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Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
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Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Estaba en mi habitación, no sabía donde andarían mis compañeras, el caso es que planes mejores que los míos seguro que tendrían. Hacía un rato que había llamado a Mark, pensé que quizás, le apetecería ir a dar una vuelta, o tomar algo.... no había exclusividad ni nada parecido, pero después del día del cine quedamos un par de veces más y me parecía muy buen chico... No tanto ahora que no me había respondido la llamada ni los mensajes.
Tenía dos opciones, o empezar a dar veracidad a lo que la gente comentaba sobre él, o bien hacer caso omiso y darle el beneficio de la duda. Con el teléfono en la mano esperaba ansiosa su respuesta, pero nada... Di un bufido y solté el teléfono en mi escritorio de mala gana quedándome pensativa... ¿En qué pensaba? realmente... en nada concretamente, o en todo a la vez. En contraposición a eso, me vino a la mente la fiesta de Alice y lo bien que lo pasamos ese día todos... bueno, sí, eso y mi borrachera épica que Athan soportó estoicamente, sin poner mala cara, aunque en realidad, de eso no me acordaba del todo bien. Aún tenía su sombrero para devolvérselo. Medio sonreí y me incorporé del todo a la par que me estiraba.
La casa Sigma estaba en completa calma y yo me aburría demasiado, ¿qué hacer?. Circe había salido hacía un rato y me comentó que tardaría un par de horas en volver. Durante ese tiempo me dio tiempo de hacer muchas cosas pero se me ocurrió que, ya que la cocina estaba libre, no me impediría nadie que me pusiera a elaborar unas galletas de chocolate que ya había intentado hacer anteriormente pero habían salido... un "poco" morenitas... Bueno lo reconozco ... quemadas del todo.
Bajé y tras preparar los ingredientes miré el reloj, aún me daba tiempo, así que sin pensarlo mucho más y sin que nadie me agobiase, esta vez estaba segura de que saldrían perfectas.
Circe era mi mejor amiga, y desde la fiesta de cumpleaños de Alice, apenas habíamos podido sentarnos a hablar tranquilamente entre unas cosas y otras, así que... hoy nos pondríamos al día de todo, y lo primero que haría es preguntarle por el chico de la fiesta. (Isaiah).
Mientras terminaba de colocar y ordenar cada cosa en su lugar de nuevo, llegó Circe. - ¡A ti te estaba esperando yo! - Le dije desde la cocina - Cómo podrás comprobar.... esta vez me salieron perfectas.- dije divertida mientras me comía una. - Espero que no tengas plan tú también para hoy - Le dije poniendo una mueca de preocupación.
Tenía dos opciones, o empezar a dar veracidad a lo que la gente comentaba sobre él, o bien hacer caso omiso y darle el beneficio de la duda. Con el teléfono en la mano esperaba ansiosa su respuesta, pero nada... Di un bufido y solté el teléfono en mi escritorio de mala gana quedándome pensativa... ¿En qué pensaba? realmente... en nada concretamente, o en todo a la vez. En contraposición a eso, me vino a la mente la fiesta de Alice y lo bien que lo pasamos ese día todos... bueno, sí, eso y mi borrachera épica que Athan soportó estoicamente, sin poner mala cara, aunque en realidad, de eso no me acordaba del todo bien. Aún tenía su sombrero para devolvérselo. Medio sonreí y me incorporé del todo a la par que me estiraba.
La casa Sigma estaba en completa calma y yo me aburría demasiado, ¿qué hacer?. Circe había salido hacía un rato y me comentó que tardaría un par de horas en volver. Durante ese tiempo me dio tiempo de hacer muchas cosas pero se me ocurrió que, ya que la cocina estaba libre, no me impediría nadie que me pusiera a elaborar unas galletas de chocolate que ya había intentado hacer anteriormente pero habían salido... un "poco" morenitas... Bueno lo reconozco ... quemadas del todo.
Bajé y tras preparar los ingredientes miré el reloj, aún me daba tiempo, así que sin pensarlo mucho más y sin que nadie me agobiase, esta vez estaba segura de que saldrían perfectas.
Circe era mi mejor amiga, y desde la fiesta de cumpleaños de Alice, apenas habíamos podido sentarnos a hablar tranquilamente entre unas cosas y otras, así que... hoy nos pondríamos al día de todo, y lo primero que haría es preguntarle por el chico de la fiesta. (Isaiah).
Mientras terminaba de colocar y ordenar cada cosa en su lugar de nuevo, llegó Circe. - ¡A ti te estaba esperando yo! - Le dije desde la cocina - Cómo podrás comprobar.... esta vez me salieron perfectas.- dije divertida mientras me comía una. - Espero que no tengas plan tú también para hoy - Le dije poniendo una mueca de preocupación.
Look
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña bajó de su Mercedes negro completamente cargada de bolsas llenos de ropa, perfumes, bolsos de marca y cosas que ella no quería. Hace una semana, Circe había hablado con su madre por teléfono, quien le había dicho que tenían que pasar más tiempo juntas. De manera tonta, Circe había pensado que ese "tiempo de calidad" con su madre iba a ser día de platica o de actividades en la cocina. Error. Su madre no era de esas mujeres. Cuando la castaña llegó a California, su madre siempre la animó a pertenecer a la fraternidad rosa. Era obvio, la mujer era una ex modelo famosa y su pasión eran las compras y la ropa de marca. Por eso, cuando llegó a casa de su madre con el bonito auto que le había regalado su padre, la mujer fue feliz y dijo que ese auto era lo único bueno que le había dado su padre. La hermosa mujer siempre se había quejado de la educación que le había dado su padre, haciéndola "poco femenina" y sin "sentido de la moda". Era por eso que la mujer se puso cómo reto el que su hija cambiara; sin embargo, sus esfuerzos siempre fueron en vanos. Su furia se desató cuando Circe fue aceptada en la fraternidad de las Halcones y sus hobbies, siempre masculinos. Ese día, la madre se Circe la había invitado de compras y era por eso que parecía Rey Mago.
Olvidándose de todo lo referente a su madre, Circe entró a la fraternidad llena de bolsas. Pensando a quien regalarle todo, la castaña pasó cerca de la cocina cuando escuchó la voz de su amiga. Aún con bolsas en mano, Circe entró a la cocina y sonrió al ver que su amiga había logrado hacer galletas. La última vez, Imogen lo había intentado con resultados espantosos, ni siquiera Cherry, su mascota, había intentado oler una de esas galletas quemadas. —Felicidades, ahora te salieron bien — le dijo mientras tomaba una galleta. Tomó los utensilios de cocina y miró a su amiga. —No los guardes, haré cupcakes para Athan — le dijo con tanta ternura que la hizo reír.
Con cuidado, puso sus bolsas en una de las esquinas de la cocina y negó con la cabeza cuando Imo le preguntó si no tenía planes. —Nada, hasta ahora que haré los cupcakes. ¿Qué tal tu día? — le preguntó con amabilidad mientras tomaba un tazón y ponía la harina dentro del recipiente. —Por cierto, te traje algo. Bien, es cortesía de mi madre — se encogió de hombros. Todas sus cosas las podían usar cualquier hermana Sigma, ella no tenía problema con eso.
