¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» Naruto Storm (Afilacion)
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyMar Oct 25, 2016 8:23 pm por Invitado

» Silver Sea rol (Tumblr Promocional)
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyDom Oct 02, 2016 9:53 pm por Invitado

» H. Mitchell [Expediente]
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyMiér Sep 14, 2016 11:17 pm por Ilkin Byrninson

» MIAMI UNIVERSITY - Afiliación normal
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyLun Sep 12, 2016 4:37 am por Invitado

» Hola otra vez amor (Edward y Melanie)
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyMar Ago 23, 2016 5:50 pm por Edward T. Duncan

» Registro de Avatar.
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyDom Jul 17, 2016 3:07 pm por Jordan Flynn

» Registro de Nombres.
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyDom Jul 17, 2016 3:03 pm por Jordan Flynn

» Registro de Apellido.
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyDom Jul 17, 2016 2:59 pm por Jordan Flynn

» Registro de Grado.
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] EmptyDom Jul 17, 2016 2:58 pm por Jordan Flynn


TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS BAJO LA PROPIEDAD DE CREATIVE COMMONS.
LA CREACION DE ESTE FORO EN CUENTO A TRAMAS, DESCRIPCION DE FRATERNIDADES E IDEAS ES OBRA DE SUS ADMINISTRADORES.
GRÁFICOS DISEÑADOS POR
Andrei E. Crowell
Y
Beverly Gissoni
. SKIN POR
Kalona
Y AGRADECEMOS AL STAFF DE
GLINTZ
POR LA ASISTENCIA.
LE DAMOS LAS GRACIAS A Tumblr, We heart it & Google POR LAS IMAGENES Y A SourceCode Y A SUS COLABORADORES POR LAS TABLILLAS.
¡Nuestros Afiliados!
Elite

The New York City photo untitled45.pngLondon HospitalUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] Elite40x40_zpsfbef05d2Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGENUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGEN
Hermanos
Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGEN Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGEN
¡Directorio!

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGENUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGENUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGENUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGENUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGENUn adiós inesperado [Jesse Aldrich] IMAGEN


Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Sáb Jun 13, 2015 2:22 pm



"La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente."


François Mauriac


Estaba a solo unos pasos de la puerta de entrada de La Casa Morada, sin embargo permanecí allí, en la acera petrificada con mi maleta, la mochila y el saxofón a cuestas, contemplando su fachada.
Ya había transcurrido un mes desde que había cruzado ese umbral por ultima vez, parecía increíble debido a que entre tantas acctividades no fui muy consciente del paso del tiempo pero ahora encontrándome de nuevo en este lugar, me di cuenta que en verdad un mes es una fracción de tiempo más que suficiente como para que te sucedan cosas que te cambian.


Si tuviera que resumir aquel viaje en tan solo dos palabras diría que fue un: gran lío. Cada uno de los días en New York fue agotador, mis jornadas eran más y más largas a medida que  mi instancia allí pasaba y no tuve un segundo libre ni para respirar, cuando no estaba en clase me encontraba en la residencia de estudiates de intercambio revisando partituras sin parar o con mi computadora escuchando las obras que tocaríamos en la orquesta de Jazz. Todo era muy extremo y las exigencias de los docentes eran sumamente grandes como es de esperar en una universidad de artes tan buena.

Aunque pese a esas “vicisitudes” por así llamarlas, en cierto punto aquella experiencia había abierto mi cabeza y gracias a ella nuevas metas habían aparecido en mi vida, (como por ejemplo arriesgarme a inscribirme en la cátedra de dirección orquestal el semestre siguiente); y también las viejas (cursar la maestría en Julliard) parecían más cercanas.

Finalmente luego de unos segundos más de reflexión ingresé en la casa y saludé a un par de hermanos con los que me topé en el pasillo, luego me dirigí hacia mi habitación, donde Seamair (mi pequeño cachorro gris) me dio una enorme bienvenida que implico saltos, ladridos e incluso algún que otro beso en mi rostro cuando me agaché para sentarme sobre la cama al dejar el equipaje.

Permanecí con él jugando sobre la cama durante varios minutos, intentando ordenar mis ideas, había  tres personas a las que deseaba ver ¿Por quién empezaría? - Por Jesse – Me dije a mi misma sin miramientos. Debido a una razón desconocida la última semana él no había respondido mis llamadas y sus mensajes habían sido muy vagos y poco expresivos, sí, definitivamente tenía que verlo a el primero.

Me paré de un brinco y caminé rumbo al dormitorio de mi primo con Seam pisándome los talones. Cuando finalmente me encontré en el destino previsto, llamé a la puerta como siempre solía hacerlo con tres golpes de mi puño y aguardé rogando que estuviera allí y me abriera pronto.
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Sáb Jun 13, 2015 4:59 pm

No sabía qué hora era o si tenía que hacer algo, simplemente quería quedarme acostado en mi cama todo el día. Solo me había levantando para darle de comer a Elvis, quien me había estado dando lata desde que dejó de vivir con mi madre. Mi madre. Recordarla me dolía mucho y me hacía sentir culpable, pues la había dejado por irse a estudiar a Alemania. Si no hubiese ido, quizás abría pasado más tiempo con ella, y no me sentiría tan mal como ahora. Pero ¿Qué se le podía hacer?  Ella se había ido, y no volvería. Solté un suspiro cansado y me levanté de la cama para atender de nuevo a Elvis, quien quería llamar mi atención a cualquier costa. Puse los ojos en blanco cuando el perro me miró de forma curiosa y se sentó frente a mí como si esperara el momento de regresar a su hogar. — ¿Ya te quieres ir? — le pregunté frunciendo el ceño, a lo que el perro contestó meneando la cola con emoción. Me crucé de brazos y miré al perro como si fuera una persona más. — Lo siento enano pero este es tu nuevo hogar — le dije con una seriedad bastante exagerada. Elvis dejó de menear la cola y se acostó debajo de mi cama, triste. -Yo estoy igual que tú, Elvis- pensé mientras me volvía acostar en la cama.

