What if you should decide that´s you don´t want me there by your side? || Paris Blanchet

Y en un abrir y cerrar los ojos las cosas ya no eran como antes, pasar tiempo en la fraternidad me era difícil ¿como afrontas algo así? Yo no he logrado comprenderlo en mis 20 años de vida, he perdido dos mejores amigos y un hermano y solo no logro asimilar siquiera nada. Pero esta vez no estoy sola, Paris ha estado a mi lado y solo hace la carga un poco menos ligera, me cuenta tonterías e incluso las hace para hacerme sonreír y tiene tanto poder sobre mi, que lo logra. Ademas sus besos y caricias solo hacen que me concentre en él, y claro sus abrazos no hay algo mas reconfortante en el mundo que estar entre sus brazos. Ha sido una buena noche, estar solos en su casa creo que me relaja un poco y por momentos solo hace que me olvide un poco de todo el caos que ahora ronda mi vida.

Hace ya un rato que he despertado y él ya hasta volvió de su pequeña ronda de ejercicios matutinos, lo veo acostado a mi lado, se que no esta dormido pero sus ojos están cerrados, me levanto rápidamente para ir al baño y lavo mis dientes, al regresar a la cama solo salto sobre él, supongo que un poco de todas esas energías que he malgastado están volviendo. -Hola Panda. - digo rodeando su cuerpo con mis piernas y poniendo mis brazos alrededor de su cuello, para solo acercarme y darle un corto beso. Solo quedando lo suficientemente cerca de él para mirarlo un poco. -Tengo hambre. - algo que realmente resulta en una sorpresa para mi, pues los últimos días mi apetito no ha sido el mejor, pero hoy solo creo que las cosas pueden mejorar, y es gracias a él. Logra hacer que las cosas por mas difíciles que sean pueda superarlas.

Siento como me aprieta contra él, y muerdo un poco su hombro. -Te comeré si no me alimento pronto. - digo dándole un par de mordidas más. -Sabes bastante bien, así que creo que lo haré. - digo comenzando a jugar un poco, no se desde cuando solo no me sentía tan bien, pero presiento que hoy sera un gran día.

No han sido los días mas alentadores para Zoe, cada perdida de un ser querido se vuelve mas difícil para ella, pues con una nueva perdida, recuerda y sufre de nuevo las perdidas anteriores. He intentado estar a lado de ella todo el tiempo que me es posible, no quiero dejarla sola, y tanto como puedo solo trato de alejar cualquier pensamiento que la pueda deprimir.
Mi ruta para correr durante la mañana estos días ha sido mas corta, y luego de un rápido baño solo me vuelvo a recostar a su lado, para que así cuando se despierte solo no se vaya a sentir sola y a decir verdad de no me cuesta nada volver a dormitar un poco a su lado.

Siento como la cama se mueve un poco, e imagino que ella se ha levantado, pero solo me quedo en la cama entreabriendo mis ojos un poco para mirarla caminar y luego solo los vuelvo a cerrar.
Ella salta sobre mi de tal manera que termina tomándome por sorpresa y mi corazón se acelera un poco.
-hola rubia- saludo con pereza. Pero sonrío con bastante entusiasmo cuando ella dice que tiene hambre.
Mis brazos rodean su cintura y entrelazo mis manos, detrás de su cadera y la aprieto un poco contra mi cuerpo con emoción. Suelto algunos quejidos cuando ella comienza a morderme -detente con eso o soy yo quien te comerá a ti- mi voz sale un poco mas grabe de lo normal, pues esas mordidas resultan mas placenteras que dolorosas. Giro en la cama para buscar dejarla a ella bajo mi cuerpo.
-¿que quieres de desayunar?- digo en ese tono consentidor mientras quito un mechón de su ahora rubio, luego beso su mejilla, y poco a poco entre mas besos me acerco a la comisura de sus labios, rememorando un poco que técnicamente el primer beso que le di fue de esa manera, y por fin llego a sus labios, luego de un corto, pero cálido y dulce beso me separo de ella, me pongo de pie y la jalo de los brazos para obligar a subir a mi espalda y así bajar las escaleras hasta la planta baja.

Me le quedo viendo unos segundos antes de sentir de nuevo sus labios sobre los míos, me encanta cuando solo me mira de esa manera y consiente cada uno de mis caprichos, no puedo quejarme tengo el mejor novio del mundo, ni siquiera tengo idea de porque es que dudo tanto algunas veces. -No lo se, ¿hot cakes? ¿waffles? lo único que se es que quiero café con leche. -

Con el tiempo he aprendido a confiar en que Paris no me va a dejar caer en uno de sus tantos intentos que hace solo en cargarme de maneras poco ortodoxas, me abrazo a su espalda como si de un mono se tratara y solo rió mientras el baja a prisa. -Ten cuidado, traes mercancía valiosa. - comento sin soltarme de él una vez que estamos abajo. -No quiero soltarte nunca. - digo en su oído, doy una mordida mas a su hombro y solo termino por soltarlo. Mientras ambos caminamos a la cocina, pongo agua en la cafetera mientras el busca todo lo necesario para preparar el desayuno sea lo que sea lo que ha decidido, y yo solo voy directo a la alacena para buscar el café, he colocado el filtro, pero cuando saco el frasco del café solo está vacío. -No hay café. - digo con un poco de decepción.