Olvidándose de todo lo referente a su madre, Circe entró a la fraternidad llena de bolsas. Pensando a quien regalarle todo, la castaña pasó cerca de la cocina cuando escuchó la voz de su amiga. Aún con bolsas en mano, Circe entró a la cocina y sonrió al ver que su amiga había logrado hacer galletas. La última vez, Imogen lo había intentado con resultados espantosos, ni siquiera Cherry, su mascota, había intentado oler una de esas galletas quemadas. —Felicidades, ahora te salieron bien — le dijo mientras tomaba una galleta. Tomó los utensilios de cocina y miró a su amiga. —No los guardes, haré cupcakes para Athan — le dijo con tanta ternura que la hizo reír.
Con cuidado, puso sus bolsas en una de las esquinas de la cocina y negó con la cabeza cuando Imo le preguntó si no tenía planes. —Nada, hasta ahora que haré los cupcakes. ¿Qué tal tu día? — le preguntó con amabilidad mientras tomaba un tazón y ponía la harina dentro del recipiente. —Por cierto, te traje algo. Bien, es cortesía de mi madre — se encogió de hombros. Todas sus cosas las podían usar cualquier hermana Sigma, ella no tenía problema con eso.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Vi llegar a mi amiga con un montón de bolsas en cada mano. No es que me resultara extraño, pero Circe no era muy de ir de compras, y por lo que se veía, esta tarde había arrasado con todo, y eso solo podía significar una cosa: Había estado con su madre. Dejé los utensilios en la mesa de nuevo, uno por uno mientras la dedicaba miradas alternadas con una sonrisa. - Sí, cuando me pongo nerviosa no se me da bien... Por eso aproveché que la cocina estaba libre - Me encogí de hombros. - ¿Una tarde entretenida? - comenté haciendo un gesto con mi cabeza hacia las bolsas que había dejado a un lado. - Tienes mejor mano con los dulces que yo. Menos mal que tu hermano no sabe quién fue la artífice de las últimas galletas, las que se quemaron - aclaré poniendo una mueca divertida y rodando un poco los ojos. - Si no, me fastidiaría con eso todo el rato.- Reí a la vez que negaba con la cabeza. - Aún tengo su sombrero desde el día de la fiesta.- recordé de nuevo - si lo ves, dile que en cuanto él tenga un rato libre, se lo devuelvo - Dije dando un brinco y quedando sentada en la encimera con las piernas colgando.
Circe ponía un esmero y una paciencia que quizás a mí me faltaba para todas estas cosas, no recordaba nada que a ella se le hubiese quemado o le hubiese salido mal, definitivamente era buena cocinando. - Las iba a hacer con forma de gato en tu honor, pero ya no tenía tiempo - dije riendo. Eso hubiese sido un detalle divertido. - ¿En serio te gustan? - Resoplé en cuanto me preguntó por mi día y me reí con ganas cuando dijo que me trajo algo y que era cortesía de su madre. - Supongo que es algo que va dentro de esas bolsas, ¿cierto?- Dije y señalé hacia el rincón en el que las había dejado.
Tras eso me quedé pensativa. ¿Como iba a decirle que había estado hasta ahora precisamente esperando noticias de Mark? Apenas había hablado sobre el chico, mas que nada por falta de tiempo - Creo que volviéndome loca - Dije sin más, tratando de no dar mucha importancia (?) y la miré a los ojos directamente - Digamos que esperaba noticias de alguien y ese alguien pasa de dar señales de vida por el momento.- Expliqué y mordí una galleta - Jo-der, esta vez están muy buenas...- Dí un suspiro profundo y miré hacia abajo - Oye... tú y el chico con el que estabas en la fiesta de Alice...- Dije dejando en suspenso la frase. - ¿Has vuelto a verlo? - Pregunté con curiosidad - Bueno, bueno, más que eso me interesa saber si él era el famoso Omega del que tanto me habías hablado, sé que no ha habido una presentación formal pero es que aquél día no estaba muy en disposición de dar una buena imagen ya que me pasé con las cervezas.- dije como si fuera obvio, dando una carcajada y la miré. - ¿Entonces? - Le miré con gesto de ilusión, preguntando sólo con la mirada "¿no tienes nada que contarme?" alzanzo las cejas varias veces, esperando su respuesta.
Circe ponía un esmero y una paciencia que quizás a mí me faltaba para todas estas cosas, no recordaba nada que a ella se le hubiese quemado o le hubiese salido mal, definitivamente era buena cocinando. - Las iba a hacer con forma de gato en tu honor, pero ya no tenía tiempo - dije riendo. Eso hubiese sido un detalle divertido. - ¿En serio te gustan? - Resoplé en cuanto me preguntó por mi día y me reí con ganas cuando dijo que me trajo algo y que era cortesía de su madre. - Supongo que es algo que va dentro de esas bolsas, ¿cierto?- Dije y señalé hacia el rincón en el que las había dejado.
Tras eso me quedé pensativa. ¿Como iba a decirle que había estado hasta ahora precisamente esperando noticias de Mark? Apenas había hablado sobre el chico, mas que nada por falta de tiempo - Creo que volviéndome loca - Dije sin más, tratando de no dar mucha importancia (?) y la miré a los ojos directamente - Digamos que esperaba noticias de alguien y ese alguien pasa de dar señales de vida por el momento.- Expliqué y mordí una galleta - Jo-der, esta vez están muy buenas...- Dí un suspiro profundo y miré hacia abajo - Oye... tú y el chico con el que estabas en la fiesta de Alice...- Dije dejando en suspenso la frase. - ¿Has vuelto a verlo? - Pregunté con curiosidad - Bueno, bueno, más que eso me interesa saber si él era el famoso Omega del que tanto me habías hablado, sé que no ha habido una presentación formal pero es que aquél día no estaba muy en disposición de dar una buena imagen ya que me pasé con las cervezas.- dije como si fuera obvio, dando una carcajada y la miré. - ¿Entonces? - Le miré con gesto de ilusión, preguntando sólo con la mirada "¿no tienes nada que contarme?" alzanzo las cejas varias veces, esperando su respuesta.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Negando con la cabeza, Circe hizo una mueca al ver que la rubia notaba las bolsas que llevaba en la mano. Era obvio que se veía extraña, incluso se sentía cómo toda una Alpha con todas esas bolsas de marca y manejando un auto de lujo. Era lo único que le había aceptado a su padre; el departamento que tenía en la ciudad estaba abandonado y rara vez lo utilizaba ella o Athan, seguramente para llevar a sus "presas" —Súper entretenido. Me sentía la mejor amiga de Barbie — dijo mientras ponía los ojos en blanco. Sólo Athan había sacado la cabellera rubia de su madre. Muchos se impresionaban al saber que era hermanos ya que no se parecían mucho, sólo por pequeños rasgos y modales que habían aprendido cuando eran niños. Le sonrió con diversión a su amiga cuando habló sobre las galletas quemadas. —Solo se reiría por los siguientes 20 años y se lo haría saber a todos los Deltas — bromeó, al mismo tiempo que mezclaba la harina, con la leche y el huevo, para luego prender la estufa y poner en el sartén una pequeña cantidad de mantequilla para que se derritiera y así fuera más fácil de mezclar. Con diversión, Circe miró a su amiga cuando se enteró de que se había quedado con el sombrero de su hermano —Yo le aviso. Deberías llevarle unas galletas al niño, para que vea que era una vida repostera — comentó con diversión. Circe seguía soñando con que Imo y Athan salieran formalmente, pero... no.