Me pude haber quedado dormido pero unos golpes en la puerta me hicieron levantar. Sin muchos ánimos, me acerqué a la puerta y al abrir, mi sorpresa fue mayúscula al ver a mi prima Breya. Lo primero que sentí al verla fue una gran felicidad, tenía tiempo de no verla. Le sonreí ampliamente y la invité a pasar. — ¡Breya! ¿Cuándo llegaste? — pasé mi brazo por sus hombros y  le señalé la cama. — Vamos, siéntate y cuéntame cómo te fue — dije con alegría, cerrando la puerta tras su mascota quien también había venido a visitarme. Sin embargo, otro sentimiento se apoderó rápidamente de mí. Mi madre… Breya no sabía nada. Sabía perfectamente que mi prima adoraba a mi madre, nunca podría dejar de agradecerle todo el tiempo que la vio y la cuidó. Por eso, por ese cariño que ella le tenía a mi madre, yo tenía miedo de decirle la verdad a mi prima. ¿Cómo lo tomaría? Estaba claro que no debía mentirle, así que tomé un poco de aire y miré a mi prima. — Hay algo que debes de saber, Breya — susurré con nerviosismo. No sabía cómo iba a tomar la noticia, eso es lo que me daba más miedo.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Sáb Jun 13, 2015 6:36 pm

Afortunadamente la puerta frente a mi se abrió con rapidez y un rostro complemente familiar, (pero el cual aún me sorprendía ver allí, en la casa Omega) apareció detrás de ella. -¡Hey, Jesse! -Exclamé  esbozando una gran sonrisa completamente alegre por el reencuentro luego de tanto tiempo. Entré en su cuarto sin miramiento alguno junto a Seamair, quien al parecer hoy actuaría de “sobra” siguiéndome a todos lados.  -Acabo de llegar, dejé el equipaje en mi habitación y vine para aquí. -Mecánicamente uno de mis brazos rodeo su cintura en un gesto afectuoso mientras nos acercábamos a su cama donde segundos después tomamos asiento.
Generalmente con el resto de las personas suele costarme bastante ser expresiva sobre todo en lo que se refiere a los sentimientos, pero con Jess eso era imposible ya  que crecimos en bajo el calor de un mismo hogar por lo cual más que mi primo era como un hermano para mí.
Durante una pequeña fracción de tiempo tan solo lo observé manteniendo mi sonrisa amplia y viva, que demostraba mi felicidad de estar allí, pero aprovechando el momento para recorrer sus facciones con mis ojos en una especie de inspección para ver como se encontraba. -Pues, la verdad que el viaje ha sido... increíble. Conocí muchos músicos y disfruté de las clases aunque fueron agobiantes. -Le respondí unos segundos después al no poder descifrar parte de lo que transmitía mirada. Podía asegurar que lo conocía lo suficiente como para saber que algo lo preocupaba.
¿Pero que sería?... Ella no podía ser otra cosa que ella... Antes de marcharme sabía que Ethel estaba más débil de lo normal, su peso había disminuido notoriamente sin embargo el doctor relacionó ese fenómeno con la falta de sus pastillas durante un largo periodo de tiempo, ahora que luego de varias vueltas ya las tenía consigo nuevamente, él afirmó que ella se estaría mejor, que no debíamos preocuparnos, que nada malo pasaría. Esas fueron las palabras que mi tía citó una de las tardes en las que fui a su casa y anuncié que no me marcharía a aquella ciudad tan lejana.
Aún recuerdo la expresión enfurecida con la que me persiguió durante horas, hasta que le prometí que partiría, si ella me prometía cuidarse y mantenerse sana.
Cuando le hice esa promesa, cuando dije "lo haré” sentí miedo, el mismo miedo que tuve ahora cuando mis ojos se toparon inesperadamente con Elvis. -¿Por qué está Elvis aquí? - Volví mi mirada en dirección a Jess sintiendo un nudo en mi estómago. -¿Que? ¿Ella ha empeorado? Por favor... Jesse, dime que está mejor...
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Dom Jun 14, 2015 9:41 am

Muy en el fondo agradecía que Breya hubiese regresado. Yo no era la persona más sociable y comunicativa del mundo, era por eso que me estaba hundiendo poco a poco desde que mamá se fue. Sabía que, estando Breya conmigo, todo sería más fácil. Ella era la única que sabía lo mucho que había sufrido mi madre y era la única que me podría decir "te entiendo". Por otro lado estaba la noticia que tenía que darle y sabría cuando le dolería aquello. Su dolor era mi dolor, fácilmente podría decirle una pequeña mentira, pero sabía que aquella mentira no duraría mucho tiempo y Breya me reclamaría por no haberle dicho la verdad. Sin embargo, intenté parecer feliz cuando ella llegó a mi habitación. — Me siento halagado de ser el primer hombre a quien visitas — comenté en tono juguetón mientras la apretaba más contra mi. Puse atención a todo lo que ella me decía, sin embargo no dejaba de pensar en la forma en la que le tendría que dar la noticia. Tenía miedo de su reacción, estaba preocupado aunque mi sonrisa seguía igual de amplia como cuando ella llegó. — Me alegro que te hayas divertido... supongo que aprendiste más cosas ¿Cierto? — le pregunté alegremente. — Me gustaría escuchar todo lo que aprendiste en tus clases — comenté sin perder la sonrisa. Sabía que mis respuestas estaban siendo vagas, pero no podía evitarlo... no sabía como alargar la plática para evitar darle la noticia.

Me quedé esperando sus respuestas cuando su mirada se topó con Elvis. Si, era mi perro pero siempre había preferido vivir en la casa de mi madre, junto a ella. Ella decía que era su pequeño guardián, y siempre lo fue hasta el último momento. Me puse nervioso cuando Breya empezó a preocuparse y a preguntarme sobre mamá. No podía alargar más esto y tendría que decirle la verdad en ese momento. — Te lo había querido decir desde hace días pero no quería que perdiera tus clases... o bueno, mi madre no quería eso. Sabíamos lo importante que era para ti — empecé a contarle con voz neutra. Estaba seguro que después de esto ya se imaginaba lo que había pasado. Tomé un poco de aire y empecé a contar todo — Mamá se puso muy mal, Breya. Los medicamentos ya no le hacían efecto... fui al hospital con ella y los doctores me dijeron que ya estaba en etapa terminal. Solo quedaba esperar... — no podía continuar, mi voz se hizo un susurro pero las lágrimas no aparecieron y ni aparecerían, parecía como si se me hubieran acabado. — Lo único que me consuela es que ya no sufre... — le dije con dolor. No podía decir la palabra muerte, aún no.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Jue Jun 18, 2015 9:38 pm