Pues mi antojo tendrá que ser pasado por alto. Así que solo me acerco a donde el esta, se que no debo meter mis manos en lo que hace pero siempre puedo ayudarle en algo mas. -¿Que hago? - le digo acercándome para abrazarlo por la espalda.

Freno un poco mi ritmo cuando me da aquella advertencia, y luego de sentir aquella mordida ella solo se baja y me dedico de lleno a mi trabajo en el desayuno, unos simples y sencillos hot cakes, porque los waffles simplemente no son realmente de mi agrado. Cuando ella me dice que quiere waffles simplemente los preparo sin chistar pero cuando me da a elegir, sin duda nuca elijo los waffles.

Mientras preparo la mezcla para los hot cakes, ella me dice que no hay café, y aprieto un poco mis ojos en un gesto al darme cuenta de mi torpeza.
-sabía que olvidaba comprar algo para la despensa, lo siento- pienso en como arreglar mi pequeño error, pero ella entonces se ofrece a ayudarme -¿ quieres intentar hacer hot cakes? Solo tienes que verter esto - digo mostrándole como lo hago, quedando casi un circulo perfecto, dejo a un lado la mezcla y tomo la paleta para voltear el hot
cake--y solo lo giras- comento como si solo fuera lo mas sencillo del mundo -si quieres cuando termine esto, puedo ir con el vecino a pedirle un poco de café- sugiero, pues no quiero que solo se quede con las ganas, este día que ella solo esta de tan buen humor, no quiero que nada lo arruine, y mucho menos algo tan tonto como lo es que olvidara comprar café.

Observo como lo hace, y claro parece sencillo... como todo lo que él hace solo parece sencillo, pero en el momento que me deja hacerlo a mi, solo creo caos. Supongo que realmente lo mío no es la cocina, pero me gusta intentarlo quizás algún día pueda sorprenderlo preparando algo más que un tonto emparedado.

Lo miró un poco mientras él sigue con su trabajo y lo escucho un poco incrédula cuando menciona que podría ir con el vecino. -Jaaa con el vecino. ¡Nunca le hablas y vas a ir a pedirle algo! ¡Si fueras mi vecino no te daría nada! ¡Ok, si te daría lo que quisieras! - digo un poco descarada y solo guiñándole un ojo. - Bueno espero y sea una chica la que te atienda seguro te da lo que pidas, pero vale más que no tardes mas de cinco minutos. Porque seguro te querrá detener. -

-Quiero intentar. ¡Prometo que si sale feo me lo comeré yo! - no se exactamente a que se deba mi cambio de actitud, supongo que solo intento superarlo y claro tiene todo que ver que Paris este a mi lado. Sin él no tengo idea de que hubiera pasado. Parece dudar pero al final como siempre cede un poco, sigo sus indicaciones y el desastre comienza, vuelvo a repetir mentalmente que la cocina no es lo mío.

-graciosa- digo con un poco de sarcasmo por su comentario y beso su frente, pero parece que realmente tiene ganas de ese café.
Mi ceja se levanta un poco inseguro pero aun así le entrego las cosas para los hot cakes.
- te encargo esto mientras voy por el café- le digo, me pongo rápidamente mis tenis y salgo, para ir a casa de uno de mis vecinos. Toco el timbre y vaya suerte la mía, cuando quien abre es un hombre, supongo que no será tan sencillo conseguir el café como Zoe esperaba. Le saludo amablemente, le digo que soy su vecino y le explico sobre que he olvidado comprar el café, y luego detrás de ese sujeto aparece otro que lo abraza por la cintura y ambos me sonríen, el recién llegado comenta que ya me han visto un par de veces. Me invitan a pasar a su casa para tomar café con ellos, y me niego, explicando que tengo compañía, el que abrió la puerta suelta un “que lástima” y luego de eso solo entra de nuevo por unos minutos y luego regresa con el café en las manos y extendiendo la invitación a cualquier otro día. Me incomoda un poco la mirada de ese par, pero aun así agradezco la oferta y regreso a la casa.
-¿ya eres una experta haciendo hot cakes?- le pregunto en cuanto entro y dejo el café y salgo a donde esta la alberca y miro en dirección a la casa de los vecinos -no sabía que tenían una vista tan accesible- comento sintiéndome de repente un poco sin privacidad.

