¿Noche entre amigos? // Paris

Algunos días ni yo misma entiendo que me pasa, mis sentimientos son tan confusos pero creo que es mejor no pensar en eso, la última vez que salí con Delsin todo fue tan perfecto, claro si su amigo no hubiera llegado lo habría sido un poco más, pero de cierta manera agradezco que nos interrumpiera porque no se que tanto hubiera pasado. Y la verdad es que cada vez que miró a Paris solo deseo estar entre sus brazos, así de sencillo no pido mucho más, solo sentirme cerca de él, pero desde aquel día en el departamento creo que no hemos vuelto a tener contacto. Y aunque lo añoro yo misma solo me lo he prohibido.

He comenzado a arreglar todo el papeleo para comenzar con mi pasantía, así que he estado un poco ocupada todo el día, pero en cuanto he llegado a la fraternidad me he dado un buen baño y he dedicado un buen rato a ver que me pondré para salir con el castaño. No me ha dicho a donde iremos, pero ha insistido en venir aquí por mi. Creo que puede que sea extraño, sobretodo si Paris llegá o está en la fraternidad pero creo que ambos debemos hacer como si nada pasara, después de todo es lo que el quería que siguiera adelante.  Por fin me he decidido y solo espero que le guste, no lo se solo me siento un poco insegura esto de volver a empezar y tener citas es algo a lo que nunca estuve acostumbrada, y solo no creo que nunca una relación que pueda tener se acerque a lo que paso con Paris, así que debo esforzarme un poco más.

Estoy lista y bajo a la sala solo para esperar, aún falta algo así como una hora pero estoy demasiado nerviosa, asi que solo enciendo la tele mientras busco algo escucho mi celular sonar, veo que es un mensaje del castaño y solo termino sonriendo como idiota aunque al leerlo mi sonrisa solo desaparece. Me siento un poco decepcionada. ¿Que podría ser mas importante? El ni siquiera me ha dado una explicación... supongo que solo estaba demasiado acostumbrada a ser la prioridad de Paris,  y ahora que intento algo con alguien más solo espero lo mismo. No es mi intención comparar, pero ni siquiera entiendo como es que el castaño solo dice cuanto le gusto y ahora que ha pasado algo, que le he dado pie a que pase algo más, el solo me deja plantada.

Me acomodo entonces en el sillón y comienzo a tejer una trenza en mi cabello, supongo que no tiene caso que este tan arreglada si solamente no haré nada, doy un par de golpes a mi cara contra uno de los cojines de la sala, me siento tan estupida, yo solo pense que él estaba tan interesado como yo en verme, y pensar que solo he estado pensando en eso, desde que me invito a salir de nuevo. Quiero golpear a alguien, pero solo me quedo así, un par de minutos más golpeando aquella almohada seguro funciona para que solo vaya a ponerme la pijama y duerma. Veo a un grupo de omegas salir, después de todo es sabado por la noche, y me dicen que si quiero ir con ellos, pero yo realmente no tengo ganas. Así que ahora solo supongo que estoy sola, quizás con Patrick jugando a sus videojuegos en su habitación, pero dudo que quede alguien más.

Zoe:

Trabajo, la maestría, el curso que imparto y la esperar una respuesta del orfanato es lo que ha mantenido mi vida ocupada. Apenas me paso por la fraternidad o por mi casa. Solo para dormir algunas horas y luego seguir con todo el trabajo que tengo. Al menos mantengo mi cabeza ocupada, es lo que necesito para olvidar la manera en que me comporté cuando fui a “ayudar” a Oliver. ¿Debería contarle a Zoe? No creo que si lo hago ella se enojará conmigo y eso no entra en la lista de cosas que quiero que pasen con ella.
Para ser sincero estos días he intentado estar fuera de la fraternidad, tomando turnos en el trabajo que no me corresponden, porque no es tan fácil se el amigo de Zoe, pues me muero de ganas por besarla de nuevo cada vez que la tengo cerca, y mi sorprendente voluntad para estar flaqueando en algunas ocasiones.

Dejo estacionada mi motocicleta en el lugar de siempre, me cuelgo al hombro mi maleta con mi equipo de fotografía. Aun no recupero esa pasión absorbente que tenia, pero creo que comienzo a disfrutarlo de nuevo.
-hogar dulce hogar- admiro la casa desde afuera. Hoy realmente necesito un buen descanso.
Entro a la casa y dejo mis cosas junto a la puerta, pues quiero ir a la cocina por algo de comer. Pero durante el trayecto veo a Zoe tan hermosa que siento como mi corazón quiere salirse de mi pecho y correr hasta donde ella esta.
-buenas noches señorita- saludo en tono demasiado formal solo para molestarla un poco y así tratar de que mi corazón se calme un poco. Solo mirándola me parece obvio que no esta de mejor humor - acabo de llegar, he tenido mucho trabajo, estoy muerto de cansancio, pero tengo hambre- retomo mi camino rumbo a la cocina, parece que como buen sábado la casa esta desolada -¿tienes planes para hoy?- no es realmente un secreto que ella sigue viendo a ese tipo, y tengo la sospecha que ella ha tomado mis palabras en serio y esta siguiendo con su vida. Yo solo finjo que lo estoy haciendo también, aunque la verdad es que mi vida amorosa solo se ha detenido. Creo que mas difícil que dejarla, me esta costando mucho mas tratar de volver a empezar.
Además es obvio que si los tiene, ella se ha arreglado tan hermosa que sería absurdo pensar que lo ha hecho por si nos encontramos en algún momento... bueno sería que así fuera, pero no lo es.

Comienzo a rebuscar en la cocina aunque ni siquiera estoy viendo lo que pasa por mis manos, pues sigo pensando en ella y lo hermosa que es, y que se irá con otro hombre en cualquier momento. Al final termino solo tomando unas galletas saladas de la alacena.
-saludable- me digo con sarcasmo abriendo el paquete.

paris:

No termino de salir de mi frustración cuando escucho la puerta, alguien debió olvidar algo... pero luego escucho esa voz y siento como mi corazón palpita. ¿Acaso estoy haciendo algo mal? Los chicos que me interesan solo se alejan, creo que a final de cuentas el problema terminare por ser yo. -Hola. - mi tono no es el más animado pero es más por su manera de saludarme que por otra cosa.