Anque hacía mucho tiempo que no veía a Jesse y más aún que no convivíamos juntos, podía afirmar que teníamos un buen vínculo y tanto él como yo nos conocíamos hasta el punto de saber que nos sucedía sin tener que decirlo. Por ende me fue inevitable darme cuenta de que algo le sucedía, aunque los últimos días nuestra comunicación se basó en mensajes escritos.
Así que al encontrarme en su habitación, el único elemento motivador no fue el afecto y las ganas de verlo que tenía, sino más que nada lo que me impulso a encontrarme allí tan pronto fue la necesidad de averiguar cual era su preocupación. -Sí, es todo un honor tenerme aquí acabando de llegar de viaje, siéntete importante. -Bromeé permitiendo que el por qué de mi visita continuara un poco oculto y a la vez, dejando que la alegría del reencuentro dominara un poco la situación.
Oí cada una de las exclamaciones y preguntas acerca de la visita a New York, con interés y gesto despreocupado, aunque sinceramente sentía que ellas solamente estaban sirviéndonos como una herramienta postergadora de la verdadera charla importante, por lo cual a medida que el tema "viaje" continuaba presente empecé a sentirme más y más impaciente. -Claro, aprendí muchísimo. -Afirmé con serenidad mientras mis ojos inspeccionaban sus facciones en busca de un solo gesto que me sirviera como excusa para cambiar de rumbo nuestra conversación. -Lo harás en verdad, te cansarás horrendamente de escuchar mis nuevos conocimientos cuando me oigas practicar en mi saxofón. -Dije un poco en tono jocoso y un poco en serio ya que media fraternidad debía estar harta de oírme repetir una y otra vez mis estudios de saxo.
Poco a poco a medida que fuimos hablando la tensión de lo "no dicho" comenzó a hacerse presente, entonces de repente el punto álgido de la conversación llegó, de sopetón, así sin más, sin anestesia. El ver a Elvis allí, sus palabras "Hay algo que debes saber..." en conjunción con "mi madre no quería eso...", fue como una combinación letal, sin embargo la negué, sacudí mi cabeza varias veces rehusandome a creer lo obvio, ella no podía estar... estar muerta... no, no.
Inevitablemente aunque mis oídos se esforzaban por no oír lo que Jesse estaba diciéndome pero mi cuerpo reaccionó y mis ojos se llenaron de ardientes lágrimas que mojaron mis mejillas hasta llegar a mi cuello. -No, Jasse... no... ella.... ella... no. -Continué moviendo mi cabeza con rígidamente apretando mis labios para contener a aquellas traviesas gotitas de llanto. -Jesse por favor. -De pronto busqué en su rostro algo que me consolara y el no encontrarlo fue como caer al vacío, un vacío tan angustiante que me hizo explotar finalmente en lágrimas.
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Sáb Jun 20, 2015 8:22 pm

Fingir que todo estaba bien y que nada me preocupaba era bastante difícil y mucho más si se trataba de Breya. Nuestra platica se concentró en absurdos chistes que no pude evitar hacer y que, sin embargo, sabía que ella se daba cuenta que todos eran para postergar alguna mala noticia. Era como si los dos estuviésemos conectados de alguna manera extraña. Si ella estaba mal, yo lo sabría en cualquier momento y viceversa. Eso era lo que estaba pasando en estos momentos. Podía notar la preocupación de Breya aunque siguiéramos con los comentarios tontos y absurdos. Sonreí, y ahora sin fingir, cuando ella me dijo que me tocaría escuchar todo lo que había aprendido en estos meses en los cuales había aprendido muchas más cosas, por lo que solo me encogí de hombros y la miré divertido  — Oh bueno, no creo que sea tan malo — le dije en tono gracioso sin poder contenerme — quizás solo me dejes algo mal de los oídos pero puedo soportarlo — bromee ante la idea de ponerme a escuchar su música todo el día.

Fue extremadamente difícil para mí el contarle todo lo que había pasado. Me dolía ver el dolor reflejado en el rostro de mi prima, y sabía que parte de todo eso era mi culpa. Si no hubiera dejado a mi madre quizás estaría mejor… o quizás no. Muchos me decían que no debía atormentarme por aquello, pero simplemente no podía. El dolor de Breya me hacía sentir aún más mal de lo que ya estaba, no quería verla así, no ahora. Me levanté rápidamente y me agaché para poder quedar frente a frente con ella. Tomé su rostro entre mis manos y le limpié las lágrimas. — Me gustaría decirte que no es cierto, pero… no puedo mentirte. — le hablé con tono serio y tranquilo, aunque era lo último que sentía, tranquilidad. — Cuando mi madre estuvo en el hospital, pensé en llamarte pero mi ella se negó. — seguí hablando sin expresión alguna. Me dolía en el alma los recuerdos, los últimos días que había vivido junto a ella. Recordaba el dolor de mi madre, dolor que quería que fuera mío y no de ella. — Ella no quería perjudicarte ni alarmarte, ella quería lo mejor para ti — resoplé con un poco de molestia, sabiendo que había hecho mal en hacerle caso a mi madre, pero ¿Qué podía hacer en ese momento? Parecía que aquello era tan importante para la mujer que simplemente lo hice, como cualquiera lo hubiera hecho. — Se que debí decirte pero… parecía tan importante para ella, espero que lo entiendas. — bajé la mirada.

Me quedé un poco pensativo para después negar con la cabeza, volviendo al lugar en donde estaba y con el problema que tenía enfrente. — Breya, ella ya no sufre… no hay que pensar de manera egoísta. — dije con una voz bastante tenue. Eso lo había pensando bastante desde que había llegado a la casa omega.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Sáb Jun 27, 2015 4:18 pm

Cuando las aguerridas lágrimas finalmente obtuvieron su victoria y comenzaron a brotar entre mis ojos en grandes cantidades, una parte de mi interior también estalló. Puede sentir claramente el impacto de sus palabras en mi cuerpo, como si un fuerte golpe en mi pecho me hubiese quitado el aire, pero aún así intenté negar la realidad perdiendo por unos cuantos minutos mi raciocinio. Ella no podía estar muerta, ella no podía haberse ido mientras yo estaba tan lejos porque además, si algo malo le pasara me habría enterado al instante, estaba más que segura de eso. Pero... por otra parte, los diecinueve años de vida que compartí a su lado me habían servido de sobra para conocer sumamente bien la testarudez y saber por experiencia propia que cuando una idea se metía en su cabeza nada la hacía cambiar de parecer hasta conseguir que se llevara a cabo.