Dios él me va a dejar sola... ¿acaso no teme por su casa? Podría quemarla o causar un desastre solo propio de mis manos, pero cuando sale por la puerta solo intento concentrarme sus círculos casi perfectos han desaparecido y en su lugar hay un poco de esa mezcla esparcida en forma irregular por todo el sarten. Y un poco por la cocina. No se como hace que todo se miré tan sencillo, pero ahora solo intento concentrarme en voltearlo en el momento correcto para que no se queme, y este lo suficientemente cocinado para que no quede crudo. Algo que parece un poco mas sencillo.

-Si, ¿las apariencias no importan verdad? - digo hablando un poco en broma, pues realmente se ven un poco feos, pero el color es justamente el que debe ser. Apago la estufa pues realmente era poca mezcla la que quedaba y ya he terminado, así que tomo el café para prepararlo. Y saco dos pequeños manteles para poner la mesa, mientras lo observo salir al patio, ignoro eso y termino de acomodar todo para que cuando llegue solo tenga que sentarse. -¿Pasa algo? - digo pasando una taza para que él termine de prepararlo como le guste más. Y termino por ir a su lado. -Gracias por él café y por todo. - digo dándole un beso en la mejilla y comenzando a preparar mi comida.

-solo un poco- contesto un poco distraído llevando mi mirada a aquel balcón en la casa vecina, ¿desde ahí me han visto?, me pregunto mentalmente y luego solo pienso que estoy exagerando un poco, pero a decir verdad nunca he sabido como manejar eso de que un hombre me coquetee, soy bueno con las mujeres, pero no he pasado mucho por eso de gustar a un hombre, tengo amigos gays, pero solo eso amigos que jamas han intentado nada conmigo.
Regreso a la mesa y ella ya ha arreglado todo.

-¿qué? No no pasa nada- contesto riendo un poco nervioso mientras paso mis dedos por mi cabeza y despeino un poco mi cabello -gracias por terminar los hot cakes- le digo mirando los que ha preparado y sonrío con ternura dejando a un lado el pequeño y particular episodio sobre como conseguí el café -se ven deliciosos- le digo sentándome e inclinándome un poco para ver como quedó la cocina -y la cocina esta casi intacta- digo como halago pero es mas que nada para molestarla.
Me alegra solo verla de tan buen humor este día, extrañaba tanto verla sonreír y bromear como ahora,

-Estás en las nubes. - aunque el me haya dicho que no pasa nada, algo lo tiene distraído no se si molesto, no lo parece realmente, tampoco triste, solo extraño. Pero no le doy demasiada importancia no quiero solo comenzar con mis paranoias. Hoy no, solo quiero relajarme un poco.

-Me quedaron feos. - digo solo observando el que he puesto en mi plato, pongo un poco de mantequilla y encima miel, y comienzo a cortarlo en trozos solo para deshacerme de esa forma horrorosa que he creado. Mis ojos solo lo miran de mala manera cuando menciona lo de la cocina. -Solo deberías agradecer que no se ha quemado. - digo sonriendo. -¿Qué tan difícil fue conseguirlo? - pregunto levantando mi taza y saboreando la humeante bebida que tengo en ella. -¿Tenías algún plan para hoy? ¿Qué haremos? - digo animada. -No tengo ganas de salir. - digo antes de que él diga algo. Pues si que me gustaría que hagamos algo juntos, pero solo nosotros. Mientras solo sigo comiendo, he terminado el primero y solo sirvo uno mas, al parecer mi estomago solo quiere comer por todos los días que no lo hice, y es extraño pero no me quejare, hoy solo no se que ha pasado, pero realmente me siento diferente, Reed está en mi mente pero solo pienso que ella estaría enojada si me hubiera visto llorando a cada segundo.

No me detengo a explicar lo que me pasa, se que si se lo cuento, ella solo comenzará a molestar con ese tema, así que mas que nada me reservo la información solo para evitar que ella me avergüence con alguno de sus comentarios.
-pero sabrán bien- digo con seguridad pues yo he preparado la mezcla, y aun si ella la hubiera hecho, habría puesto especial cuidado en las indicaciones y habría hecho de manera sutil que ella solo hiciera las cosas de manera correcta, aunque de alguna manera yo lo haría todo solo la haría creer que ella la preparó, tal vez la próxima vez lo intente.

-fue fácil- le digo simplemente tomando uno de esos hot cakes que ella ha preparado, lo miro buscándole forma -es una nube- comento con una gran sonrisa y comienzo a preparar mi hot cake con un poco de mil de maple.
-si, tenía planes para hoy- le digo llevando el primer bocado a mi boca y luego tomo un poco de café - mi plan para hoy es consentirte- lo digo en un tono bastante serio, como si hablara de trabajo o algo por el estilo -entonces no deberíamos salir.

