Alexa D. Arnzent

Alexa es una chica muy simpática, siempre la veras sonriendo a todo momento, contando algunos chistes, lo cuales la mayoría de ellos no dan gracia pero que al final todos se terminan riendo ya sea por su risa o los gestos que hace con su rostro a la hora de hablar. Le gusta hacer bromas a sus amigos, no puede quedarse quieta en un solo lugar, es demasiada inquieta por lo tanto está en constante movimiento, lo cual es una gran ventaja ya que ama hacer relaciones con gente nueva, es muy sociable lo que según su madre se debe es porque ¨habla hasta por los codos¨, cosa que no puede negar, así que es muy extraño que no esté al tanto de alguna fiesta o que no reconozca a cierta persona.  En ciertas circunstancias puede parecer que es atrevida porque entra en confianza rápidamente pero a veces es tímida, prefiriendo callarse por unos minutos para poder abandonar tranquilamente en donde está metida o intentar hacer que su presencia se note en lo más mínimo como si fuera un fantasma.

 Es muy leal a sus amigos, en realidad sus mejores amigos son su familia, los defiende a morir aunque para eso tenga que sacar el lado peor de su carácter. Cuando se enoja es muy impulsiva, es como una dinamita que se prende y en menos de un segundo explota, dejando absolutamente todo destrozado y si, no está exagerando. Pierde la paciencia muy rápido, su límite es muy pequeño puede hacer un esfuerzo sobre humano para no decir nada pero no es mucha la diferencia, cuando algo no le gusta te lo dirá sin ningún problema, no le gusta callarse las cosas pero por más que a veces lo intente, su rostro la delata, es todo un poema. Es muy terca, no dará su brazo a torcer, si es blanco como ella dijo, así lo será hasta que se muera, obviamente sabe decir perdón cuando es necesario pero no se excede, solo lo hace con las personas que realmente valen la pena. Detesta la gente que se cree que por tener mucho dinero pueden pasar por encima a los demás o los que creen que son los reyes de Inglaterra, que hay que poner una alfombra roja por donde caminan, realmente no los tolera, automáticamente van a su lista negra. Odia las injusticias, cuando se cruza con alguna no puede quedarse de brazos cruzados, así que se mete en problemas ajenos para expresar su pensamiento y opinión, no quiere hacerse la heroína pero tampoco permitirá convertirse en una ignorante.

 Si fuera por ella les dibujaría a todo el mundo una enorme sonrisa. Es atenta, dulce, solidaria con casi todo el mundo incluso ha llegado a ayudar a esas personas que la mayoría del tiempo ha querido en secreto matar por diversos motivos pero es que no puede ver a alguien sufrir y no preguntar por lo menos en que puede ayudar. Siempre estará para el que la necesite ya sea haciendo un favor o simplemente escuchando.  Ante todos se mostrara con una sonrisa, la palabra felicidad estará pegada en su frente como si fuera un cartel porque jamás demostrara lo que realmente está sintiendo, cuando se trata de sus sentimientos es muy reservada, no estará contándole sus problemas o inquietudes a alguien ni mucho menos sus tristezas, dolores. Prefiere un millón de veces que la golpeen antes de derramar una lágrima en público, no lo hace por arrogante o por creerse superior a los demás sino que no quiere mostrarse débil, que le tengan lastima pero principalmente ser una carga.

En el tema del amor se considera una espectadora, gracias a sus padres le arruinaron el gran cuento de las princesas, claro, ha tenido algo en vez de cuándo que no fue más allá de un beso pero nada más.

