A little hope || Cheerleading

Recuerdo del primer mensaje :

Ese era su plan, ya muchos la conocía por ser tan terca e insistente, podía o no agradarles esa forma de ser suya, pero jamás aceptaría un no como respuesta. Su cómplice a todo esto estaría dentro de poco chocando caderas junto a ella, mientras su buen amigo Zsadist se encargaba de mover algunos muebles en el jardín extenso que tenía la parte trasera de su morada. En la mano tenía una lista de aquellos que habían aceptado formar parte del equipo, incluido el castaño, se había resignado a la integración de miembros de fraternidades enemigas, dejando de lado cualquier sentimiento de rencor—Reír para no llorar—repitió una vez más y sonrío.

Su cabello se encontraba atado en una cola alta, las puntas rozaban su espalda y en espacios de su piel que el top deportivo dejaba libre. Retomó la tarea de ayudar a Zeta con los traslados, hasta que ese espacio quedase vacío. Era un inicio, aún no quería que en la universidad viesen al equipo completo y la mansión Malone fue una gran opción entre las muchas, algo distinto que probar—Espero sigas pasando algunas horas en el gimnasio—solté con un “ja” seguido. Ya tan solo quedaba esperar a que uno a uno fuesen llegando, postulantes, integrantes o cualquiera que sepa de la propuesta, sólo esperaba que no se le pasase por alto ningún nombre.

Mara no solía llegar tarde, sin embargo sí que lo hizo a la reunión del equipo de animadoras, la verdad, tenía una buena razón, se había perdido por la ciudad a la hora de encontrar la mansión en la que tendría lugar el evento. También es cierto que debido a su vista no debería conducir pero bueno, eso no tenía por qué saberlo nadie.
Finalmente llegó al lugar, al parecer no pasaba nada, una chica llegaba también recién, el grupo era lo suficientemente grande como para que se sorprendiese al verlo, algunas de sus hermanas cisnes ya se encontraban allí, entre ellas Ally, la capitana del equipo. Iba a dirigirse hacia ella cuando vio a su mejor amigo, Edwin, hacer una pequeña rutina de presentación que terminaba en un elegante spagat. La chica no pudo evitar romper a reír al verle, ¡cómo no le había dicho que estaba en el equipo!— ¡Bravo Edwin, demuestra lo que sabes! —Gritó aplaudiendo, pudo ver a Sasha correr con otro cachorrito por el lugar y, aunque le hubiese encantado tirarse al suelo a seguirlas se mantuvo en su sitio observando las reacciones de todos ante las maniobras de su amigo. Muy bien, se sentía orgullosa de él.

En vista de que todas se estaban presentando decidió hacerlo ella también con el desparpajo que la caracterizaba, aquel día estaba de buen humor -algo raro en ella- así que intentó dar su mejor cara.— Bueno, en primer lugar, ya sé que me he retrasado.—Alzó las manos en actitud de paz aunque no se disculpó ni dio explicaciones.— Y en segundo pues... nada, soy Mara Hansen y no he estado anteriormente en ningún equipo de animadoras pero sí que hice un par de años de Gimnasia Rítmica. —Dicho lo cual procedió a hacer su demostración, una pequeña carrera, voltereta hacia delante terminada en piernas abiertas, voltereta hacia atrás para ponerse de pie y un pequeño salto split, abriendo las piernas y cayendo con los pies juntos y los brazos extendidos. Lo cierto es que no había sido su mejor salto, la apertura de piernas había sido ligeramente irregular, pero algo era algo.— Et voilà! —Murmuró cogiendo aire mientras se arreglaba la coleta.