Sonrió pues a pesar de todo él solo busca hacerme sentir bien, incluso cuando soy un desastre. -Este parece... amm... parece ¿algo? -[b] digo observando el hot cake desde diferentes ángulos. [B] -Soy una cocinera abstracta, no cualquier va a entender el arte que expongo. - digo como siempre mostrándome como la mala perdedora que soy.

Paso mi mano por encima de la mesa buscando la suya, cuando lo escucho decir aquello, y hago un pequeño gesto de agradecimiento. Sin él no se que haría, el solo logra que yo sonría y me sienta mejor con facilidad.

-Necesito un masaje relajante, un día en el spa. - digo solo retirando mi mano de la suya para darme un leve masaje en el cuello, pues solo se siente tan tenso, al igual que todo mi cuerpo, si solo pudiera hacer algo que solo me relajara. Y una idea viene a mi mente. -Nadar. - digo con un poco de entusiasmo. -Aunque no tengo traje de baño... te molestaría si no usamos... - digo solo jugando un poco con él, utilizando esa voz descarada que se tanto le gusta. Y comiendo otro bocado, para después dar un largo trago a mi café.

-si, creo que tiene la forma de un deseo- comento girando un poco mi cabeza a la izquierda como si así le encontrara forma, pero es obvio que solo hablo por hablar, pues ¿que forma tiene un deseo? - los grandes artistas muchas veces no son comprendidos hasta muchos años después de su muerte.

Suelto su mano cuando ella la jala y sigo comiendo sintiéndome bastante mas animado de solo verla un poco mas recuperada, yo he tratado de ser fuerte y apoyarla, aun cuando la perdida de Reed también me ha afectado, pero yo como de costumbre preferí guardar cualquier cosa que pudiera sentir, y solo me he dedicado a tratar de sanar las heridas de Zoe.

-soy bueno con los masajes- comento con orgullo y luego dice aquello de nadar...
-yo tengo unas bermudas- digo llevando un poco mas de comida a mi boca -tu también podrías usar algo de ropa de la que has traído-- digo evitando su mirada y solo tratando de ignorar el tono de voz que esta usando y con el cual yo pierdo facilmente la voluntad.

-Quizás puedas darme un masaje en la alberca. - digo dando otra bocada a mi comida, pero solo siento queme ahogo un poco cuando el menciona ¿bermudas? ¿Eso ha dicho? mi mirada solo creo que es de incredulidad. -¿Desde cuando solo rechazas una propuesta así? Pensé que te agradaría. - digo solo pensando que algo malo pasa. Pues él no suele negarse mucho menos a algo así.

Pero simplemente no puedo enojarme, no hoy, y en realidad me causa un poco de gracia lo que ha dicho. -¿Bromeas no? - digo solo algo incrédula. -Anda de verdad me apetece. - digo llevando mi mano a la suya de nuevo. Insistir a Paris no es algo a lo que este acostumbrada, el suele ceder fácilmente ante mis peticiones. Así que solo me parece extraño. -¿Entonces que quieres hacer? - digo ahora en tono de berrinche por solo parecer que no lograre mi cometido y suelto su mano para acercar la taza de café a mis labios. -No me agrada cuando te haces el difícil. - digo en tono de broma, pero realmente solo no estoy acostumbrada a que el diga no, a nada de lo que yo pida.

-no estoy rechazando- trato de aclarar pero se que será difícil solo que ella entienda lo que quiero decir, pues en su cabeza ya se ha plantado la idea de que me he negado y ahora hacerla cambiar de parecer será un poco complicado. Ver como cambia un poco su actitud y saca ese lado caprichoso suyo me confirma que solo he metido la pata.

-no lo tomes así, yo no he dicho que no quiero, o que quiero hacer otra cosa -digo un poco suplicante, y un poco deseoso de al menos por esta vez ser yo el que se salga con la suya y no ella.
-no me hago el difícil - ¿y ahora como le explico? Si le digo la verdad, creo que sin duda le hará gracia, pero no quiero que solo me haga burla por eso, y luego bueno no quiero contar como es que este día he recibido miradas descaradas por dos hombres y de como me coquetearon -es solo que, los vecinos nos podrían ver -termino diciendo llevando un gran bocado a mi boca, para así solo no poder hablar mas, pero claro, en algún momento solo termino de masticar y tragar, por muy lento que intenté hacerlo, solo al final ya no había nada en mi boca que me impidiera hablar -cuando fui por el café, los vecinos insinuaron que desde su casa se ve un poco la zona de la alberca- explico con algo de resignación pues de nueva cuenta ella comienza a ganar sobre mi. Aunque tampoco quiero que por solo una pequeña incomodidad mía, todo lo que ella ha mejorado solo se pierda.