Al escuchar nuevamente la voz de Jesse, algo en mi cambió otra vez, su timbre tranquilo y serio fue como un golpe de realidad que hizo que ese impulso de espontáneo dolor, se esfumara al igual que lo hicieron las lágrimas cuando él las apartó de mis mejillas con las palmas de sus manos. Lentamente volví a recomponer mi máscara hasta adquirir mi expresión habitual y nuevamente me convertí en la Breya racional de siempre. Esa chica calmada a la que los problemas parecían no afectarle y que pese a ser un poco insensible era bastante bromista, aunque en muchas ocasiones su interior estaba roto.
Asentí lentamente -Sé que la verdad es lo mejor para mi... Y también entiendo que no hayas podido decirme antes. -Respondí cansinamente, con voz grave, tan grave que casi no parecía ser mía. -Sí, imagino que ella te hizo prometerle que no me dirías nada. Ella podía ser tan terca a veces. -Murmuré mirando mis manos y viendo como nuevamente pese a ponerme la "máscara de persona fuerte" unas nuevas gotitas provenientes de mi mirada las mojaban. Era inevitable que no lo hicieran al recordarla, no podía creer que ya no estuviera allí con nosotros. No podía siquiera imaginar no volver a escuchar su risa o sus consejos por teléfono.
-Lo comprendo, ella no podía continuar así. - "Lo comprendo..." Me repetí a mi misma. "Pero duele." Observé a mi primo, en sus expresiones ya no habían lágrimas pero sí dureza y una cierta amargura. Titubeando acerqué mis brazos a su cintura y lo rodeé en un abrazo un poco rígido. -Jess, yo siento mucho que tengas que pasar por esto... -Susurré en un hilo de voz.
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Dom Jun 28, 2015 2:09 pm

Su dolor era como un cuchillo atravesándome, odiaba ver llorar a mi prima, a mi hermana. Sabía que aquello le había afectado mucho, mi madre siempre fue un gran apoyo para Breya, ella fue como su madre todos estos años y siempre estuvieron juntas, incluso ella estuvo más tiempo con mi madre que yo. Estaba al tanto de que también había sido mi culpa y apenas me doy cuenta lo egoísta que fui todos estos años. Yo no quería que mi madre se fuera, ¿Qué haríamos sin ella? Siempre había pensado que ella debía estar con nosotros, tenía que luchar en contra de su enfermedad, aunque todos sabíamos que era un caso perdido. No quería que ella muriera… pero nunca pensé en lo que ella quería. Quizás eso era lo que ella quería, solo quería dejar de sufrir y por fin descansar. Pero yo no quería eso, yo la quería aquí, para siempre… fue un pensamiento tan egoísta que hasta ahora lo he podido meditar.

Noté como Breya, con sus comentarios, intentaba aparentar ser fuerte. Sabía que mi prima era una chica fuerte, siempre lo había sido, solo había que notar como había aprendido llevado la enfermedad de mi madre. Pero también tenía que aprender que no era malo llorar, no era malo sentir ese sentimiento aunque sabíamos que no servía para nada. Limpié nuevamente sus lagrimas y la tomé de la barbilla para que me mirara — Breya, llorar no tiene nada de malo — le comenté con seriedad. — Yo lloré, mi hermano lloró y no es algo que nos avergüence. No intentes aparentar ser fuerte, estas en confianza ¿no? — mi voz denotaba tranquilidad. Siempre intentaba aparentar estar tranquilo y más ahora al notar como estaba mi prima. Ella necesitaba estar tranquila… lo que fuera posible.

Me sentí un poco incomodo ante la mirada de Breya, por lo que me sorprendió un poco sentir su abrazo, el cual respondí — Tú sufres igual que yo, ella era como tu madre… eres mi hermana — le dije con sinceridad. Mi abrazo se hizo más fuerte — Lo siento, Breya… discúlpame por haberte abandonado… por haberlas abandonado — le dije con dureza, no podía sentirme bien después de eso. No debí irme, no cuando supe sobre la enfermedad de mi madre… mi egoísmo no tenía limites.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Dom Jun 28, 2015 7:36 pm

El día que la tía Ethel regresó del hospital luego de retirar el resultado de sus estudios, recuerdo que nos sentó a los tres en la sala y nos explicó de que se trataba su enfermedad, aunque Jesse tenía doce, su hermano un par de años más y yo apenas ocho entendimos a la perfección a lo que se refería ya que ella no filtró ningún tipo de información, nos dijo las cosas tal cual eran, que su enfermedad era terminal y que un día su vida acabaría.

Desde ese momento en cierto punto la muerte comenzó a existir para mi y una pequeña parte donde la inocencia y la debilidad de la infancia que eran concebidas como aceptables se marcharon, ya que  en mi cabeza de pequeña “yo debía ser fuerte”.
Esa idea se perpetuó aún más cuando mis primos se fueron, si bien Ethel nunca mostró signo de debilidad ante mi porque intentaba (como decía ella) “no darme problemas” había días en que las cosas no eran tan fáciles porque su cuerpo no se encontraba en buen estado, e incluso otros en que parecía que todo terminaría y por dentro me destrozaba el pensar en su muerte, pero por fuera debía permanecer intacta para ella, quizá por ese motivo hoy por hoy no me agrada llorar.

Asentí sabía que podía expresar mi tristeza frente a Jesse y quebrarme, él era una de las personas en quien más confiaba pero algo en mi continuaba ejerciendo esa presión que me obligaba a limitarme. -Sí... es  una mala costumbre lo siento. Creo que no estoy habituada a eso del llanto. -Mumuré encogiéndome de hombros de forma un tanto tosca, sin embargo en ese instante luego de escuchar “su habilitación” a mi llanto y admitir que ella se había ido, las lágrimas reaparecieron muy lentamente.

Era dolorosa esa situación, sobre todo por lo increíble que me resultaba imaginar mi vida sin su presencia en ella, era una cosa de otro mundo darte cuenta que una persona que estaba allí siempre para ti, ahora ya no lo estaría más, se había marchado y peor aún, de una forma definitiva. No importa cuanto tiempo pensé en la muerte, o la cantidad de falsas alarmas que tuvimos en cada una de sus recaídas, ninguna de esas experiencias te preparan para el momento en que tu familiar muere.
Recién ahí, en ese instante es cuando te das cuenta de un hecho atemorizante pero completamente real: “la vida es sumamente efímera”.

