Esto es una urgencia celeste || Privado

Finalmente el día de la gala benéfica de la facultad de ingeniería había llegado. Días atrás Emma aún decía que no iría, pero en un giro inesperado había conseguido pareja, un delta, lo cual era bueno considerando que Jackson probablemente desaprobaba a cualquier chico que conociera, pero éste delta era el amigo de su hermano, era como si fuera otro hermano de Emma, por lo que no estaba preocupada por la opinión de su hermano. El resto de sus hermanas estaban con los preparativos que involucraban vestidos, peinados, maquillajes, y todo ese protocolo, que para Emma era algo como la vida diaria en la casa alpha. Pero después de todo, las sigmas eran mujeres también y de vez en cuando el poder de la vanidad superaba sus ansías de salirse de los estereotipos, hasta una sigma era coqueta para una gala.

Ella como se había decidido a última hora, no tenía nada listo, ni siquiera vestido, nada. Fue ese estado de desesperación que la llevó con urgencia a la habitación de Alice y Jacqueline, por el camino encontró a Luccia y a Mackenzie - ¡Emergencia! – exclamó alarmada tomándolas a ambas por los brazos, arrastrándolas como si fuera un huracán a la habitación 104, allí dentro encontró al resto de sus amigas - ¡Emergencia! – volvió a exclamar mientras se dejaba caer sobre una cama, boca abajo, vencida por su estupidez. Con la mejilla derecha apoyada contra la cama, las miró haciendo un mohín – Al final si voy a la gala… no tengo nada, ni vestido, ni zapatos, sólo pareja – levantó el hombro izquierdo, era una mala idea, si hubieran sido alphas tal vez podrían responderlo, pero las sigmas no tenían docenas de vestidos de gala en el armario - ¡¿Qué voy a hacer?! Soy una idiota – dijo cerrando los ojos con pesar.

Mackenzie había despertado de mal humor. Hoy era el –tan esperado- día de la gala benéfica, el cual había estado esperando con cierta emoción. Tenía planeada las cosas básicas, como el vestido, peinado y maquillaje, pero no tenía pareja, cosa que definitivamente le hacía imposible la entrada a la pseudo fiesta. No entendía como había podido pasar eso por alto, es decir, antes de cambiarse a UCLA, era una de esas chicas a las que cualquiera catalogaría como una Alpha, sabía que hacer en estas ocasiones, sin embargo, parecía haber olvidado que una de las cosas más importantes es un acompañante. Podía que fuese “nueva” en la universidad, pero pudo haberle preguntado a sus amigas si conocían a alguien que no tuviese pareja ya sí quedar con esa persona, mas simplemente lo había olvidado.

Suspiró con pesadez y se levantó de la cama, saliendo en pijamas al pasillo. Estaba algo cansada, había ido a dormir bastante tarde y es que, no podía decir cual de los dos vestidos en su armario usaría, ni con cuales zapatos lo llevaría. Ahora no importaba, pero no iba a amargarse por esto, ya habrían más fiestas.

Vio a Luccia a unos pocos pasos de ella y sonriendo, se acercó para saludarla, justo cuando Emma pasó corriendo, gritando algo que no pudo entender y llevándose a ambas chicas hasta su habitación. Una vez allí, se sentó en el piso para escuchar con atención a su amiga… Parecía no ser la única a la cual la gala tenía “estresada”, por así decirlo.

— Primero que nada, no eres una idiota. A veces dejamos las cosas para último momento, pero creo que es cuando más divertido termina siendo todo. –Admitió, encogiéndose de hombros– Segundo, creo que es tu día de suerte. –Bajó la mirada, un poco apenada– No tengo pareja para ir a la gala, así que mi vestido está a tu disposición. –Haciendo una pausa, agregó– En cuanto al peinado y maquillaje, podemos trabajarlo entre todas, ¿No?

Acababa de despertarme como siempre de mal humor ya que había nada que mas me molestara que me despertaran. Levantarme con el alboroto de las chicas que estaban eufóricas por la gala me recordó justamente que esta noche era la gala y que además de no tener pareja, todavía no había escogido el vestido, los zapatos y los complementos. Rápidamente me levante y me dirigí al baño para darme una ducha rápida ya que no me quedaba mucho tiempo. Salí del baño y me puse una camiseta gris con una americana de rayas blancas y grises, unos vaqueros y unas botas negras con un poco de tacón. Me maquillé y me eché mi perfume favorito para después peinarme el pelo y salir del cuarto directo al cuarto de mi hermana.

