Thinking of you / Zoris

Puedo asegurar que este  no ha sido el mejor viaje de mi vida, aunque realmente nunca ha sido así, mi personalidad conservadora hace que no me sienta a gusto entre tanto ruido y personas. Pero esa parte de mi, que desea revelarse y ser diferente a lo que los Blanchet me enseñaron me ha motivado a hacer muchas cosas de las que no me arrepiento. Pero ahora no se trata solo de mi mis costumbres arraigadas. El problema es que ahora mi lado masoquista sale a flote, pero esta vez no se trata de peleas, pero me es imposible no ver a Zoe con su adoradisimo novio. Es tan molesto y solo desearía ir hasta ellos y separarlos y claro, asegurarme de que el no se le vuelva a acercar nunca más en la vida; que no la vuelva a besar, ni a tocar. Deseo borrar de su cuerpo cada caricia y cada beso que el haya podido dejar, pero obviamente no lo hago solo por respeto a ella... y eso es mucho decir, dado mi comportamiento obviamente resentido para con ella y descaradamente descortés con su novio.

Aun así, no creo que su estadía este siendo peor que la mía. Tan solo el primer día terminé golpeando mi cara con una de las barillas de las casas de campaña dejandome un rasguño en el rostro y son una mirada de preocupación por Zoe. De hecho creo que evita mirarme a todo momento… seguro ni sabe en que lugar esta ubicada mi casa de campaña.
De nuevo conciliar el sueño no es una tarea fácil, así que cansado de dar vueltas en mi saco de dormir, termino por levantarme. Me pongo mis tenis y una chamarra para salir. Parece que todos en sus casas de campaña duermen y no me preocupo por ser silencioso, ¿soy una persona desinteresada por los demás? si, aunque esta vez nadie lo notará, porque que la mayoría están o demasiado drogados, desvelados o ebrios para notarlo. Salgo de la casa... la verdad es que odio el desierto, demasiada arena y esta muy fría en la noche y en el día es tan caliente como el infierno, además de que se mete con demasiada facilidad en los zapatos o en la ropa si te descuidas…
Camino un poco por el lugar, no tarda en salir en sol, algunos siguen sacando provecho a este baile y otros tantos, descansan para iniciar el viaje de regreso.
Yo casi no he dormido ningún día, aunque tampoco me divertí y aproveche el máximo este viaje, mas bien he sido un poco impertinente cuando tengo a Zoe cerca, pero me es imposible no hacerlo, es como si ella deseara estar lejos de mi y yo solo no puedo permitirlo, incluso si termina odiándome no me importa, yo solo necesito tener un poco de contacto con ella.

Suspiro resignado acariciando la ya casi nula cicatriz en mi rostro, y me es imposible no dirigir la mirada de vez en cuando a la casa donde debe estar Zoe con su novio. En uno de esos recorridos que hace mi mirada, noto como una luz se enciende. Se que podría ser él, pero algo me anima a acercarme a el lugar. ¿Y si es él? yo simplemente no le hablaría, pero si es ella... o los dos... si son los dos solo terminaré comportandome como un idiota.
-¿no puedes dormir?- suelto la pregunta en un tono un poco gélido e indiferente, como en espera de una respuesta que me oblique a entregar una de esas respuestas tan desagradables que puedo dar.

paris:

Puedo decir que en este momento realmente agradezco que Zoe tenga estos pequeños vicios, de no ser por eso creo que es pequeña posibilidad no existiría, y la idea de este encuentro fortuito me tiene con el corazón emocionado, necesito tan poco de ella, que incluso mi enojo porque ya no la tengo a mi lado desvanece y me importa muy poco que su novio esté tan cerca.
-¿quieres que te consiga fuego?- mi tono de voz a cambiado por completo, simplemente le hablo con la misma normalidad de siempre, bajando un poco la voz dando por hecho que su novio debe estar dormido y no debe escucharnos hablando.