Me recargo un poco hacía atrás creo que solo estoy haciendo un berrinche pero es imposible no hacerlo, y luego solo lo miró un poco incrédula. -¿Es en serio? No es la primera vez que lo hacemos y ahora te importan los vecinos... ¿Pasa algo? - creo que mi berrinche poco a poco se torna en preocupación, a él las personas no le importan demasiado, así que creo que algo más le preocupa. Lo miró extraña cuando el responde que desde la casa de los vecinos se ve la alberca, mis cejas se levantan pues quizás sea momento de sentirme apenada. -Te lo insinuaron o te lo dejaron claro, pareces asustado por eso...- digo algo confundida, quizás solo sea el hecho de que no me siento del todo bien. -¿Pues que clase de personas eran?- podría ser que nuestros vecinos solo sean mafiosos o algo por el estilo, y le de un poco de miedo.

Sigo comiendo un poco, por suerte no me ha pasado que el apetito solo se va, pero es extraño, y luego solo caigo en cuenta de lo egoísta que soy, yo solo me he encerrado a llorar cada día desde que me entere de lo de Reed y en ningún momento he preguntado como se siente él, yo solo no me he puesto a pensar que ella no era mi mejor amiga, también lo era de él, pues se que tenían un par de secretos ocultos para mi. Termino mi café y me pongo de pie para limpiar mi sitio, camino a dejar los platos y solo no se que palabras usar, no he repetido el nombre de mi amiga desde que se contó a Juls, pero ahora solo lo siento tan extraño mencionarlo siquiera, estoy seria probablemente él solo piense que estoy molesta, o vuelto a solo sentirme pésima y aunque si que me siento así, ahora solo es por él, y por lo egoísta que me siento justo ahora, pues él solo ha hecho todo lo que está en sus manos para hacerme sentir bien. Estoy limpiando un poco el desastre que he dejado en la cocina y solo lo observo un poco. -Lo siento. Yo no quiero ser tan egoísta, he estado tan metida en lo que siento y cuanto me duele, que nunca me detuve a pensar que tu seguro te sientes tan mal como yo, ella también era tu amiga. - digo solo sintiéndome en verdad mal, así que solo me acerco para abrazarlo, supongo que no tiene nada que ver con lo que estábamos hablando y quizás realmente él está así por otra cosa pero yo solo necesitaba decirlo.

-son una pareja- no creo que es la respuesta que espera de mi -pero no estoy asustado, mas bien avergonzado- comento sintiendo como los colores comienza a llegar a mi cara. Pero las miradas de ese par, la forma en la que me hablaron, todo se sentía con una connotación demasiado sexual.

Ella termina de comer, creo que la he hecho enojar, y solo me siento un poco tonto por dejar que algo como lo es un par de miradas sobre mi me intimide, estoy orgulloso de mi cuerpo, y ya sea que lo vean mujeres u hombres, eso no debería afectarme. Ahora solo la veo levantarse de la mesa y comenzar a limpiar un poco el lugar... ¿tan mal la he hecho sentir? Decido primero terminar de comer, y dejar que ella simplemente se tranquilice, no quiero solo agobiarla y hacer que solo se enoje por algo que digo en el momento equivocado.
Sus palabras me sorprende un poco y recargo un poco mi cabeza en ella, recibiendo aquel abrazo que resulta mas que reconfortante, yo realmente no necesito demasiado, es claro que también la he pasado mal, pero Reed, ella era tan Reed, que creo que si me pongo demasiado triste por ella, ella se enojaría conmigo.
-no tienes porque disculparte, todos afrontamos las cosas de diferente manera, dedicar mi tiempo a ti, me ha ayudado mucho- me pongo de pie para abrazarla, y beso su frente.
-los vecinos, son una pareja gay, y me coquetearon- termino confesando aquello, no porque quiera evitar hablar de Reed, sino porque se que tanto ella como a Zoe, les encantaría molestarme al saber algo así -Zoe, me devoraron con sus ojos- digo como si fuera un chico inocente...

Y como siempre yo termino por buscar ese consuelo que necesito entre sus brazos, y sus besos. -Gracias por dedicarme tu tiempo. Te amo por eso. Y bueno por todo. - digo sonriendole un poco, pues hoy me he despertado decidida a sentirme bien, se que Reed me hubiera golpeado ya, si solo viera mi estado, pues jamas fue de pensar que llorar era bueno, seguro ella me diría que me fuera de fiesta que recordara su espíritu libre y no lo que le paso.