Sonrió al escuchar sus explicaciones, creo que me he equivocado con Delsin, eso tiene que ser, porque no entiendo porque mi corazón está a punto de salirse de mi pecho al ver a Paris. Se que lo que tenemos es mucho mas difícil que solo unos días, pero por un momento pensé que quizás si intentaba algo con el castaño poco a poco Paris pasaría, pero creo que ni siquiera podré averiguar que pasaría. -Yo solo busco algo que ver en la tele. - digo sin muchos ánimos.

-No... ¿y tu? - quizás lo mejor sería contarle después de todo somos amigos, y él fue quien me lo pidió, pero creo que primero tengo que superar ese pequeño enojo que siento ahora mismo, y luego quizás le podré contar mi nuevo fracaso.

Lo miró ir a la cocina, y claro en cualquier otro momento habría ido tras él, buscando seguir hablando pero poco a poco solo voy entendiendo que si él no quiere algo conmigo lo mejor es darle su espacio, por más difícil que pueda ser. -¿Podrías traerme agua? Por favor- tiene que volver a pasar por aquí para ir a su habitación, así que tampoco es que este forzando nada.

Termino solo recargándome en el sillón sin muchas ganas de hacer nada. Más que el hecho de que Delsin simplemente cancelara, creo que lo que me decepciona es que solo pensé que quizás podría comenzar a superar lo de Paris y ahora que lo veo solo es tan obvio que sigo estancada en el mismo sitio.

¿busca algo en la tele tan arreglada? Bueno supongo que solo estoy exagerando.
- pues si dormir mucho se puede clasificar como un plan- digo con un tono un poco irónico -era eso o irme de fiesta con personas que no conozco, así que ya sabes, con lo amargado que soy, prefiero dormir- y tener un poco de tiempo para toparme contigo aunque sea solo por un par de minutos e intentar que con eso sea suficiente para continuar con mi vida.

Voy a refrigerador y tomo dos botellas de agua. Siempre las compro para mi, pues me da un poco de flojera siempre tener que estarme sirviendo. Siento el frío como comienza a expandirse por la palma de mis manos y se siente bien. Con el paquete de galletas en mi mano izquierda, una galleta en mi boca y las botellas en mi otra mano me dirijo a donde esta ella.
Me acomodo detrás del sofá, y apoyo mis codos en el respaldo, dejando mi mano con las botellas junto a su cabeza.
-toma- hablo tratando de que la galleta no se caiga de mi boca -¿me ayudas con la mía?- pido para que me ayude con mi botella de agua.
-llamé a los Blanchet hace unos días- hablo cuando termino de tragar el último bocado de mi galleta -para preguntarle si cuando hicieron la adopción les dijeron algo de mis padres- explico, pues contarle que llamé a mis padres adoptivos no parece algo que yo haría -me dijeron que no, pero que tal vez en el orfanato sabrían algo, así que llamé, pero al parecer no creen que yo sea yo. Mandé algunos papeles y sigo esperando una respuesta.

Miro la televisión por unos segundos, realmente no se ni siquiera que es lo que estamos viendo, pero si hay algo que no ha cambiado entre nosotros es que aun la conozco muy bien.
-¿que ha pasado? - pregunto sin rodeos -luces algo ¿molesta?- digo con un poco de duda, aunque realmente no tengo dudas, pero si me muestro un poco dudoso, es mas probable que ella me de una respuesta a si yo solo lo afirmo.

-No recuerdo que fueras tan apático. - ¿será mi culpa que el se haya vuelto tan antisocial? Digo el salía, y lo hacía demasiado, con una y otra. Pero ahora solo pareciera que ha perdido sus dotes sociales. Pues de otra manera no lo entiendo, ¿él pide que yo siga con mi vida y él no lo hace? Ni siquiera tiene sentido, es obvio que si desea que yo siga es porque él ya lo ha hecho.

Tomo ambas botellas y solo le sonrío al verlo tan cerca, lo he visto un par de veces desde aquel día en el departamento, pero no habíamos vuelto a estar así, desde mi imprudente decisión de dormir junto a él, aunque solo se termino por volver dormir entre sus brazos como siempre.

Sonrío cuando menciona lo siguiente, me alegra que hable con sus padres aunque me parece extraño y aún más que me lo diga, no es que sea demasiado comunicativo, pero cuando escucho el resto solo siento como esa misma sonrisa se extiende un poco más, el realmente lo está haciendo. -Me alegro que te decidieras, espero que no tarden en darte alguna respuesta. ¿Cómo te sientes? - pregunto feliz porque él este cumpliendo con aquello de contarme cualquier avance.

Y él solo pregunta aquello, creo que solo soy tan obvia. -¿Es que no te sentaras? - digo solo intentando solo ganar tiempo para saber que puedo decirle pero supongo que lo mejor es que le diga la verdad. -Iba a tener una cita y me cancelaron. - digo desviando la mirada pues no me siento agusto diciendo eso frente a él. -Nunca he sido realmente buena con ese asunto, pero creí que quizás las cosas iban bien, y luego solo me doy cuenta de que no. Seguro lo arruine y ni siquiera me di cuenta. - digo solo tratando de que entienda por que mi enojo.

-pues que mala memoria la tuya- bromeo, aunque supongo que tiene razón, ser serio y reservado jamás me hizo ser tan antisocial y ermitaño como lo soy ahora -solo estoy demasiado cansado- y eso tiene algo de verdad, he trabajado mucho con mi nuevo equipo, les he enseñado como deben hacer los tareas y eso ha hecho que las sesiones me tomen mucho mas tiempo del que ya de por si suelo tomarme.