Asiento ante su pregunta, pero espero un poco mas, se que ella no me ve así, me tomo mi tiempo para responder, en un patético intento de extender este pequeño y furtivo encuentro.
-si un poco, creo que necesito gastar un poco de energía así que salí a caminar- explico poniéndome de cuclillas junto a esa delgada pared que nos separa. Uno de mis dedos recorre la fría tela mientras voy bajando -no es para nada mi viaje favorito- explico con sinceridad, se que ella sabe a lo que me refiero -¿tu que tal lo has pasado?- se que es egoísta de mi parte, pero quiero que me diga que lo está pasando mal. Se que no me dirá que me extraña y me necesita a su lado, ni tampoco me dirá que ha cometido el peor error de si vida… después de todo, solo soy su exnovio.

-¿no quieres ir a caminar conmigo? te ayudo a conseguir un poco de fuego- ¿es un intento desesperado? supongo que he sido ya tan lamentable en mi vida que un poco mas no me hará daño, después de todo, sin ella me siento tan perdido y confundido.

Ella no quiere pasar tiempo conmigo, lo entiendo… ella tiene ahora a su novio y lo que menos debe desear es estar conmigo. Ahora estoy arrepentido de haber respetado su decisión. Aquella noche que llegué, justo ese momento, yo podría haber hecho que ella tirara sus valores a la borda solo por mi. Luego de ese día las cosas no han sido faciles. Ella siempre marca esta distancia entre nosotros y lo único que me queda a mi es esta actitud infantil que la hiere a ella y a mi.
-no me molesto- hablo con calma y suavidad en mi voz.

Su respuesta no me agrada para nada, ella ha estado todo el tiempo con él, e imagino cuales serían ese par de cosas que desea eliminar. Escucho como Delsin se mueve dentro de la casa y detengo hasta mi respiración como esperando no ser descubiertos. No quiero que este encuentro llegue a su final tan rápido.
-si, me imagino- comento bajando la mirada y acariciando ahora la arena que se pega un poco en mis dedos, así que pasando mi dedo pulgar con brusquedad por las llemas de mis demás dedos hago que aquellos restos regresen al lugar que pertenecen -odio la arena- solo intentando decir algo para no tener que irme. Aunque solo esté diciendo algo que ella ya sabe, pese al lugar en el que tengo mi casa, yo realmente odio la arena, ya sea en playa o desierto. Pero creo que es una constante en mi hacer cosas, o ir a lugares que no me gustan.

Ya se la respuesta que ella me dará, así que solo me preparo para escuchar esas palabras mientras vuelvo a acariciar la arena. Pero esta vez me equivoco y ella acepta. Debe estar tan enojada conmigo por como la he tratado, pero también creo que si soy amable las cosas serán mucho mas incomodas para todos.
La veo comenzar a caminar como si se tratara de un sueño. Me levanto y sacudo mi mano en el pantalón y me coloco a su lado para ir con ella, pero es obvia su actitud por querer mantener distancia. No entiendo como es que ella debe ser tan precavida, debería ser consciente de que yo no la obligaré a hacer nada que no quiere. Lo cual me hace pensar si ella realmente no quiere.
-bonitas piernas- comento solo mirando de reojo hacia ella y meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón. Pese a estar ahora juntos la siento tan lejana a mi y eso me hace volver a preguntar como debo comportarme.

Claro que ella no iba a aceptar mis palabras de buena gana, ya lo sabía y aun así me arriesgue a hacerlo, pero aun así sigo inmutable por su actitud y palabras.
-¿disfrutar?- pregunto como si no entiendiera de lo que me habla, se que ella entiende que se muy bien de lo que habla y que de nuevo solo me estoy comportando como un completo idiota. Creo que solo no puedo ser completamente agradable si ella rechaza incluso hasta un simple halago, ¿acaso hasta eso tengo que callarme?

Ella solo comienza a alejarse, pero yo no quiero que se vaya, no quiero que me deje en este momento, esta puede ser mi última oportunidad de estar a su lado.
-¿y como quieres que me comporte?- le digo levantando la voz dando unas largas zancadas para tomarla de la muñeca y detenerla -no puedo estar lejos de ti, te extraño, pero no puedo comportarme normal al verte con alguien mas. ¡Te amo carajo!- digo gritando la ultima declaración -nadie puede ser maduro al ver a la mujer que ama con alguien mas- mi voz ya no reclama, solo deja salir toda la frustración que siento y no espero nada mas de ella y termino con la distancia entre nosotros y la abrazo -mi mundo es un caos desde que estas en ella- le digo ahogando mi voz contra su cabello -me he desmoronado por completo por ti, he perdido la cordura, he perdido las pocas esperanzas que tenía- pareciera que estar con ella ha sido la peor elección para mi vida -pero aun así nunca fui mas feliz, y nunca amé a nadie mas que a ti. No puedo ser maduro porque siempre que somos maduros mas te pierdo- me separo de ella y sin pensarlo una sola vez, dejando de lado cualquier pensamiento mas que el de amarla, beso esos labios que tanto anhelo cada momento de mi vida.

