All i want for christmas is you // Paris Blanchet +18

Sinceramente ahora mismo no se donde tengo la cabeza, estos últimos días han estado llenos de vueltas por el centro comercial y conforme el tiempo pasa todo se ha vuelto mas difícil de elegir, pero hoy finalmente es Nochebuena, y estoy emocionada, mis padres deberían haber llegado hace unos 20 minutos, pero no veo rastro de ellos entre el montón de gente que ha llegado. Comienzo a ponerme un poco impaciente, pero conociendo el espíritu navideño de mi madre seguro trae mas de una maleta repleta de obsequios y eso es lo que los ha detenido, miro a Paris y le sonrió me alegra que se haya ofrecido para acompañarme con un poco de suerte se quedara a cenar con nosotros ya se lo he dicho, pero el solo no ha contestado, se que las cosas son un poco raras entre nosotros y ahora mismo solo somos amigos, pero frente a mis padres jamas hemos sido mas, se que ellos saben que hay algo pero jamas lo han oído de mis labios. Así que aunque quizás sea un poco raro, no sera del todo incomodo. Y de verdad me haría bastante feliz tenerlo a mi lado.

Si no de cualquier manera su regalo esta guardado en la cajuela del auto que hemos rentado para llevarlos, pues conociendo a mis padres jamas aceptarían subir a un taxi, sobretodo mi papá. Rebusco en mi bolsa, mi celular no esta, de hecho desde ayer no se nada de el, pero he comenzado a desesperarme un poco porque toda la gente pareció esfumarse y nadie mas sale de la sala. Me he acercado a preguntar a la aerolínea y la señorita me ha comentado que efectivamente ese es el vuelo que yo espero, pero no me ha querido dar datos de los pasajeros y si entre ellos estaban mis padres. Me acerco a Paris de nueva cuenta. - ¿Me prestas tu teléfono? - y aunque lo digo en pregunta, en realidad no lo es, solo espero a que lo coloque en mi mano  y procedo a marcar a mi padre. En cuanto escucha mi voz, lo noto alterado. - ¿Pero porque? ¿Y no pueden hacer nada? Pero si no ha sido tu error. - al terminar la llamada cuelgo un poco decepcionada. Y miro a mi acompañante, suspirando ahora se lo que sintió Macaulay Culkin cuando se queda solo en casa, aunque supongo que su navidad fue mas divertida de lo que sera la mía, todos mis amigos se han ido a ver a sus familias, y Paris bueno no tengo idea de que planes tenga. Aunque tampoco creo que me vaya a dejar sola. -Ellos han tenido un problema con el vuelo, y al parecer han estado llamando a mi celular desde anoche pero no tengo idea de donde este. No han conseguido ningún vuelo hasta dentro de un par de días. - comento bastante triste, me siento de pronto como si fuera una niña pequeña a la que sus padres olvidaron en algún sitio.

Esto de ser amigo de alguien, a quien quieres mucho mas que como un simple amigo, alguien a quien apenas y con un poco de suerte logras sacar de tu cabeza, es difícil. Ahora así es mi vida, fingiendo estar bien frente a ella, sonriendo mientras me callo cada “te amo” que tengo para ella y bromeando para acercarme demasiado, o al menos tratando de hacerlo, como si realmente nuestra amistad pudiera superar cualquier cosa, aunque a final de cuentas solo lo hago porque no quiero verla triste. Esa confusa relación que ahora tenemos me a traído a aceptar hacer algo por ella, como el amigo que soy.

Espero junto a ella, en el aeropuerto a sus padres, solo para hacer un favor que cualquier amigo haría el uno por el otro, como se supone que debe ser.
El plan era esperar a sus padres y de ahí llevarlos a la casa que pertenecía al hermano de Zoe, o al menos creo que ese era el plan, a decir verdad no le puse demasiada atención a la pelirroja cuando me explicaba todo aquello, pues cuando lo hacía yo estaba distraído mirando el movimiento de sus labios mientras hablaba, supongo que soy idiota, pero ese día simplemente me hipnotizaron, al grado de apenas captar muy poco del mensaje que me estaba dando.

He mirado la hora un par de veces y parece que el vuelo se ha retrasado. La sola idea me causa un poco de gracia, pues conociendo al padre de Zoe, ese tipo de cosas le molestaran. Después de un rato mas de esperar, mi amiga... se acerca a preguntar sobre el vuelo, y le confirman que este ya había llegado hace un rato. Miro un poco embobado a Zoe mientras camina hasta mi, hasta que noto cierta preocupación en su rostro, y cuando me pide mi celular, si más lo saco para entregárselo. Cuando comienza a hablar no parece ir bien la cosa, la decepción en su rostro es mas que obvia. Me cruzo de brazos en espera de que termine, pues por ahora no puedo hacer nada mas que eso.

-ey no pongas esa cara, al menos ahora tienes una manera de reclamar a tu padre sobre su imputabilidad- bromeo un poco para levantar su animo -yo planeo pasar estos días solo, ¿quieres acompañarme?- tal vez es mala idea, pero mientras ella vuelva a dedicarme una sonrisa nada mas me importará, ni los momentos incómodos, ni lo mucho que tenga que controlarme mientras la tenga cerca de mi.

Su comentario sobre mi padre me saca una sonrisa, el desafortunadamente conoció su lado poco amable, bueno en realidad es el único que tiene siempre quejándose del trafico, del clima, de mi carrera, de mis amigos pero suele ser amable con las personas pero con él específicamente siempre ha tenido un problema, en realidad no tengo idea de que sea, pues yo jamas he dicho algo de Paris que pudiera molestarlo, por el contrario creo que en cualquier otro momento o si se tratase de otra persona se llevarían estupendamente bien, ambos saben apreciar el arte, son ingleses, les gusta el vino pero no se supongo que hay cosas que uno nunca llega a entender.