Mis brazos rodean su cuerpo y recargo mi cabeza en su frente hasta que lo escucho y mi cara se separa lo mas que puede de su cuerpo, sin soltar mis brazos. Para verlo sorprendida. Mi expresión es seria pues el en verdad parecía preocupado, pero luego de unos segundos intentando solo tragar mi risa, está explota saliendo una sonora carcajada. Y termino por soltarlo. -Y como no devorarte, si ya te han visto sin camisa... y quizás sin algo más. - solo vuelvo a reír una vez más. Sin poder ya siquiera disimularlo. -Está bien, supongo que por hoy podemos evitar la alberca, pero tengo una duda. ¿Ellos eran atractivos? - digo soltándolo por completo y caminando hacia la ventana, asomándome por la cortina para buscar su ventana. Supongo que solo no he puesto demasiada atención alrededor, pues veo un pequeño balcón que da hacia acá. -¿Ellos se te insinuaron? Porque tendré que ir a decirles unas cuantas cosas si fue así, tu eres mío y nadie debe siquiera voltear a verte. - regreso a sus brazos y ahora solo lo beso. Me separo apenas unos centímetros solo para hablar. -Ni siquiera un hombre o "hombres", date a respetar Panda. - digo ahora solo olvidando el pequeño episodio de antes.

Y bueno, al menos lo que me ocurrió, hace que ella ría de nuevo, y yo, bueno, me siento un poco apenado por la situación, pero prefiero sentir eso a ver que ella lo esta pasando mal.
- si eso parece, pero nunca había recibido ninguna insinuación de un hombre... mucho menos de dos... - trato de justificarme un poco, y creo que por primera vez me muestro ingenuo y confundido en cuanto se refiere a gustar a alguien mas. Con mi pulga e índice tomo mi barbilla y medito un poco al respecto -uno era maduro, pero parecía cuidar de su imagen, y el otro tal vez es menos que yo, y con un aspecto mas delicado, pero si, creo que eran atractivos- contesto con objetividad, y tal vez en otro momento pensaría que he cometido un error al hacerlo, pero lo he hecho con esa intención.

La veo acercarse un poco a la zona de la alberca, así como yo lo hice cuando regresé y claro, alcanza a ver aquel balcón.
-pero tu querías tu café- trato de sonar como si yo solo fuera la victima trágica de atraer la atención de ellos... aunque a cada segundo solo me siento un poco mas relajado y me doy cuenta que sobreactué ante algo realmente insignificante, supongo que no había notado que solo también estoy un poco mas susceptible de lo normal, pero ahora que me he relajado un poco, ya no se siente como algo de lo que avergonzarme -aunque si quieres defender mi honor no me molestaré- bromeo al respecto, buscando tomarla en brazos y llevarla a uno de los camastros -pero antes debo darte ese masaje que me has pedido.

-Debe ser porque eres demasiado sensual. - si lo digo un poco en broma, pero yo realmente lo pienso, él es él único hombre que ha despertado ese deseo en mi, que ha hecho que solo agradezca esas mañanas en que sale a hacer ejercicio, pues se que es lo que mantiene ese abdomen justo como me gusta, ya aunque siempre suelo decirle cuanto me gusta, creo que es la primera vez que hablo un poco cambiando lo de guapo, o atractivo por un adjetivo que le califica de diferente manera a la que suelo usar con él. Lo miró incrédula cuando menciona que eran atractivos. Se que lo hace para molestarme pero no lo dejare que sea así. -Tu tienes incluso mas admiradores que yo, no te basta con las mujeres sobre ti, ¿también los hombres?- claro que no me agrada en lo absoluto que el solo tenga mujeres tras él, pero creo que podría tolerar lo de los hombres, al fin y al cabo me ha quedado claro por su actitud del inicio que él solo no tiene interés en ellos, o eso espero.

-Oye no fue mi culpa que lo olvidaras, ¿Quizás lo hiciste con esa intención no? Ir a conocer un poco mas de cerca a los vecinos. - digo levantando mis cejas y volviéndome un poco acusadora contra él. Solo lo rodeo con mis brazos, solía molestarme realmente cuando él solo me cargaba en brazos, pero supongo que con el tiempo solo me he acostumbrado a no tener que caminar cuando estoy con él. -¿Sin camisa? necesito a mi sexy panda. - digo solo poniendo esa mirada que se me facilita la vida.

-si, eso debe ser- digo solo dándole la razón mientras peino mi cabello con los dedos de mi mano y busco mi reflejo en el cristal de la casa -no es algo que yo planeara, tu misma lo has dicho, soy sensual, así que los o las admiradoras llegan por su propia cuenta- se que ella es celosa, sobre todo cuando se trata de mujeres, pero al menos ahora que son hombres ella solo parece tomarlo con mas calma, debe ser porque simplemente con ellos no siente las acostumbras inseguridades.

