Edwin Byron Chambers

¿Que podríamos decir de Edwin?. Al joven siempre le han conocido como una persona simpática, tiene un don para hacer nuevos amigos, debido al carácter peculiar del joven, demasiado tranquilo a ojos de los demás,aunque le guste pasar desapercibido, nunca consigue dicho proposito, debido a que siempre hace algo que le puede dejar en evidencia, pero por mucho que lo intente, nunca puede lograr tal echo, convirtiéndolo en una persona popular, sin el quererlo.

Siempre ve el lado bueno de las cosas, donde el resto ve que hay un problema, el siempre le encuentra una decisión, aunque sea algo que no tenga su punto lógico, siempre consigue que todo este a su favor y solucionar el problema que sea.

Es un chico bastante nervioso ya sea para bien o para mal, se podría decir que no puede estarse tranquilo, problema que tuvo desde temprana edad, debido a que en ocasiones, sufre pequeños ataques de nervios, que le llevan a ir de un lado a otro sin saber realmente que es lo que está haciendo.
Fiel, el nunca sería capaz de abandonar a sus seres queridos, por mala situación que pudiera llegar a tener.

Ahora si no eres de su agrado o se enfada por cualquier tontería que se le cruce por la cabeza, puede resultar ser una persona de lo más insoportable, no encaja bien las criticas echas hacía su persona, puede llegar a hablar más de la cuenta, palabras de las cuales puede arrepentirse, segundos después de decirlas, malhumorado si el día no le ha ido bien o ha despertado con el pie izquierdo, no le gusta nada, que le hablen por las mañanas, pero su mente después de tomar café, todo le vuelve a la normalidad.

Veintidós años atrás, en el seno de una de las familias más prestigiosas de New York, venía al mundo el pequeño de la saga Chambers, Edwin Byron Chambers, tal suceso, marco la vida de sus verdaderos padres, optando por entregar al muchacho en adopción a unos familiares suyos, que no podían tener descendencia.

Desde el primer momento en que la mujer del primo del marido de su madre biológica , cogió en brazos al niño, sintió un fuerte vínculo con la pequeña criatura, persona por la que juro que daría la vida, si algo malo le pasará.

Todo eso fue más que suficiente para luchar por el día y noche, el bebé empezó a crecer e inundó la familia de alegría, sus primeras palabras, los primero pasos, estaban grabados en la mente de sus padres y recopilados en pequeñas cintas que guardaban como si algo conmovedor  se tratará.

Con cinco años de edad, fue el primer susto para el matrimonio, su pequeño se había caído por las escaleras y tuvieron que vendarle parte del brazo, para el pequeño, solo le importaba que sus amigos le firmarán el trozo de escayola que tenía en el brazo, para los demás, ahí empezaba la vida para ellos, después de eso, el pequeño hacía demasiadas trastadas, de ahí, los padres descubrieron sus ataques de nervios, cuando estab demasiado contento, solían acontecer esos pequeños episodios.

Lo que nunca olvidará el joven,a la edad de 15 años, fue el día en que escucho a su madre con su tía en la que por error, estaban hablando en manos libres y Edwin escucho lo que nunca quisiera haber escuchado - Ya no tienes derecho a llamarle hijo, justo en el momento en que me fue entregado! - el joven no quiso escuchar nada más, tan solo subio corriendo escaleras arriba, motivo por el cual, su madre al darse cuenta tuvo que colgar rápidamente el teléfono.

Desde aquel momento, rogó y rogó por saber todo lo que había pasado - ¡No me importa quienes sean, tan solo quiero la verdad! - fue la respuesta que les dio a sus padres, casi obligándolos a decirles la verdad del tema, una vez supo todo y estando a solas solo se prometio una cosa - ¡Fui repudiado, pero no pararé hasta quedarme con todo! - esa misma noche, tuvieron que acudir de urgencias al hospital, debido a que al joven le dio, el peor ataqué de nervios hasta el día de hoy, incluso llegando a tener que sedarle, para evitar que se hiciera daño.

Días después y con una mediación de por medio fue dado de alta y reenviado a su casa.

Nada más cumplir la mayoría de edad, empezó a indagar sobre su familía biológica, informádose de cada uno de los integrantes, intenando conseguir la máxima información, llegando incluso a estar en varias ocasiones cerca de las que eran sus hermanas, sustrayendo alguno de sus teléfonos, para averiguar mucho más sobre ellas, se podría decir que el plan, le estaba yendo a la perfección, solo tenía en mente una cosa, estar cerca de ellas, para poder distorsionar las verdaderas caras de sus padres.

Actualemente y después de discutir mucho con sus padres, decide incribirse en Ucla, para terminar sus estudios de periodismo. ¿Pero realmente es lo que el quiere?. ¿O tan solo quiere tener cerca a quienes son sus hermanastras?.

Aunque Edwin puede ser un tipo con una personalidad bastante marcada, no puede evitar el no estar en ninguna fraternidad, su afán por llevarse bien con todo el mundo, le impide tal echo, aunque también puede tener sus disputas, jamás estaría dispuesto a ''encarcelarse'' en un lugar en el que no estuviera a gusto, por tal razón, prefiere estar al margen de dichas fraternidades.
No le gusta estar encasillado en algo, pues prefiere ser libre y hacer lo que le plazca a tener que lidiar con algo que no le apetezca hacer.

Mascota:Sasha, su perro.
Pertenencia más preciada:
Mayor miedo Perder a sus seres queridos
Pareja: Nadie
Canción que te describe: Quinta Dimensión de Chenoa
Otras cosas:Sufre de ataques de nervios.