Al llegar a su cuarto una de sus compañeras de la cual no me acuerdo el nombre me dijo que la había visto irse con unas chicas a la habitación 104 por lo que después de darle las gracias me dirigí hacia la habitación que me había mencionado la chica y golpeé la puerta mientras gritaba nada de discreta. - Lu, ¿Estas ahí? Necesito hablar contigo. Es muy importante. - terminé de gritar mientras algunas chicas que pasaban por el pasillo se me quedaban mirando a lo que claramente no hice ni caso.

La voz de Emma fue la encargada de despertarme aquel día, mejor dicho los gritos de Emma, amaba a mi amiga, pero en esos momentos me dieron ganas de estamparle algo en toda la cara. Sus gritos hicieron que me despertara asustada y sobresaltada por lo que también grité instintivamente -¿Qué pasa?- grité cuando abrí los ojos y lo primero que vi fue a Alice, después giré la cabeza y vi a Emma tirada sobre una de las camas y a Mackenzie y Luccia en la habitación allí de pie. Tomé las sábanas y me tapé hasta la cabeza, cosa que no me impidió oír los lamentos de Emma. Al ver que se trataba de algo serio y de que no podía dejar a mi beffa en ese estado me levanté con dificultades de la cama, apostaba a que mi pelo era un verdadero desastre, pero estaba prácticamente en familia, aquellas chicas eran parte de mi familia -A ver Emma...- dije sentándome en la cama donde estaba tumbada para hablarle, después de haber escuchado a las demás -Yo no tengo vestidos tampoco pero como han dicho las chicas seguro que podemos hacer algo grandioso, además tu eres hermosa y sabes que no te hace falta mucho para estar linda- dije para darle una golpe suave en la cabeza acabando así mi momento cursi -Idiota- dije recalcando sus palabras dichas anteriormente con un tono divertido, pues la morena y yo teníamos confianza de sobra para hacernos aquel tipo de bromas.

Asentí al escuchar la pregunta de Alice mientras la miraba -Por supuesto que voy Alice- dije con una sonrisa. Yo no podía faltar a una gala tan elegante como aquella. Miré a Mack y apreté los labios, a mí también me había costado bastante encontrar una pareja, si no hubiera sido por Knute... -Yo... te ofrecería venir conmigo a la gala Macky- dije acercándome a ella dándole una palmada en el culo divertida y mirándola lascivamente -Me gustaría haber ido acompañada de una chica tan sexy como tu- dije entre risas guiñándole un ojo, mis amigas sabían de sobra mis gustos sexuales pero también sabían de sobra que esos comentarios no eran más que bromas -Pero ya voy a ir con Knute...- dije volviendo a la seriedad -Pero estoy segura de que enconntraráss a alguien, ya lo verás- dije para hacer una mirada general a todas -Si, el maquillaje podemos trabajarlo entre todas- en mi neceser tenía montones de maquillaje de todas las clases.

Minutos después volví a escuchar unos gritos que provenían del exterior de la habitación -¿Qué pasa que nadie sabe hablar aquí?- dije bromeando, fingiendo estar enfadada -¿Hoy es el día de los gritos?- me dirigí a la puerta para abrirle a Luciana que parecía buscar a su hermana Luccia algo desesperada -¿Qué pasa Luciana?- dije haciendole un gesto para que pasara a mi habitación y me volví a sentar en la cama donde estaba Emma. Entonces se me encendió una idea en la mente, aunque problablemente a Emma no le hiciese mucha ilusión -Esto... chicas, se me acaba de ocurrir una idea, no muy brillante pero es una idea- hice una leve pausa -¿Qué os parece si entramos a la casa Alpha a robar algún vestido, mi hermana Thailana está allí, podríamos entrar con la excusa de que voy a visitarla y... bueno ya veremos- sabía perfectamente el odio que Emma le tenía a las Alphas, el mismo que yo, y también sabía perfectamente que mi relación con mi hermana no era muy buena y no iba a colar que fuera a visitarla así como así, pero por intentarlo...