Ella no rechaza mi abrazo, aunque sabía que ella no podría. No porque mi ego sea inmenso, pero aunque lo niegue, se que ella me mira aun con el mismo amor de siempre, incluso mas por todo este tiempo lejos. Aun así, siempre existe el pequeño temor de que ella encuentre algun poco de voluntad para rechazarme.
Ella no dice nada, ni siquiera siento que intente alejarse de mi abrazo, aunque no dice nada al menos no me esta rechazando y eso mismo es lo que me motiva a solo seguir adelante con mi egoísmo.

Probar sus labios de nuevo simplemente es perfecto, como siempre. Sus brazos me rodean en aquel gesto tan natural.
-yo a ti, te amo y no puedo dejar de hacerlo- soy un idiota, pero la necesito tanto, me da igual si tiene a otro como novio, ella sigue amandome a mi y no puedo permitir que por su absurda moral ella pueda dejar de quererme en algún momento.

La sigo besando con anhelo y desesperación. Toda la necesidad que tengo de ella se refleja en mis labios. El miedo de que pueda dejar de amarme hace que necesite demostrarle en este momento cuanto la amo.
-te amo- vuelvo a decir jadeante separandome apenas de sus labios y sin perder tiempo vuelvo a besarla con desesperación. Mi mano envuelve su cintura para volver a atraerla para sentir su cuerpo mas cerca de mi y mi otra mano va a su cuello.
Ni siquiera me importa donde estamos, ni quien nos pueda ver. Pero se que a ella eso la puede frenar así que por eso la levanto del suelo y comienzo a alejarme un poco mas de la zona donde estan todos los que han venido con nosotros.

Y me encuentro ahí entre sus labios, entre sus brazos sin encontrar una pizca de voluntad para alejarme, sin encontrar una manera de alejarme, no recuerdo cuando fumar dejo de ser mi principal vicio, pues besar sus labios creo que son la droga más fuerte que he probado y solo estoy enganchada, por más que desee separarme no puedo, solo he anhelado tanto volver a probarlos. Que me aferro a aquel abrazo, no quiero que mis brazos terminen por soltarlos y tener que separarme de él.


Siento como me pega un poco más contra su cuerpo, y solo siento como mi corazón palpita a prisa, y como deseo que este momento no se acabe nunca, siento como me levanta un poco del suelo y comienza a alejarse, yo solo aferro mis brazos un poco más a su cuello e intento rodearlo con las piernas para sentirme un poco más segura.

Me separo apenas de sus labios. -Pensé que no podría volver a besarte nunca más. - digo solo volviéndome a aferrar a sus labios con la misma necesidad que él lo hace. Una vez estoy nuevamente en el suelo, comienzo a acariciar su rostro y a repartir besos en cada centímetro de su rostro. 

Ella me rodea con sus piernas y hace mi tarea mucho más fácil solo de reojo busco un lugar donde poder bajarla.
-no pienses nunca más eso- le digo acariciando su mejilla y regresando a sus labios.
Mis manos no pueden solo seguir permaneciendo quietas teniéndola tan cerca de nuevo. Mi mano baja por esa falda que tiene y termino estrujando la tela con desesperación.

Mis manos suben hasta su rostro envolviendo sus mejillas con mis manos.
-no puedo estar lejos de ti, no tengo tanta voluntad- se que todo ha sido mi culpa desde el momento en que creí que estar separados era lo mejor. Eso nunca fue la respuesta, pero esta tan cegado por los celos que no me daba cuenta de todo lo que estaba haciendo mal -perdoname por favor- mi mano acaricia su cabello lentamente, y lo retiro de su cuello y vuelvo a probar la tersa piel de la mujer que tanto amo. Necesito que ella me perdone por todos los errores que he cometido y nos han orillado a esto.