Mientras empezaba a batir (ella prefería hacerlo manualmente) la castaña soltó una carcajada ante la idea de las galletas de gato. Era bien conocido que Circe amaba a los gatos de forma extrema. Tenía a Minnie desde que estaba en Grecia y apenas había adoptado a Cherry, a quien había encontrado abandonado en un callejón de la ciudad. Si Circe no lo hubiera llevado con ella, seguramente habría muerto. —Algún día te enseñaré a hacer galletas de animalitos, y si Imo, te salieron bien. Ya vas aprendiendo — le comentó con gracia sin dejar de hacer su trabajo. Olvidando un poco su plática, la castaña decidió hacer la mitad rellenas de chocolate, así que, mentalmente, apuntó que tenía que tomar el chocolate líquido que había en una botella. Sonrió y asintió cuando su amiga señaló las bolsas —Si, compré algo para todas las amigas Sigmas y algo para mis monos — se encogió de hombros —Puedes creer que mi madre dice que salga con un buen chico Epsilon... — rió con diversión y negó con la cabeza. Sólo se llevaba bien con uno y hace mucho que no lo veía.
Circe sonrió mientras escuchaba el día de Imo y su aceptación por las galletas que había hecho. La castaña estaba apunto de preguntarle de quien estaba hablando cuando la rubia le preguntó por Isaiah. Sin dejar de batir la masa (la cual estaba cerca de estar lista), Circe se negó a ver a su amiga mientas le explicaba. —Imo, exageras. Sólo hablé de él en la pijamada — dijo cómo si no fuera importante. La verdad, estaba bastante nerviosa —No lo he vuelto a ver, es jugador del equipo de basquetbol de la universidad. Seguramente tiene prácticas. Yo solo soy su tutora de matemáticas y solo hemos tenido una clase — La cual no se llevó a cabo porque acepté ir con él a un pub, pensó la chica con nerviosismo. ¿Qué más podía decir? ¿Qué le había gustado después de media hora de plática? ¿Qué la hizo dudar sobre sus sentimientos hacia el Delta?. Negó con la cabeza —Aún no programamos la siguiente clase. Ah, y dije eso en la pijamada porque... bueno, si, es atractivo, no lo puedo negar — se encogió de hombros. Dejó la masa en la mesa y tomó los moldes para los cupcakes. Empezó a rellenarlos, pensando que sería un milagro si Imo no vio en la fiesta cómo Circe había "mordido" al castaño y que le había dicho "Romeo". Miró a su amiga y se dispuso a cambia el tema —¿Y tú? ¿A quien buscas con tanta desesperación? ¿Engañas a mi hermano? — comentó con voz divertida, esperando que no siguieran con el tema de Isaiah, aunque sabía que Imo no se rendiría tan fácil.
Mientras empezaba a batir (ella prefería hacerlo manualmente) la castaña soltó una carcajada ante la idea de las galletas de gato. Era bien conocido que Circe amaba a los gatos de forma extrema. Tenía a Minnie desde que estaba en Grecia y apenas había adoptado a Cherry, a quien había encontrado abandonado en un callejón de la ciudad. Si Circe no lo hubiera llevado con ella, seguramente habría muerto. —Algún día te enseñaré a hacer galletas de animalitos, y si Imo, te salieron bien. Ya vas aprendiendo — le comentó con gracia sin dejar de hacer su trabajo. Olvidando un poco su plática, la castaña decidió hacer la mitad rellenas de chocolate, así que, mentalmente, apuntó que tenía que tomar el chocolate líquido que había en una botella. Sonrió y asintió cuando su amiga señaló las bolsas —Si, compré algo para todas las amigas Sigmas y algo para mis monos — se encogió de hombros —Puedes creer que mi madre dice que salga con un buen chico Epsilon... — rió con diversión y negó con la cabeza. Sólo se llevaba bien con uno y hace mucho que no lo veía.
Circe sonrió mientras escuchaba el día de Imo y su aceptación por las galletas que había hecho. La castaña estaba apunto de preguntarle de quien estaba hablando cuando la rubia le preguntó por Isaiah. Sin dejar de batir la masa (la cual estaba cerca de estar lista), Circe se negó a ver a su amiga mientas le explicaba. —Imo, exageras. Sólo hablé de él en la pijamada — dijo cómo si no fuera importante. La verdad, estaba bastante nerviosa —No lo he vuelto a ver, es jugador del equipo de basquetbol de la universidad. Seguramente tiene prácticas. Yo solo soy su tutora de matemáticas y solo hemos tenido una clase — La cual no se llevó a cabo porque acepté ir con él a un pub, pensó la chica con nerviosismo. ¿Qué más podía decir? ¿Qué le había gustado después de media hora de plática? ¿Qué la hizo dudar sobre sus sentimientos hacia el Delta?. Negó con la cabeza —Aún no programamos la siguiente clase. Ah, y dije eso en la pijamada porque... bueno, si, es atractivo, no lo puedo negar — se encogió de hombros. Dejó la masa en la mesa y tomó los moldes para los cupcakes. Empezó a rellenarlos, pensando que sería un milagro si Imo no vio en la fiesta cómo Circe había "mordido" al castaño y que le había dicho "Romeo". Miró a su amiga y se dispuso a cambia el tema —¿Y tú? ¿A quien buscas con tanta desesperación? ¿Engañas a mi hermano? — comentó con voz divertida, esperando que no siguieran con el tema de Isaiah, aunque sabía que Imo no se rendiría tan fácil.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Di una sonora carcajada cuando capté el tono irónico de sus palabras. Luego la escuché hablar sobre la opinión que le merecerían a su hermano mis dotes de cocinera y apreté los ojos conteniendo la risa. Sí, ya sabía que más de uno se habría enterado de que por poco y más quemo la cocina, pero sólo necesitaba práctica, y después de las de hoy no tendría queja, si llegaba a tiempo para probarlas.
Miraba con atención cómo mi amiga mezclaba los ingredientes, desenvolviéndose con total soltura y mientras divagaba en mil y un pensamientos que nada tendrían que ver con la cocina. - sí, quizás lo haga, para limpiar mi imagen de pésima repostera ante él - Reí.-Tenía ganas de que llegaras ya... La mayoría de chicas han salido... No sé que pasa hoy, pero todo anda desierto.- Dije haciendo un amago de queja. Aunque tampoco estaba tan mal. Normalmente siempre me ponía a avanzar con el trabajo atrasado y eso. Pero tenía poco que estudiar y pocas ganas de ponerme a ello así que, aunque disfrutaba de los momentos de soledad hoy tenía la necesidad de pasar un rato con mi mejor amiga. - Sé hacerlas lo que pasa es que me resultaban más laboriosas y ya sabes que a veces, la paciencia y yo...- Hice un gesto de aversión y me reí - ...cómo que nos repelemos un poco.- Añadí.