Mis ojos buscan los suyos cuando escucho su propuesta, no tengo idea de cual sea la expresión que tengo plasmada en el rostro pero seguramente es de sorpresa, mezclada con un poco de felicidad mas la expresión de decepción que tenía hace unos segundos, para ser sincera pasar las vacaciones a su lado es algo excelente, quizás eso podría ayudar a que simplemente todo entre nosotros se arregle, pero últimamente lo he notado tan distante, no se acerca mas de lo debido, incluso esos besos que advirtió robaría de vez en cuando siguen sin aparecer, por eso es que me sorprende un poco. -¿De verdad tu quieres pasar tus vacaciones conmigo? - comento un poco escéptica, la verdad es que no me lo creo. Pero no espero a que me conteste y corrijo mi respuesta. -Digo si no seré una carga, claro que quiero acompañarte. - digo sonriendo.

No se que es lo que el tendría planeado pero seguro algo nada navideño y aunque eso no me agrada del todo no lo comento, pues después de todo el se ha ofrecido a que pase mi tiempo a su lado y es obvio que sera haciendo lo que sea que haya planeado, no es que al estar con él necesite gran cosa para distraerme, ya la sola incertidumbre y cuidar mis labios de las palabras que puedan aparecer basta para distraerme. -Siento interferir en tus planes. - comento pues se que quizás no este del todo feliz con pasar su tiempo conmigo, pero prefiero engañarme pensando que el esta tan feliz como yo de pasar unos dias juntos.

Al menos mi comentario le ha sacado una sonrisa, se siente bien saber que aun puedo provocar que sonría de esa manera. Yo también sonrío un poco contagiado por la sonrisa de ella.
Supongo que es normal que ella ponga tal cara de sorpresa por mi oferta, pues aunque nos llevamos bien es notorio que sigo manteniendo distancia entre nosotros. Pero como no hacerlo, si cuando me siento animado a dar un paso para acercarme, ella solo me muestra algo que me hace terminar dando uno mas hacia atrás...
Le sonrío y niego con la cabeza cuando menciona lo de ser una carga.
-nunca serás una carga, y si lo fueres, aun así eres muy ligera, asi que ni tienes de que preocuparte- digo riendo mientras le guiño uno de mis ojos.

- interferir, es una palabra muy fuerte- le digo como si la estuviera reprendiendo por solo pensar en ello -venga tenemos que ir a comprar porque no hay nada en la casa- digo tomando su muñeca para sacarla del aeropuerto e ir a al auto.
Empiezo a conducir directo a un centro comercial, pues mi plan de navidad, era pasármela solo, comer algo de comida congelada y dormir, dormir mucho, o bueno, al menos intentarlo.
No hablamos de mucho durante las compras, y creo que en el carrito hay mas comida chatarra que otra cosa. Al pasar por la sección de vinos solo paso de largo, se que no le gustan e insistir con que tome un poco, creo que ya no sería lo mismo, pues era algo que siempre intentaba cuando aun eramos novios.
-¿quieres que compremos algo de comida, mas tradicional para la cena?- pregunto mirando mirando en la sección de comidas, en aquellas mesas térmicas donde ya hay paquetes de comida preparada-¿o prefieres que intentemos cocinar?

Sonrió pues es bueno saber que a pesar de todo no soy una carga para él, no es que no lo supiera es solo que cuando alguien se aleja de ti y deja su distancia bien marcado como lo ha hecho él conmigo es mejor preguntar. Solo camino tras de él cuando toma mi muñeca y me arrastra hacia afuera como si de una niña pequeña se tratara.

Subo al auto y una sonrisa se plasma en mis labios no es para nada exagerada supongo que solo estoy feliz por estar a su lado. Solo entrar en el supermercado el toma un carrito y comenzamos nuestro camino pasillo por pasillo, después de unos cuantos solo veo como el mismo se va llenando de cosas como si fuéramos a organizar una fiesta, o surtir la alacena omega, pues en su mayoría hay comida congelada, frituras y toda clase de comida chatarra. Me detengo al escuchar su pregunta. Y sonrió. -Sería divertido intentar cocinar. Bueno que lo intentes, ya sabes que soy pésima. - comento sonriendo. -Aunque por otro lado si algo sale mal siempre podemos recurrir a una pizza o lo que sea que vendan este día. - digo encogiéndome de hombros, porque realmente mi espíritu navideño esta a un solo paso de marcharse. -En realidad la comida es irrelevante, no tienes que hacer eso por mi, se que no pensabas festejarlo de la manera tradicional y de verdad no importa, si solo es un día mas con una cena normal y eso. - si Reed me viera en este momento quizás estaría un poco decepcionada de mi, diría algo como que la navidad es para estar con las personas que quieres, y no se trata de adornos, o un árbol o una estúpida cena regalos y esas cosas, pero supongo que si durante 20 años he seguido esa tradición y es algo que me encanta es normal el que me sienta un poco decepcionada, a eso sumarle lo de mis padres.

De cualquier manera sonrió para el, y miro un pequeño gorro de duende que alguien ha dejado mal acomodado entre los estantes y se lo pongo, y busco mi celular para tomar una fotografía supongo que hay cosas que solo no puedo controlar, pues cuando solíamos ir de compras y nos tomábamos con alguna mascara o accesorio del aun disfraz era una de nuestras costumbres, supongo que tenemos mejor dicho teníamos muchas, pero busco mi teléfono y solo tocar mi bolsillo recuerdo que no lo tengo y que no tengo idea de donde lo he dejado.

