One night something different. {Marcus}

por **Ashley Pierce** Mar Sep 15, 2015 9:17 am

Estaba muy emocionada porque el viernes por la noche iba a venir a Los Angeles una de mis mejores amigas de Texas para pasar el fin de semana conmigo y hacer un poco de turismo. Después de recogerla en el aeropuerto, íbamos a ir a cenar y después a un karaoke como en los viejos tiempos. Tener que irme a vivir tan lejos cuando mi madre se casó de nuevo fue lo más duro después de la muerte de mi padre. Tuve que dejar atrás toda mi vida, mis amigos, la casa donde siempre había estado, los sitios que me traían tantos recuerdos... Echaba de menos todo y a veces me entraba el bajón cuando estaba sola, pero enterarme de que mi amiga vendría a verme fue una de las mejores noticias que había recibido. Cuando ya estaba vestida y casi lista para salir al aeropuerto, recibí un mensaje en el que ponía "Lo siento, Ash. Han cancelado mi vuelo y no puedo coger otro hasta la semana que viene. Nos vemos el próximo fin de semana, te quiero". Me mordí el labio un poco triste y le respondí el mensaje "Vale, no te preocupes. Nos vemos la semana que viene, yo también te quiero". Solté un suspiro dejando caer el móvil en la cama y guardé en el armario el regalo que le había comprado para dárselo la semana que viene.

Me daba un poco de rabia que todo se hubiera ido al traste, pero eran cosas que pasaban y no podía hacer nada. Estaba sola en mi habitación porque las demás habían salido, así que decidí hacerme mi propia fiesta yo sola. Me volví a quitar la ropa dejándola tirada en el montón y me puse el pijama de verano, porque en Los Angeles todavía hacía calor. Eso sí, las pantunflas de conejitos iban conmigo a todas partes. Me sonaba que había palomitas en la cocina de la residencia, así que bajé tranquilamente y me preparé un bol de palomitas dulces de colores. Cuando regresé a la habitación, dejé la puerta abierta porque me daba un poco de miedo estar sola de noche y me tumbé en la cama con el portátil para ver un película en Netflix. Busqué una peli larga para mantenerme ocupada en algo y entre todas las opciones que había me llamó la atención El Gran Gatsby porque había leído el libro y me gustó bastante. A la media hora de película, el bol de palomitas estaba casi vacío y yo estaba medio abrazada a uno de mis peluches dando cabezadas. Una hora después, estaba medio recostada contra la almohada, abrazada del todo al peluche y dormida como un tronco mientras la película seguía.

por **Marcus Kennedy** Mar Sep 15, 2015 2:26 pm

-''Llévale este paquete a Imögen''- Me dijo una de las recepcionistas de la entrada principal del a universidad cuando justamente salía de allí para dirigirme hacia mi habitación . No era la primera vez que me pasaba algo de esto y realmente me estaba comenzando a tocar la moral que me usaran de mensajero . Aparte de que con las mujeres de la fraternidad Sigma siempre había tenido una relación bastante complicada . Por un lado me parecían bastante atractivas , quizás porque eran chicas que no eran muy parecidas a mi y la mayoría tenía más de una neurona -cosa que en las Alphas no se podía decir- . En fin , que podía hacer sino que obedecer por mucho que me pesara , aunque no iba a ir con mucha gana .