-nervioso- contesto sin dudarlo siquiera un poco y luego río un poco para tratar de que no parezca tan serio mi nerviosismo, pero diablos, hasta en mi tonta sonrisa se nota que lo estoy -demasiado al parecer- dijo jalando bastante aire por mi boca y en mi mano estrujo un poco el paquete de galletas.

-de hecho pensaba subir a recostarme, solo tenía un poco de hambre- levanto las galletas para que las vea, como diciendo “mira estoy comiendo”. La escucho decirme lo de su cita, y mi corazón se oprime en mi pecho de manera casi dolorosa -oye- si, esta es la clase de idiota que soy, el que le aconseja y la ayuda para que no piense mal del chico por el cual probablemente me cambiara -serás magnifica en el cine, crearás las historias mas rebuscadas y locas que puedan existir, pero debes aceptar que haces eso mismo con la realidad. No te enojes, pero todas esas historias que siempre te inventas suelen fallar -comento rodeando el sillón pero solo me pongo frente a ella y le quito el control y apago la televisión -ambos necesitamos relajarnos un poco- comienzo a caminar a la cocina  y voy directo al refrigerador, y justo del congelador saco aquel frasco - la preparé hace unos días- comento con cierto orgullo por no haber olvidado algo tan simple -¿quieres un té?- cuestiono colocando el frasco en la mesa.

Niego cuando dice que tengo mala memoria. -¿Mucho trabajo? - pregunto cuando menciona que está cansado, en realidad no lo he visto demasiado últimamente así que supongo que solo ha tenido demasiado trabajo.

-Todo irá bien, ya verás. - digo sonriendo al verlo, no creo haberlo visto así nunca, parece incluso un poco ansioso, yo solo espero que las cosas realmente funcionen y que obtenga el resultado que él desea, solo me odiaría tanto por haberle animado a hacerlo y que al final solo sea un fiasco, ¿pero como podría serlo? Son sus padres, ellos seguro lo aman, y lo tienen en su mente cada día. No se como sea eso, pero al menos esas palabras las repite mi madre cada vez. Creo que es la manera en la que piensan todas las madres, así que no veo porque para él tendría que ser diferente. Incluso puedo estar segura que la señora Blanchet diga lo que diga Paris, también piensa en él constantemente.

Sonrió cuando lo escucho decir que subiría a recostarse, claro para que se quedaría a compartir tiempo con su ex novia, ya no es como si estuviera obligado a pasar el rato conmigo, y solo suspiro un poco cuando veo sus galletas. Terminando por regalarle mas una mueca que una sonrisa.

Lo miro solo dudando un poco lo que dice. -¿De que hablas? yo no invento nada.- digo sin entender a que se refiere, yo solo creo que este tema no es adecuado para que lo estemos hablando. Yo contándole al hombre que amo, que estoy molesta porque otro hombre que me gusta me ha cancelado una cita, cuanta ironía, pero lo que es peor es que él solo no parece molesto o celoso, simplemente dice que estoy inventando algo. Yo creo que en el fondo solo deseaba que al decirlo el se mostrara aunque sea un poquito celoso. Otro gran fallo para mi.

Lo miro incrédula cuando se pone frente a mi, y solo termina por apagarme la televisión. -¿Qué haces? - pero el solo dice que debemos relajarnos. -¿Relajarnos? - pero termino por seguirlo justo como siempre, solo obedezco a lo que el diga. Levanto mi ceja al escuchar lo que dice. -¿Es lo que creo? - digo sonriendo al recordar lo que me contó el otro día en mi departamento.

-si, bastante- ella siempre ha sabido que soy un poco adicto al trabajo, y que lo único que lograba ser mas importante que eso, era ella, pero ahora que no es así, puede parecer normal que me sumerja de nuevo en ello -también algunos trabajos de la maestría, y estoy dando un curso de fotografía, además enseñando a los nuevos de  mi equipo- le explico y solo enumerando todo eso ya me siento nuevamente estresado.

Asiento cuando dice que todo irá bien, le quiero creer. He puesto todo mi esfuerzo para alejar ese lado pesimista que suele seguirme siempre, pero aun así tengo algo de miedo por lo que pueda pasar. Sonará idiota, pero tengo miedo de salir mas lastimado de lo que ya estoy. Si todo sale mal, ¿como podré solo arreglar lo que esta dañado en mi?
-irá bien- repito solo para que los pensamientos negativos me abandonen.

-claro que lo haces, tu mente empieza a crear historias, dices que lo arruinaste y ni cuenta te diste. Te preguntaría como fue tu última cita, pero no soy tan masoquista. Lo que te diré es que llegaste con una sonrisa enorme, estas feliz, si lo hubieras arruinado, lo habrías hecho desde entonces - digo obviando un poco la realidad que ella se ha negado a ver solo por un detalle. Y ahora me odio solo un poco mas, pero espero solo ayudarla a ser feliz.

-cumplo una promesa, eso hago- se que si ella estuviera viendo alguna de sus películas ahora mismo yo estaría siendo castigado por mi atrevimiento, pero ella ni siquiera estaba viendo nada, solo cambiaba de canal una y otra vez - relajarnos y mucho- digo en voz baja como si esperara que nadie no escuchara -sip- contesto de esa manera informal con mi sonrisa alegre en el rostro -ahora mismo lo preparo- busco en la alacena todo lo necesario. Voy a la estufa y en una olla, pongo un poco de leche a calentar, regreso por el frasco y raspo con una cuchara para sacar un poco de aquel preparado. Pongo un poco menos de lo que solía poner cuando era mas joven, pues ya hace mucho que he dejado de consumir, y creo que debo cuidar un poco la cantidad. Luego de unos minutos, sirvo en dos tazas. He preparado suficiente para que al menos los dos podamos tomar dos tazas.
-ok, esto- comento acercándole la taza que le he servido, en la que he puesto un sobre de té y un poco de canela -tarda mas en hacer efecto, pero es mucho mas potente y dura mas tiempo- aclaro, para que no se ponga a tomar todo de un jalón al no ver resultado.