-ni siquiera hemos comprado las cosas pero ya estas pensando en dejarme todo el trabajo a mi, eres demasiado descarada-digo reprendiéndola un poco, pero sonriendo pues obviamente no puedo molestarme por algo tan insignificante -llevemos un poco de lomo para preparar, tu te encargaras de rellenarlo- comento tomando uno de los paquetes de carne, pues el pavo solo podía quedar descartado pues tardaría demasiado para prepararlo. Comenzamos a ir por las demás cosas para la cena. Aunque dice que no debo hacer eso por ella, yo solo deseo hacerlo, pues se que a ella le gustan ese tipo de cosas. En cambio aunque mi familia lo celebraba y ayudaba a mi madre a cocinar, y nos dábamos regalos, y los respectivos abrazos yo prefería encargarme de arreglar las cosas al final de la cena que pasar el rato con todos los de mi familia. Creo que yo soy el culpable principal entre el distanciamiento entre mi familia y yo, pero ya es muy tarde para arreglarlo. Ellos siempre se veían tan felices con mis hermanos, que yo solo me sentía fuera de lugar.  

Me perdí un poco en mis pensamientos, que cuando me giré para mirarla ella se había quedado un poco atrás, y ahora traía ¿un gorro de duende?, aquella imagen me hizo sonreír, se ve tan linda con ese gorro, y camino de regreso sobre mis pasos mientras busco mi celular, ella es tan despistada que ha olvidado que no trae el suyo.
-sonríe- comento levantando mi celular para tomarle una foto. De repente me siento un poco mas entusiasmado por la idea de una navidad ligeramente mas tradicional, en lugar de solo estar solo. Incluso me apresuro para ir por las cosas que faltan, hasta llegar a donde están todas las cosas navideñas y claro, los gorros no pueden faltar. Tomo uno rojo y me lo pongo y camino hasta quedar un poco atrás de Zoe, mientras con una de mis manos levanto la punta de su gorro y en la otra tengo el celular.
-perdón, creo que me emocioné- comento un poco apenado cuando miro la foto de los dos -pero nos vemos bien.

-Debemos ser realistas. Sabes que no haré nada. - digo guiñándole el ojo, a veces siento como toda esa confianza que existía entre nosotros solo no se ha ido, esa conexión y esa buena vibra que existía sigue ahí, eramos cómplices y así se siente de nuevo, pero solo por momentos. -Pero luego no te quejes. - comento luego de que me diga cual sera mi encomienda, pues siempre suelo ser un desastre total en la cocina. Pero sonrió al ver como nuestro carrito va cambiando un poco por cosas que utilizara para la cena, y eso me entusiasma bastante.

Rió un poco al verlo con su gorro, y de verdad me entusiasma que haya cambiado un poco su actitud, me pasa un poco lo que con Reed que odia todas las cosas comerciales, y bueno aunque creo que a Paris eso le da igual se de sobremanera que se trata mas de la convivencia familiar y todo eso la razón por la cual no le gusta. -Es genial. - digo sonriendole y un poco emocionada. -Debo ser la mejor ayudante de Santa, logre que Reinch y Parinch disfruten la navidad. - se que quizás el no tenga idea de lo que hablo, -Es que Reed fue conmigo al desfile y al final logre que lo disfrutara un poco. Y bueno tu, media hora mas aquí y saldrás con un traje totalmente rojo y una barba blanca. - comento mientras le doy un pequeño codazo.

Miro un pequeño arbolito de plástico al que las puntas le cambian de color, y aunque se que para mi como omega es romper un poco el hecho de que la navidad es todo comercial y consumismo siento traicionarlos, pero tomo una de las cajas a lado. -Supongo que no tienes uno. - se que no es necesario y quizás estoy exagerando pero tiene que haber un árbol para los obsequios. -Espero que tengas un regalo para mi, porque ese es el significado del árbol, obsequios debajo. - en realidad no se porque ha salido eso de mis labios, yo no tengo derecho a pedir un regalo, de hecho nuestra relación apenas y va mejorando pero conociendo un poco los acontecimientos yo solo creo que debo ser un poco mas prudente, no es que se lo vaya a tomar a mal, pero se que quizás yo estoy tratando de comportarme como antes, y eso ya no va.

-no te preocupes, aun llevo suficiente comida chatarra como medida preventiva-digo muy seguro mientras le mostraba una bolsa de frituras, aunque simplemente es imposible que lo arruine, al menos que lo tire en el suelo... y bueno, mejor no pienso en eso, pues aveces las cosas simplemente salen tan mal como pueden salir, pero al menos tengo el consuelo de que será divertido, ya sea que salga bien o que salga mal.

-¿Reinch? cuestiono un poco confundido, pues aunque no es difícil descifrar lo de Parinch, el otro nombre me tomó un poco por sorpresa  -¿que le hiciste a la pobre?-digo cuando caigo en cuenta sobre quien se trata -valla logro, pero creo que la barba no me va- comento pensativo como si no descartara la idea del traje rojo.

Seguimos nuestro camino pero ella de nuevo parece tomar su propio rumbo a donde están algunos arboles artificiales.
-¿acaso eres una promotora de la navidad?- pregunto con algo de sarcasmo, pero no le digo que no lo llevemos, supongo que sigo sin poder evitar consentirla. Pero no menciono nada sobre su regalo, tengo uno, pero no pensaba entregárselo. Simplemente fue algo que vi, y por mi cabeza paso la idea “esto es para Zoe”, pero claro después de comprarlo solo me di cuenta que tal vez no era adecuado.
-vámonos de una vez antes de que me hagas comprar mas cosas- después de pagar las cosas y regresar con ellas al auto, solo maneje por un rato.  Platicar de cualquier cosa ahora es un poco mas fácil. No lo sé, tal vez es el espíritu navideño el que nos esta haciendo relajarnos.
-hogar dulce hogar- comento con un poco de sarcasmo, pues en realidad la casa la he usado muy poco, solo la compré en un momento de locura, uno de los muchos que he tenido en los últimos meses.