En fin , para las caminatas que poco apetecen el mejor acompañante es el reproductor de música del teléfono móvil y unos buenos auriculares . Me los puse y seleccione alguna canción de Sum41 para escuchar mientras iba hacia allí . Una vez llegado a la puerta subí las escaleras y llamé un par de veces a la puerta para ver si alguien me abría . ─ Tengo un paquete para ...¿Imojin? ─ Fruncí el ceño sin recordar muy bien el nombre , pero creo que lo había dicho parecido así que si me estaba escuchando alguien detrás de la puerta sabría perfectamente a quien me estaba refiriendo . Pasaron como dos minutos y nadie contestaba así que decidí abrir la puerta , sorpresivamente estaba abierta -menudas mujeres más responsables dejando la puerta de su fraternidad abierta -pensé- . Entré dentro y seguidamente cerré la puerta . Todo esto me recordaba bastante a la última vez que me vine , estaba muy silencioso . Subi por las escaleras para buscar la habitación de Imogen , la chica me había dicho el número así que no iba a tener mucha pérdida . Una vez arriba en los cuartos , escuché por el pasillo el sonido como si fuera de una película . Pero solamente se escuchaba ese ruido así que era un poco sospechoso , y era coincidencia que aquel ruido venia de la habitación de Imogen .. ─ ¿Emojin eres tú? ─ Pregunté mientras giraba el pomo de la puerta para entrar dentro . Una vez dentro observé como había una chica dormida en su cama . Lo primero que supuse era que se había quedado dormida mirando esa película .

Comencé a andar a paso lento para no hacer ruido y despertar a la chica . Dejé el paquete en una de las camas libres que había por el cuarto para luego quedarme mirando fijamente a esa chica dormir . Tras un par de minutos atontado mirando a la chica como si fuera a tirarme encima de ella como un depravado , presté mi atención en otra cosa que me llamó bastante la atención . Ese color morado con amarillo que tanto resaltaba siempre que lo veian mis pupilas . Era claramente una camiseta de los Lakers . ─ Vaya vaya ...─ Susurré inclinándome hacia delante para abrir lentamente el cajón y agarrar la camiseta para luego sacarla y verla mejor . Rapidamentem e di cuenta de un pequeño garabato negro en la camiseta , nada más y nada menos que la firma de Kobe Bryant , uno de mis jugadores favoritos. ─ Que hija de puta ..firmada por Kobe..─ Yo sabía que el hurto estaba muy mal y que solamente recurrían a ese tipo de acciones gente de clase baja a media/baja . Pero era una camiseta firmada por Kobe Bryant y de esas hay pocas ..era una oportunidad que no podía perder . Lentamente me metí la camiseta dentro de mi jersey para luego darme la vuelta lentamente esperando no despertarla ─

por **Ashley Pierce** Miér Sep 16, 2015 6:18 am

Últimamente tenía muchas pesadillas que me hacían dormir inquieta, supongo que sería hasta que me acostumbrara a dormir en una cama que no era la mía. Era de esas personas que no paraban de dar vueltas en la cama, revolvía las sábanas y a veces sin saber cómo terminaba retorcida con los pies en la almohada. Las personas que habían dormido conmigo siempre me echaban la bronca por no parar de moverme, pero lo hacía sin querer. Esa noche no fue una excepción, estaba soñando que me perseguía un asesino con una careta de payaso y un cuchillo en la mano. Yo por más que intentaba correr para escapar de él, no podía mover las piernas y me sentía como paralizada. Intenté gritar, pero mis cuerdas vocales tampoco respondían. Ante esa angustia, terminé abriendo los ojos poco a poco, pero lo que vi entre la penumbra de la habitación me asustó más que la pesadilla.

Si mis ojos no me engañaban, estaba viendo a un hombre moviéndose sigilosamente en mi habitación. No me consideraba una persona demasiado miedosa, pero se oían tantas historias extrañas en las noticias que se me puso la piel de gallina. El pánico me invadió y me empezaron a entrar sudores fríos. ¿Sería un ladrón? O peor todavía, ¿un psicópata violador? No me había tocado cuando podría haberlo hecho perfectamente cuando estaba dormida, así que descarté esa opción. No podía verle bien la cara porque estaba un poco oscuro, así que lo que hice fue levantarme despacio, acercarme por detrás en silencio y darle un golpecito con el peluche. - No te muevas o gritaré. - Pero entonces estando más cerca de él, lo miré de arriba abajo. No parecía un delincuente, de hecho estaba muy bien vestido, parecía uno de esos chicos Epsilon que siempre olían bien. Encendí la luz y me acerqué a él todavía temblando. - ¿Quién eres tú y que estás haciendo en esta habitación? - Lo miré a sus ojos azules, era muy guapo pero no recordaba haberlo visto nunca por la universidad. - ¿No te das cuenta de que podría haberte abierto la cabeza pensando que eras un ladrón? - Levanté el peluche como si el pequeño osito pudiera ser un arma peligrosa.