Miré a mi primo estudiando sus facciones con intensidad  ¿Que íbamos a hacer sin ella? Ethel siempre fue la persona que estuvo para nosotros, quién nos cuidó y nos dio todo, era su mamá, nuestra mamá...
Ahora sin ella, Jesse, su hermano y yo estábamos solos. Lo abracé un poco inesperadamente motivada por ese vacío y también por las expresiones que leí en su rostro. -Jesse gracias por todo lo que me dieron estos años... Siempre serás mi hermano. -Dije sintiendo un nudo en la garganta mientras nuestro abrazo se hacía más apretado. -No nos abandonaste, hiciste lo que deseabas hacer y eso no es un crimen, ella estaba relativamente bien además yo estaba a su lado y eso era lo menos que podía hacer por todos ustedes...- Me alejé un poco para ver su rostro y continuar hablando con firmeza. - Si te quedabas con nosotras las cosas habrían sido de la misma manera... No te culpes Jess. Sabíamos que esto sucedería tarde o temprano. Tu no tienes la culpa de nada.
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Lun Jun 29, 2015 6:42 pm

Estaba seguro de que así era, que Breya no estaba acostumbrada al llanto. Ella siempre había sido demasiado fuerte y demasiado inteligente para darse cuenta de que el llanto no ayudaba en nada. Por alguna razón, creía que mi prima pensaba no quería hacerse notar afectada o mal por lo que había pasado pero seguía pensando que eso no era un delito y menos en ella. Ella había sido tan buena con mi madre, ella la había visto mucho más que yo y, estoy seguro, mucho más que mi hermano mayor.  Ella si había sido una hija para ella, no como nosotros, quienes la habíamos abandonado, alejándonos del problema que queríamos olvidar pero que ahí estaba. No podía negar que cuando viajé, me sentí un poco más libre, un poco más feliz, como si los problemas en casa no existieran. Si, era verdad que nunca me había olvidado de ella y que nunca le dejé de hablar para saber cómo estaba, pero el gran problema era el que yo no estaba ahí. Yo tenía que estar con ella, luchando en contra de su enfermedad. Pero ahora no valía la pena arrepentirme de lo que no hice y lo que no disfruté junto a ella. — Recuérdalo… — le dije cuando mi mente regresó a la habitación en donde estábamos — no tienes que fingir frente a mí. Si tienes que llorar, hazlo. Si quieres maldecir, puedes hacerlo las veces que quiera… no reprimas nada, Breya — le dije con amabilidad mientras volvía a limpiar sus lagrimas. Odiaba verla llorar, pero si ella lo necesitaba, yo estaría ahí para ella, para animarla. Nunca podría alejarme de mi hermana.

No pude evitar tensarme un poco cuando Breya empezó a agradecerme por todo lo que hice por ella esos años. Sabía que mi madre había hecho mucho por ella, era por eso que se había ganado el cariño de mi prima, ¿pero yo? Yo no hice nada aparte de dejarla sola con todo el paquete que era la enfermedad de mi madre. — Se que no habría cambiado las cosas — le dije cuando empezó a decirme que no era culpa mía. — Pero… hubiera pasado más tiempo con ella y, además, te dejé con todo el problema — la abracé más fuerte cuando dije aquello — Fui tan egoísta, Breya. — dije con dolor. No tenía perdón y estaba seguro de que viviría con eso toda la vida.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Mar Jun 30, 2015 4:04 pm

Todos tenemos algún defecto y el mio era justo ese, reprimir mis sentimientos más intenso, sobre todo cuando a tristeza y afecto se trataba porque desgraciadamente en mi cabeza emociones que provocaran llanto o dulzura internamente para mi eran vistas como algo malo, como una cosa sumamente débil y yo debía ser fuerte, o al menos aparentarlo. En el fondo de mi ser comprendía claramente que en realidad la debilidad reside en no ser flexible y al negar emociones como aquellas yo también estaba siendo algo frágil sin embargo aún me costaba lidiar con esos sentimientos y expresarlos, con Jesse aunque no lo pareciera era más sencillo, pero seguía siendo dificultoso de todas formas. -Lo intentaré ... -Asentí con honestidad. -Pero tu no te preocupes por eso ¿Sí? -Murmuré con seriedad deseando que ese tema se diera por culminado.

Jesse era como mi hermano, fueron muchos los años que compartimos el calor de un mismo hogar y la camaradería entre nosotros debido a la escasa diferencia de edad es algo que se perpetuado pese a la distancia y el paso del tiempo. Con él no eran necesarias las palabras para comprendernos, no me hartaba de repetir en mi cabeza que nos conocíamos al punto de leernos con facilidad, por tanto desde que volvió pude detectar una cierta culpa en sus expresiones y también en su accionar. Desde luego cuando él se fue a estudiar a Alemania, tanto Ethel como yo lo impulsamos, en ese entonces la salud de ella era estable además a mi me quedaban unos cuantos años de instituto por culminar y podía estar a su lado, las cosas en casa estaban completamente bajo control y el recibir la noticia de su aceptación en un lugar tan importante no hizo más que traer alegrías. Yo jamás podría culparlo por irse a cumplir un sueño y estoy segura que ella tampoco. De echo, no me quedaban más que palabras de agradecimiento para él, porque después de todo no había sido su obligación admitirme en su casa y darme el lugar en su vida que desde niños me dio. -Ella no habría dejado que te quedaras... Sabes lo contenta que estaba cuando te ofrecieron esa beca. Además, no fue un problema para mi... era lo menos que podía hacer. -Musité siendo como su abrazo se hacía aún más apretado. -Mira. -Me alejé un poco de él para observar su rostro. -Los tres fuimos egoístas con ella en distintos momentos u... ¿Olvidas que yo también me fui a Irlanda cuando cumplí la mayoría? Regresé únicamente porque ella empeoró y si a eso le sumamos no estuve el su peor momento y tu sí... eso nos convierte en dos idiotas por igual. -Suspiré, supongo que el simple acto de vivir y de cumplir nuestros deseos ya nos vuelve egoístas de por sí, sobre todo con nuestros padres...
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Jue Jul 02, 2015 12:51 pm

Solté un ligero resoplido al notar que Breya intentaba salirse del tema. Sabía, desde hace muchos años, que mi prima no era de las personas que dejaban entrever sus emociones frente a las personas, incluso no lo hacía frente a mi. Yo también era así, lo tenía que aceptar, pero mi testarudez me hacia ver que aquello estaba mal en ella y no en mi. No me gustaba que Breya ocultara sus problemas, o al menos no a mi. Odiaba ver que se sentía mal mientras ella decía que todo estaba bien, que no me tenía que preocupar. Por algo estaba aquí, y era para ayudarla en todo lo que pudiera. Quizás no había podido ayudar a mi madre, pero aunque sea tenía que ayudar a mi prima, mi hermana. Volví a tomar el mentón de mi prima e hice que me mirara a los ojos. — Nada de que lo vas a intentar, lo vas a hacer... — le dije con media sonrisa mientras escuchaba que, de cualquier forma, quería desviar el tema. No, la niña no se iba a ir así de fácil. — Me preocupo, Breya. Es malo que te guardes las cosas... dejaremos el tema pero recuerda que estoy aquí para ti ¿Entendido? — le miré con seriedad.