-Deberían darme un porcentaje por todas tus compras navideñas. - comento mientras caminamos hasta la caja donde termina cediendo en lo de comprar el pequeño árbol, y los gorros. En realidad tengo claro que ha hecho todo eso por mi, y no se si ha sido un poco obligado luego de ver mi rostro de decepción, en verdad le nace o solo es una mezcla de las dos, pero me hace feliz.

Nos dirigimos directamente al auto luego de terminar y otra vez aparece el silencio con música de fondo, pero no es para nada incomodo bueno al menos a mi no me lo parece, supongo que tiene un poco que ver el paisaje que nos comienza a rodear con el mar en la orilla, se que ha comprado una casa pero supongo que ni el ha pasado suficiente tiempo allí como para mostrármela antes, pero supongo que sera un lugar bastante relajante.

Y al final se detiene frente a una que es enorme, cuando el dijo casa por algún motivo me imagine que se trataba de un sencillo apartamento o algo pequeño, que al final es solo para él, pero veo el sitio y es enorme. Rió un poco al escucharlo mencionar lo de hogar dulce hogar porque bien se que apenas y ha pasado días aquí, pues le quedaría demasiado lejos para viajar hasta la escuela y su trabajo todos los días. -Lindo. - le digo al solo ver todo por fuera, y lo sigo mientras observo todo un poco. - Demonios pude haber elegido un árbol mas grande. Cuando dijiste casa, pensé en algo pequeño. - comento con un ligero aire de enojo al inicio aunque claro totalmente en broma y luego solo un poco de sorpresa.

Miro la casa y simplemente es eso una casa, en la que he estado muy pocas veces, ni siquiera se porque la compré, solo fue un gasto innecesario, y apenas me doy cuenta, pero al menos servirá para pasar la navidad con Zoe, y solo ese hecho hace que parezca que la compra fue una buena idea. Así de maleables son mis ideas cuando se incluye a Zoe en ellas.
-¿crees?- pregunto aun no muy seguro, de que le haya gustado. Pues la entrada se ve muy simple, aunque a decir verdad lo que me gustó, fue que la parte de abajo, tuviera la mitad de las paredes con cristales, igual que una de los lados de las habitaciones.
-tranquila, si quieres el próximo año compramos uno mas grande- comento sin pensar, y luego reacciono en lo que he dicho, pero no digo nada para corregirlo, creo que si hago algo así solo haría el momento mas incomodo, silo finjo que no ha pasado nada mientras comienzo a bajar las cosas.

En la planta baja esta, la cocina, una pequeña sala y el comedor, dejo las cosas en el suelo de la cocina.
-¿quieres que cerremos las percianas?- le pregunto, pues la casa no es el lugar mas discreto, y aunque hay un terreno considerable entre casa y casa, tal vez ella prefiera que cubramos aquellos grandes cristales.
-¿que hacemos primero? - pregunto abriendo un par de cervezas que ya estaban en mi refrigerador y le paso una a ella.

casa:

Sonrió ante su pregunta, en realidad lo es, es bastante sencilla y me gusta que sea blanca transmite paz y tranquilidad. Supongo que yo no soy del todo así pero se siente bien, y al entrar noto que toda la planta baja en el extremo opuesto a la entrada es totalmente de cristal, veo los rayos del sol colarse por la ventana y lo sigo dejando mi mochila por el suelo. Pensar que el próximo año exista la posibilidad de estar juntos es una idea que me agrada y que el lo mencione solo me da un poco mas de esperanzas, creo que el lio que tenia en mi cabeza sobre Delsin poco a poco va desapareciendo, esa pequeña amistad que se esta formando me hace ver que en realidad podemos solo ser eso, amigos. Y no lo necesito de otra manera, ademas luego de verlo con esa chica me queda claro que por su parte el ya no va intentar nada, o al menos eso espero. Así que quizás hoy resulte una buena noche después de todo.

-Como tu prefieras. Me gusta la sensación que produce como si estuviéramos al aire libre. - pues al menos asi me siento, ademas la verdad es que no creo que lo que estamos por hacer lo tengamos que mantener en privado para nuestra desgracia. En realidad se me pasan muchas cosas que puedo responder ante su pregunta. ¿Que tal mostrarme la habitación? creo que esa hubiera sido una buena respuesta, pero de verdad no quiero complicar las cosas, y no es que si pasa algo me vaya a arrepentir, pero prefiero no dar mas pasos en falsos hasta tener claro que va a pasar entre nosotros. Así que luego de unos segundos en los que me imagine todas las cosas que podemos hacer ambos en una casa sola. Por fin conteste. - Creo que si queremos cenar antes de que sea navidad deberías comenzar a cocinar. - digo con algo de cinismo en mi voz. Dando un largo trago a la cerveza mientras saboreo el sabor que queda en mi boca. Luego solo la dejo sobre la barra y comienzo a sacar las cosas de las bolsas.

-si también eso me gusta - comento pues aun me sigo emocionando cuando tenemos esos momentos en los que pensamos de manera similar sobre algo.
Doy un trago a mi cerveza y después asiento con mi cabeza mientras camino a la cocina.
-¿puedes ayudarme guardando las cosas que no usaremos hoy?- le pido, pues se que si le digo que me ayude con la comida específicamente, podría solo resultar en un desastre.
Mientras yo me pongo a picar un par de cosas y de ves en cuando me detengo para mirarla. Es extraño estar los dos en la cocina, supongo que es un poco lo que imaginaba que llegaríamos a hacer en un futuro. Trato de alejar aquellos pensamientos de mi cabeza y sigo con lo de la comida, lo hago tan rápido como es posible.