-Yo hoy hice todo el papeleo de la pasantía, comienzo el lunes. - digo feliz, creo que al menos puedo estar un poco más tranquila al saber que está demasiado ocupado como para hacer otras cosas. - ¿Qué tal el nuevo equipo? Espero que aprendan rápido. - y en serio lo espero por el bien de todos en su set, él con su perfeccinismo y ellos pues espero que sean pacientes y buenos con mi fotógrafo favorito.

Asiento ante el tema de sus padres y ya no menciono más, no quiero presionarlo, se que él me irá contando según se vaya sintiendo cómodo.

Yo solo quisiera decirle que se equivoca, pero creo que tiene razón en cada una de sus palabras. Y sonrió levemente al escucharlo decir que no quiere saber de mi cita, al menos creo que aún le importo aunque sea un poco. Me encojo de hombros solo no me siento cómoda con el hecho de que él solo cancelara sin mas explicaciones. Supongo que solo estoy demasiado mal acostumbrada a ser la prioridad.

Verlo sonreír es algo que me encanta y cuando lo hace solo siento que mi corazón se sobresalta un poco, yo no creo que deba seguir viendo a Delsin, ¿que caso tiene? si con solo ver a Paris sonreír cualquier molestia que el castaño pudo causarme se me olvida. Él solo tiene demasiado poder sobre mí.

Lo observo hacer todo aquel procedimiento con atención, no es como si fuera a aprender así de fácil, es solo que no puedo evitar mirarlo y mientras está ocupado solo es más fácil hacerlo sin que lo note. Hay una mezcla de olores, pero es agradable y solo aspiro profundamente. -Huele bien. - digo poniendo atención a lo que dice. Levanto las cejas sorprendida. Acerco la taza y soplo un poco antes de beber un pequeño trago, pues está demasiado caliente. -Tiene buen sabor. Quien iba a pensar que tenías guardados estos secretos. - digo solo sonriendole y mirándole un poco. Mientras soplo un poco más a mi taza sin beber.

-me alegro, solo espero no te vayas a exceder trabajando- se que cuando algo le apasiona incluso su gusto por dormir queda olvidado, no quiero que al final se enferme por dejarse llevar -tan buenos como puede ser que todos sean nuevos- comento tratando de bromear, pero creo que en mi voz se nota un poco de la desesperación -les contaron historias sobre mi, sobre el equipo anterior y bueno, llegaron con algo de miedo a cometer errores,  e irónicamente no dejaban de cometer errores.

Disfruto el proceso de preparar el té, en un día normal siempre diré que prefiero mi té solo con agua, pero por las propiedades de la hierva aprendí que tenía que ser con leche para que así se pudiera mezclar de manera correcta, porque en agua simplemente no ocurriría.
-claro que huele bien, si lo he preparado yo- digo con ese tono orgulloso, mientras mis dedos bailan se levantan y caen sobre la mesa en un movimiento suave esperan a que lo pruebe, pero parece que aun esta demasiado caliente, así que sonrío solo al mirar sus expresiones-es porque me conociste cuando me volví un tipo un poco mas centrado- explico llevando el la taza a mis labios, aspiro el aroma. El olor de la canela es el que mas resalta, y doy un par de sorbos. Suelo tomar mi café de las mañanas muy caliente, así que tolero un poco mas la temperatura de la bebida que Zoe.

-la primera vez que tomé un té de estos, fui completamente engañado- explico sin poder contener un poco la risa sobre aquel recuerdo - yo ni siquiera sabía que se podía hacer esto- digo dando unos golpecitos sobre el frasco de aquella mantequilla preparada -creo que fue la primera vez que me vieron reír tanto. Creo que tomé demasiado aquella vez- comento rascando mi cabeza.

-Solo que sea necesario. - en realidad ni siquiera se de que va el puesto, pero estoy segura que si me agrada y casi puedo jurar que así será yo solo haré cada cosa que me pidan, y puedo solo trabajar mas tiempo del que hagamos el acuerdo solo para aprender un poco más. -Solo tenles un poco de paciencia. - digo sonriendole, se que quizás para él que es tan perfeccionista puede ser un poco frustrante pero no dudo que con él como guía en poco tiempo solo hagan el trabajo exactamente como a él le gusta. -Tienes que admitir que eres un poco intimidante. - a mi me pone realmente nerviosa pero supongo que tiene que ver con otras cosas totalmente ajenas.

-Que olor tan feo, ¿hueles eso? Ah si creo que es tu ego. - digo regalandole una pequeña mueca que intenta molestarlo. -No se si eso debería desilusionarme. ¿Puedes ser el Paris joven un rato para mi eh abuelo?- creo que tengo un problema con intentar molestarlo. Lo miró beber mientras yo sigo aspirando el agradable aroma de la canela mezclada con todo lo demás. Y doy un par de pequeños tragos.

-Si hubieras sabido seguro te niegas. - digo solo tratando de adivinar, pero si él era tan relajado como dice seguro no lo hubiera hecho. -Pues deberías tomar demasiado también, me gusta verte reír y sonreír. - digo solo dándome cuenta que solo me deje llevar, aunque creo que no tiene sentido que solo me calle, en un par de minutos cuando haga efecto es obvio que no estaré cohibida y aunque tratare de guardarme lo necesario, se que alguna cosa saldrá de mis labios.

-lo hago, créeme que lo hago- le explico, pero supongo que tiene algo de razón, suelo ser intimidante aveces - solo lo soy aveces, cuando se trata de trabajo... pero no te miento cuando digo que realmente estoy siendo muy tolerante, al menos ya están un poco mas relajados- claro, el problema será, cuando ya sepan hacer las cosas y se equivoquen.