Volví a dirigir mi mirada hacia las bolsas cuando dijo que había traído algo para todas e incluso algunos monos. Medio sonreí por el detalle. - ¿Tu madre quiere que salgas con un Épsilon? - Teniendo en cuenta cómo era la madre de Circe, según lo que ella misma contaba a veces, pues personalmente no la conocía (?) no me extrañaba, pero en serio no podía entender por que los toros estaban tan sobrevalorados... A mí me parecían insípidos y engreídos... Sabía que generalizar no estaba bien, pero me era casi imposible evitarlo. - Se llevará un buen disgusto cuando compruebe que ni pensamientos tienes de ello. - Puse una mueca de repelús. - Yo me "autoproclamo" encargada de llevarte por el buen camino de ser necesario, pero estoy completamente segura que no hará falta.- dije solemnemente. Estaba segura de que no me equivocaba.
Mientras la conversación se iba desviando hacia otros senderos que parecían poner a la castaña bastante nerviosa, la observé de forma tranquila, dejando que hablase. En verdad no había hablado demasiado del omega, era cierto, pero el brillo de sus ojos al hacerlo la delataban, era, por así decirlo, mas la forma en la que hablaba de él. La miré de soslayo, con una sonrisilla que no terminaba de salir. Y luego le dí una de esas miradas con las que palabras no hacían falta. - Que bonito, la tutora y el deportista...- es muy típico. - te atrae ese chico - dije con firmeza. Luego la miré, cada vez parecía más nerviosa y tampoco quería incomodarla con mis preguntas. - Tranquila, no preguntaré nada más...- le dije de forma divertida y apacible. Sabía que llegados a este punto, comenzaría la cuenta atrás y Circe cambiaría de tema radicalmente. Pocas veces me equivocaba. No pasaban ni cinco segundos cuando lo pude comprobar una vez más y me reí con su pregunta.
Normalmente, la castaña siempre bromeaba y no tenía muy claro hasta que punto hablaba en serio cuando me decía que entre Athan y yo había "algo" él era mi mejor amigo y casi no me paraba a plantearme algo así. Bueno ... quizás alguna vez lo había pensado en uno de mis tantas películas nocturnas de antes de dormir... pero nunca había dicho nada al respecto, tan solo que era buen chico y muy guapo, aunque según decía Circe era un "fácil" -¡¿ por qué dices eso?! - Reí sorprendida e inmediatamente negué con la cabeza bajando la mirada al suelo. Hice una ligera pausa y después la miré pensando - Hace un par de semanas, cuando íbamos a ir al cine que ... bueno no se si recordarás, al final fui sola...- Explicaba asintiendo con la cabeza. - Pues... no estuve "tan sola"... El caso es que me encontré a un chico que pensaba que lo odiaba y ahora me di cuenta de que... bueno no es tan odioso cómo pensaba en principio - Le decía haciendo un gesto negativo con la cabeza. Supongo que mi lenguaje corporal indicaba que yo misma pensaba el riesgo que corría al pensar en ese muchacho de la manera que lo hacía (Mark). Tras otra pequeña pausa me quedé seria y bajando la mirada se lo dije - Al acabar la película me besó... - Miré a Circe a los ojos.- Y...- Dije dejando escapar un bufido - Desde entonces no me lo saco de la cabeza...- finalicé cambiando mi expresión a una algo más seria y apagada. - Es Mark... un universitario.- añadí,mientras algo nerviosa, jugueteaba con uno de los moldes que Circe estaba usando.
Miraba con atención cómo mi amiga mezclaba los ingredientes, desenvolviéndose con total soltura y mientras divagaba en mil y un pensamientos que nada tendrían que ver con la cocina. - sí, quizás lo haga, para limpiar mi imagen de pésima repostera ante él - Reí.-Tenía ganas de que llegaras ya... La mayoría de chicas han salido... No sé que pasa hoy, pero todo anda desierto.- Dije haciendo un amago de queja. Aunque tampoco estaba tan mal. Normalmente siempre me ponía a avanzar con el trabajo atrasado y eso. Pero tenía poco que estudiar y pocas ganas de ponerme a ello así que, aunque disfrutaba de los momentos de soledad hoy tenía la necesidad de pasar un rato con mi mejor amiga. - Sé hacerlas lo que pasa es que me resultaban más laboriosas y ya sabes que a veces, la paciencia y yo...- Hice un gesto de aversión y me reí - ...cómo que nos repelemos un poco.- Añadí.
Volví a dirigir mi mirada hacia las bolsas cuando dijo que había traído algo para todas e incluso algunos monos. Medio sonreí por el detalle. - ¿Tu madre quiere que salgas con un Épsilon? - Teniendo en cuenta cómo era la madre de Circe, según lo que ella misma contaba a veces, pues personalmente no la conocía (?) no me extrañaba, pero en serio no podía entender por que los toros estaban tan sobrevalorados... A mí me parecían insípidos y engreídos... Sabía que generalizar no estaba bien, pero me era casi imposible evitarlo. - Se llevará un buen disgusto cuando compruebe que ni pensamientos tienes de ello. - Puse una mueca de repelús. - Yo me "autoproclamo" encargada de llevarte por el buen camino de ser necesario, pero estoy completamente segura que no hará falta.- dije solemnemente. Estaba segura de que no me equivocaba.
Mientras la conversación se iba desviando hacia otros senderos que parecían poner a la castaña bastante nerviosa, la observé de forma tranquila, dejando que hablase. En verdad no había hablado demasiado del omega, era cierto, pero el brillo de sus ojos al hacerlo la delataban, era, por así decirlo, mas la forma en la que hablaba de él. La miré de soslayo, con una sonrisilla que no terminaba de salir. Y luego le dí una de esas miradas con las que palabras no hacían falta. - Que bonito, la tutora y el deportista...- es muy típico. - te atrae ese chico - dije con firmeza. Luego la miré, cada vez parecía más nerviosa y tampoco quería incomodarla con mis preguntas. - Tranquila, no preguntaré nada más...- le dije de forma divertida y apacible. Sabía que llegados a este punto, comenzaría la cuenta atrás y Circe cambiaría de tema radicalmente. Pocas veces me equivocaba. No pasaban ni cinco segundos cuando lo pude comprobar una vez más y me reí con su pregunta.