Escuché atentamente lo que Breya decía para intentar animarme o hacerme sentir mejor, pero era algo difícil de lograr. Era cierto que mi madre y Breya me habían animado para aceptar aquella beca en el extranjero. Fue bastante difícil tomar aquella decisión y más cuando sabía que estaba enferma. Volví a resoplar — Se que no me hubiera dejado rechazar esa oportunidad, siempre fue tan terca... — solté una pequeña risa ante aquel recuerdo. Ella siempre deseo lo mejor para sus hijos y se aferraba a lo que, ella creía, era lo mejor. Nunca me hubiera dejado quedarme a su lado, perdiendo el tiempo. Hice una mueca al escuchar la respuesta de Breya ante la idea de ser egoísta. No estaba de acuerdo con ella... mi prima nunca tuvo la obligación de quedarse, esa obligación solo nos correspondía a mi hermano y a mi. Se que Breya era como su hija, pero al saber que ella solo le había traído alegría a mi madre, no se merecía pasar por aquello. Ella no. Me obligue a no decir nada, me limité a seguir abrazándola un poco más hasta que la separé de mi. — No creo que eso tenga mucha importancia. Ella quería que siguiéramos con nuestras vidas... hay que hacer eso por ella y, sobre todo, por nosotros mismos — le medio sonreí y le alborote el cabello con ternura. Esto tenía que quedar en el pasado, mi madre no habría querido que estuviéramos así.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Sáb Jul 04, 2015 10:45 pm

Al oírlo resoplar,  fue inevitable que mis cejas se fruncieran en un gesto mezcla de molestia y de hondo cansancio. No me comportaba así a propósito simplemente el mecanismo de mi cerebro me hacía reaccionar de esta forma totalmente contenida por una mera costumbre, totalmente ajena a la confianza que yo sentía hacia él. Racionalmente comprendía que a su lado podía llorar, gritar, lanzar improperios o lo que fuese que deseaba hacer, pero particularmente en el caso de las lágrimas, cuando estas comenzaban a surgir inmediatamente esa especie de "botón" que activaba el mecanismo de lo que podía ser una posible defensa, las detenía y estas se esfumaban rápidamente, transformando un intenso llanto en algo completamente breve.
Deseé que el tema se terminara sin embargo, algo que había heredado Jesse de su mamá era la testarudez así que no me permitió salirme por la tangente así no más. Mi ceño se frunció aún más  ya que la situación me pareció bastante injusta porque únicamente estábamos haciendo foco en mi incapacidad de transmitir el dolor pero... ¿Que hay de él? Él también sufría y estaba allí sonriéndome y preocupándose por mi bienestar... Poco a poco mis facciones se fueron suavizando hasta adoptar una postura más calma. -Sí, dejemos este tema en paz. Tú recuerda que ese mismo consejo es aplicable a la inversa ¿Ok? También me preocupo por ti y demás está decir que estoy a tu lado para lo que sea. -Murmuré mirándolo a los ojos fijamente.

Otro resoplido más... que en este momento en vez de ofuscarme me abatió, no sabía que decirle para que pensara lo contrario, sí se había ido y eso desde luego le había dado menos tiempo para compartir con Ethel aunque cada una de las decisiones que uno toma acarrean consecuencias buenas y también malas, creo que esa es una de las partes más difíciles de ser adulto, el tener la hermosa pero a la vez conflictiva libertad para escoger. Nuevamente pensé que él no tenía la culpa por vivir su vida más teniendo en cuenta el carácter de su madre. -Exacto, siempre fue una mujer fuerte y persistente. -Un intento de sonrisa, que no llegó a ser más que una mueca se dejó a entrever entre mis facciones al recordarla. Ella fue una mujer admirable que luchó por darnos todo lo necesario a nosotros tres... era muy incomprensible que una enfermedad así la hubiese afectado a una persona tan poco merecedora de sufrimiento como ella.
-Ella deseaba vernos bien. -Coincidí sintiendo como su mano se trasladaba por mi cabello despeinándolo con afecto. -Parece que somos adultos ahora, Jess... -Ironicé permitiendo que un dejo de verdad se trasluciera en mis palabras y también en mis facciones que ahora sonreían realmente.


Última edición por Breya J. Gardner el Vie Jul 10, 2015 4:16 pm, editado 1 vez
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Miér Jul 08, 2015 5:14 pm

Simplemente no pude evitar sonreír al ver que su ceño se fruncía. Era cierto que estaba siendo un poco molesto con ella, pero no podía dejar así el asunto. Me sentía como el hermano mayor que debía protegerla, el que tenía que vigilar con quien salía y, porque no, amenazar a los hombres que la cortejaran. Ella era mi hermanita, una de las personas que más apreciaba en esta vida y era normal que me preocupara por ella y lo que le pasara. Y tal, como si fuera el hermano mayor, no sentía la necesidad de que ella se preocupara por mí, aunque sabía que lo hacía. Era terco de nacimiento y Breya se tenía que acostumbrar a mis preguntas. Lo siento, yo soy así. Y para su mala suerte, esto apenas empezaba, ya que aunque le dijera que dejaba el tema por la paz, esto iba a seguir los días siguientes. Pero vamos, de una forma mucho más relajada. — Vamos, deja de fruncir el ceño o te saldrán arrugas — le comenté con un poco de diversión. Sabía que la situación no estaba para hacer chistes, pero debía de sacarle una pequeña sonrisa a la castaña. — Lo sé pequeña, se que te preocupas por mi… — le sonreí y dejé el tema ahí. Podría haberle dicho que aquello no era necesario, que se preocupara más por su bienestar que por el mío, pero eso acarrearía una discusión bastante grande y prefería no pasar por eso. Solo eso nos faltaba, pelear el día de nuestro reencuentro.