¿En qué momento Emma se había desesperado? Se sentía más idiota  después de escuchar a sus mosqueteras, ¿cómo había osado a imaginar que ellas no encontrarían una salida? Dos cabezas pensaban mejor que una, pero cinco cabezas sigmas eran infalibles. Cómo siempre Mack, era la voz de la razón, hablaba con tranquilidad, al escuchar que no tenía pareja. Emma ladeo el cuerpo un poco para observarla - ¿cómo qué no tienes pareja? – giró quedando boca para arriba en la cama, de ese modo las veía a todas, incluso a una Jacqueline que se negaba a abandonar los brazos de Morfeo. Escuchó todo con el ceño fruncido –Lu ¿tampoco irás? – preguntó frunciendo el ceño, y así el vestido, los zapatos, peinados y demás preparativos perdieron importancia – Esperen ¿por qué no dijeron nada antes? Mi hermano tiene un montón de deltas a su cargo, me hubieran dicho y le pediría a Jacko un par de monkeys – sacó su móvil de su bolsillo trasero  para buscar la conversación con Jacko – le diré que pregunte si alguien quiere ir – entonces se detuvo y las miró – ¿o?

Se estaba cómoda tumbada en la cama, escuchó la idea de Jacquie, una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro, sonaba tentador entrar a la casa alpha pero era un riesgo que podían correr cualquier día menos el mismo de la gala – Jacquie… no pondré la ropa de una alpha – le dijo fingiendo estar ofendida – Uno, imagina lo que pasara si reconocen el vestido, lo cual seguro harán – levantó otro dedo – dos, ¿qué tal y me contagio del alphismo? – preguntó levantándose de un tiro. Imitó a una de esas chicas de los realitys de MTV - ¡O eme ge! Necesito totalmente que alguien me haga un servicio completo… Estoy ho rren da! – exclamó con la voz diez tonos más agudos de lo normal y eso le recordó su emergencia celeste - ¡Ya! Entonces déjenme hacer una lista - volvió a sentarse cruzando las piernas – Zapatos: Alice o Mackenzie… Vestidos: Lu… Autoestima: Jacquie… creo que lo tenemos cubierto – sonrió ampliamente – deberíamos comenzar a juntar nuestros maquillajes, cosas para el pelo y ropa en esta habitación y convertirla en una especie de salón de belleza – se encogió de hombros y sujetó sus tobillos - ¿He dicho ya que las amo? – preguntó sinceramente. En eso apareció Luciana - ¡Hola Luc! Si es por la gala, ven, estamos en estado de emergencia, únete al dilema – comentó divertida. Miró a Mack - ¿Cómo quieres a tu delta? Tengo un catálogo – bromeó.

Estaba esperando en la puerta cuando Jacqueline me abrió y me hacía pasar a la habitación mientras ella se sentaba en la cama junto a Emma. - La verdad es que tengo una duda y un problema. - le respondí a la pregunta que me había hecho Jacqueline. - El caso es que venía para preguntarle a Luccia si sabia donde estaba Ditzy. - terminé de decir mientras miraba a mi hermana esperando una respuesta ya que me había asustado al no verla cuando anoche había estado jugando con ella en mi cuarto.  Lo primero que había pensado es que se había escapado o que le podría haber pasado algo pero antes de alarmarme decidí que era mejor preguntarle antes a Luccia ya que era la que mas tiempo pasaba con ella.

- ¡Hola Emma! - La salude con una sonrisa para luego asombrarme, ya que había adivinado que tenía problemas con lo de la gala, aunque al parecer no era la única, ya que estaban en estado de emergencia por la misma razón. - Si también estoy en estado de emergencia con ese tema. Se me había olvidado completamente y no tengo idea de que vestido ponerme, que peinado hacerme, como maquillarme y encima no tengo pareja. - Les digo mientras me siento en el suelo justo en el medio de donde estaban las mosqueteras en las camas.