De un momento a otro más integrantes del equipo aparecieron y lo único en lo que podía pensar la pelirroja era si podía ser capaz de aprenderse tantos nombres. Sólo esperaba no confundir a nadie y que se ofendiera. Ally menciono algo sobre el aprendizaje a lo que la pelirroja le sonrió mientras su cabeza asentía, era realmente bueno contar con su apoyo y que no fuera la típica Regina George o esas mierdas. - Si, la dj- le dijo a Ed y después de sonrió a Sasha- es linda... No esperaba contar con la presencia de Sebastian ahí, de hecho el tenerlo ahí hizo que tuviera que colocarse las manos en la boca para evitar una escandalosa risa. Lo saludo a lo lejos al igual que a Kath a la que había conocido en la misma fiesta donde Güin.

Nadie le dijo nada de una demostración pero con el incentivo de los caramelos de Juls, no tuvo opción. Rawrie aguardo un poco deseando que hubiese alguna cerveza en sus manos en vez de un refresco de naranja, para así darse ánimos. Las chicas hicieron sus rutinas y ella aplaudo cada una de las piruetas y vueltas, eran muy buenas. "vamos! no querrás ser la ultima ¿ o si?". A veces se preguntaba si era normal que su conciencia tuviera tanta conciencia propia como ella misma. - Ya voy....- se quejo respirando hondo.

Una vez en el centro en donde cada par de ojos pudiese observarla, le dio un ultimo trago a su botella terminando el contenido. Lanzó la botella con fuerza hacia arriba, la miro unos instantes antes de estirar los brazos en dirección al cielo mientras su torso lo iba haciendo atrás con sus manos, dejo que una de sus piernas se elevara y sus palmas tocarán el piso en un perfecto arco, el ultimo pie en el suelo lo impulso y rápidamente ya estaba con un split al aire parada de manos. Siguiendo el giro se reincorporó para atrapar la botella como si se tratara de una maza de gimnasia. La dejo en el suelo  para desplazarse en un trote y así poder dar un salto con split a horcajadas, sonrió agradeciendo haber calentado en la casa Omega. Y apara finalizar ubicada en uno de los extremos más alejados corrió a velocidad dando un giro lateral con el cual caería sobre sus manos, con el mismo impulso emprendió un mortal a espaldas dando dos giros y en el ultimo al caer al suelo se impulso en un salto dando una vuelta en el aire con las rodillas al pecho para así caer sobre sus pies apenas conservando el equilibrio después de doble back flip y extender sus brazos. Reafirmo la posición sonriente y antes de cualquier cosa regreso a su lugar llevándose su botella- Necesito una cerveza....

Shayla estaba en silencio, a un lado de todo observando a las personas que iban llegando, a sus nuevos compañeros del equipo de animación. Se alegró que de ese año hubieran más hombres porque eran sumamente importantes para las piruetas, daban un estilo más profesional. Conocía a la mitad de las personas que estaban allí mientras que la otra mitad no, pero estaba bien, eran sin dudas posibles nuevas amistades para la pelinegra. Aplaudió a Edwin por su demostración, había sido preciso en su spagat. Lo mismo sucedió con la bonita Chloe, que sin dudas había dado lo mejor en esos movimientos. Mara le recordó a una bailarina de ballet, quizá lo había sido antes pero Shayla no lo sabía, le había gustado mucho sus movimientos también. Todos eran muy buenas, los ojos azules de Shayla brillaron por ver lo que harían todos en una buena coreografía.

―Bueno, yo demostraré lo mío―anunció Shayla dando uno pasos hacia adelante, para ponerse al frente. Ella no demostraría esos excelentes saltos de sus compañeros, en su lugar, bailaría para demostrar algunos pasos de animadoras que se sabía. Sonrió y empezó a dar una breves brincos, moviendo sus brazos con buena coordinación, firmes y fuertes con cada paso al igual que sus piernas―. ¡Hey Mickey! Oh Mickey, you're so fine, you're so fine, you blow my mind, ¡hey Mickey! ¡hey Mickey!―sus cantos fueron fuertes y con ritmo, ¿quién no conocía la canción Mickey? Era un clásico de la animación. Shayla sonreía todo el tiempo, moviendo su cadera y hombros, observando a cada uno de sus compañeros con una sonrisa amplia, casi gritando con la canción. Podría ser una loca haciéndola sola pero así lo harían para animar al equipo―.Ooh what you do Mickey, do Mickey, don't break my heart, ¡Mickey!―dio unos aplausos fuertes moviéndose en círculos y terminó la corta coreografía con una gran sonrisa―. ¡Amo esa canción!―rió un poco y acomodó su cabello.