Mi lengua humedece la piel de su cuello y dejo unas mordidas ligeras sobre su piel y subo hasta su oido.
-te amo Zoe, te amo tanto- vuelvo a decirle, se que ella lo sabe, se que ella me ama, los dos sabemos lo que sentimos, pero necesito decirlo, necesito exteriorizar lo que siento por ella, con mis besos, con mis caricias, con mis palabras, con mi mirada, de cualquier forma posible.

No me importa cuando ella dice que no debe, pues eso no impide que lo esté haciendo y ahora no me siento tan bondadoso como para respetar los deseos de ella. Se que no desea que esto pase, pero al mismo tiempo lo anhela tanto como yo.
-deja de pensar- le digo en un susurro, y casi en una orden, sin dejarle tiempo para responder algo más, y por ello voy directo a su cuello.
Soy una persona desagradable, pero si para tenerla aunque sea solo un momento tengo que sacar provecho de lo mucho que conozco sus debilidades lo haré.

Escuchar el efecto que provoco en ella me hace sentir más seguro de lo nuestro. ¿Que importa si es novia de otro si ella aún me ama a mi?
-nunca lo hagas- pido en ese tono suplicante que tanto odio escuchar en mi, pero aún asi no puedo evitarlo cuando se trata de ella.
Sus labios en mi cuello mi hace vibrar, y la atraigo más a mi y mis manos con deseo vehemente no pueden detenerse por mucho tiempo en un solo lugar de su cuerpo, quiero tocarla a toda ella, sentir que de nuevo ella es realmente mía -no me importa con quién estás, siempre serás mía- declaro pegandola contra una de las frías láminas del camión en el que hemos llegado. Soy un poco brusco y por eso la lámina vibra causando un estruendo que ahora no me importa si alguien escucha, solo me importa encontrar sus labios de nuevo y profanar su boca con mi lengua, que esta ávida por probar su saliva y fundirse en una danza intensa dentro de su boca.

El contacto de sus frías manos contra mi espalda es demasiado contrastante, creo que cualquier persona solo se intentaría alejar ese frío de su cuerpo como un reflejo, pero yo no, no me muevo ni un poco, solo tenso por completo mis músculos por unos segundos hasta que las temperaturas comienzan a equilibrarse un poco.

Tengo idea de como debería sentirme por ella y su relación, obviamente no podría ser feliz al saber que esta con alguien más, pero una persona normal, o al menos una persona con principios morales debería respetar la decisión de la persona que ama y dejar que ella este con desea, sin importar los motivos que hay de por medio. Pero no soy para nada una persona tan buena, de hecho creo que nadie lo es. Aunque he intentado hacer lo correcto, ya no puedo seguir mas con esto. Mi lado manipulador solo sale a la luz haciendo que busque la manera de que ella acceda a mis requerimientos. No existe justificación alguna para lo que hago, pues se que después de esto Zoe solo podrá hacer dos cosas, volver a mi; lo cual veo casi imposible, o, seguir con su novio y tratar a toda costa de no volver estar a solas conmigo. Pero solo tengo que ser paciente y esperar, darle su espacio y cuando baje un poco la guardia tomar la ventaja de nuevo, ¿acaso es tan malo? Ella no ama a su novio, solo esta con él para darle consuelo en sus últimos días de vida. No puede darle esa felicidad mientras a escondidas ella también lo es?... lo somos

Ella ha correspondido a mis besos y ha reaccionado ante mis manos, pero de alguna manera seguían manteniendo cierta barrera entre nosotros, pero cuando es ahora ella la que busca mis labios y sus manos suben a mi cuello en ese recorrido tan acostumbrado, pero que jamás ha dejado de ser exitante y ansiado para mi.
-yo a ti- digo sin poder controlar esa sonrisa coqueta y alegre que se delinea en mis labios. Puede ser que soy un ser despreciable, pero ahora mismo eso me da igual. Solo necesito un poco de la droga que jamás podré dejar. Esta mujer que se ha vuelto una necesidad para mi, y no porque no pueda vivir sin ella, porque aunque mi mundo parezca desmoronarse, incluso yo mismo pueda perderme, puedo vivir sin ella, pero no quiero. No dejaré ir a la persona que me ha hecho conocerme de verdad, quien me ha hecho sentir intensas emociones que jamás había experimentado, la única persona que he amado y he decidido que será la única persona que amaré. No se si la historia del hilo rojo es verdad, y aun si no lo fuera, si mi hilo estuviera atado a otra persona no me importa porque no existe fuerza posible que me haga alejarme de Zoe.