Levanto mi ceja cuando dice aquellas palabras.
-así que me has descubierto- digo haciendo un ademán delicado y dramático -deja de jugar conmigo, sabes que yo solo tengo ojos para ti mi hermosa rubia- digo recobrando la compostura.
-eres exigente- digo regresando al interior de la casa con un poco de aceite para así poder darle con mayor facilidad -cierto, olvidaba algo- cuando digo esto solo llevo mis manos a mi playera para quitármela y la dejo a un lado de su camastro -¿así esta mejor?- le dedico una mirada curioso por saber si tiene alguna otra exigencia para su masaje.[/color]
Pongo un poco de aceite en las palmas de mis manos y la miro en espera de que ella se acomode para que comience con el masaje.
-sabes que para que esto sea mas cómodo, también debes quitarte un poco de ropa- digo en un tono inocente, pero mi mirada demuestra lo contrario.

Mis ojos se giran de mala gana, pues si bien lo que el dice es verdad yo solo no puedo tolerar que tenga mujeres cerca, incluso cuando el menciona que son sus amigas, pues se que algunas por la forma en que lo miran solo esperan el momento en que yo me aleje de él, y no las culpo por algo estoy perdida y locamente enamorada de él, pero en parte creo que eso mismo es lo que me hace ser tan celosa y posesiva. Pues de la manera en que lo veo solo es tan perfecto que encuentro casi imposible que alguien más solo no pudiera verlo. Es dulce, romántico, divertido, incluso cuando es serio y ese aire misterioso que tiene, supongo que solo tiene todo lo que ni siquiera imaginaba que quería de alguien. Una sonrisa aparece en mis labios por mis tontos pensamientos.

Y mi mirada solo va a hacia él. -No me digas rubia. - digo mirandolo de mala gana. -Si luego me cambio el color a negro que seré tu morena? - digo cruzándome de brazos. No puedo evitar morder mi labio cuando el solo obedece a mi petición, tengo que admitir que solo él despierta ese lado en mi, ese que se deja llevar un poco por el deseo y olvida un poco todas esas preocupaciones que solía tener en cuanto al sexo. Mi mirada es descarada y se posa en él sin vergüenza. -Lo siento, no quiero hacerte sentir incomodo, se que no te gusta que te devoren con los ojos. - digo recordando su frase anterior. Solo para quitar un poco a la seriedad del momento, hoy solo me siento una persona diferente. -¿Un poco de ropa? - digo observando la playera de él que llevó puesta. -Ni siquiera estoy vestida. - digo solo diciendo lo obvio pues se a donde quiere llegar. -¿Estás seguro de que quieres menos ropa, si yo me deshago de esto, tenemos que igualar condiciones... sabes a mi no me van a observar un par de hombres deseosos de carne - digo solo encogiéndome de hombros y solo terminando por sacar la camiseta y recostándome. -Sigo esperando que esa ropa salga. - digo solo acomodándome de manera en que me sienta cómoda. -Hoy estas demasiado lento, necesito esas manos sobre mi. - digo con tono demandante, aunque seguramente lo que digo suena mucho mas pervertido de lo que realmente pasara.

El cambio de Zoe fue repentino, no esperaba que solo de repente apareciera ante mi luciendo ese color de cabello.
-ok princesa, ya no te diré así- le digo con resignación, eso de los cursis no es lo nuestro, los que yo uso para referirme a ella, los uso principalmente porque se que no le agradan del todo, al igual que ella lo hace conmigo, pero incluso a mi me gusta escuchar que ella me diga “panda” no se porque, y aunque al principio me mostraba indignado ahora creo que me gusta escuchar que me diga de esa manera - y la verdad es que no se como te diría, pero cuando ocurra, ya veremos.

-no es que no me guste, solo que me haces sentir solo como un pedazo de carne- sigo su juego pero aun así hago un guiño -aunque contigo ya me he acostumbrado a que lo hagas- trato de restar importancia y la miro un poco juguetón esperando no recibir un golpe de su parte -si, un poco- repito como para dejar claras las cosas. No puedo despegar mi mirada de ella cuando solo accede con ese descaro que en ella existe, pero aun así yo no hago lo mismo, solo me siento a su lado y llevo mis manos aceitadas a su espalda - mis manos aquí están, y sobre la ropa, creo que debo darme a desear un poco, ya sabes soy un hombre que se da a respetar- bromeo al respecto mientras mis manos comienzan a pasearse por su piel. Primero solo es suave roce comenzando a esparcir el aceite, y luego comienzo a dar un poco mas de atención los movimientos que hago tratando así de aliviar un poco la tensión que sobre su cuerpo pueda existir.

-Jamas lo hago- digo con reclamo pues es la realidad a pesar de sentir tanta confianza con él, y de que simplemente mi timidez cuando estamos juntos es casi inexistente no suelo verlo de esa manera, si lo deseo pero creo que admiración y mucho amor es lo que normalmente se refleja en mi mirada, que me gusta claro que lo hace, amo su cuerpo levemente marcado, lo vuelve bastante sensual como ya se lo he dicho, pero eso a que lo vea con morbo, en realidad es la primera vez que lo hago.