Definitivamente, esto no me podía estar pasando a mí. Yo, Ariel Clementine Lemoine, la reina indiscutible de la puntualidad, llegando tarde a la primera reunión de las animadoras por culpa de un estúpido gps que se había empeñado en perderme por la ciudad. Tenía ganas de llorar, no quería que se llevaran una mala imagen de mí ni que pensaran que no iba a tomarme esto en serio. Golpeé furiosa el maldito aparato y desesperada dejé caer la frente contra el volante. Lo primero que hice antes de ponerme a dar vueltas como una pringada fue mandarles un mensaje a Ally, Shay y Chloe para avisarles de que estaba perdida en medio de la nada y que llegaría lo antes posible.

A continuación, opté por ir preguntando para que me ayudaran a encontrar la dirección que buscaba. Afortunadamente, después de que unos cuantos me perdieran más de lo que estaba tuve la suerte de hallar a una persona que me dio las indicaciones correctas hasta la residencia Malone. Le di las gracias y conduje lo más deprisa que pude hasta mi destino. Cuando por fin tuve la dichosa casa delante de mis ojos, volví a llenar de aire mis pulmones y aparqué donde pude. Saqué mis cosas del maletero y atravesé el jardín hasta llegar a la parte trasera justo a tiempo de ver a Shayla terminar su demostración de baile. - ¡Lo has hecho muy bien, Shayla! - exclamé aplaudiendo a mi amiga. Había entrenado duro para aquel momento y me sentía preparada, pero deseaba estar a la altura de las hazañas de mis compañeros. Me acerqué al grupo y dejé para otro momento los besos y saludos, pasando directamente a la presentación y a las disculpas apropiadas. - Bonjour à tous. Como algunos sabréis soy Ariel o sirenita para muchos y como veis soy un completo desastre. - dije echándome a reír y dejando mi bolsa de deporte en el suelo para hacer una reverencia teatral. - ¿Tenéis gps? ¿Sí? Bien, pues tiradlo a la basura porque no es más que un trasto inútil que no sabe ni diferenciar una rotonda. - hice un mohín poniendo mis ojos en blanco exasperada. - Siento haber llegado tarde. Prometo que no se repetirá. - di mi palabra desplazando la mirada por cada uno de mis compañeros hasta que finalmente me detuve en Ally, que era la capitana.

Hice una pausa para recobrar el aliento, pues había venido corriendo desde el coche, y sonreí al ver a las mascotas presentes que jugueteaban en el jardín. - Lamento haberme perdido las demostraciones anteriores a la de Shayla, estoy segura de que han sido extraordinarias. - afirmé cogiendo un vaso de limonada para saciar mi sed, necesitaba tomar un respito antes de exponer la coreografía que llevaba semanas preparando para ese momento. - Bueno, si me permitís me gustaría enseñaros lo que sé hacer... Nunca he practicado gimnasia y no sé hacer volteretas tan espectaculares. Pero gané varias competiciones de Atletismo en la secundaria y... bueno, digamos que sé bailar. ¿Listos? - no tardé en localizar un equipo de música y me acerqué a él para poner el CD que había traído. Cambié las zapatillas de deporte por los zapatos de tacón que tenía en la mochila y me solté la coleta dejando mi cabello suelto. - ¿Alguien le puede dar al play por favor? - no acerté a ver quién le dio porque me situé en medio del jardín e hice unos cuantos estiramientos hasta que la canción dio comienzo. Llevaba unos shorts ajustados de color azul y un top blanco elástico para realizar cada uno de los movimientos de la coreografía. Muchos se sorprenderían de verme bailar así, pues era algo que no solía mostrar en público y que ni siquiera los más allegados sabían.