Normalmente, la castaña siempre bromeaba y no tenía muy claro hasta que punto hablaba en serio cuando me decía que entre Athan y yo había "algo" él era mi mejor amigo y casi no me paraba a plantearme algo así. Bueno ... quizás alguna vez lo había pensado en uno de mis tantas películas nocturnas de antes de dormir... pero nunca había dicho nada al respecto, tan solo que era buen chico y muy guapo, aunque según decía Circe era un "fácil" -¡¿ por qué dices eso?! - Reí sorprendida e inmediatamente negué con la cabeza bajando la mirada al suelo. Hice una ligera pausa y después la miré pensando - Hace un par de semanas, cuando íbamos a ir al cine que ... bueno no se si recordarás, al final fui sola...- Explicaba asintiendo con la cabeza. - Pues... no estuve "tan sola"... El caso es que me encontré a un chico que pensaba que lo odiaba y ahora me di cuenta de que... bueno no es tan odioso cómo pensaba en principio - Le decía haciendo un gesto negativo con la cabeza. Supongo que mi lenguaje corporal indicaba que yo misma pensaba el riesgo que corría al pensar en ese muchacho de la manera que lo hacía (Mark). Tras otra pequeña pausa me quedé seria y bajando la mirada se lo dije - Al acabar la película me besó... - Miré a Circe a los ojos.- Y...- Dije dejando escapar un bufido - Desde entonces no me lo saco de la cabeza...- finalicé cambiando mi expresión a una algo más seria y apagada. - Es Mark... un universitario.- añadí,mientras algo nerviosa, jugueteaba con uno de los moldes que Circe estaba usando.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña le sonrió de forma dulce al escuchar la queja de la rubia. Si, desde que la chica había salido se había dado cuenta de que varias Sigmas salían de la casa. Parecía que habían dejado sola a Imogen, quien tuvo el valor de hacer las galletas. — Si, lo noté desde que salí — dijo mientras asentía y no despegaba la vista de los ingredientes. La verdad, y aunque sonara algo mal, Circe prefería ver la casa sola o bueno, con menos gente. Sentía tranquilidad al sentirse un poco sola. Esto no quería decir que odiara las compañía de sus hermanas, al contrario, amaba estar con ellas, solo que… era algo difícil de entender. Como ella. Riendo alegremente, asintió ante la idea de juntar el nombre de Imogen con la palabra paciencia. La paciencia era algo que la rubia solo conocía de oído — Deberías intentarlo más seguido, ya sabes que con practica todo se puede — le dio ánimos. Circe no había aprendido en un día, llevaba años haciendo esos dulces.
Asintiendo y poniendo los ojos en blanco, Circe le hizo entender que, incluso a ella, le sorprendía que su madre aun pensara que ella se iba a fijar en un toro, y también, que un toro se fuera a fijar en ella. Los toros y ella eran completamente diferentes, claro, había excepciones, como aquel chico que había conocido tiempo atrás y que, por desgracia, ya no había visto. — ¿Puedes creerlo? — le cuestionó divertida — Se nota que mi madre aun no sabe qué tipo de hija tiene — comentó con gracia. Riendo, la castaña levanto delicadamente una ceja y miró a su amiga con diversión — Se que me llevaras por un camino peor — bromeó — Podría quedarme con un vagabundo solo para fastidiar a mi madre, pero creo que prefiero morir soltera y con 20 gatos — siguió la broma. A ella no le importaba si su marido o lo que fuera tuviera poco dinero, ella, como buena sigma, estaba interesada en los hombres inteligentes y no solo en una banda de niños bonitos y con dinero.
La castaña no tardó en sonrojarse al escuchar el comentario de su amiga. ¿Se escuchaba bonito? Pero lo más importante ¿Se verían bien juntos? Negando con la cabeza, Circe se quitó esos pensamientos de la cabeza. No lo había visto desde el día de la fiesta y estaba segura de que él no estaba interesado en las clases de matemáticas. Rápidamente, la castaña miró a su amiga cuando esta dijo que ese chico le atraía a Circe. Sabía que no podía negarlo, además, su mejor amiga Omega lo sabía también, cosa que hizo pensar a Circe ¿Por qué no lo podía saber Imogen? Ella era su mejor amiga. Dejando el tazón en la mesa e ignorando el ultimo cometario de su amiga, Circe soltó un suspiro y asintió — ¡Es absurdo, Imo! — dijo de repente con un poco de desesperación — Solo pasó media hora para que ese chico me gustara — siguió hablando con nerviosismo, mientras rezaba porque nadie llegara — Además, es lo que no busco en un hombre. Es un irresponsable y no toma nada en serio… lo peor de todo es que cuando estoy con él, yo tampoco tomo nada en serio — frustrada, tomó su tazón y siguió con su labor. Segundos después, volvió a negar con la cabeza y habló de forma suave — Le diré al profesor que no puedo seguir con las tutorías y que alguien más vaya a enseñarle a Isaiah. Es lo mejor… — no quería pensar más en él. Por alguna razón, Circe pensaba que estar con él sería peor, al ser un chico que no tomaba nada en serio, quizás solo jugara con sus sentimientos y eso no lo soportaría…
Miró a su amiga divertida al escucharla replicar sobre la idea de que entre Imogen y su hermano había algo. Frunciendo el ceño de forma juguetona, Circe rió — Lo digo porque es obvio que te gusta mi hermano, no lo puedes negar — le dijo de forma convincente. No podía engañarla, así como ella no podía engañar a la rubia, y eso se había notado en su plática anterior. Con atención, Circe escuchó la historia de su amiga mientras seguía rellenando los moldes. Con un suave manotazo, la castaña le quitó el molde con el que estaba jugando y se limitó a rellenarlo. Un largo silencio se hizo en la cocina mientras Circe ponía los moldes en el horno y los ponía a la temperatura correcta. Tomó un reloj y lo programó para que en media hora sonara. — Bueno… — empezó a hablar mientras sacaba azúcar, mantequilla, varios sobres de colorantes y varios tazones de diferentes tamaños — ¿Había una razón para que lo “odiaras”? ¿Te hizo algo antes? — le preguntó seriamente — Quizás siempre fue un buen chico o quizás… — pensó un poco mientras ponía la azúcar y la mantequilla en el tazón más grande — Solo te besó para jugar contigo. Digo, por algo te resultaba odioso antes… — miró a su amiga seriamente. Era por eso que Circe no podía odiar a la gente, siempre había pensado que esa gente tenía sus razones para ser así — ¿En verdad tenías razones para odiarlo? — le preguntó seriamente.
Asintiendo y poniendo los ojos en blanco, Circe le hizo entender que, incluso a ella, le sorprendía que su madre aun pensara que ella se iba a fijar en un toro, y también, que un toro se fuera a fijar en ella. Los toros y ella eran completamente diferentes, claro, había excepciones, como aquel chico que había conocido tiempo atrás y que, por desgracia, ya no había visto. — ¿Puedes creerlo? — le cuestionó divertida — Se nota que mi madre aun no sabe qué tipo de hija tiene — comentó con gracia. Riendo, la castaña levanto delicadamente una ceja y miró a su amiga con diversión — Se que me llevaras por un camino peor — bromeó — Podría quedarme con un vagabundo solo para fastidiar a mi madre, pero creo que prefiero morir soltera y con 20 gatos — siguió la broma. A ella no le importaba si su marido o lo que fuera tuviera poco dinero, ella, como buena sigma, estaba interesada en los hombres inteligentes y no solo en una banda de niños bonitos y con dinero.
