Ausweis: Oliver Sänger

No confundas su silencio con timidez, está lejos de tener problemas de seguridad y por el contrario, es una persona decidida, quien sabe perfectamente quien es y lo que quiere. El control lo es todo. Es la única manera que conoce para afrontar las cosas, convirtiéndose en el método más sencillo a la hora de resolver problemas. Su mente de carácter analítica y fría facilita enormemente sus metodologías, a esto se le puede sumar el hecho de que carece de remordimientos por lo que es sencillo para él “lavarse las manos” encontrando la forma de librarse de la culpa cuando las cosas no salen como esperaba, y ésta es una situación que cuándo ocurren dejan ver su lado más oscuro. Es cuando se da cuenta de que a veces la manipulación que intenta ejercer no será suficiente, cuando se frustra y se vuelve un malhumorado, del cual es mejor estar lo más alejado posible.

Las elecciones no siempre son fáciles de hacer. Determinar la forma más apropiada para afrontar una situación es algo que trata no tomar a la ligera, pero a final de día, las decisiones que toma siempre son contundentes, dejando de lado cualquier posibilidad de arrepentimientos o cambios de opinión, no hay lugar para la duda. E inevitablemente, siempre siempre, sus decisiones están basadas en el mayor beneficio que pueda sacar mediante ellas. Para él solo existen sus intereses. Es un egoísta decidido. Es sumamente orgulloso, rayando una personalidad soberbia. La humildad es un rasgo que rara vez se le puede asociar,  no vacila en hacerle saber a los demás que está en lo correcto, incluso cuando es lo contrario, jamás admitirá estar  equivocado. Las personas que lo hayan ofendido, quedarán marcadas por siempre, pero la venganza es un plato que se sirve mejor frío.

Las relaciones no van con él, es de hecho un tipo solitario.  La mayoría de los que alguna vez se llamaron a sí mismos amigos, no eran más que aliados por conveniencia eventual. Aunque sabe que dar la apariencia de ser alguien accesible e inspirar confianza son armas muy útiles en la vida, así que se le puede pedir ayuda o favores, aunque obviamente no siempre lo conseguirán. Sabe bien lo que quiere, quien es y sus expectativas están claras, por lo que su círculo social es muy reducido, ya que prefiere no entablar relaciones si sabe que a larga no funcionará, prefiere usar ese tiempo en algo que resulte más beneficioso. Respecto a las relaciones familiares, no comprende el concepto de familia, para él “familia” es una palabra como “queso”, carente de relevancia.. En el aspecto amoroso, es más bien hedonista. No busca relaciones serias, no ha tenido novias aunque sí amigas, y es en eso lo que consistiría su historia amorosa, en relaciones casuales cuyo único fin siempre será el placer, a lo sumo un poco de compañía. Tal vez aclaré que para él las cosas son de ese modo, “casuales” como lo definen algunos, aunque probablemente no lo haga y de pronto de un día para otro simplemente desaparezca, según la conveniencia de la situación es como actúa. Celos, sería más correcto decir que es posesivo, lo que es suyo, no se toca.
Más de una vez los más cercanos a él se han preguntado que lo llevó a ser quien es, existen razones para ello, sin embargo eso es algo que carece de importancia, ya que no hay nada que pueda hacerlo cambiar su forma de ser. Además, él no tiene en cuenta los sucesos que llevaron a ser a una persona como es, no puede importarle menos al igual que las opiniones de los demás.

Dicen que un agente de cualquier cuerpo de seguridad secreto debe considerar al momento de aceptar al unirse a él que jamás podrá tener una vida fuera de su trabajo: no amigos, no hobbies, no mascotas, no equipo favorito a quién seguir, no familia.


Oliver nació en Bohn, Alemania. Sus padres, alemán y americana, irónicamente habían cumplido el sueño americano en Europa, el señor Sänger es un guardaespaldas jubilado (fue en su período activo uno de los mejores de todo el país) mientras que su madre era una mujer de alma bohemia  que pasaba más tiempo en su mundo de fantasía que en el real. Oliver creció sólo, en un ambiente que jamás podría costearse pero que gracias al trabajo de su padre pudo llegar a conocer. Siendo el hijo del guardaespaldas de una de las familias más adineradas de Alemania, durante su infancia era habitual que su padre lo llevara al trabajo y casi siempre terminaba siendo el “mejor amigo” del niño de turno a proteger. Y fue ese “puedes mirar pero no tocar” lo que desencadenó una serie de revoluciones en su interior para convertirlo en lo que era hoy: alguien dispuesto a hacer lo que sea para llegar a la cima del mundo.