-ven a sentarte- le comento colocando la carne cruda en la mesa para que ella se siente frente a ella - solo tienes que hacer esto- comento mientras como hago unos cortes con el cuchillo en la carne, prácticamente unas pequeñas y profundas puñaladas y después en el orificio que he hecho meto un poco de lo que picado, almendras, aceitunas y de mas ingredientes -confío en ti- digo ofreciéndole el cuchillo para que comience a hacerlo que le enseñé, pero antes de que lo tome lo alejo -mas te vale no cortarte.
Enciendo el horno para que comience a calentarse mientras preparo una salsa para el lomo, y también un poco de pasta. Me arrepiento un poco al no haber comprado la botella de vino, y creo recordar que debo tener al menos uno en algún lugar de la alacena, y comienzo a rebuscar un poco entre las cosas.

Y solo obedezco comenzando a guardar las cosas que ya había dejado sobre la barra al sacarlas de la bolsa, en realidad no tengo idea de donde guarda nada, pero al parecer el tampoco ha puesto demasiado empeño en eso pues cuando doy con la alacena noto que esta un tanto vacía. Y solo comienzo a guardar lo que va allí, y otras cuantas cosas en el refrigerador. Solo terminar me dice que me siente, y lo hago sin chistar en realidad este día a su lado ha demostrado que si nos esforzamos todo puede volver a ser como antes, o incluso mejor.

Miro lo que hace y en realidad se ve bastante simple, asi que supongo que hacerlo no sera una gran dificultad, y de verdad no creo poder arruinar eso. -No me voy a cortar. - y comienzo, o al menos eso intento, pero supongo que mi fuerza no es la suficiente para sumergir el cuchillo y aunque con un poco de dificultad logro hacerlo, cada tanto levanto la mirada para observarlo, el parece feliz y me alegra que este entusiasmado con este asunto de la cena. Un olor llega hasta mi nariz, y sonrió antes de hablar. -Eso huele delicioso. - no se que es lo que prepara, pero supongo que ayuda el hecho de que tengo bastante hambre, por ello algunas almendras y parte del relleno terminan en mi boca. Mientras doy un trago a mi cerveza. -Termine. - digo mientras lo observo que busca algo en la alacena. Y me acerco a él. -¿Que buscas? - pues seguramente si es algo que hay allí sabre decirle donde encontrarlo pues yo he acomodado. Y me siento sobre la barra para observarlo mientras pruebo la salsa que ha preparado con mi dedo. -¿Y ahora que? - digo esperando para ver en que mas le puedo ayudar. Noto que el sol comienza a esconderse como no queriendo y atraves del cristal la vista es verdaderamente hermosa, no se supongo que no es para nada diferente de cualquier atardecer al aire libre, pero el estar dentro y solo verlo es algo lindo. Me giro solo un poco para verlo. -definitivamente me gusta tu casa. - comento esperando que note el porque lo he dicho. Y solo me puedo imaginar como se vera la noche estrellada.

Me río un poco cuando le entrego por fin el cuchillo. Y claro, de vez en cuando me paso cerca de ella para ver como va.
-deja de estar de glotona, o al rato ya no vas a querer cenar- digo reprendiendo un poco, cuando la he encontrado metiendo unas almendras en su boca y me acerco para robar un par de almendras y luego guiñarle un ojo, pues obviamente solo estaba molestándola.

Miro de reojo lo que ha hecho, aunque no hay un gran margen de error como para decir que lo haya hecho mal, no importa que cocinar no sea su fuerte, pues en lo que le pedí ayuda era una tarea mucho mas sencilla.
-ya eres casi la chica perfecta- comento sonriendo mientras sigo rebuscando en la alacena -estoy casi seguro que he dejado una botella de vino por aquí- digo deteniendo mi búsqueda, pues ella pudo haber visto algo -no te preocupes no te obligaré a tomar- digo como si fuera una condición para poder sacar la botella.

Tomo una barra de mantequilla y la empiezo a untar en un refractario, luego coloco, el lomo en el recipiente, agregué la salsa y luego le puse papel aluminio y lo metí al horno.
-ahora ¿sacamos el árbol?- preguntó pues solo queda esperar, a que el lomo quede listo.
-a mi también hoy me gusta- digo la ultima parte solo para mi, pues realmente mi casa luce mejor con ella aquí. No se siente tan vacia y sola.

Mis ojos se giran en automático al escucharlo y solo le muestro mi lengua cuando veo que el hace lo mismo. Pero al final acabo sonriendo no puedo evitarlo si estamos así de bien. - ¿casi? - pregunto sonando entre sorprendida y extrañada pues para nada me considero perfecta, pero si el me ve de esa manera me gustaría saber que es lo que falta.

-Amm si había una pero como no me gusta me deshice de ella. - digo sonriendole hasta que dice que no me obligara a tomar. -La puse en el último estante de abajo hasta el fondo. - comento sonriente. En realidad creo que solo por todo lo que esta haciendo por mi, yo debería esforzarme en al menos tomarme una copa. Pues se que aunque no lo esta haciendo de manera obligada definitivamente es algo que no pretendía hacer y lo esta haciendo por mi. -Creo que hoy puedo tomarme una copa. Es navidad así que tengo permiso para tomar un poco. - digo con tono cínico la ultima parte, recordando a mi papá dándome permiso para tomar alcohol y yo despreciandolo porque odio el vino, claro que el no sabe que hay otras tantas variantes de bebidas alcohólicas que no desprecio.

Asiento emocionada y me bajo de la barra, -Claro, el árbol.- exclamo con emoción. Sonrió cuando menciona que a él también le gusta y observo como pasa todo el cambio de día a noche frente a nuestros ojos. Me acerco hasta donde él esta y en un impulso lo abrazo fuerte. -Gracias. - le digo mientras intento alejarme, pero en realidad no es algo que quiera, en realidad no me importaría que la cena se arruine y todo lo demás quede absolutamente como esta, si tengo la posibilidad de seguir ahí abrazada a él toda la noche, seria la mejor navidad.

Le dedico un guiño con mi ojo como respuesta, pues aunque en realidad creo ser de las personas que conocer todo aquello que hace a Zoe imperfecta, aun así, incluso con todo eso, para mi ella es simplemente única y especial, aun conociendo sus defectos, para mi ella es lo que necesito.