por **Marcus Kennedy** Jue Sep 17, 2015 11:15 am

Justo cuando me iba a dar la vuelta noté un leve contacto en mi espalda y eso provocó que me llevara un buen susto . O era bien un fantasma o era la chica que estaba dormida en la cama que había al lado . Lentamente miré de reojo para ver de que se tratara . Cuando observé que era la chica que estaba dormida me di finalmente la vuelta intentando mantener la calma y normalizar la situación . Cuando me giré lo primero que vi era como la chica que antes estaba durmiendo estaba temblando de miedo mientras sostenía un peluche como si el peluche la estuviera protegiendo . La verdad es que era bastante gracioso ver a aquella chica haciendo eso y rapidamente se vio reflejado en una de mis comisuras ─Em..¿Tengo que enfadarme con ese peluche por haberme pegado?]─ Le pregunté a la chica abriéndose un poco más mis comisuras . Era normal que estuviera asustada , pero lo normal hubiera sido que ese golpe me lo hubiera dado ella y no un peluche .

Soy .., soy un chico de la universidad al que le han mandado entregar un paquete a una tal Imojin . Imagínate las ganas que tengo de estar aquí haciendo esto. ─ Dije enfadándome a medida que iba recordando la pereza y el cabreo que me había cogido por el camino por el hecho de que me trataran de mensajero de la universidad . Además si no hubiera hecho esto me habría ahorrado esa situación que estaba viviendo en esos instantes . ─ Oh si .., seguro que me habrías matado con ese oso de peluche .. ─ Comenté poniendo los ojos en blanco aguantándome la risa por ese comentario suyo . ¿Quién era ésta chica? . Alomejor tenía algún problema mental o algo y me estaba pasando con ella , tenía que tener cuidado no fuera a meter la pata . O quien sabe si algún otro problema psicológico . Lo mejor era irme de allí lo más rápido posible para no encontrarme con más de ellas .─ Em...bueno ..creo que ahora ya puedo irme .., recuérdaselo a tu amiga Imojin y eso ... ─ Susurré mientras caminaba a paso lento y con cuidado de no tropezarme con nada hacia la puerta

por **Ashley Pierce** Vie Sep 18, 2015 9:44 am

El susto se me fue pasando poco a poco conforme seguía mirando al chico de ojos azules. No me daba confianza todavía, pero no parecía querer hacerme daño. Entonces empecé a sentirme ridícula por lo que había pasado, tendría que haber gritado sin más. Por otro lado, se me ocurrió que tal vez él fuera amigo o novio de alguna de mis compañeras y hubiera venido a buscarla. Ante su pregunta cargada de ironía, eché un breve vistazo a mi peluche y me sonrojé al darme cuenta de lo tonto que había sido utilizar un osito para protegerme. - En mi defensa diré que no estoy acostumbrada a ver chicos merodeando por mi habitación de noche. - Comenté mientras dejaba el peluche en la cama y cruzaba los brazos a la altura del pecho algo nerviosa. A decir verdad, era la primera vez que estaba a solas con un chico en la habitación. - Siento lo del ataque de Teddy, me asustaste... - Su sonrisa también me ponía un poco nerviosa, era como si se riera a mi costa y eso me hacía sentir más ridícula de lo que ya me sentía. Mi mirada aterrizó en el suelo y me encogí de hombros. - No hace falta que le pongas una orden de alejamiento, es muy joven y no lo superaría. - Dije intentando bromear un poco para romper el hielo, pues habíamos empezado de una forma un tanto violenta.