Aplaudía a la presentación de cada una de las tres chicas, feliz por presencia nuevamente los movimientos de cada una y el potencial que demostraban. Estaba contenta con la formación de este equipo, la integración de cada uno y satisfecha con los que observaba. Había sido una reunión a fin de cuentas para que todos se viesen los rostros y conociesen en quienes podían confiar al momento de las rutinas, aunque la mayoría supiese de las estrategias, el deporte en sí y la forma de colaborar, necesitaba hacer reaccionar el espíritu que los presentes tenían dentro de sí y llevarlo a la cancha. Raw, que a pesar de haber dicho no saber mucho sobre esto, dio unos saltos increíbles y Shayla, quien finalmente se animó a cantar la canción tan conocida de aquel ratón, estaba radiante al finalizar—¡Ha sido genial! Para las tres, supongo que ha sido hasta acá—carraspeé, mirando en dirección disimuladamente a los que faltaban, buscando la excusa de mi bebida—He anotado a la mayoría por cómo se defienden en el aire, luego haré la relación con las posiciones de prueba de cada uno y buscaré la mejor forma para reunirnos nuevamente—escruté y tomé asiento en medio de todos, pero en el mueble de la terraza.

Me vi interrumpida por la presencia de Ariel, sonreí y acepté sus disculpas sin ningún problema—No te preocupes, vamos, quiero verte—estiré mi cuerpo de lado a lado y fijé mi atención nuevamente hacia el pasto, para admirar los pasos y la buena coordinación que Ari tenía, contenta y sin ninguna vergüenza de aplaudirle. La música que había elegido era perfecta, iba acorde a su ritmo, no le corté la presentación hasta que finalizó, alzando esa sonrisa tan agradable que podía desprender mi boca—Creo que hará de sobra las prácticas, ustedes, todos, son geniales—me encontraba emocionada. Levanté el vaso de limonada que llevaba y lo alcé—Gracias por llegar, bienvenidos—hice una reverencia y reí, para beber junto a todos lo que teníamos en mano una bebida.

Aviso:

Entreabrí los ojos levemente cuando mi cuerpo ya no quiso dormir mas, sentándome en la cama para poder estirarme. Mire a mi lado y ya no estaba Ruby por lo que seguramente se hubiese ido con su monopatín o a alguna clase. Me había quedado con él a dormir por que ya se había hecho tarde para irme a casa por lo que decidí dormir con él. Todo estaba muy tranquilo hasta que recordé el primer ensayo de las animadoras.- Joder, no, no, no. –Repetí como loca mientras buscaba mi móvil para mirar la hora. Cuando finalmente lo hice abrí los ojos mas de lo normal, queriendo tener súper poderes en ese momento para poder llegar hasta allí en menos de cinco minutos, aunque sabía que era prácticamente imposible.

Después de tomar una ducha salí de la casa Omega en dirección al entrenamiento, por suerte tenía el uniforme de las animadoras conmigo por si acaso. Ya me estaba imaginando la cara de enfadada de Ally cuando me viera llegar tarde, seguramente quisiera morir cuando llegara ese momento, pero por suerte espero que se la pasara, no quería que me pusiera abajo a sujetar a las demás, yo era una voladora, no podría desaprovecharme de esa manera.

Había llegado al lugar corriendo por lo que ya no tendría que estirar porque mis músculos estaban preparados para cualquier tipo de actividad. Ya había un montón de gente y para ser sincera siempre me había dado demasiada vergüenza llegar tarde a cualquier sitio. Me hice una coleta en el pelo a medida que me acercaba a ellos, con una sonrisa vergonzosa.- No me maten, el despertador brillo por su ausencia. –Dije lo mas animada que pude mientras saludaba a mi hermana con un guiño y buscaba la mirada de Ally, de esa manera sabría si estaba muy enfadada. Luego si tenia un rato saludaría a los demás.