Cuando escuché a Jacqueline decir que podíamos robarle algunos vestidos a las Alpha no pude evitar poner cara de asco. Ni loca me pondría algo que viniera de alguna de esas chicas. - Yo la verdad es que antes de ponerme un vestido de alguna de las Alphas prefiero ir en vaqueros. Fíjate lo que te digo. - terminé de decir mientras miraba a las otras chicas esperando su opinión sobre esto.

Sus mejillas se encendieron como luces rojas en un árbol de navidad; Mackenzie podía ser una joven bastante relajada, pero en cuanto a citas, parejas o simplemente acompañantes del sexo opuesto, mantenían sus reservas y es que, el tema le incomodaba un poco... Después de lo que había pasado con su ex, no podía salir con alguien y mantener su paz mental intacta, así que quizás no fue que se le olvidara por completo eso de ir con alguien, sino que tal vez lo había ignorado apropósito, dejando ese detalle –el más importante- para lidiar con él al final.

— Yo… Chicas, es adorable lo que quieren hacer, pero está bien, estoy segura de que si James y yo lo hablamos, podríamos ir juntos. –En modo de agradecimiento, les regaló una sonrisa sincera a sus amigas y volvió sus ojos hasta sus manos, jugando con éstas–

Escuchó detenidamente los comentarios de Jack y Emma acerca de un vestido robado en la casa Alpha, a lo que no puedo evitar el soltar una carcajada en respuesta. Si alguien iba con el mismo vestido que alguna de ella, sería posible que comenzaran a hacer un espectáculo terrible.

— Emms, ni siquiera tienes que tomar el vestido, más bien tienes que usar el mismo que alguna de ellas. Sería como: “¡Oye, tú, zorra, tienes el mismo vestido que yo! ¡Eres de lo peor! ¡Deberías sacártelo, a mí me queda mejor!”, entonces algún toro le guiñaría el ojo a la Alpha y le diría algo sucio como: “No, mejor sácatelo tú.” y aparte de morir de asco, creo que algunos se divertirían. –Comentó, haciendo voces chillonas y graves en distintas ocasiones- La gala dejaría de ser benéfica y todo se convertiría en un drama sexual, mas sería entretenido burlarnos de ellas luego. –Se encogió de hombros, quedándose quieta hasta que Emma siguiera con su idea– Perfecto, iré a mi habitación por algunos zapatos, luego vemos cuales van mejor con el vestido.

Se levantó y se dirigió a la puerta, hasta que volvió a escuchar la voz de la pequeña Rochtman detrás de ella. Ésta vez, su rostro no volvió a arder y, con diversión en sus ojos, le dijo a su amiga:

— Lo más caliente humanamente posible, por favor. –Rió un poco y sin más que decir, salió en busca del calzado–

Los gritos de Luciana me hicieron abrir mis ojos exageradamente, su escándalo era algo que nunca podia dejar a un lado -Hermana, ¿Que te pasa?- Dije apenas la vi pasar y fruncí los labios al enterarme de por que habia venido, reí un poco y acaricie mi propio cabello -Ditzy esta en la cocina, pidiendo comida a las chicas.-Le informe, debía admitir que tenia a la gata mas comelona y consentida del mundo, ya estaba gordita.

Escuchar todas las ideas de las chicas, me hacia reir demasiado, definitivamente estabamos locas. Yo no era de las de hablar mucho ni nada, era mas de escuchar las ideas y luego opinar.-Chicas, chicas, paren. Nadie va a ir a buscar nada a esa casa endemoniada- Reí, aunque me lo tomara en broma, era cierto que odiábamos a esas engreídas mas de lo que odiábamos el kilo de maquillaje en nuestro rostro. -Yo digo que mejor "accidentalmente" le lancen un refresco en el vestido a alguna, ¿Las imaginan? "Lo hiciste a propósito, porque me envidias"- Puse mi voz mas fina de lo normal, intentando no reír en mi imitación, colocando mis manos en mi cintura. Amaría inmensamente ver a una Alpha gritando como loca y diciendo malas palabras -Ellas se la dan de decentes, pero no es así, hay que hacerlas enojar y así pierden la clase frente a sus chicos- No podía parar de reír, recostando mi cabeza en las piernas de Emma. -No chicas, no quiero ir, de verdad. No quiero arreglarme y todo el show, prefiero quedarme aquí con Ditzy- [/i]