La castaña no tardó en sonrojarse al escuchar el comentario de su amiga. ¿Se escuchaba bonito? Pero lo más importante ¿Se verían bien juntos? Negando con la cabeza, Circe se quitó esos pensamientos de la cabeza. No lo había visto desde el día de la fiesta y estaba segura de que él no estaba interesado en las clases de matemáticas. Rápidamente, la castaña miró a su amiga cuando esta dijo que ese chico le atraía a Circe. Sabía que no podía negarlo, además, su mejor amiga Omega lo sabía también, cosa que hizo pensar a Circe ¿Por qué no lo podía saber Imogen? Ella era su mejor amiga. Dejando el tazón en la mesa e ignorando el ultimo cometario de su amiga, Circe soltó un suspiro y asintió — ¡Es absurdo, Imo! — dijo de repente con un poco de desesperación — Solo pasó media hora para que ese chico me gustara — siguió hablando con nerviosismo, mientras rezaba porque nadie llegara — Además, es lo que no busco en un hombre. Es un irresponsable y no toma nada en serio… lo peor de todo es que cuando estoy con él, yo tampoco tomo nada en serio — frustrada, tomó su tazón y siguió con su labor. Segundos después, volvió a negar con la cabeza y habló de forma suave — Le diré al profesor que no puedo seguir con las tutorías y que alguien más vaya a enseñarle a Isaiah. Es lo mejor… — no quería pensar más en él. Por alguna razón, Circe pensaba que estar con él sería peor, al ser un chico que no tomaba nada en serio, quizás solo jugara con sus sentimientos y eso no lo soportaría…
Miró a su amiga divertida al escucharla replicar sobre la idea de que entre Imogen y su hermano había algo. Frunciendo el ceño de forma juguetona, Circe rió — Lo digo porque es obvio que te gusta mi hermano, no lo puedes negar — le dijo de forma convincente. No podía engañarla, así como ella no podía engañar a la rubia, y eso se había notado en su plática anterior. Con atención, Circe escuchó la historia de su amiga mientras seguía rellenando los moldes. Con un suave manotazo, la castaña le quitó el molde con el que estaba jugando y se limitó a rellenarlo. Un largo silencio se hizo en la cocina mientras Circe ponía los moldes en el horno y los ponía a la temperatura correcta. Tomó un reloj y lo programó para que en media hora sonara. — Bueno… — empezó a hablar mientras sacaba azúcar, mantequilla, varios sobres de colorantes y varios tazones de diferentes tamaños — ¿Había una razón para que lo “odiaras”? ¿Te hizo algo antes? — le preguntó seriamente — Quizás siempre fue un buen chico o quizás… — pensó un poco mientras ponía la azúcar y la mantequilla en el tazón más grande — Solo te besó para jugar contigo. Digo, por algo te resultaba odioso antes… — miró a su amiga seriamente. Era por eso que Circe no podía odiar a la gente, siempre había pensado que esa gente tenía sus razones para ser así — ¿En verdad tenías razones para odiarlo? — le preguntó seriamente.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Asentí cuando me dijo que todo era cuestión de práctica. El problema era que para que me viniese la inspiración repostera debía estar sola o con poca gente a mi alrededor. Al menos, gente que en lugar de mantenerme apartada fuera de los fogones me diese el empujón que necesitaba para ponerme a ello.
No sabía si Circe confiaba plenamente en mis cualidades de cocinera, pero al menos, me animaba a que siguiera intentándolo, y eso ya era de agradecer. - A eso deberé añadir la dosis de paciencia que me falta. - Reí - Pero llevas razón, trataré de hacerlo más a menudo.- Dije de forma determinante y choqué mi hombro con el suyo en un gesto cómplice.
La miré torciendo la boca y me encogí de hombros. - Bueno, de ilusiones también se vive - Volví a reír, sabiendo perfectamente que mi amiga, jamás cedería a las pretensiones de su madre. No era por querer fastidiarla, era más una cuestión de amor propio. La entendía perfectamente. - Creo que tampoco se ha dado mucha oportunidad de descubrirlo, pero no pasa nada, tiempo al tiempo, ya lo hará.- Era cierto, el tiempo acababa por poner todo y a cada uno en su lugar. Reí con ella cuando dijo que la llevaría por un camino peor y me fingí ofendida. - Al menos deberás reconocer que conmigo te divertirás... - Le repliqué sin perder ese gesto divertido - Además no te dejaría sola por nada del mundo.- Aclaré de forma sincera. - Seguro que lo harías con tal de fastidiarla, pero creo que deberías de pensar mas en ti... Total, ni tu madre, ni nadie mas que tú va a vivir tu vida, que diga lo que quiera... - Resoplé y me acordé de mi padre, el cual se pasaba quejándose todo el día y haciéndome reproches. Realmente había vuelto a empezar a vivir cuando decidí largarme de una vez por todas.
Cuando la charla se fue yendo al terreno sentimental u emocional, Circe comenzó a manifestar su nerviosismo. Me dí cuenta perfectamente. Era cómo una bomba a punto de estallar, solo había que pinchar un poco y esperar a que desfogara. La miré y asentí dejándola hablar sin interrupciones. Notaba su impotencia con respecto al omega, y según lo que decía, no era para menos. La rodeé con un brazo en un gesto protector y tratando de ponerme en su lugar. Siempre había considerado a Circe cómo una chica inteligente, y eso me acercaba mucho más a ella, era cómo un ejemplo a seguir para mí y rara vez sus decisiones eran desacertadas. Decir simplemente que si el Omega no era capaz de "ver" a la Circe que yo veía, él se lo perdía, era una cosa demasiado obvia. - Te veo muy convencida de ello - Le dije haciendo una muequecilla.-pero sea lo que sea lo que decidas hacer, yo te apoyaré.- Le aseguré
Cuando cuestioné la razón de por qué Circe siempre decía que entre Athan y yo había algo, ella me miró divertida y se rió. La miré con extrañeza - ¿Por qué te ríes? - dije quedándome pensativa, llevando un de las paletas de cocina a mis labios y sin perder ese gesto de duda. Quizás para cualquier persona, el hecho de que me llamase la atención Athan, había pasado de largo pero Circe era su hermana, y mi mejor amiga, y tenia una capacidad innata para descubrir lo que pasaba por mi mente casi siempre, sin que apenas dijese nada. Esta vez tampoco lo había hecho. No había dicho absolutamente nada más, tan solo me quedé pensativa con sus palabras, pero cómo decía Circe, no era algo que pudiese ocultar.
El Silencio se hizo en la cocina mientras mi amiga comenzaba a preparar el horno e introducía cada molde con cuidado. Ya que le había hablado también de lo ocurrido con Mark, me sentía más liberada. - No, no me hizo nada, pero lo de odiarle era porque realmente parecía odioso. Tenía la sensación de que disfruta molestando a todos pero...- Hice una pausa ... - Me dí la oportunidad de conocerlo un poco más y ...- Me silencié por unos segundos dando una sonrisa de medio lado que traté de disimular - No sé, me sorprendió para bien.- Explicaba a la vez que gesticulaba mucho las manos. Era algo que solía hacer si me ponía nerviosa y no tenía cerca algo que agarrar. Me quedé seria nuevamente.