-rubia mentirosa, mi ego huele bien y lo sabes- con altivo  y le guiño un ojo, tal vez no debí hacerlo, pero solo salió el gesto sin pensar, pero no me recrimino por eso, ni intento fingir que no paso. Creo que si hago eso entonces las cosas entre nosotros podrían volverse tensas de nuevo -créeme no quieres al Paris joven- advierto mientras mi cabeza se mueve de un lado al otro y una negación llena de advertencia. Obviamente solo estoy jugando, creo que jamás he sido tan alocado, solo un poco mas relajado, y obviamente en ese tiempo también no le daba mucha importancia a con quien terminaba en la cama. Luego de un tiempo me di cuenta que tener encuentros con las chicas de la fraternidad, no era lo mas sano para tener una fraternidad saludable, sobre todo si ellas eran amigas. Aveces las personas supuestamente liberales demuestran que no lo son del todo. Por suerte Zoe nunca conoció ese lado de mi, si, me conoció siendo un mujeriego, pero al menos uno que no se metía con sus amigas.

-no, no lo hubiera hecho, pero habría tomado con mas calma, para saber cuando detenerme- tomo un poco más -ya verás en un rato, que realmente no hace falta tomar mucho -explico sin entrar en esos detalles que alguna vez

-¿Si quieres relajarlos, deberías prepararles tu té milagroso. - digo riéndome un poco, lo conozco y se que para él debe ser bastante difícil estar siendo paciente, pero creo que lo hace porque espera recibir frutos de ello. Al menos me alegra que haya cambiado a su equipo solo porque se que de haberlo mantenido solo se desquitaría con ellos por cualquier pequeño error.

Muerdo un poco mi labio cuando veo su gesto, solo me es tan difícil solo reprimir todo lo que quiero hacer con él. Cada pequeña caricia solo tiene guardarse en mis manos, y claro sobretodo esas palabras que solo quiero gritarlas. -En realidad si quiero, tengo demasiada curiosidad. - pero claro dicen que la curiosidad mato al gato. Yo solo no espero resultar siendo un gato porque sinceramente los odio. Porque en realidad no se que cosa podría ser tan mala como para que él no desee que yo lo sepa. Si bien es cierto que cuando lo conocí no era un santo, no creo que pudiera ser mucho peor.

Solo lo escucho hablar una y otra vez de sus efectos pero yo solo no siento nada, el sabor es agradable pero es como si tomara cualquier otro tipo de té, salvo por el sabor. -Creo que exageras, eso o eras demasiado intolerante. - digo dando un sorbo un poco más largo ahora que ha comenzado a enfriarse. -Ahora solo parezco una anciana como tu, sábado en la noche tomando té. - digo como si fuera un reclamo, pero luego solo me recargo un poco en la barra sintiéndome bastante cómoda.

-graciosa- comento entrecerrando mis ojos -pero tal vez cuando los ánimos se relajen los invite a tomar un poco de té, o cervezas- comento riendo un poco por la idea. Creo que nadie de mi equipo podría imaginar que algo así pueda pasar.

No vuelvo a dar una negativa sobre lo de ser “el Paris joven”, creo que si solo vuelvo a decir que no, ella dirá que si, y así pasaremos un rato hasta que ella logre que yo le cuente un poco sobre como era en aquel tiempo, y la verdad ahora estamos en buenos términos, platicando y bromeando, que si se lo cuento seguro se molestará.
-tal vez en un rato- digo para dar por cerrado el tema, pero dejando en claro, que no es seguro.
Si solo fuera esa versión de mi, creo que nunca habríamos sido novios. Desde un comienzo habría tomado la iniciativa, no me habría importado si uno de mis amigos quería con ella, yo solo la habría tomado para mi, y luego le dejaría claro que yo no sería de ella.

Una sonrisa satisfactoria se posa en mis labios, pues ella definitivamente no cree lo potente del efecto, pero cuando lo sientes te das cuenta que no importa cuanto hayas fumado durante tu vida, simplemente no tiene comparación.
-si, tal vez yo tengo muy poca tolerancia- hablo como si le diera la razón, pero mi sonrisa se torna un poco maliciosa -déjame te cuento que ya no eres tan joven como cuando llegaste- digo para molestarla un poco.

He tomado toda mi primera taza y me he servido la segunda, y bueno, definitivamente me siento mucho mas relajado, y creo que tengo una sonrisa eterna en mi rostro.

La manera en que lo dice solo me deja claro que lo hace para que yo tenga la razón pero no porque lo crea, y lo observo de nuevo de mala gana. -Si yo no soy tan joven, tu eres demasiado viejo, de por si ya lo eras cuando llegue. - digo haciéndole una mueca. -Apenas y soy legal, así que no definitivamente no me siento vieja. Por fin puedo empezar a salir de fiesta. - digo como si lo de la edad realmente fuera importante. Pues cuando llegue dormía más de día que de noche, creo que yo era todo un desastre en aquella época, aunque lo sigo siendo, aunque debo decir que me volví un poco más madura, supongo que fue gracias a él, que comenze a disfrutar un poco más de solo tener buena compañía que ir a cualquier lugar lleno de drogas, alcohol y música demasiado fuerte. Mientras pienso en eso creo que solo he comenzado a sonreír de la nada.

Bebo un poco mas de mi taza supongo que el efecto ha comenzado desde ya hace un rato porque solo me quedado viendo lejos solo sonriendo, aunque en algún punto solo lo miro, estamos cerca pero no tanto y mi brazo solo se estira para tocarlo un poco luego de que solo sirva esa nueva taza y solo estiro mi mano para tocar un poco su rostro, tiene esa piel tan tersa y suave pero yo solo no logro acercarme lo suficiente. -¿Tienes miedo de que te toque? digo solo viéndolo más lejos cada vez. -No te alejes. - digo solo estirándome un poco más, sintiendo como mi banco se mese un poco y termino por solo volver a estar estable, bebo el resto de mi te y lo miro un poco incrédula. -Una taza y no siento nada. ¿Lo ves? - digo empujándola para que el sirva un poco más y seguido escucho un pequeño estruendo. -¿Qué fue eso? . digo confundida se escucho como si algo se quebrará.