Mis manos se pasean por su cuerpo bajando hasta sus piernas y realmente agradezco que ella use mas faldas que en el pasado. Tal vez lo hace por su nuevo novio... esa parte de las posibilidades no me hace especialmente feliz, pero creo que puedo lidiar con esa posibilidad, tengo que lidiar con ello, y solo espero que sigan siendo tan incompatibles como la última vez que me contó.

Siempre me esforcé por ser el mejor hijo que los Blanchet podrían tener, también el mejor alumno, e incluso deportista. Acostumbrado a mostrar una imagen de mi de un hombre maduro incluso a temprana edad, pero cuando se trataba de mujeres era muy diferente. Tuve varias novias a las que pocas veces fui fiel, también “salí” con muchas otras que no tuvieron un titulo, y no me importaba si ellas eran solteras o estaban en una relación. La única con quien hice las cosas de manera correcta era Zoe, ¿por que? La verdad no tengo idea, al principio pensaba era un intento desesperado cuando sabía que se iría, y que perdería la oportunidad de tener algo con ella. Luego pensaba que era porque le tenía mucho aprecio al ser mi amiga y el plus de que fuera virgen no me pasaba desapercibido, y solo seguí intentando ser por primera vez el novio perfecto para alguien. Pero siendo sincero, si solo hubiese sido por conseguir su virginidad, lo habría hecho al poco tiempo de comenzar a salir porque ella es tan impulsiva que solo debía insistir un poco mas para obtener lo que supuestamente buscaba de ella, pero aun así yo mismo era el que aveces postergaba ese momento. ¿En que momento me enamoré de esta manera? Creo que fue mucho antes de siquiera notar que lo estaba, pero al desconocer lo que eran estos sentimientos, pensaba que solo era el deseo que tenía por ella desde que la conocí mezclado con el cariño que había desarrollado por ella al ser amigos.

-ven- le digo casi en un susurro, pues para ser sinceros estamos en un lugar demasiado a la vista, y en este momento simplemente he pasado a ser el “otro” chico de Zoe, el cual seguramente no deseo que vean con ella bajo ninguna circunstancia comprometedora. Así que solo decido que subamos a ese camión en el que hemos viajado. Se que en ese corto trayecto, ella podría haber reconsiderado lo que ocurre y solo alejarse de mi, por eso la atraigo con fuerza hasta mi y hablo a su oído.
-te necesito- le digo apenas con un dejo de mi aliento, hago que se siente sobre uno de los asientos del camión y yo solo me pongo de rodillas frente a ella. Mi mano acaricia con anhelo su mejilla. Si yo fuera solo otra persona, ahora mismo estaría temblando por lo nervioso y necesitado que estoy de ella, pero no es así. Mi pulso sigue siendo seguro.
Me acerco para probar sus labios de nuevo, pero, ahora sin la prisa de antes, solo disfruto de ese tacto que es una adicción para mis labios. Mis dedos juegan un poco con el cabello en su nuca en una manera sutil de profundizar el delicado beso que le ofrezco.

Se que yo he caído muy bajo a lo largo de mi vida, y pese a que me he esforzado por no arrastrar a Zoe conmigo, simplemente ahora no puedo mas. La amo y necesito tanto de ella que nada mas me importa ahora, ni siquiera el estar quebrando su moral, ahora que esta dañada me confirma que al menos aun despierto algo en ella y que aunque este con ese tipo aun siente algo por mi. Se que debería detenerme, que no debería aprovecharme de sus sentimientos, que debería respetar la distancia que tanto deseo mantener entre nosotros, pero no puedo seguir fingiendo que no soy una persona egoísta, no puedo seguir haciéndome a un lado dejando que día con día estemos mas distanciados.

