Thea Joelle Graham

¿Cómo le explicas a una niña de siete años que su familia fue destruida en un segundo? ¿Cómo le explicas que aquel amado padre que antes de partir le hubiera prometido enseñarle a andar en bicicleta ya no podría enseñarle nada, ni las tablas de multiplicar ni como encumbrar un cometa en aquellos días de primavera con brisa? La noticia de su padre, un conocido militar,  muerto en acción había golpeado como la peor de las guerras en la familia Graham. Una linda pequeña de ojos claros, la bebe de la familia, con un impecable vestido negro, tomó con su pequeña manito derecha la mano de su destrozada madre mientras con la otra apretaba con fuerza la de su hermano mayor, a la vez  que veía en la distancia  a Craig, su adoración desde entonces, por tener la necesidad profunda de poner a alguien en aquel pedestal tan desgarradoramente vacío , tomando la mano de su , a los ojos de su corazón, hermana melliza Harper. Dijo adiós sin entender nada, no solo a su padre, sino también a lo que conocía como familia, pues también dijo adiós a esa madre cariñosa y preocupada, que desapareció dejando solo una sombra de lo que era, hasta que fue internada en aquella institución médica. Junto a sus dos hermanos y a su prima criada desde hace tres años como una hermana más,  cambiaron lo que conocían por la casa de campo de su abuelo, también militar y con gustos tan excéntricos como estricto su estilo de crianza.

Así fue creciendo la niña, cercana a sus hermanos, aun con la rebeldía del mayor, y  confidente solo de Harper, con quien le costaba entender que no fueran realmente hermanas.  Amaba las clases de pesca que su abuelo  intentó enseñarle desde pequeños, pero odiaba con el alma las armas, lo poco que entendía de la muerte de su padre la hizo odiarlas a tal punto, que lloraba en cada clase de tiro que el viejo militar intentaba inculcarles. Pero a los 12 años otro golpe amenazó con perturbar su tranquila existencia, su hermano Craig partía al Ejercito, lo cual avivó el miedo de que la guerra le quitara a su hermano tal y como le había quitado a su padre. Se rehusó a entender razones y lloró tanto el día de la partida que la alegría fue demasiada cuando el volvió dos años después , y aunque los planes de su hermano se alejaban lo que su abuelo entendiera,  Thea no podía estar más feliz de lo que estaba de tener a sus tres hermanos en un lugar seguro.

A medida  que fue creciendo y volviéndose una adolescente con sus propias ideas. Seguía negándose a aprender de verdad a usar un arma de fuego, las despreciaba y  solo aprendió lo necesario para dejar a su abuelo feliz, después de todo no era malagradecida del cuidado que el le había brindado toda su vida. A medida que empezaba a salir con chicos, cosa común para ella, empezó a tener más y más conflictos con Yerik, quien sobreprotegía a su hermana pequeña , sin resultado alguno de disuadir el comportamiento de la chica.

Pero cuando cumplió los 18, la idea de luchar por la paz y no por la guerra se  vio materializada viajando junto a los Cascos azules y su hermana Harper a Haiti por 11 meses, donde desarrolló diferentes labores de protección a la sociedad civil, tales como  alimentación y educación e los niños de mayor pobreza del país tan cruelmente azotado por tantas desgracias. Es ahí donde descubre su vocación, y vuelve a Estados Unidos decidida a convertirse en una trabajadora social preocupada de los derechos de ya sea sus propios compatriotas, como de los inmigrantes haitianos y latinos en  USA.

Habían cuatro opciones: ser Alpha, Sigma, Omega o Universitaria, pero siempre creyó que mejor se vivía en comunidad, no estaba acostumbrada a estar sola y  en la residencia Universitaria cada uno parecía estar en su mundo, egoístamente, por lo cual ni siquiera se imagino estando bien en ese lugar.
No juzgaba a las Alpha, cada uno era como era según su historia, pero definitivamente no encajaría en un grupo donde lo más importante es la imagen, ni su familia tenía la cuenta bancaria más elevada, ni tenía el menor interés en ser modelo o socialité. Simplemente prefería pasar tiempo con su hermano que yendo al spa.
Con Las sigma sin duda  hubiera tenido varias cosas en común, aquellas chicas eran seguras y activistas sociales, sin embargo aquella rivalidad con las alpha no le gustaba en lo más mínimo y ni siquiera le interesaba, por lo cual sabía que tarde o temprano no encajaría con las azules.
Sin embargo Omega resultaba ser todo lo que estaba buscando, de verdad la vida en comunidad parecía darse en aquella casa, con respeto a la libertad de expresión y aquel odio por la violencia que tanto sentía en el alma Thea. Podía ser feliz al saber que haría tantas obras sociales como en sigma, pero sin tener que pelear con nadie, y el hecho que fuera mixta, solo era la guinda de la torta para la coqueta  Thea.

Mascota: No tiene.
Pertenencia más preciada: Una muñeca pequeña de trapo  que le regalo su padre cuando ella tenía cuatro años, la llevo consigo a Haiti y ahora a  UCLA.
Mayor miedo La guerra, que esta se lleve a otro ser querido.
Pareja: No tiene pareja estable, jamás ha tenido.
Canción que te describe:
Otras cosas:
- Es alergica al gluten, por lo tanto su alimentación es más restringida y debe comprar productos especiales para ella.
- Práctica taekwando con su hermano Craig, simplemente porque de pequeña quería ir con el a las practicas.
-  Ama The Beatles con todo su ser. Su favorito es George Harrison
- Sigue mensajeandose con un chico suizo que conoció en haití.
- Esta de acuerdo con el consumo de marihuana, pero jamas, hasta ahora, la ha probado.