La opción que Circe acababa de darme, era algo que ya me había pasado por la mente, pero negué con la cabeza - Prefiero pensar que no pasará eso - Dije acompañando mi comentario con un gesto de extrañeza y tomé un buche de aire cerrando los ojos. Mil recuerdos pasaron por mi mente en aquél preciso momento, y no eran agradables precisamente. Yo podría parecer demasiado descentrada e irresponsable, e incluso que me da todo igual a veces y que no reparaba en las consecuencias, o al menos en las cuestiones de chicos, pero todo eso realmente era un tema que me afectaba y por norma general, con poca gente me sentía capaz de compartirlo. No me gustaba parecer vulnerable, era algo que no soportaba. Nunca lo había soportado. - Cir, prefiero pensar que las cosas irán bien por una vez en la vida...- dije aunque me sentía algo abatida.
No sabía si Circe confiaba plenamente en mis cualidades de cocinera, pero al menos, me animaba a que siguiera intentándolo, y eso ya era de agradecer. - A eso deberé añadir la dosis de paciencia que me falta. - Reí - Pero llevas razón, trataré de hacerlo más a menudo.- Dije de forma determinante y choqué mi hombro con el suyo en un gesto cómplice.
La miré torciendo la boca y me encogí de hombros. - Bueno, de ilusiones también se vive - Volví a reír, sabiendo perfectamente que mi amiga, jamás cedería a las pretensiones de su madre. No era por querer fastidiarla, era más una cuestión de amor propio. La entendía perfectamente. - Creo que tampoco se ha dado mucha oportunidad de descubrirlo, pero no pasa nada, tiempo al tiempo, ya lo hará.- Era cierto, el tiempo acababa por poner todo y a cada uno en su lugar. Reí con ella cuando dijo que la llevaría por un camino peor y me fingí ofendida. - Al menos deberás reconocer que conmigo te divertirás... - Le repliqué sin perder ese gesto divertido - Además no te dejaría sola por nada del mundo.- Aclaré de forma sincera. - Seguro que lo harías con tal de fastidiarla, pero creo que deberías de pensar mas en ti... Total, ni tu madre, ni nadie mas que tú va a vivir tu vida, que diga lo que quiera... - Resoplé y me acordé de mi padre, el cual se pasaba quejándose todo el día y haciéndome reproches. Realmente había vuelto a empezar a vivir cuando decidí largarme de una vez por todas.
Cuando la charla se fue yendo al terreno sentimental u emocional, Circe comenzó a manifestar su nerviosismo. Me dí cuenta perfectamente. Era cómo una bomba a punto de estallar, solo había que pinchar un poco y esperar a que desfogara. La miré y asentí dejándola hablar sin interrupciones. Notaba su impotencia con respecto al omega, y según lo que decía, no era para menos. La rodeé con un brazo en un gesto protector y tratando de ponerme en su lugar. Siempre había considerado a Circe cómo una chica inteligente, y eso me acercaba mucho más a ella, era cómo un ejemplo a seguir para mí y rara vez sus decisiones eran desacertadas. Decir simplemente que si el Omega no era capaz de "ver" a la Circe que yo veía, él se lo perdía, era una cosa demasiado obvia. - Te veo muy convencida de ello - Le dije haciendo una muequecilla.-pero sea lo que sea lo que decidas hacer, yo te apoyaré.- Le aseguré
Cuando cuestioné la razón de por qué Circe siempre decía que entre Athan y yo había algo, ella me miró divertida y se rió. La miré con extrañeza - ¿Por qué te ríes? - dije quedándome pensativa, llevando un de las paletas de cocina a mis labios y sin perder ese gesto de duda. Quizás para cualquier persona, el hecho de que me llamase la atención Athan, había pasado de largo pero Circe era su hermana, y mi mejor amiga, y tenia una capacidad innata para descubrir lo que pasaba por mi mente casi siempre, sin que apenas dijese nada. Esta vez tampoco lo había hecho. No había dicho absolutamente nada más, tan solo me quedé pensativa con sus palabras, pero cómo decía Circe, no era algo que pudiese ocultar.
El Silencio se hizo en la cocina mientras mi amiga comenzaba a preparar el horno e introducía cada molde con cuidado. Ya que le había hablado también de lo ocurrido con Mark, me sentía más liberada. - No, no me hizo nada, pero lo de odiarle era porque realmente parecía odioso. Tenía la sensación de que disfruta molestando a todos pero...- Hice una pausa ... - Me dí la oportunidad de conocerlo un poco más y ...- Me silencié por unos segundos dando una sonrisa de medio lado que traté de disimular - No sé, me sorprendió para bien.- Explicaba a la vez que gesticulaba mucho las manos. Era algo que solía hacer si me ponía nerviosa y no tenía cerca algo que agarrar. Me quedé seria nuevamente.
La opción que Circe acababa de darme, era algo que ya me había pasado por la mente, pero negué con la cabeza - Prefiero pensar que no pasará eso - Dije acompañando mi comentario con un gesto de extrañeza y tomé un buche de aire cerrando los ojos. Mil recuerdos pasaron por mi mente en aquél preciso momento, y no eran agradables precisamente. Yo podría parecer demasiado descentrada e irresponsable, e incluso que me da todo igual a veces y que no reparaba en las consecuencias, o al menos en las cuestiones de chicos, pero todo eso realmente era un tema que me afectaba y por norma general, con poca gente me sentía capaz de compartirlo. No me gustaba parecer vulnerable, era algo que no soportaba. Nunca lo había soportado. - Cir, prefiero pensar que las cosas irán bien por una vez en la vida...- dije aunque me sentía algo abatida.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña escuchó atentamente todo lo que su amiga le decía. Sabía que sólo ella iba a sufrir o disfrutar de sus decisiones, que su madre no tenía nada que ver en eso y que debía pensar en ella antes que en los demás. Con una gran sonrisa llena de agradecimiento, la castaña miró a su amiga cuando esta le dijo que no la abandonaría. Sabía que podía contar con Imogen, era por eso que le confiaba todo lo que le pasaba. Era de las pocas personas en las que podía confiar y en con las que podía hablar, llorar, reír y todo lo que se propusiera. Sin dejar de sonreírle, Circe tomó la mano de su amiga — Lo sé — con esa dos palabras le respondió a su amiga. — y gracias — le dijo de forma sincera. Con otra gran sonrisa, la castaña le soltó la mano y siguió con su trabajo.
La castaña se sintió mucho mejor cuando sacó todo de su pecho. Había sufrido por una semana sabiendo que tenía que contárselo a alguien o sino explotaría de una u otra forma. Ahora que lo había dicho, sentía que sus dudas se disipaban rápidamente y así podía ver que seguramente él solo tomó aquel día como un juego y era por eso que no le importaba seguir sus "clases" de matemáticas con ella. Seguramente ya había encontrado otra "tutora" para que le ayudara con eso. Ese pensamiento hizo que se sintiera mal, ¿Cómo podía hacer caído en eso? Pero bueno, ella había tenido la culpa por haber creído que todo era verdad cuando era obvio que todo era una broma. Soltó un suspiro agradecido cuando Imo le dijo que la apoyaría con su decisiones, sin embargo aquella no era la respuesta que quería. Miró a su amiga algo preocupada y se mordió el labio. —Pero, sinceramente, ¿Crees que esté haciendo lo correcto? — le preguntó a su amiga con nerviosismo. Necesitaba sentir esa confianza de saber que estaba haciendo todo bien. Y si el castaño había tenido muchas cosas que hacer... no, Circe no quería pensar en eso o se ilusionaría aún más. Piensa mal y acertarás... — Quizás estoy siendo injusta — se encogió de hombros mientras miraba a su amiga, buscando en su mirada alguna respuesta.