Es imposible no reír cuando ella dice aquello sobre que apenas y es legal. Se que solemos bromear mucho con la edad, aunque sinceramente ambos aun somos bastante jóvenes, nos queda toda una vida, y tengo tantos deseos de que ella siempre este presente en la mía. Ya sea como mi mujer o solo como mi amiga, la primera sin duda que me despierta mucho mas interés, pero si no tengo la suerte de que estemos juntos de esa manera. Que sea mi amiga es suficientemente para mi, ser alguien importante en su vida, aunque sea un poco en comparación de lo importante que ella es para mi.
-claro, pero no vayas a perder la cabeza cuando conozcas esa clase de mundo- como si fuera posible que ella se fuera a impresionar por el mundo de las fiestas, alcohol y drogas, y ahora supongo que puede agregar el sexo a su lista. La sola idea me causa un escalofrío.

Mientras sirvo mas té me distraigo mirando como el liquido viaja a su taza, se ve tan hipnótico. Mis ojos solo se alejan del flujo del liquido cuando escucho su voz.
-¿miedo?- pregunto sin captar de que habla ella, si yo solo he estado sirviendo té. En mi mismo lugar solo que de pie, así que me vuelvo a sentar en mi lugar, con mi mirada en ella y viendo como se estira. La miro confundida por su extraño reclamo y luego bebe el té de manera veloz y luego de manera poco sutil desliza la taza hacia mi, pero, su trayectoria falla y termina cayendo al suelo --si, se nota que no sientes nada- digo riendo poniéndome de pie. Mi dedo sobre se enrede en la oreja de la taza y mientras camino la voy arrastrando por la superficie de la barra hasta dejarla frente a Zoe -lo que sonó fue la taza que tiraste- suelto la taza y me giro para ir a recoger el pequeño desastre que ella a causado sin notarlo.

Sonrío por lo que menciona. -Yo tengo un poco de miedo, en realidad ni siquiera creo que me guste, creo que saldré corriendo asustada. - dramatizo un poco llena de sarcasmo. No puedo saber como habría sido mi vida si él solo nunca se hubiera declarado, pero casi estoy segura que seguiría llendo de fiesta cada que hubiera oportunidad, fumando en cada momento libre, y prefiriendo solo divertirme antes que cualquier otra cosa, y no es que ya no me guste salir o que me haya vuelto una amargada, la diferencia es que justo ahora soy consciente de que hay prioridades y aunque pueda salir y tratar de perder la conciencia se que hacerlo una vez al mes quizás dos sea bueno, pero no 4 o 5 días durante una misma semana.

-Es en serio... tu dijiste que sería mucho mas intenso, y apenas y me siento relajada. Creo que solo exageras Blanchet. - lo miró un poco extrañada mientras lo veo caminar y el deja una taza con un poco más de té. -Eres muy rápido ni siquiera te vi llenarla. - quizás mis sentidos se han atontado un poco, bueno eso debe ser, quizás si haga un poco de efecto pero no lo voy a aceptar en voz alta. -¿De que taza hablas? Aquí está la mía. Creo que a alguien ya le hizo efecto y solo lo sigue negando. - digo refiriéndome a él, y ese pequeño incidente con la taza. ¡Oh ese fue el ruido que escuche! él tiro su taza y ahora me echa a mi la culpa. -Está bien tu té si hace efecto, estoy un poco más lenta. Pero tu intentas engañarme, admítelo Panda. Se te cayó y quieres echarme la culpa. Pero sabes que aun no estoy tan mal como para caer en eso. - digo tan segura de lo que hablo.

Su manera de solo negar lo obvio me parece adorable, yo obviamente tampoco estoy en mi mejor estado, pero la diferencia es que no niego como estoy, y lo disfruto. Me parece divertido darme cuenta como ella se a vuelto tan ajena a la realidad, y aun así su terquedad sigue intacta.
Si de por si la situación ya es graciosa, en mi estado simplemente no puedo borrar mi sonrisa. Cualquier otro día mi sonrisa sería divertida y un poco maliciosa por demostrarle que yo tengo la razón esta vez, pero ahora solo sonrío porque estoy feliz.
-si- digo dando la razón cuando dice que a alguien le ha hecho efecto y solo lo esta negando, aunque obviamente me refiero a ella -yo jamas te engañaría- le digo mientras comienzo a recoger los cristales roto. Todo lo hago con especial cuidado, mis movimientos han sido lentos y no demasiado precisos, pero si cuidadosos para no terminar cortándome o solo acariciando al aire, una vez que levanto los trozos solo los llevo a la basura y con un par de servilletas seco el suelo.
Tomo ahora solo un vaso para servir lo que resta de la bebida, pero no le tomo de inmediato, no porque no quiera, sino porque en cuanto lo dejo en la barra me olvido un poco de ella y solo miro a Zoe.
-¿quieres subir?- pregunto solo porque la cocina no me parece el lugar mas seguro para ninguno de los dos. Es curioso como aun en mi estado me esfuerzo para solo pensar con tanta claridad como me es posible, creo que esa fue una de las razones por las que mis amigos en aquel entonces me hicieron tomar el té sin decirme nada.

-Lo estás haciendo justo ahora, tratas de hacerme creer que realmente estoy peor de lo que lo estoy. - digo al final sin entender demasiado de mi trabalenguas, pues ya ni siquiera estoy tan segura de lo que he dicho.

-¿Tu quieres? - no se que tanto me haya hecho efecto el té, pero no se si sea demasiada buena idea. Yo ahora mismo solo quiero decirle cuanto lo quiero y no dudo que en algún momento esas palabras que aún me estoy guardando solo van a salir, y yo sinceramente no creo que vaya a tener suficiente fuerza de voluntad para resistirme a intentar algo con él. Ya de por si cuando estoy totalmente lúcida no lo soy.

-¿Me cargaras? - digo como si fuera necesario, aunque no estoy tan segura de que no lo sea, yo no me he movido del banco en todo el rato. Y si no estoy mareada cuando me ponga de pie, estoy segura de que puedo fingir solo para que él me cargue. Mi mente divaga más de lo normal, pensando en que quizás está noche pase algo. Y yo solo quisiera estar un poco más lúcida, porque aunque no me siento mal, o mareada. Se que hoy no es como cualquier otro día fumando, se siente diferente. Bien, pero diferente, no se si él efecto es exactamente igual, pero no se siente como si estuviera colocada, solo demasiado relajada y consciente. Pero extraña.

