Voleibol femenino [Privado]

Despertarse a las 7 de la mañana. Agradezco a Dios la fortuna de poder levantarme de buen humor y le ruego no empezar con el pie izquierdo el día. Bajo, tomo un vaso de yogurt, un poco de cereales y fruta. Me despojo del pijama. Busco lo más silenciosa posible dentro de la habitación algo para ponerme, de lo contrario el resto de mis compañeras se enojarían, Emma no consigue a volver a tener sueño si la despierto durante la noche, y salgo prácticamente trotando hacia el muelle  para no llegar tarde...bastante rutinario, pero bonito  - o por lo menos me gusta definirlo de esa manera-. Saludo al resto de mis compañeras con un beso y un abrazo… no queda nada más que decir, todas saben que necesitamos comenzar a estar en forma para la nueva temporada. Los partidos son bastante duros, pero les tengo la confianza suficiente como para saber que podrán superar los obstáculos… las chicas son lo suficientemente buenas.

No sé de quién fue la idea brillante de poner música a todo volumen, pero en ese momento simplemente la estaba adorando. Subía los pequeños escalones que estaban a nuestra disposición con todas mis fuerzas, impulsada por el ritmo de la canción de Taylor Swift. Intentaba despistarme en varias ocasiones del dolor que causaba mis músculos bajo la presión del esfuerzo físico, pero de alguna manera también me gustaba ese dolor… me hacía sentir viva y capaz de cualquier cosa; en otras ocasiones fuera del deporte quizá podría ser mucho más tímida… pero allí podía desenvolverme y ser yo misma. Remate la pelota con todas mis fuerzas hacia el otro lado de la cancha.



De a poco comenzas a sentir como tu cuerpo se empapa y aire acondicionado instalado a un costado de la habitación no parece ser suficiente para el calor corporal logrado. Tomo agua casi de manera desesperada mientras trato de recuperar la respiración de manera gradual. A mí alrededor se encontraban el resto de las muchachas haciendo todo tipo de ejercicios. Me sentía orgullosa de ellas, como cualquier madre que comienza a criar sus hijos desde un comienzo y luego ve todos sus logros.  Me senté un instante para observarlas en acción y miré mi reloj de muñeca, ya había pasado suficiente tiempo como para que todas tomáramos un descanso... si nos seguíamos esforzando probablemente íbamos a lograr lesiones y ¡eso no puede pasar!

Había varias cosas de las cuales hablar… pronto vendrían los torneos y teníamos que saber si todas iban a poder pagar los gastos… parecía simple la labor de practicar durante toda una mañana, pero viajar para representar a la universidad implicaba toda una lista de gastos… nuevos uniformes, estadía, alimento, inscripción. Si bien en gran parte nuestro decano nos ayudaba, había varias cosas que debíamos obtener por nuestros propios medios y debíamos aprovechar cuando estábamos todas juntas para aportar ideas.  Afortunadamente ese año había conseguido trabajo y mis años me permitían tener cierto acceso a la cuenta bancaría de mis padres, pero no me quería aprovechar de eso para no hacer nada… prefería seguir enriqueciéndome. El error esta en pensar que nuestra educación descansa en lo que aprendimos.

Me acerqué al reproductor de música y fui bajando la misma de a poco, mientras sacaba una pequeña libreta con anotaciones adentro de mi mochila. Di una pequeña señal con mi mano, indicando a todas las muchachas que se acercaran, y aproveche el lapso en el que tardaron para hacer un pequeño moño sobre mi cabeza. Me senté en la arena calienta en forma de canastita y aclaré mi voz antes de comenzar a hablar.- Muy bien muchachas… dentro de muy poco serán los regionales y tenemos que saber si todas van a poder ir… - Apreté mis labios asintiendo apenas un poco… no dejaría en absoluto que alguna se quedara atrás, ya encontraríamos los medios para conseguir el dinero, pero todo era una cuestión de predisposición.- Ahora bien… sin vergüenza ¿Hay alguna que tengas problemas con el dinero? – Musité en confianza mientras golpeaba las comisuras de mis labios con la parte superior de la lapicera. Miré la pequeña lista que había ideamos unos días atrás y apoye ambas manos sobre mis rodillas.- Pensar además… como serán los uniformes.- Embocé una pequeña sonrisa, esa parte me encantaba.