Mis sospechas fueron confirmadas cuando dijo que era un chico de la universidad, tal y como imaginaba. Estaba convencida de que era la primera vez que lo veía, porque de lo contrario me hubiera acordado de él. Memorizar rostros no era lo mío, pero el suyo parecía difícil de olvidar. - ¿Imojin? - Extrañada, levanté una de mis cejas. Era la primera vez que escuchaba ese nombre tan raro. Pero al cabo de unos segundos, caí en la cuenta de a quien se refería. - Querrás decir Imogen. - Respondí soltando una pequeña carcajada y entonces vi el paquete que había dejado en la cama de una de mis compañeras. Entonces entendí que a él tampoco le hacía gracia tener que haber venido obligado a mi habitación, a nadie le gustaría hacer de mensajero un viernes por la noche. - Entiendo. - El chico había dejado el paquete en la cama equivocada, así que lo cogí con cuidado por si acaso era algo frágil y lo dejé en la cama de Imogen. ¿Qué sería? No pude evitar sentir un poco de curiosidad. - ¿Podemos dejar el tema del oso de peluche? - Ya bastante avergonzada me sentía como para que tuviera que recordarlo. Me apoyé contra la pared volviendo a cruzar de brazos y lo miré fijamente. - Ya has cumplido tu cometido, has traído el paquete y me has dado un buen susto de muerte. - Esbocé una pequeña sonrisa ladeada. - Ahora ya puedes irte a contárselo a tus amigos o a tu novia para reírte de mí. Que tengas buena noche... y no te preocupes, le daré el mensaje a Imogen. - Le dediqué una última mirada antes de que se fuera y entonces vi algo que me llamó la atención. Por debajo del jersey le estaba sobresaliendo algo, no podía ver bien lo que era pero pude distinguir el color. Como si fuera un acto reflejo, mi mirada pasó del chico al cajón de mi ropa íntima y al verlo abierto reaccioné al instante. - Espera un momento. - Caminé hasta él con el ceño fruncido y sin pedirle permiso levanté un poco su jersey metiendo las manos debajo para corroborar mis sospechas. Al ver que lo que sacaba era mi camisera de los Lakers, lo miré boquiabierta. - ¿Me ibas a robar la camiseta? - Le lancé una mirada incrédula dando un paso hacia atrás.

por **Marcus Kennedy** Dom Sep 20, 2015 6:03 pm

La situación no se podía volver más graciosa pero derrepente sus mejillas comenzaron a sonrojarse . Normal , ¿Quién se defendería con un osito de peluche? , ni que fuera el oso este de la película que cobra vida . ─ ¿No te has traido nunca al novio o qué? ─ Pregunté frunciendo levemente el ceño . Era una broma , pero parecía bastante joven la chica , así que podría entenderlo y comprenderla , aunque conociendo a las mujeres de hoy en día me sería un poco complicado . En fin , tampoco le quería dar mucha importancia , mejor un peluchazo que un batazo o algo así . ─ Bueno , no tengo la culpa de que tú compañera tenga un nombre raro de cojones .. ─ A medida que iba avanzando en la frase iba bajando el tono de voz hasta quedar susurrando el ''cojones'' para que no me escuchara mucho decir ese taco .

Puedes estar tranquila . No tengo ni muchos amigos , y tampoco tengo novia . Aun así , recordaré este momento durante mucho tiempo . ─ Dije sonriendo de medio lado asintiendo con la cabeza un par de veces mientras miraba a la chica que estaba aún avergonzada por su comportamiento con aquel osito de peluche . Derrepente la chica se levantó y se acercó a mi para luego levantarme la camiseta . Rapidamente como si fuera un autoreflejo me encogí para que no lo hiciera pero ella habia estado más rápida y entonces descubrió desgraciadamente la camiseta de los Lakers ─ ¿Cómo? ─ Fruncí el ceño asustado mirando la camiseta ─ ¿Eres maga o algo así? ─ Le pregunté mientras iba dando pasos lentos hacia atrás retrocediendo por la habitación acercándome lentamente hacia la puerta para intentar huir de esa situación incómoda ─ Tienes que enseñarme ese truco ... ─ Dije mientras seguía retrocediendo mirando de reojo la puerta

