que podíamos era infinita. Con la idea de ouijas, ropa muy extraña y libros varios pasando por mi cabeza me levante de la cama y aún en pijama , que en mi caso eran un short deportivo y una camiseta de tirantes, empecé a pasear por la casa para encontrar quien me podía ayudar en tan noble misión.

Caminaba tranquilamente hasta que me encuentro con un espejo y me largo a reír por la imagen que proyectaba. De verdad podía dar susto a alguien con ese pelo alborotado que no me había molestado en ordenar luego de despertar y como ya Halloween había pasado y no quería que las niñas despertaran con una imagen tan terrible, es que tome el elástico que llevaba en mi muñeca y me hice un moño lo más alto posible para que no me molestara la vista y seguí caminando descalza hasta entrar al azar en una de las habitaciones, donde, por la hora, vi a Alice durmiendo.

Alice es de esas chicas que se hacen querer fácilmente, y a pesar de que quizás no éramos mejores amigas, era de las chicas que me caía excelente en Sigma. Mejor dicho, todas lo hacían, éramos parecidas y pro algo estábamos en la misma fraternidad, pero Alice era simplemente adorable, o al menos así lo había sido desde que me instale en Casa Sigma. Me acerqué con cuidado a su cama sentándome sin hacer mucho alborto para no despertarla y la toque suavemente en el hombro para que despertara.- Bella durmiente… ¿me acompañas en una azulaventura?- le dije con gracia esperando mi hermana despertara. Eso era lo increíble, lo hermoso de vivir en una casa así, ante la perdida de Connor, me sentía reconfortada por cada azul allí, porque venían a ayudarme con ese amor de hermana que tanto, tanto me faltaba.