Buscon donde me indica y saco la botella con cierto alivio, pues en un comienzo casi me trago su broma de que se había deshecho de ella, pero ahora solo puedo mirarla un poco incrédulo. ¿Está aceptando tomar vino? Por decisión propia ella lo ha dicho.
-supongo que debo llamar primero a tu padre para preguntar, ya que el no esta presente, tal vez tu permiso sea revocado- comento con seriedad sopesando esa idea, como si realmente me importara la decisión de aquel hombre.

Cominezo a seguirla para comenzar con lo del árbol, aunque su siguiente acto me toma por sorpresa, un abrazo, al cual, claro que no me niego, y correspondo.
-me alegro que te esté gustando- corono su cabeza con un beso, y me alejo un poco, pues si permanezco abrazándola, simplemente ya no soltarla. Eso es lo que últimamente me da miedo, acercarme demasiado y terminar por no poder alejarme nunca mas. Me separo un poco de ella pero la tomo de la muñeca para que vallamos a donde esta la caja del árbol que ella había escogido.
-¿donde lo quieres?

Diría que haré changuitos para que se niegue, pero creo que solo me estaría contradiciendo en este punto. Pues aunque en realidad es algo que no me gusta, se que hacerlo sacara una sonrisa de su rostro, al menos el intentarlo, y hacer ese comentario aunque sea en broma, quizás me deje al descubierto que lo haré un poco a la fuerza, y no quiero que me termine diciendo que no es necesario. Porque para mi ahora mismo lo es, el esta haciendo algo que no le gusta con una sonrisa en sus labios solo por mi, así que lo menos que yo puedo hacer es corresponderle. -Seguro le encantara que le llames para eso, y claro te dará permiso de que embriagues a su pequeña niña.- comente con ironía, pues se que el bromea, creo que mi padre es una de las ultimas personas con las que el hablaría para algo, y lo peor de la situación es que se que ese sentimiento es totalmente correspondido por el.

Y aunque noto como me abraza, también noto que se aleja rápidamente de mi, supongo que ahora solo necesito acostumbrarme a que ya no debo ser tan impulsiva, el desde hace algún tiempo solo mantiene su distancia y aunque duele saber que en realidad ahora solo me ve como su amiga y hace todo por alejarse, solo me sigue tomando por sorpresa el sentir su calidez a un momento y su distancia al otro.

Sonrió cuando menciona lo del árbol pero sale un poco forzada, -Ammm, no lo se... ¿Qué tal allí? - digo alborotando un poco mi cabello, pues de inicio fue algo en lo que no pensé, señalo tras la mesa en un pequeño espacio en el que no hay nada. El árbol no es grande así que puede colocarse donde sea. Pero igual miro un poco alrededor tratando de dar con un buen lugar.

Mi sonrisa se torna un poco apagada, antes bromear sobre su padre, era una manera en la que mi mente divagaba en como sería mi relación con él, claro, cuando Zoe decidiera decirles a sus padres que teníamos una relación. Ahora supongo que hizo bien en no decirles, tal vez de manera inconsciente ella ya sabía que en realidad no existía un futuro entre nosotros.  
Trato de alejar esas ideas de mi cabeza, pues aunque he mejorado notablemente desde nuestro rompimiento, aun suelo tener pensamientos bastante negativos como este, por eso mejor no hago caso a esas voces en mi cabeza, pues no quiero arruinar esta noche.

Asiento cuando escoge el lugar, creo que simplemente de repente hemos logrado que de nuevo las cosas se sientan un poco raras.
Tomo la caja del árbol para abrirla y sacar el objeto, y lo coloco donde ella dijo, solo falta acomodar las ramas. Me siento en el suelo para hacer el trabajo un poco mas cómodo.
Quiero romper el silencio entre nosotros, pero ahora mismo no se me ocurre nada bueno, solo cosas que se que harán que todo se vuelva mas confuso para ella, incluso el regalo que tengo para ella, ahora parece solo una mala idea.
-lamento que tus padres no pudieran llegar- y esa es la mejor idea que se me ocurre. Suelo se bueno para hablar, pero supongo que hoy estoy un poco cansado de fingir ser su amigo mientras anhelo tenerla cerca de mi, y pedirle que me elija, porque mientras mas tengo que esperar a que ella aclare sus ideas, mis esperanzas se desmoronan aun mas.

La noche ahora esta sobre nosotros, pese a la luz de la casa, no puedo dejar de escapar una que otra mirada al cielo nocturno, se que la cena no tardará en salir, pero desearía que cada segundo a su lado fuera eterno. Ella ni siquiera se puede imaginar cuanto es que la extraño y la necesito.

Hablar de mis padres nunca es buen tema, pero creo que ahora mismo eso es mejor que no hablar de nada. No se como logramos que nuestros buenos momentos simplemente se vuelvan incómodos de un momento a otro, pero hoy solo no quiero que se arruine, miro lo que hace con el árbol y solo me siento al otro lado para imitar lo que hace. -En realidad creo que ya no lo lamento. - digo mirando hacia el árbol en realidad hay mas cosas que quiero decirle, pero no estoy segura y si el solo ya se ha olvidado de lo que hemos hablado. -Si ellos hubieran llegado estaría con ellos y aunque los extraño sigues siendo mi persona favorita en el mundo. - suspiro un poco, ahora mismo no se si he cometido un error al decirlo, pero ya no le veo caso a seguirle dando vueltas al asunto. El quería que averiguara que siento por Delsin y eso es solo algo que no va a pasar, el sale con alguien ahora, y creo que entre nosotros solo esta naciendo algo parecido a una amistad, es bastante mas complejo que eso el me importa, y de alguna u otra manera se que pasa algo mas, pero no estoy dispuesta a seguir alejándome de Paris para averiguarlo.