por **Ashley Pierce** Miér Sep 23, 2015 4:40 pm

- No, nunca he traído a ningún novio. Pero eso es algo que a ti no te importa. - Respondí notando que mis mejillas ardían al ponerse más rojas. En realidad, nunca había tenido novio. Me habían gustado algunos chicos, pero nunca había llegado a nada serio con ellos. Estaba en ese momento de mi vida en el que tenía otras prioridades antes que tener una relación estable, no lo descartaba si surgía pero tampoco lo buscaba de forma desesperada como algunas personas que conocía. Pero claro, no iba a darle explicaciones o detalles de mi vida personal puesto que era la primera vez que nos veíamos. A pesar de que él se había molestado en intentar ocultar un poco el taco que había soltado, lo miré de arriba abajo con la boca entreabierta. - Ese vocabulario, jovencito. No me obligues a lavarte la boca con agua y jabón. - Le eché la bronca como si yo fuera más mayor que él y se me escapó una pequeña carcajada. Era extraño como de un momento a otro había pasado de creer que se había colado en mi habitación como un intruso para asustarme, a bromear con él. Asentí ante su comentario, aunque me costaba creerlo. Mi intuición me seguía diciendo que él era Epsilon, aunque tal vez me estuviera equivocando. No sé por qué me daba esa sensación, quizás por su buen gusto a la hora de vestirse, lo bien que olía o esa sonrisa de suficiencia que solían compartir los toros. Me resultó raro que dijera que no tenía muchos amigos, y fue algo con lo que me sentí un poco identificada. Pero lo que más me extrañó de aquello, fue que no tuviera novia. - ¿No tienes novia? - Lo miré escéptica y realmente sorprendida. - Entonces las chicas de tu clase tienen que estar ciegas. - Esto último lo dije en voz baja más para mí que para él, así que no sabía si se había escuchado.

Sin embargo, lo que ocurrió después me pilló totalmente desprevenida. Llegué a pensar que mi vista me estaba jugando una mala pasada y lo que veía no era real. Pero cuando por fin pude reaccionar, comprobé que no me había equivocado. La camiseta que ahora estaba agarrando entre mis dedos era la mía, estaba completamente segura. El mismo tacto, el mismo color, el mismo olor a suavizante y la misma firma... Levanté la cabeza en dirección al chico que me sacaba una altura considerable y lo seguí mirando alucinada. - Claro que soy una bruja, ¿no lo sabías? La bruja más poderosa de Los Angeles. - Dije con sarcasmo, pero sin ápice de humor en mi tono de voz. - ¿Crees que soy estúpida? - Al ver que estaba intentando escapar de mi habitación, me adelanté rodeando al chico y me interpuse entre él y la puerta. - Al final resulta que sí eres un ladrón como yo pensaba... - Comenté volviendo a repasar su figura de arriba abajo, con una ceja levantada. Si no me hubiera dado cuenta de lo que intentaba hacer, se hubiera llevado algo a lo que le tenía mucho cariño por razones sentimentales y tal vez no la hubiera podido recuperar nunca más. La sola idea provocó que volcara mi enfado contra él. - ¿Quieres ver mi truco? Bien. - Cerré la puerta detrás de mí y puse el pestillo. - ¿Impresionado? - Sonreí con un poco de sorna y me acerqué a él, cogí su mano y lo llevé hasta mi cama haciendo que se sentara. Yo me situé de pie delante de él y tiré la camiseta a la cama para cruzar los brazos a la altura del pecho, tratando de adoptar una postura desafiante pero sabiendo que yo no podría intimidar ni a una hormiga. - ¿De verdad ibas a llevártela aprovechándote de una pobre chica indefensa y dormida? - Lo miré a los ojos todavía algo mosqueada y me encogí de hombros. - Si quieres llevártela, tendrás que dejarme a cambio la ropa que llevas puesta ahora. Entonces podrás salir de mi habitación con la camiseta que tanto deseas al parecer... Pero sólo con ella puesta y nada más. - Lo estaba retando, pero no iba en serio. Sólo quería divertirme un poco para que se me pasara el enfado. Por supuesto, la camiseta se iba a quedar con su dueña.

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