Nació en el seno de una familia con un buen status económico pero que así mismo siempre mantuvieron su humildad, es la segunda e ultima hija del matrimonio francés Arnzent. Tiene un hermano mayor por cinco años, Sebástian. Los primeros años de su vida, no los recuerda por motivos lógicos pero vagamente en su mente a veces se le viene momentos en los cuales jugaba con su hermano o que este la cuidaba pero de la noche a la mañana se fue, dejándola sola con sus padres. Su infancia no fue mala, se acostumbro a ver sus padres peleando la mayor parte del tiempo pero nunca entendio el motivo de las discuciones aunque su madre terminaba llorando, crecio rodeada de todos los juguetes que pudiera desear en su habitación, nunca le falto nada incluso tenia lo que no había pedido, fue tratada como una verdadera princesa, asi siempre le llamaba su padre.  Su hermano se fue a vivir con la tía de ambos sin avisar ni nada, dejándola así a ella con las constantes peleas de sus padres, descontando ese hecho su niñez fue relativamente  tranquila pero cuando tenía 10 años todo cambio por completo, un dia su padre entro a la casa molesto acompañado de otras personas, grito varias órdenes  mientras su madre le reclamaba cosas pero de la nada vio a Sebas bajando las escaleras con una valija, por dentro sentía la necesidad de correr a abrazarlo pero se acordó que ese chico que tenía ahí era quien la había abandonado en el desolado lugar de su casa con ambos mayores ocupados en sus peleas, el nunca la miró por lo que desde ese momento ella lo sentenció ya que al menos le hubiese agradado ver a su hermano quizás por una última vez.

 Es el último recuerdo de su padre y hermano, de dos cobardes. De ahí en más su vida cambio por completo, con tan poca edad se quedo sola con su madre, esta siguió trabajando cada vez  mas, siguieron manteniendo un buen nivel económico pero ya no era tan alto como antes, lo que a veces creaba ciertas dificultades. Se crio completamente sola, todo el día encerrada en su casa, es  tan enorme que se sentía como una hormiga pero en el único lugar que era muy feliz era en la escuela, rodeada de sus amigos, voces, ruidos, de vida en constante movimiento. Al no costarle hacer amistades siempre tenía con quien salir a jugar en los recreos, conversar en las clases hasta se ganaba uno que otro castigo, que llegaba con un castigo por parte de su madre pero valía la pena, rápidamente sus amigos se convirtieron en la familia que tanto deseo, llenando ese gran vacío en su corazón. El tiempo fue pasando muy rápido, con grandes obstáculos tuvo que aprender que no podía darse el lujo de llorar, de ser una carga para su madre, de que debía ser fuerte pero no solo por ella sino por la mujer que le dio la vida ya que solamente se tienen la una a la otra. Nunca pregunto por su hermano, no lo va a negar pregunto por el varios años pero con el paso de los meses cada vez se desilusionaba aun mas, en cada fecha especial su corazón se rompía una y otra vez, pero ahora en ese espacio en donde debería haber un eterno amor por el solo quedan rastros de dolor, rencor, desilusión, enojo e ira.

Ahora con 18 años decidió mudarse a California para ingresar a la universidad de UCLA, fue una gran decisión que tuvo que tomar, no ha querido dejar a su madre sola en Francia pero esta le insistió mucho en que luchara por sus sueños, en que no baje sus brazos y busque el camino que le brinde felicidad.

Alexa decidió pertenecer a la fraternidad de las Sigmas XI porque en el primer momento que puso un pie ahí, fue como estar en su casa, con gente que entiende, comprende lo que piensa o quiere expresar. Está rodeada de personas que no pueden dejar ver pasar una injusticia, que luchan por lo que quieren, sus ideales aunque lo fundamental es que tanto ella como las demás Sigmas no toleran a las personas elitismo, lo cual es un gran punto por el cual decidió ser un halcón mas. Además su personalidad encaja muy bien con la fraternidad.

Mascota: Un gato blanco con negro, que se llama Rose
Pertenencia más preciada: Un collar que su madre le regalo como despedida antes del viaje
Mayor miedo Quedarse completamente sola
Pareja: -
Canción que te describe: Un poco de todas.
Otras cosas:
# Tiene un tatuaje de una brujula.