Y sin mas reservas, sin prolongar mas esta larga espera solo decido que necesito mucho mas que solo besos de ella, necesito solo saber que aun desea ser mía tanto como yo deseo ser de ella.
Se que no es lo mas sensato, puesto que ni siquiera traigo protección, pero ella ha sido mi única pareja desde hace ya mucho tiempo y además de que ella toma pastillas, así que simplemente me olvido de esos detalles.
Los besos y caricias no tardan mucho en hacer que yo solo desee sentir su cuerpo y volver a estar unidos, así que solo bajo mi pantalón y ropa interior hasta donde es necesario y sin quitar una sola prenda de ella, solo haciendo un poco aun lado su ropa interior, vuelvo a ser el dueño de su cuerpo. No dejo de besarla, ni de acariciar su cuerpo debajo de sus ropas, soltando de tanto en tanto esas palabras de amor que no se pueden mantener guardadas en mi boca.

Conocer a Paris desde el inicio supuso un gran cambio en mi vida, cuando solo eramos amigos hizo cambiar mi forma de ver algunas cosas, y luego desde que nos hicimos novios él logro cambiar un poco mi manera de ver algunas cosas, y con él tiempo he ido haciendo cosas que nunca pense hacer, pero hasta ahora todas suponían un cambio para bien en mi vida, deje de juzgar, comprendí que no todo es bueno o malo, y se que no es la primera vez que engaño a uno de mis novios, pero también llegue a pensar que podía con eso, que la situación en la que me encontraba en este punto de mi vida era una decisión propia y justo por eso iba a respetar a Delsin, el está pasando por mucho y ha tenido una paciencia tremenda conmigo. Pero al primer encuentro con Paris he caído tan bajo. No tengo voluntad. Solo estoy ahí esperando a que decida hacerme suya, realmente nunca he dejado de serlo. Pero anhelo que reclame mi cuerpo. 

Cuando por fin volvemos a ser uno, un gemido escapa de mis labios y solo termino por ahogarlo en su pecho, me estoy volviendo una persona egoísta que solo piensa en ella y sus deseos, pero creo que eso ya está claro, ahora solo disfruto de estar con él, de expresarle cuanto lo amo, con mis palabras con mi cuerpo. Creo que desde que estamos separados la distancia y él anhelo que siento por él, solo hacen que mi amor crezca y solo necesito demostrárselo. Las últimas veces que estuvimos juntos todo fue tan pasional que se sentía como solo sexo, no diré que no había amor porque es claro que nunca ha dejado de existir, pero hoy estamos haciendo el amor por más extraño que pueda sonar después de todo lo que hemos pasado, y la relación que tenemos justo ahora, ni siquiera somos amigos, no podemos serlo. 

Siento como mi cuerpo se estremece por completo cuando el termina, y solo aprieto su cuerpo con mis manos, y ahogando mis gemidos contra su pecho intentando no hacer ruido. -Te amo. -
 ]al final solo intento quedarme entre sus brazos, necesito tanto de él. Necesito de su cariño, su consuelo. Todo ese amor que suele brindarme.

Ahora desearía que solo permaneciéramos juntos a todo momento. Asi que la abrazo con esta necesidad que día a día se vuelve a un mas grande. No quiero soltarla, ni dejarla ir, pero ella tiene que decidir que es lo que hará con ese novio suyo. Así que cuando a las voces fuera del camión se empiezan a hacer cada vez mas presentes me doy cuenta que tenemos que despertar de nuestro pequeño sueño. Ella volver con alguien más y yo solo seguir esperando en la distancia hasta que decida regresar a mi, ya sea con un para siempre en su mente o solo por un momento mas.
-te amo- es lo único que puedo decirle en este momento. Un último beso mientras solo me hago a un lado terminando con nuestro contacto.

Podría solo hacer que se quede conmigo, y que todos se enteren de lo que acaba de pasar, podría hacer que ahora mismo su relación terminara, pero no puedo ser tan cruel con ella, solo puedo esperar a que ella tome una decisión. Lo que mas me asusta justo en este momento es que sospecho con un alto grado de seguridad que ella no tendrá el valor de solo hacer lo que su corazón quiera dictar.

Suspiro sin bajar del camión solo mirando como ella se aleja y regresa a la realidad donde tal vez pueda empezar a odiarme un poco más por lo que acabo de hacer, porque aunque ella ha accedido todo esto pasó solo porque yo lo propicie.
Después de unos minutos salgo del camión y voy directo a mi pequeña casa de campaña que comienzo a desarmar lentamente, y preparo mi escueto equipaje para acomodarlo sobre el camión.