No se por alguna razón siento que he dicho algo malo, por lo que toda mi atención se dirige a las ramas del árbol que voy abriendo con cuidado lenta y distraidamente, pues mil cosas que decir pasan por mi mente, solo que creo que no debo seguir pues el ha estado lo bastante extraño como para que yo intente guardar mi distancia. Se que le hice daño y hemos pasado por mucho, pero cada vez solo lo veo mas alejado, y no quiero que mi afán por volver a lo que eramos solo lo haga alejarse mas. -No se nada de cocinar, pero huele como que ya esta listo. - digo dirigiendo mi atención ahora hacia la cocina. Y luego al gran ventanal solo perdiéndome un poco en la vista.

Al escucharla me detengo de lo que hacia casi al instante, sus palabras me han sacado de mis pensamientos, y no puedo evitar sonreír, pues aun sigo siendo importante para ella. Sé que no dejaré de importarle de un día para otro, solo que supongo que aveces necesito escuchar que me lo diga, solo ese tipo de detalles me regresan de inmediato un poco de la esperanza perdida. Tal vez ahora mis ojos le miran con cierta ilusión, y me pierdo de nuevo solo admirándola, cada vez que lo hago me doy cuenta de lo mucho que la extraño, aunque en realidad siempre estoy al tanto de lo mucho que la echo de menos, pero ahora se siente mas real, tenerla frente a mi, hace que esta necesidad sea casi palpable.

-si- sigo sin prestar demasiada atención a lo que dice de la comida, simplemente no puedo dejar de pensar en lo que acaba de decir, me pongo de pie y doy solo un par de pasos hasta llegar a su lado y me pongo de cuclillas frente a ella, la tomo del mentón para obligarla girar y levantar un poco su rostro para mirar fijamente sus ojos. Me pierdo un poco en su mirada, mi sonrisa no se puede desvanecer, ella me hace feliz tan fácilmente. Solo me acerco para dejar un beso en su frente.
-solo estaba siendo amable, en realidad agradezco que no llegaran- digo con sinceridad, poniéndome de pie para ir a la cocina.
Trato de comenzar a preparar las cosas que faltan, simplemente ahora todo parece mucho mas fácil y tranquilo, de mi mente se han alejado todas aquellas ideas que suelen ensombrecer mis días, al menos por esta noche puedo solo olvidar cualquier cosa, y solo preocuparme por estar con ella.

Sonrió cuando volteo a verlo y noto que el me observa y no puedo evitar sonreír de la misma manera en que el lo hace, parece que en realidad mi comentario fue bastante acertado y yo que pensaba que solo todo se pondría peor. Tiemblo un poco al notar que se acerca, mi corazón palpita fuerte en realidad esta emocionado al igual que yo por su reacción. Sonrió y no puedo despegar mi mirada de la suya, quiero que comprenda cuanto lo quiero y cuanto extraño que seamos nosotros de nuevo.

Siento sus labios sobre mi frente y me hace sonreír, y al escucharlo creo que en realidad pienso lo mismo, y no es que no tenga ganas de ver a mis padres en realidad los extraño demasiado pero tener la oportunidad de estar con él así como estamos ahora, quizás sea el momento perfecto para que todo se arregle y por fin podamos volver a estar juntos, supongo que ese sería el mejor regalo de navidad.

Lo observo que se acerca de nuevo hacia la cocina, mientras yo sigo destendiendo las ramas del árbol, pero ahora lo hago con esa expresión en mi rostro volteando a verlo cada tanto y sonriendo cuando nuestras miradas se cruzan. Me pongo de pie cuando termino y me recargo en la barra solo mirándolo, y meto mi mano para probar un poco de la salsa que lleva encima, es algo que solo no puedo evitar hacer. -Sabe rico. - digo buscando su mirada. -Pues ya esta todo ¿no? ahora a ponerse navideños. - digo llendo por mi maleta que quedo tirada por ahí, buscando el regalo que pretendía dar a Paris si iba a cenar con mis padres, pues su regalo que tanto me costo encontrar ese se lo daré mas tarde, solo saco la caja con el sweter que le compre y en el suelo cae algo que hace un poco de ruido, mi celular aparecio! obviamente totalmente descargado pues hace ya mas de 1 día que no lo encuentro, y dejo la caja sobre la barra mientras el sigue con lo de la comida. -Que conste que es lo menos navideño que pude comprar. Lo siento tengo un problema. - le digo esperando a que lo abra. -Y solo para aclarar este no es mi regalo. - dejo mi celular sobre la barra. -Lo encontré, ¿tienes tu cargador? - digo revolviendo entre mi mochila, pero no el mio no esta. Y claro para que guardaría mi cargador si no encuentro mi celular.

No puedo estar seguro de nada, con Zoe, nunca puedo tener el control absoluto de las cosas, y eso es algo que siempre procuro mantener, pero creo que eso es parte de lo que me hace no poder dejar de quererla. Ella simplemente pone mi mundo de cabeza con una sonrisa. Es casi místico, todo lo que ella me ha hecho sentir, descubrir lo que es amar a alguien, sin miedo, solo poder amarla y entregarme a ella por completo. Solo desearía poder amarla de nuevo de esa manera, pero no puedo evitar sentirme aun demasiado inseguro. Pensar que tal vez lo que he hecho no he sido lo suficiente, para ganar por completo su corazón. La idea de que tal vez el problema por el que no estamos juntos soy yo... es tan simple como el hecho de que alguien me pueda amar sea una mentira. Solía pensar que yo no podría encontrar a alguien a quien amar y que me correspondiera, tal vez simplemente no soy alguien digno de recibir esa clase de felicidad. Solo tengo tanto miedo por tantas cosas... por Zoe... por mi... por un simple destino que puede no ser el mío. Estando con ella ahora mismo, me siento feliz pero al mismo tiempo triste.