La miré atentamente y una mueca se formó en mi rostro cuando noté que la chica aún no podía sonreír cuando hablaba de nuestra madre. La verdad es que los primeros días yo estaba igual, pero vamos, soy yo. Yo no sonrió muy a menudo y siempre estoy con cara de pocos amigos, pero Breya no era así. La tomé, nuevamente, de la barbilla y le sonreí sinceramente — Siempre que hables de ella, sonríe. Recuerda todo lo bueno… — le dije con ternura. Aquello funcionaba, a veces… siempre había dicho que debíamos recordarla por  lo que fue y por cómo había sido en sus buenos días. Eso me sacaba una sonrisa cuando sentía que la tristeza me consumía y esperaba que eso ayudara a mi prima. Sonreí cuando noté que la castaña me regaló una verdadera sonrisa y solté una ligera carcajada ante su comentario. — Querrás decir que yo soy adulto… — le dije con cierta diversión y la solté, sentándome nuevamente en la cama. Tomé entre mis brazos a Elvis, quien saltó hacia mí y volví a mirarla. — Todo volverá a la normalidad…
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Vie Jul 10, 2015 4:56 pm

Su sonrisa ante mi expresión no hizo más que aumentar mi pequeño enfado y como si fuese una niña hablando con su hermano mayor acerca de algo que la disgustaba, crucé mis brazos sobre mi pecho, aunque ese leve "ofuscamiento" no permaneció en mi por mucho tiempo. Jesse era mi hermano, de eso no cabía duda alguna, por tanto como todos los hermanos existentes, los diminutos enojos eran cosa común sin embargo siempre eran fugases ya que muchísimas veces cuando algo de lo que decía me molestaba, era porque estaba en lo cierto; además para mi él era una persona tan importante que me era imposible enfadarme durante un tiempo prolongado.
-No, no me saldrán arrugas yo no me arrugaré jamás. -Musité infantilmente, tan solo por llevarle la contra, aunque mi ceño se relajó.
Otra "contraindicación" de tener hermanos mayores, es que además ellos suelen tener la concepción de que es su deber cuidare y que tú como hermano menor no debes preocuparte en nada por su bienestar... así que aunque no lo exteriorizó en voz alta, supe que él no era una excepción a esta regla, aún así sus palabras me complacieron. -Es bueno que lo sepas. -Respondí con convicción dejando escapar ese tema que tanto nos incomodaba a ambos.

Procesar la información acerca de Ethel no me sería algo fácil, creo que para nadie es sencillo aceptar la perdida de un familiar sobre todo cuando estas lejos de esa persona en ese momento tan crucial, eso tiñó cada una de mis gestos de un tono pesado y gris atípico en mi.
En cuanto su mano se dirigió a mi barbilla nuevamente, lo observé permitiendo que un pequeño suspiro se me escapara. -Lo recuerdo es solo que en este momento se me hace difícil pensar en ello como algo feliz... ya sabes, ahora podré verla solo en recuerdos porque ella no se encuentra aquí y eso es algo... complejo de digerir. - Parte de abrirme con él consistía en eso, en aceptar los sentimientos que no eran lindos, ni agradables. -Tenme paciencia. Esto pasará. -Estaba más que segura que ese dolor poco a poco disminuiría y si bien la extrañaría todos los días, a medida que el tiempo pasara me sería más sencillo rememorar las situaciones vividas junto a ella con una alegre y nostálgica sonrisa, pero ahora necesitaba pasar por esa instancia de "duelo".

-Hey ¡Tengo veinte! Legalmente soy todo una adulta. -Respondí distraídamente soltando una tímida risa, al menos tenerlo allí haría las cosas más amenas. Observé como Elvis iba a parar a su regazo mientras mi pequeño Seamair ladraba junto a mis piernas celosamente. -A la normalidad dentro de lo anormal, aún es raro verte por aquí... a veces pienso que mi popularidad decaerá. -Bromeé haciendo alusión a las varias instancias en las que su "sentido protector de hermanas menores" había afectado considerablemente a mi número no muy alto de pretendientes. -En fin, cuéntame ¿Que tal la vida como habitante en la casa Omega? -Lo interrogué esforzándome por sonar menos afectada y más como yo misma.
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Dom Jul 12, 2015 5:26 pm

Intenté cambiar mi expresión cuando vi que Breya se estaba enojando de verdad; sin embargo, no pude. No pude evitar soltar una pequeña risa ante la actitud que estaba tomando mi prima, quien se había cruzado de brazos y mostraba un semblante tiernamente molesto. Estaba seguro de que podía leerme la menta y era por eso que la castaña se sentía tan enojada. Pero simplemente no podía evitar sentirme así. Ella era la pequeña y yo, como el mayor de sus hermanos, tenía que cuidarla de tal forma que no le pasara nada. Bien, sabía que no podía mantenerla en un burbuja, pero intentaría que la chica sufriera lo menos posible y era por eso que intentaba hacerle este momento más llevadero, aunque parecía que no lo estaba logrando. Con un fingido toser, intenté ocultar una risa cuando la chica habló de forma infantil sobre sus arrugas. — ¿Ah no? — le seguí el juego de forma infantil y claro, con la intensión de relajar las cosas — ¿Qué acaso tienes un retrato que envejece por ti? ¿Breya Gray? — le pregunté de forma divertida y simplemente le sonreí cálidamente cuando finalizó el tema con una pequeña niñería. Por hoy había ganado, pero eso no se acabaría ahí.

Solté un pequeño suspiro cuando la castaña me explicó su forma de ver la situación y realmente la entendí, pues me había sentido así los primeros días. Fue en ese momento que caí en cuenta que, para ella, aquello era nuevo y aún no podía procesar bien toda la situación. — Te entiendo, Breya… más de lo que crees. Pero mientras pasen los días lo irás digiriendo — le comenté con tranquilidad y le sonreí con cierta ternura. — Siempre te he tenido paciencia… solo espero que no sea mucho tiempo, no sería bueno para ti — comenté con cierta preocupación. No me gustaba ver a Breya de esa forma y menos cuando acababa de llegar, aquello no era lo que quería.

La edad no tiene que ver con ser adulto— le comenté con cierta diversión. No pude evitar ladear una sonrisa divertida ante sus siguientes palabras — Para nada, Breya… solo se tendrán que ir con cuidado. Aparte de que los aspirantes ser dueños de tu corazón deben de venir y darme un curriculum para dejarles salir contigo —comenté con cierta gracia. Solté un resoplido y me encogí de hombros — Pues… normal. Nada interesante, la verdad… — dije con una mueca, aunque era verdad todo lo que le decía.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Mar Jul 14, 2015 12:50 pm

Al verlo además de sonreír, reírse ante mi infantil enojo me sentí exactamente como cuando eramos chicos, frustrada. Entrecerré mis ojos fulminándolo con la mirada de forma enormemente a niñada. -No, nunca, jamás. -Dije acomodando mi cabello ufanamente. -¿Gray? ¿Un retrato que envejece por mí? Vamos que idea más ridícula... apuesto que si hicieran una película con dicho argumento sería fatal. -Ironicé sin poder evitar soltar una leve risa al recordar aquel filme que tanto me agradaba. - Dorian Grey... que personaje más atractivo.