Ella ha hablado un poco demasiado rápido y bueno ha dicho tantas palabras que solo pierdo un poco la linea de lo que quiere decir, así que solo me encojo de hombros.
-lo que tu digas- digo dando la razón a ella como de costumbre, pero esta vez no es porque quiera complacerla al hacer que se salga con la suya, sino porque realmente justo ahora no se me ocurre nada para refutar lo que sea que me haya dicho.

-tengo ganas de estar acostado, pero bien podría tirarme en el sofá como de costumbre- explico tomando un poco mas del té -¿acaso estas muy cansada?- cuestiono cuando me pregunta si la llevaré en brazos -pero toma tu té primero- dijo como si de una niña pequeña se tratara, de igual manera yo tomó lo que queda en mi vaso. Obviamente la racionalidad y lucidez de mis actos no es la misma que de costumbre.

Me acerco a ella para tomarla en brazos, no pongo atención en como lo hago, mi cuerpo simplemente sabe como hacerlo. Al levantarla su rostro queda tan cerca del mio, alcanzo a percibir el aroma de su cabello y noto el brillo en sus labios por relamerlos después de tomar el té, ¿ella sabe que tiene ese gesto tan sexy?
Muerdo mi labio deseando solo besarla, y siento ese calor que ella ha despertado en mi, así que como puedo, y realmente no tengo idea de como lo he hecho, pero alejé mi vista de sus labios y lo primero que vi, fue aquella puerta que da al jardín, y sin mas solo comencé a caminar con ella en mis brazos.
-era un camino mas fácil que subir las escaleras- digo riendo un poco ante mi cambio de planes. No es precisamente por subir las escaleras que decidí cambiar nuestro destino, sino porque, en la habitación, me sentiré mas tentado a romper cualquier norma que me haya impuesto sobre nosotros y nuestra relación.
La acomodo en una de las colchonetas que tenemos en el lugar y de nuevo quedo demasiado cerca de ella. Debo ser un puto amo del auto-control, porque no entiendo como solo no la estoy besando ahora. Me siento con la espalda completamente rígida, o lo intentaría si no fuera porque realmente estoy relajado. Mi mirada nota entonces algo sobre el pasto del lugar.
-hace calor- digo estirando mi mano para tomar la manguera que se asoma, inclino mi cabeza para mojar mi nuca y siento el agua fría golpear mi piel y luego comenzar a escurrir por donde puede. Me detengo porque al estar tan cerca parece que la he salpicado -fue un accidente- trato de excusarme pero me río un poco y simplemente hago algo que nunca pensé que haría. Apunto a su cara con la manguera y solo disparo un chorro de agua -y eso no ha sido un accidente- digo como si fuera necesario especificar. Pero bueno, ahora lo que puede resultar descaradamente obvio, no lo es tanto para mi.

Asiento, claro que no estoy cansada quizás un poco decepcionada ahora aunque justo ahora no recuerdo ni siquiera porque, giro mis ojos cuando lo escucho decir que solo beba mi té, él solo puede ser tan autoritario algunas veces. Pero como ya no está caliente solo bebo lo que resta en unos cuantos tragos rápidos. Alejo la taza de mi cuando terminó.

Y lo veo ponerse de pie y solo tomarme en brazos, no es que no me lo esperara, yo misma lo pedí pero me tomo un poco por sorpresa, y de pronto solo me encuentro tan cerca de su rostro me pierdo unos segundos solo mirándolo, no estoy segura de porque solo no hago nada, ahora mismo ni siquiera se porque no estamos juntos, no se para que complicamos algo que solo se da tan natural como esa atracción y ese amor que hay entre nosotros. -Oye puede que este un poco fuera de mi, pero estoy segura que este no es el camino correcto. - digo un poco confundida. ¿Será que acaso el está tan mal que no tiene idea de lo que hace? Y luego solo escucho su comentario que solo hace que vuelva a relajarme.

Cuando me ha dejado sobre aquella colchoneta solo espero sentir sus labios sobre los míos, pero una vez más no llegan y él solo termina sentado. ¿Que podré tener mal? Mi ex novio ni drogado rompe la distancia, y aquel chico que solo parecía tan interesado en mi, me ha dejado plantada. Esa duda e inseguridad en mi, solo comienza a salir de nuevo un poco más intensa. Pero luego solo siento aquellas gotas de agua fría caer sobre mi piel. -Está fría. - digo solo quejándome y encogiendo mi cuerpo por la reacción. Y me encuentro siendo interrumpida por el golpe de agua sobre mi cara. Respiro un poco en cuanto aleja la manguera de mi rostro. Y solo me lanzo contra él para tratar de tener el control de la misma, como lo encuentro despistado puedo apuntar un poco hacia él, pero poco tiempo dura mi pequeña réplica. ¿De que manera puedo contraatacar? es obvio que si se trata de fuerza él gana por mucho, pero claro el agua ha estado mojando el jardín incluso donde no hay plantas y lo único que se me ocurre es enterrar mi mano en la tierra que más que tierra ahora mismo es un poco lodo. Y tiro un poco sobre su rostro. -¡Guerra de lodo! - digo en un grito y solo intento correr a esconderme lejos de el, pues se que sea como sea yo perderé.

