Christa Schell

Christa, como mucha personas, tienen diferentes caras las cuales salen dependiendo el lugar y la gente con la que están. ¿Hipócrita? Si, por así decirlo, ella es así. Ella sabe jugar bien sus cartas cuando es debido. Christa puede pasar como una chica noble, tierna y penosa cuando quiere caer bien a distintas personas. Sin embargo, la verdadera Christa es todo lo contrario a lo que se escribió antes. La verdadera Christa puede llegar a ser odiosa, mimada y arrogante, siempre pensando que él ser ella le da el derecho de ser así. Pero, al ser una chica hipócrita, ella sabe llevarse con todos de una manera pacífica y agradable, tanto así que puede resultar ser agradable para cualquier persona. Divertida, coqueta y alegre; Christa siempre tendrá un bonita sonrisa en sus labios, sabiendo que la gente se siente bien con ella y que, orgullosamente, sabe que la adoran.

¿Rubias tontas? Vamos, eso solo pasa en las películas. Christa, gracias a la educación que llevó, es una chica bastante inteligente. Sabe cuándo debe de hablar y cuando no; ella piensa antes de hablar y siempre escoge las palabras correctas para que, sus indirectas, no sean directas. Ella te puede insultar sin que te des cuenta. Con la gente que realmente aprecia, Christa es directa. Ella no se anda con rodeos y dice las cosas como son, sabiendo que, aunque hiera a esa persona, le ayudará para que tome un mejor camino. Puede llegar a ser seria y centrada a pesar de su corta edad, eso es porque no le gusta quedar mal ante las personas. Si, a ella le importa lo que los demás digan de ella y sobre todo si es algo malo. Nunca podrán escuchar algo malo sobre Christa, su reputación es lo más importante para ella y la cuida con mucho esfuerzo.

¿Niña buena para siempre? Claro que no. Aún cuando lleva su vida con la mayor discreción posible, Christa lleva una vida bastante movida. Una parte de la rubia es bastante divertida, alegre y, porque no, loca. Hay veces que la chica se descontrola a tal grado que la lleva a hacer tonterías, aunque esta faceta solo la ven sus amigos. La chica es como una bomba y cuando prendes la mecha, te debes a tener a las consecuencias. Rebelde, extremadamente sociable y coqueta, ella no tendrá ningún problema al momento de ligar con un hombre. Con ella caen porque caen, su belleza lo puede todo.

El dinero hace girar al mundo y eso nadie lo puede negar. Christa piensa así, por lo que siempre le dará preferencia a las personas con buen estatus social. No es que trate como una plaga a los demás, solo que, simplemente, los ve como las personas que nunca lograrán algo en la vida y ella no quiere ir por ese rumbo.

¿Amor? Christa no tiene problemas a la hora de empezar una relación. Sin embargo, el amor es algo que la tiene sin cuidado. Si existe, llegará cuando deba de llegar y si no, bueno, la idea de este mundo es divertirse todo el tiempo que se pueda ¿No?

Nacida en Berlín, Alemania, Christa fue la última integrante de la familia Schell. La niña llegó al mundo con todo lo que una persona podría desear. Sus padres, músicos profesionales y famosos, le dieron a la niña todo para que infancia fuera divertida, cómoda y sin preocupaciones.  Desde pequeña, Christa fue cuidada por múltiples empleados y nanas, pues sus padres estaban de gira constantemente. Esto hizo que la pequeña creciera como una chica rebelde y poco femenina, pensando que si se rebelada de esa forma, sus padres acudirían a su encuentro rápidamente. Cuando la niña tuvo edad para entender todo lo que pasaba a su alrededor, aprendió a usar esa forma de ser a su favor. Odiosa, malcriada, un demonio, si, aunque nadie lo crea, aquella era Christa cuando tenía 6 años de edad. Odiaba que le dijeran lo que tenía que hacer y más de una vez hizo travesuras en eventos públicos, los cuales, afectaban la reputación de sus padres. Cuando la niña cumplió los 8 años de edad, sus padres le pusieron un alto y, desde ese día, la niña fue llevada con ellos a todas partes, haciéndola una niña de bien y claro, haciéndola una niña odiosa y caprichosa, quien había aprendido a hacer que sus padres hicieran lo que ella quisiera.

Después de eso, Christa creció entre las maravillas de la música clásica y la danza, también entre eventos sociales y fiestas de etiqueta. Al crecer, la niña se vio envuelta en el mundo de la moda, pues su bonita cara era famosa en las múltiples revistas de moda y de estrellas internacionales. Sus padre no se opusieron a que Christa fuera una pequeña modelo y fue así que la niña empezó a forjar su fama desde muy pequeña. Aparte de sus sesiones fotográficas, Christa siguió los pasos de su padre y empezó a estudiar música (claro, aparte de sus clases normales). El talento de la chica se mostró desde pequeña, así que nadie se sorprendió al ver que la rubia aprendía a tocar el piano, el violín y el cello con mucha facilidad. Ahí empezó a forjar su camino como músico profesional. A la edad de 15 años, los padres de Christa decidieron abandonar su natal Alemania y mudarse a Estados Unidos, California. Ya ahí, la familia Schell se instaló en la mejor zona de la ciudad y los padres de Christa abrieron un gran conservatorio.

No se puede hablar mucho de la adolescencia de Christa, la cual pasó sin contratiempos. Asintió a las mejores escuelas del país y su educación musical siempre fue la prioridad para sus padres. Fue así que llegó a sus 18 años y un nuevo problema vino en puerta. Como debía de esperarse, los padres de Christa esperaban que la chica entrara al conservatorio que la familia tenía; sin embargo, la niña decidió entrar a UCLA para seguir con sus estudios. Lo último que quería era toparse con sus padres en la universidad. Con ellos ahí, Christa no podría hacer su vida normalmente. La rubia peleó mucho, pero gracias a su poder de convencimiento, en la actualidad estudia la carrera de Música en UCLA.

¿Por qué tendría que estar en Alpha Phi? Fácil, solo hay que leer su personalidad y darse cuenta de que ella no puede estar en otro lugar. La rubia tiene por entendido que sin dinero y estatus social no eres nada, y si quieres sobresalir, debes de tenerlo. Si o si. Ella sabe que puede encontrar a personas de su mismo nivel, quienes la ayudarán a sobresalir en un futuro. Ella odia no ser ella por mucho tiempo, por lo que sabe que el Alpha Phi puede ser ella y no ser odiada por eso. No hay otra fraternidad que pueda soportarla, y ella no podría soportar estar en otra fraternidad.

Mascota:  Un pequeño conejo blanco llamado Yuki
Pertenencia más preciada: Su violín.
Mayor miedo Perder su buena reputación.
Pareja: Ninguna
Canción que te describe: Cascanueces – Chaikovski
Otras cosas:
Es una excelente bailarina.