Las risas cesaron momentáneamente al volver a hablar acerca de ella. Observé como un suspiro se escapaba entre los labios de Jesse y me sentí algo abatida por mis palabras, aún así no podría haber dado otra respuesta sobre todo porque él me había pedido que fuera honesta al compartir mis emociones a su lado. -Sí, lo sé... el tiempo cura todo ¿No? -Murmuré encogiéndome de hombros. -Hagamos un trato... Si permanezco así por un tiempo más que prudente te doy permiso para molestarme con bromas, chistes o lo que sea que creas adecuado ¿Ok? Mi estado emocional está en tus manos... -Bromeé intentando mostrarme más animada para que él no se preocupara tanto por mi.

-La edad tiene mucho que ver. -Mentí solamente por no admitir que estaba de acuerdo con sus palabras. -Solo los adultos pueden ir presos... y la ley considera aptas a las personas para ir a la cárcel a partir de los dieciocho años. Yo tengo veinte. -Repliqué con astucia. -Está bien, lo tendré en cuenta a partir de ahora me esconderé de ti cuando salga con algún chico. No es que ahora lo haga... No, no nada de eso. -Una sonrisa traviesa se plasmó en mis facciones, pobre Patrick, no imaginaba cual sería su expresión si tuviera un conversación cercana con mi primo. -Rayos... ¿Absolutamente nada? La casa morada suele ser divertida... Quizá... ¿Deba llevarte de juerga por ahí?
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Invitado Mar Jul 14, 2015 4:37 pm

Simplemente no, en verdad no podía dejar de reír ante la mirada de Breya y sus arranques de niña encaprichada, aquello la hacía verse totalmente adorable, como si fuera un gatito enojado. Pero vamos, la niña podría sacar las garras cuando quisiera y herirme totalmente, por lo que intenté controlar mi risa y tuve que poner los ojos en blanco cuando habló sobre la historia que le había dicho. — Ya niña, acepta que te saldrán arrugas y no lo podrás evitar — la piqué un poco más y volví a reír, tratando de que la chica  olvidara, aunque sea por un momento, todo lo malo que había y estaba pasando en estos momentos — Ya, deja las niñerías — le comenté con un tono un poco más serio.

Ladee una pequeña sonrisa al ver el semblante triste de mi prima y asentí tranquilamente cuando dijo algo bastante cierto: El tiempo cura todo — Así es… — le di la razón y sonreí cuando sacó una idea de qué hacer cuando la chica no se sintiera bien, sobre todo cuando ya hubiese pasado mucho tiempo de lo que acaba de suceder. Sabía que las heridas estaban frescas y no podía pedirle más a Breya. — De acuerdo… deja tu estado de ánimos en mis manos — comenté un poco más alegre, aunque no estaba muy seguro de que eso fuera una buena idea. ¿Yo? Vamos, estaba más amargado que los profesores de matemáticas avanzadas.

No pude evitar reír cuando Breya sacó otra niñería y una sonrisa divertida se formó en mi rostro ante la replica que tenía en mente — Muy bien, adulta. También debes de saber que los adultos solucionan sus problemas solos… así que cuando te metan a la cárcel no quiero que me llames para que te saque, eres adulta y tú sabrás como salir de ese problema — le comenté con diversión. Otra risa salió de mi boca ante los comentarios de la castaña, y aunque ella dijera que no sospechaba que muchos estarían detrás de ella. Breya era hermosa — Aja… ¿Dime quién es? Sé que algo escondes… — comenté de forma astuta. Negué con la cabeza cuando me preguntó si en verdad no había pasado nada y sonreí ante la idea de la juerga. — ¿Me llevarás de juerga? Me parece… llévame donde haya rubias sensuales y seré feliz — dije con media sonrisa.
Invitado
avatar

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Breya J. Gardner Vie Jul 17, 2015 4:12 pm

A medida que nuestra infantil y absurda discusión proseguía mantener la expresión enfurruñada de mi cara se tornó cada vez más difícil y llegó un punto en que me fue imposible continuar conteniendo la risa. -Mira quien habla, deja tú de picarme como si fuéramos niños de diez años. - Una conversación es de dos por lo cual yo no era la única comportándose como toda una infante incapaz de no hacer (citando sus palabras) "niñerías". -Ok, esta bien dejémoslo en un empate. -Cedí segundos después de que mi risas se apagaran.
Es curioso que al estar junto a Jesse muchas veces mi comportamiento se vuelva más aniñado, en mi fuero interno atribuyo esa forma de reaccionar al la confianza enorme depositada en él, ya que después de todo si muestro una faceta más lúdica o débil de mi misma sé que no me juzgará ni tampoco me hará daño, al contrario probablemente me protegerá e incluso me llenará de afecto como solía hacer cuando eramos pequeños.

Esos pensamientos condujeron mi mente en otro sentido que trayendo consigo recuerdos que ahora no podía ver como felices porque me recordaban la perdida de ese alguien tan querido, sin embargo me esforcé por sonreír  y mostrarme positiva porque todo pasa... -Esta bien, espero que no te abuses del permiso que estoy dándote y seas un buen “guía sentimental para mi”. -Bromeé esforzándome aún más por volver mi estado de ánimo al sendero usual.

-Por supuesto, tengo varios amigos que estarán encantados de pagar mi fianza. -Respondí acomodando mi cabello con coquetería, obviamente si alguna vez me metía en problemas con las autoridades al primero que llamaría era a él sin embargo no lo admitiría, no mientras volvíamos a mantener un tonta discusión de niños escolares. Jesse descifró mi sonrisa casi al instante, como si hubiera leído mis pensamientos, lo cual me generó un cierto nerviosismo. - ¿Sino te lo digo me torturarás hasta que lo haga? -Le pregunté observándolo con recelo, deseosa de que la conversación tomara otro rumbo. -Claro, mientras las rubias no sean amigas mías todo bien. -Lo menos que deseaba era imaginarme extensas charlas con alguna de mis amistades luego de que Jesse se hubiera cansado de ella. -Avísame cuando estés libre y salimos. Conozco varios lugares con gente interesante.
Breya J. Gardner
Breya J. Gardner
Fecha de inscripción :
03/02/2015

Volver arriba Ir abajo

Un adiós inesperado [Jesse Aldrich] Empty Re: Un adiós inesperado [Jesse Aldrich]

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado

Volver arriba Ir abajo

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.