Solo puedo sonreír dulzura cuando la veo probar la comida, y luego ir por su maleta, mientras yo comienzo a colocar la mesa.
Me causa gracia ver como su celular cae al suelo, ella es tan despistada, que no me sorprende que algo así ocurra.
-¿lo puedo abrir?- pregunto curioso por saber que es lo que hay dentro de la caja.
-en mi recamara hay uno, es la del fondo, lo puedes poner a cargar ahí si quieres -comento aun divertido por lo irónico de la situación, pues por primera vez desde hace mucho tiempo pareciera que la vida nos quiere acercar de nuevo.

Cuando la veo desaparecer para ir a conectar su celular, toco el bolsillo de mi pantalón, su regalo sigue ahí, no lo he envuelto, y aunque pensé que sería bueno entregárselo, no me siento del todo seguro, aun así meto la mano y saco aquella bolsita de organza de color blanco, se alcanza a ver a través de la tela el  anillo en ella, formado por tres aros, adornados con pequeñas piedras de granate. Me acercó al árbol y cuelgo la pequeña bolsa en una de las ramas, pues creo escuchar que ella bajará pronto.
-espero que tengas mucha hambre porque se tiene que acabar todo- comento bromeando cuando la veo aparecer, pues he preparado bastante comida para ser solo nosotros dos.

Asiento con mi cabeza, pero el solo sigue poniendo la mesa, tomo la maleta rápidamente y el celular y me dirijo arriba con un poco de prisa pues he visto como el ya esta por terminar poco, veo el cargador sobre el buro y lo primero que hago es conectar mi celular mientras rápido busco en mi maleta mi ropa para navidad, cualquier otro día no habría importado pero hoy es navidad y para mi es indispensable que se note así que rápidamente cambio mi ropa y me pongo mi vestido, me veo rápidamente frente al cristal de la ventana que refleja lo de dentro pues la luz esta encendida, y solo me paso la mano un poco por mi alborotada melena. Regreso al celular solo para encenderlo y dejarlo alli, así mas tarde podre llamar a mis padres, y enviar algunos mensajes a mis amigos. Busco dentro de la maleta por la caja que si contiene el verdadero regalo, y al bajar noto que el esta en el árbol.

Sigo caminando y solo dejo la cajita debajo, -Oye tenias que abrirlo, hazlo ya. - digo al ver la caja sobre la barra aun cerrada, -es para que te pongas navideño anda. - mientras miro la mesa, el ya ha hecho todo y sonrió es solo lindo estar aquí con el, y que el ambiente este realmente relajado, solo me siento demasiado agusto de nuevo. Y la verdad no tengo ganas de pensar si es lo correcto o no, solo quiero disfrutar de esta noche en compañía de él, y supongo que lo mejor es solo dejar que pase lo que tenga que pasar. Me acerco hasta la barra para darle nuevamente la caja. -Anda hazlo de una buena vez. - comento un poco impaciente pues no hay cosa en la vida que me guste mas que dar regalos y ver la expresión del rostro de la persona que lo toma. Y me siento para observar lo que hace, notando la pequeña bolsita que cuelga del árbol. Supongo que aunque no haya contestado cuando le pregunte el realmente tiene un obsequio para mi. -Tienes que ponértelo ya. - comento cuando lo veo abrir la caja y ver de que se trata.

Ella ha tardado un poco en bajar, pero no me preocupe, supuse que era porque estaría tal vez hablando con sus padres, o algo así, yo sin embargo solo mande los correspondientes mensajes en la mañana a mis padres, nada realmente emotivo, solo una felicitación y buenos deseos. Le miro ahora con su nuevo atuendo, y de nueva cuenta una sonrisa se me escapa, su manera de disfrutar de las fechas es algo especial, incluso me da un poco de ternura ver lo que ella hace.
-linda- suelto sin pensar demasiado en ello y me acerco para tomar la caja de nueva cuenta, me había distraído de nuevo, perdido en mis ideas que había olvidado abrirlo.

Abro con cuidado la caja, nunca he sido desesperado para saber que hay dentro de un regalo, aunque en esta ocasión, desearía saber lo que hay, pero aun así conservo la compostura.
-aun mas lindo- comento ahora con sarcasmo, mirando aquella mancha roja en la caja, y al sacar aquello, veo los detalles de los renos -discreto- comento abriendo el cierre para vestir aquel sweter. Yo jamas usaría algo así, pero viniendo de ella simplemente no puedo negarme, además, al menos no es uno de aquello con diseños extravagantes.

-gracias...- digo mirando como me veo con él -supongo que si a ti te gusta esta bien- me encojo de hombros dándome por vencido.
Mi mirada va al árbol de nuevo, y analizo un poco la idea de entregarle aquel objeto que ahora cuelga del árbol.
-¿cenamos?- pregunto desistiendo de mi idea, al menos necesito un rato mas y tal vez un poco de vino para tal vez atreverme decir lo del regalo.

- Sabía que lo amarías. - digo con el mismo tono sarcastico que ha usado. -Lindo. - digo sonriendole quizás de manera un poco exagerada pero solo no puedo apartar mi sonrisa cuando todo esta siendo tan perfecto.

- Si, ¿a que te ayudo? - digo recargandome en la barra para tomar uno de los recipientes con lo que ha preparado para llevarlo a la mesa, y me acuerdo del vino que ya no esta dentro de la alacena y voy por él, mientras busco en las puertas de la cocina pues conociendolo estoy segura que aunque no tenga ningun otro tipo de recipiente copas seguramente si tendra.

Pero no las encuentro, quizás arriba pero en realidad no las veo. - ¿Donde tienes copas? - pregunto muy segura de que las tiene y alejandome para llevar el vino a la mesa. -todo se ve muy rico. - digo observando como ha terminado de poner el resto de la comida sobre la mesa.