Con el paso de los años, comenzó a ver el trabajo de su padre como algo degradante, abrir puertas, cargar bolsos ajenos, aceptar la culpa de los errores de unos mocosos, todo aquello le causaba una profunda repugnancia. Sin embargo, como todos en la familia de su padre había heredado una singular facilidad para la estrategia y la vigilancia dada su mente analítica y lógica. Además de tener un interés remarcable en todo tipo de artes marciales, por lo que su futuro estaba escrito: seguiría el legado familiar y se desempeñaría como guardaespaldas. Era lo que se esperaba de él.

Pero Oliver estaba decidido a tomar las riendas de su vida, volver al país de sus abuelos era lo que más le interesaba, pues allí el único límite era el cielo y las oportunidades infinitas. Luego de muchos trámites consiguió la nacionalidad americana por medio de la herencia de su madre y fue allí durante sus numerosas visitas a la embajada americana que descubrió que tal vez podría hacer algo en lo que se destacaba mucho y sin la necesidad de perder la dignidad por el camino: formar parte de alguna de las agencias de seguridad del país de su madre. Sólo le faltaba ir a la universidad al otro lado del óceano, pues sabía que era allí dónde reclutaban a los posibles agentes y así, con su ambición de por medio, hizo todo lo que tuvo a su alcance para ser aceptado en la universidad de California y lo logró.

Pero la vida tenía otros planes para él, el fondo para cubrir sus gastos universitarios fue necesario para pagar un tratamiento de su madre, quien repentinamente había enfermado y así sus sueños de salir de Alemania se vieron frustrados y lo peor, no le quedó de otra que seguir los pasos de su padre, uniéndose al rubro, mientras comenzaba el primer año de la carrera de criminalistica.  La vida es una montaña rusa. Otra vuelta de bucle: su primer trabajo lo alejó de Alemania, fue un período de suplencia a un agente francés que cuidaba a un multimillonario de París y la suerte le sonrió por primera vez en mucho tiempo. El hombre tenía una hija en California que necesitaba protección y Oliver con su nacionalidad se convertía en la persona ideal para el trabajo. Lo dudo un poco al principio no le parecía nada atractivo cargar los bolsos de una niña caprichosa adicta a Chanel, pero con un poco de carisma, luego de conocer la historia de la curiosa familia francesa divida consiguió convencer a su jefe que sería mejor que fuera a proteger a su hija como una especie de agente encubierto y así sin quererlo consiguió al mecenas que necesitaba para continuar persiguiendo su sueño.

Con el primer año que había cursado en Alemania antes de ir a Francia convalidado en su totalidad listo para iniciar el segundo año, residencia  y gastos extras cubiertos por el magnate francés, Oliver llegó a California dispuesto a todo para cumplir su sueño. Solo había un detalle que no lo hacía del todo perfecto: J. Arabella Depardieu.

Oliver no es una persona cuya prioridad sea entablar relaciones, además considerando su concepción de familia, todo lo relacionado a entrar a una fraternidad para tener hermanos de por vida, lealtad y compañerismo son cosas que a él no le interesan. Sin mencionar que los planes que tiene para su vida son tan claros que es consciente que sería contraproducente para él forjar relaciones. Sin mencionar que es una persona poco sociable y que no está dispuesto a participar en actividades, prefiere ir a su propio ritmo. Finalmente, él no es un estudiante más de UCLA, está allí con un propósito el cual le facilita los estudios y eso es estar lo más cerca de Arabella Depardieu.

Mascota: Un perro que rescató de la calle, llamado Tamino.
Pertenencia más preciada: Lo material es reemplazable.
Mayor miedo: Perder la oportunidad de evitar seguir los pasos de su padre.
Pareja: Tamino.
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