La miro expectante, se la necesidad que se llega a sentir cuando el agua golpea el rostro, pero ella se lanza contra mi para tratar de hacerme pagar por mi ofensa. Aun así no suelto la manguera, aunque ella me moja un poco. Solo estoy riendo por este infantil juego que hemos comenzado.
Creo que me hacía falta un poco de esto. Divertirme, dejar de ser tan serio todo el tiempo. Es mejor estar riendo que sintiendo los puñetazos de  otra persona moliendo mi carne.
Recuperar el control de la manguera me toma un poco mas del tiempo esperado, pero antes de contraatacar siento como aquella mezcla fangosa se esparce en mi rostro, incluso un poco entra en mi boca, escupo casi de inmediato y paso mis dedos por mis ojos para poder abrirlos.. He escuchado su grito de guerra y en cuanto la localizo salgo de traes de ella disparando chorros de agua que de vez en cuando le dan.
-pagaras por esto Kavanagh- declaro cuando me he detenido un momento y agota disparo el agua directo a mi cara para medio limpiar el lodo que hay en ella, pues siento un poco de molestia en uno de mis ojos, pero en cuanto termino retomo mi cacería. Cuando la tengo cerca vuelvo a disparar. Mis zapatos ya están llenos de lodo, así que en un momento solo termino cayendo al suelo y suelto un quejido, pues aunque ya estoy mucho mejor de mi cuerpo, sanar una fractura no es tan fácil, así que solo me quejo un poco mas de lo normal, ahora no me importa mucho tragarme mis quejidos y hacerme el fuerte, pero aun así me vuelvo a levantar por ir detrás de ella. He soltado la manguera para poder atraparla. Así que me toma menos tiempo llegar hasta ella y atraparla, haciendo que los dos caigamos en el lodo.
-tu fuiste quien lo pidió- le digo sentándome sobre sus piernas para que no se pueda levantas y con una de mis manos aprisiono sus muñecas sobre su cabeza y con la otra simplemente comienzo a hacerle cosquillas.

Corro como puedo pero la verdad es que si cuando estoy completamente sobria no soy demasiado buena, ahora colocada bueno simplemente mi realidad está un poco distorsionada, en realidad creo que ese té ha comenzado a surtir efectos aunque bastante distintos de los que yo había llegado a sentir y ahora corro como loca por el jardín tratando de evadir el agua de una manguera. Escucho la voz del que ahora es mi amigo y solo intento buscar donde esconderme pues no es que tengamos un bosque por jardín y se que si solo se trata de correr el me alcanzara tarde o temprano.

Y en algún momento solo me tomo desprevenida por la espalda caigo al suelo con él a mi lado, pero el hombre termina sentado sobre mis piernas y ha comenzado a hacerme cosquillas, intento luchar pero solo es imposible pues una carcajada tras otra comienzan a aparecer... -Cosquillas no, lo que sea pero cosquillas no. - digo entre carcajadas ahogadas pues realmente soy demasiado sensible ante sus dedos sobre mi piel, creo que no hay una peor tortura que esa para mi y él lo sabe. Intento al menos zafar mis manos pero el es fuerte y por más que lo intente solo no puedo.

Mi mente solo no piensa demasiado, no puede entre mi realidad movida y la manera en que solo estoy carcajeándome dudo que algo se me ocurra ademas de rogarle un poco. -Me dueleee.... haré lo que me pidas. - pero las fuertes carcajadas y esa pequeña punzada en mi estomago solo no me dejan decir mucho más.

Estar jugando con ella de esta manera, creo que no pensé que fuera a ocurrir tan pronto, pero no quiero que vivamos con miedo a tocarnos o estar cerca. Si la amo, la extraño y no he dejado de añorarla ni un solo segundo desde que terminamos. Pero verla reír, comportarnos de esta manera, tratando de levantarle el ánimo después de que el otro sujeto con el que sale la dejará plantada. Eso hacen los amigos, no lastimarse como en algún punto lo hacíamos nosotros.

No puedo evitar reír a carcajadas mientras le hago cosquillas, una risa contagiosa que solo no puedo evitar. Cuando ella dice que hará lo que le pida, dejo de hacerle cosquillas casi de inmediato.
“no salgas con ese tipo”, “no salgas con nadie”, “solo espera por mi, aférrate y sigue siendo la misma necia de siempre”
- no aguantas nada - digo quitándome de encima de ella y dejándome caer a su lado. Estamos empapados y recostados sobre el lodo, nuestras ropas ahora son un desastre, y las risas aun resuenan de tanto en tanto -siempre me ha gustado la lluvia comento de pronto, y comienzo a mover los brazos y las piernas como si pretendiera hacer un de esos angelitos de nieve, pero sobre el lodo -creo que esta es la primera vez que te hago correr tanto- digo un poco burlón.

-No es justo, conoces mi punto débil. - digo solo intentando que mi respiración se normalice pues se siente agitada luego de tanta risa que solo siento como si hubiera ido al gimnasio o tratado de hacer alguna clase de extraña rutina de ejercicio. El momento solo está siendo demasiado relajado, supongo que siempre son así cuando estamos bien. Lo miro cada tanto de reojo. Pequeñas carcajadas un poco eufóricas salen de mi boca cada tanto rato, creo que solo son las secuelas de las cosquillas.

Y luego lo escucho decir que le gusta la lluvia. -No sabía. - digo un poco extrañada, supongo que después de todo aún hay demasiado que no se de él. -A mi también. - y se me ocurre algo. -Y espero que sea la última. - comento mientras intento ponerme de pie, pero al final solo opto por arrastrarme sobre mis rodillas pues el suelo está demasiado resbaloso y no puedo ponerme de pie, y él solo se ve tan entretenido con sus Ángeles de lodo. Me acerco a donde estábamos al inicio cuando comenzó a jugar con la manguera pero no abro esa llave, si no que voy directo a donde está el control de los aspersores, en realidad nadie en la casa tenía como tarea encenderlos por lo que decidimos dejarlos programados para que solo se encendieran por la mañana durante un rato cada día, y ahora solo lucho con mi memoria para recordar como hacerlo. Y cuando por fin lo logro veo como se encienden todos a la vez. -No es lluvia, pero al menos podemos ver las estrellas. - digo volviendo a su lado, justo al sitio donde estaba hace un momento. -A mi me gustan las estrellas, y la nieve, y la lluvia. ¿Sabes extraño el clima de Londres? Aunque allá no podía ver las estrellas. A lo mejor por eso me gustan tanto. - digo solo divagando en voz alta, cierro un poco los ojos pues el agua cae sobre mi rostro pero aún así sonrió, creo que solo quiero guardar los recuerdos.