RECOMENDACIONES
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Estaba deseando de empezar los entrenamientos de Volleyball, hacia bastante tiempo que no practicaba deporte de equipo y en solitario estaba comenzando a cansarme y aburrirme ya un poco, por lo que en cuanto vi abiertas las inscripciones para el equipo de Volleyball supe que esa era mi oportunidad y más siendo mi mejor amiga la líder. En cuanto llegué al lugar de encuentro saludé a todas cariñosamente y pronto nos pusimos manos a la obra, un remate por aqui, un saque por allá y pronto comencé a sudar, pues yo solía darlo bastante en los entrenamientos, el truco estaba en imaginar que estabas en la competición, eso solía funcionar bastante bien, quedarme parada no iba nada bien conmigo. Disfruté de cada saque que me tocó realizar, era mi punto fuerte, además aquello me permitía descargar toda mi furia interior.

Cuando lo vimos oportuno hicimos una pequeña pausa, bien merecida, para descansar. Me senté en la arena ante la indicación de Amelie para que nos acercásemos mientras en mis manos sostenía una toalla para secarme el sudor de la cara a la vez que se acercaban las demás. Ahogué un pequeño grito de emoción, si por algo estaba deseando de que comenzaran los entrenamientos era por los regionales, no era una chica muy competitiva que digamos, eso mejor se lo dejamos a las Alphas, pero me gustaban las competiciones -Yo no tengo problema para ir Ame- dije levantando un poco la mano para llamar la atención, me hubiese dado lo mismo decir que no podía ir por el dinero, para mi eso no era problema, pero tenía la suerte de que en mi trabajo en el pub me iba realmente bien -Espero que podamos ir todas juntas, va a ser una experiencia increíble- me quedé pensativa cuando mencionó los uniformes, tenía que admitir que aunque la ropa no fuera una de mis pasiones esa era una de las mejores partes, elegir como sería la equipación -A mi realmente me da igual Ame... como digáis creo que estará bien- sentía mucho el hecho de no poder dar una idea, pero la verdad era que para esos asuntos era un poco torpe.

Mente sana en cuerpo sano. Así decía aquella frase y de seguro que tenía razón, y aunque estuviera demasiado acostumbrada a andar en auto de aquí para allá algo debía hacer para mover el cuerpo y el voleibol siempre había sido uno de mis gustos durante la secundaria, así que no había razón para no probarlo en la universidad, mucho menos cuando una de mis compañeras de habitación era la capitana. Como ya casi estaba terminando el semestre no podíamos practicar mucho dentro de las  dependencias de la Universidad hasta la vuelta de las vacaciones. Pero a diferencia de mucha gente, Amelie tenia iniciativa y nos había citado en una cancha diferente para que pudiéramos practicar y no perder el estado físico. De hecho estaba tan ansiosa que  ni siquiera la vio salir de la habitación en la mañana. Pero ahora la veía con todo el ánimo mientras  todas nosotras nos dedicábamos a entrenar.

Vestía unas simples calzas negras y un peto del mismo color mientras encima de el llevaba una camiseta ancha blanca, demasiado cómoda para que ningún movimiento me quedara fuera de alcance por estar cuidando el vestuario. Mi pelo bien tomado en un tomate y  nos dábamos un par de pases con Jodie  y Brooke después de haber hecho unas vueltas de trote y estiramientos. Estaba bastante animada y mis endorfinas habían comenzado a salir para hacerme sentir mejor cuando Amelie detuvo el entrenamiento para hablar. Yo tenía respeto por las voces de mando así que le presté atención y asentí.- Yo ningún problema, y si alguna tiene problemas así podemos inventar algo entre todas – dije con ánimo, no me sobraba el dinero pero si me sobraban ganas de trabajar y alguna actividad se podía idear. Respecto al uniforme escuché a Jodie y le sonreí tranquilamente.- Lo que pido es nada rosado o muy incomodo- pedí como suplicando.- Quizás los colores de la Universidad estarían bien…- propusé aunque claro, no me negaría a algún color bonito decidido por la mayoría.