Siento sus manos comenzar a pasearse por mi espalda y esa cálida sensación que el aceite provoca, mientras sus manos poco a poco comienzan a hacer movimientos mas fuertes, mis brazos estaban permitiéndome alzar mi rostro pero en algún punto he comenzado a disfrutar tanto que solo termino por dejar caer mi rostro sobre el camastro. Cuando el llega a mi cuello, la sensación es tan placentera, - Justo ahí. - digo solo disfrutando de su tacto sobre mi piel. Me ha relajado por completo incluso creo que si no me moviera en un rato me quedare dormida, pero en verdad hoy solo quiero disfrutar de él.

-¿Ya terminaste de hacerte el difícil? - digo solo girándome para quedar boca arriba. Y poco a poco solo me incorporo para quedar sentada. -Vamos es tu turno. Disculpa si no te puedo cargar y acomodar. - digo solo poniéndome de pie y esperando a que el intente acomodarse. -Ahora vengo. - digo entrando para colocar un poco de aceite en mis manos, y terminar por colocarme encima de él, supongo que eso no ayudara en nada a que se sienta mejor, así que solo comienzo a pasar mis manos por encima de él para que el aceite quede en su cuerpo y me acerco hasta su oído pegando mi cuerpo al suyo por unos segundos. -¿Seguro que quieres que te respete? - digo en tono un tanto sugerente, pero justo cuando levanto mi rostro y veo el reflejo en la ventana creo que mi pequeño jueguito de vera afectado. No me muevo, pues a pesar de que el solo diga lo que diga estoy medio desnuda y no pretendo que nadie mas que mi novio me mire así. Me acerco a su oído nuevamente. -Tenemos espectadores. - digo riendo un poco.

Mis manos se mueven sobre su piel buscando hacerla sentir bien. Siempre he sido protector y consentidor con ella, y claro, cosa que simplemente no es del todo mi estilo con una mujer, pero con Zoe, me encanta ser así, se que le digo princesa porque me gustaba molestarla y ahora es un poco mas por costumbre, pero realmente para decirle de esa manera es un poco mas genuino, me encanta cuidarla y protegerla. Desearía que no volviera a pasar nunca mas por nada que la haga llorar, pero simplemente no tengo la habilidad para hacer eso, así que con mis escasas capacidades hago lo que puedo.

Ahora soy yo el que recibirá un poco de cuidado de ella y sin decir nada solo me acomodo y suelto un quejido cuando ella se acomoda encima de mi pero no digo nada mas y disfruto de la sensación de sus manos sobre mi piel, y escucho su voz sugerente, y yo solo me siento tan débil ante ella así que solo estoy por contestar pero ella dice algo mas y levanto mi cabeza.
-¿se puede clasificar como acoso?- levanto mi mano a manera de saludo y bueno, supongo que el descaro es una cualidad suya pues corresponden el saludo y supuestamente regresan al interior de su casa, pero aun así  busco a tientas la camisa que me quité hace poco y se la entrego a Zoe para que se la ponga y así pueda bajarse de mi, me pongo boca arriba y llevo mi mano a mi cabeza solo apoyando la yema de mis dedos -es mi culpa por ser tan atractivo- comento en tono dramático.

-¿No? - después de todo ellos solo están admirando la vista desde su balcón, no es su culpa que justamente el patio de Paris se vea tan claramente. Me siento un poco avergonzada tengo claro que a lo que menos atención ponen esos hombres es a mi, pero es aun peor cuando veo como Paris solo saluda y ellos regresan el saludo. Siento un poco de alivio cuando el me pasa su camisa, y en cuanto vuelvo a sentirme cómoda comienzo a molestar. -Creo que si les gustas mucho. - digo solo afirmando lo que él ha dicho.

-¿Si quieres podríamos solo invitarlos a venir? - digo con una sonrisa dulzona intentando parecer inocente en lo que digo aunque lo hago solo para molestarlo, -Y con ese aceite encima solo te ves mas irresistible. - digo acercándome a darle un pequeño beso mordiendo un poco su labio y colocando mis manos en su abdomen tratando de dejar el aceite que aun tengo en mis manos, y claro deleitándome con lo que tocarlo me produce.

-¿Entonces quieres terminar con ese masaje o solo volver a saludar a tus amigos? - comento un poco ansiosa. Y alcanzo a observar de reojo que alguien se asoma apenas tras una ventana, supongo que esos hombres no se dentendran al menos no por un rato. Y solo parece que no puedo tenerlo sin que alguien intente robarme su atención. Ni siquiera con los hombres estoy segura. Quisiera solo maldecirme por mi suerte.