Me quedé viendo como las chicas hacían lo que sabían hacer, el acto de Chloe me había sorprendido bastante por lo que la miré con los ojos abiertos, al igual que cuando la chica llamada Ariel, levanté mis cejas y después fruncí mi ceño, "Vaya, lo que estas chicas saben hacer" me quedé pensando, las demás también iban haciendo lo que habían aprendido en muchos años de gimnasia, Rawrie parecía agitada como si hubiese corrido una maratón por lo que no pude evitar reír. Miré a Zeta para ver que hacia el y Darren estaba emocionado por esto, aunque sentí como alguien me clavaba la vista, observé bien y Ally me veía como diciendo " Ahora es tu turno" , negué con mi cabeza un rato, no quería mostrar ya que lo que yo sabía no era nada de esto, si podía ser ágil y demás pero nada que ver con animadoras.

Solté el aire en un suspiro de derrota y volví a negar cuando la vi, me levanté -Creo que me toca a mi no, ¿Cierto?.- movía mis hombros al momento en que iba caminando un poco lejos de ellos -Pues desde ya les digo, mi fuerte no es esto, no se que tal me saldrán los movimientos de animadores y demás, pero aprendo rápido. - expliqué mientras me ponía en posición. Tomé envión para la carrera cosa de que no me salieran mal lo que quería hacer, no hizo falta mucha distancia pero era necesaria para impulsarme mas alto, salté al mismo tiempo en que giraba en el aire, con mi pierna izquierda estirada hacia delante, al caer preparé rápidamente mi siguiente movimiento el cual era un butterfly twist, al terminar me enderecé y respiré bastante ya que quedaba bastante agitado luego de eso, no es que estaba fuera de estado pero hacía mucho que no practicaba esos ejercicios.

Veía a Kathy un tanto intranquila mientras todos hablábamos un poco sobre las estadísticas dentro de la universidad, como equipo, se supone que estaríamos animando de vez en cuando a los equipos deportivos de Ucla y nuestroa propios asuntos como participantes en concursos que nos abrirían las puertas con algunas llamadas demás. Me acerqué a ella para codearla un rato, ofreciéndole un vaso del refresco y chocando con ella ambos cristales-Por algo tampoco he salido a hacer algún movimiento, hay que guardarnos para el primer entrenamiento-le guiño un ojo y doy unos cuantos sorbos a mi bebida. Tal vez hubiese sido necesario que me lanzara por los aires para que todos pudiesen salir a demostrar de lo que eran capaces, pero tenía algunas cosas en mente para cuando estuviesemos en el campus, sin nadie más que nosotros, con el primer entrenamiento.

Negué al momento en que Sarah apareció, miré mi reloj fingiendo estar indignada por su gran tardanza, después de todo, parecía que era la única que faltaba. Reí a falta de mantenerme seria y le lancé dos besos en forma de saludo-Si te hace sentir mejor, ve a por una-sonreí en dirección al barril y luego pasé a mirar hacia el jardín nuevamente. -Touché-flexioné mi cuello de lado a lado, mirando fijamente su figura al momento justo en que comenzaba a hacer aquellos movimientos. Asentí, definitivamente tenerlo en el equipo me serviría de algo, más que para verlo, si no que era fuerte y era justo lo que quería para nuestras bases. Aplauí e imité un gesto de conformidad que mi madre hacía cada que no quería aceptar como me vestía.-Fuerte y ágil, ¿aprendes rápido, no? Me sirves-una sonrisa ladina se disparó y pasé a terminar mi vaso, para apuntar en el cuadernillo el día, la hora y lugar del primer entrenamiento. Ya lo había decidido.