Sin dejar de sonreír, la castaña escuchó la pregunta de la rubia quien se veía confuso por la risa de Circe. Negó con la cabeza y se encogió de hombros — No me imagino a mi hermano teniendo una relación formal — dijo de forma divertida. Ya había tenido una y esa persona le falló a tal grado que Athan se había sentido mal por eso. No, Circe no odiaba a esa chica, sin embargo no podía sentir algo bueno por ella. Le daba lástima al ver como arruinaba su vida engañando a personas que valían la pena y, aunque no lo pareciera, pensaba que su hermano era una de esas personas. Nadie acababa bien después de hacer algo así. Sólo esperaba que Athan encontrara una buena chica y quien mejor que Imogen. Se notaba que los dos se atraían bastante.
Sin dejar de ponerle atención, Circe tomó la batidora para empezar a hacer el decorado de los cupcakes. Terminó de escuchar las respuestas de la rubia y ladeó la cabeza en busca de las palabras correctas. Soltando un pequeño suspiro, empezó a batir la mantequilla con el azúcar hasta formar la crema que necesitaba. Cuando acabó de batir, puso la crema en los pequeños tazones y a cada uno les puso distinto color artificial. Mientras mezclaba, la castaña empezó a hablar — Imo, nunca debes juzgar a las personas antes de conocerlas. — le regañó de forma cariñosa. Circe nunca lo hacía, aunque... una vez casi lo hizo y vaya que estaba en lo cierto al notar la verdadera personalidad del Epsilon. Soltando un suspiro, la castaña acabó sus mezclas y miró a su amiga. — ¿Quieres que te de un consejo? — le cuestionó de forma innecesaria, ella lo haría — Nunca dejes de lado el que algo malo puede pasar. No pienses que ese chico, ahora que se transformó en un príncipe azul, es realmente bueno. Siempre hay que estar alerta, no quiero que llegue a lastimarte — le dijo de forma sincera. Lo último que quería es que Imo sufriera por alguien así. Ella no importaba, pero Imogen si.
La castaña se sintió mucho mejor cuando sacó todo de su pecho. Había sufrido por una semana sabiendo que tenía que contárselo a alguien o sino explotaría de una u otra forma. Ahora que lo había dicho, sentía que sus dudas se disipaban rápidamente y así podía ver que seguramente él solo tomó aquel día como un juego y era por eso que no le importaba seguir sus "clases" de matemáticas con ella. Seguramente ya había encontrado otra "tutora" para que le ayudara con eso. Ese pensamiento hizo que se sintiera mal, ¿Cómo podía hacer caído en eso? Pero bueno, ella había tenido la culpa por haber creído que todo era verdad cuando era obvio que todo era una broma. Soltó un suspiro agradecido cuando Imo le dijo que la apoyaría con su decisiones, sin embargo aquella no era la respuesta que quería. Miró a su amiga algo preocupada y se mordió el labio. —Pero, sinceramente, ¿Crees que esté haciendo lo correcto? — le preguntó a su amiga con nerviosismo. Necesitaba sentir esa confianza de saber que estaba haciendo todo bien. Y si el castaño había tenido muchas cosas que hacer... no, Circe no quería pensar en eso o se ilusionaría aún más. Piensa mal y acertarás... — Quizás estoy siendo injusta — se encogió de hombros mientras miraba a su amiga, buscando en su mirada alguna respuesta.
Sin dejar de sonreír, la castaña escuchó la pregunta de la rubia quien se veía confuso por la risa de Circe. Negó con la cabeza y se encogió de hombros — No me imagino a mi hermano teniendo una relación formal — dijo de forma divertida. Ya había tenido una y esa persona le falló a tal grado que Athan se había sentido mal por eso. No, Circe no odiaba a esa chica, sin embargo no podía sentir algo bueno por ella. Le daba lástima al ver como arruinaba su vida engañando a personas que valían la pena y, aunque no lo pareciera, pensaba que su hermano era una de esas personas. Nadie acababa bien después de hacer algo así. Sólo esperaba que Athan encontrara una buena chica y quien mejor que Imogen. Se notaba que los dos se atraían bastante.
Sin dejar de ponerle atención, Circe tomó la batidora para empezar a hacer el decorado de los cupcakes. Terminó de escuchar las respuestas de la rubia y ladeó la cabeza en busca de las palabras correctas. Soltando un pequeño suspiro, empezó a batir la mantequilla con el azúcar hasta formar la crema que necesitaba. Cuando acabó de batir, puso la crema en los pequeños tazones y a cada uno les puso distinto color artificial. Mientras mezclaba, la castaña empezó a hablar — Imo, nunca debes juzgar a las personas antes de conocerlas. — le regañó de forma cariñosa. Circe nunca lo hacía, aunque... una vez casi lo hizo y vaya que estaba en lo cierto al notar la verdadera personalidad del Epsilon. Soltando un suspiro, la castaña acabó sus mezclas y miró a su amiga. — ¿Quieres que te de un consejo? — le cuestionó de forma innecesaria, ella lo haría — Nunca dejes de lado el que algo malo puede pasar. No pienses que ese chico, ahora que se transformó en un príncipe azul, es realmente bueno. Siempre hay que estar alerta, no quiero que llegue a lastimarte — le dijo de forma sincera. Lo último que quería es que Imo sufriera por alguien así. Ella no importaba, pero Imogen si.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Circe era de esas personas que no dejaba salir sus sentimientos y esperaba a que la gente que la rodeaba se esforzase en entrar en su mundo. Yo lo había hecho y no me arrepentía para nada, era una chica ejemplar y me encantaría ser como ella en muchos aspectos, sobre todo en el tema que nos estaba ocupando la charla de ahora con respecto a no juzgar antes de conocer, y es que... tan malo era juzgar para mal, cómo hacerlo para bien. Pero las cosas tampoco eran fáciles para mi amiga y lo sabía. Acaricié su mano con delicadeza al sujetar la mía y después seguir con la elaboración de los dulces. La miré con una sonrisa leve al ver un atisbo de alivio en su gesto, pero, aún así, la veía algo desconcertada y sin saber si su decisión con respecto al omega era acertada.
Asentí con la cabeza. Yo no tenía la respuesta a sus dudas, apenas conocía al muchacho, pero si de mí dependiese pensaría en lo positivo y aún así trataría de seguir con mi vida sin dar mayor importancia. Supongo que Circe necesitaba escuchar que no se equivocaba al tomar esa determinación. La miré seria y suspiré. - Siempre cabe la posibilidad de que nos equivoquemos, pero... creo que no deberías agobiarte con ello si actúas de buena fe.- Le dije segura. - quiero decir, si decides dejar de darle clases de matemáticas, por ejemplo, lo harás por que sabes que no volver a verle es lo mejor, por que si no, toda esa situación irá a más y no estás cómoda con ello.- La miré y le puse un gesto tranquilizador, o al menos eso intentaba. Sonreí de nuevo. - creo que si das un voto de confianza no perderías nada, eso sí, nada de estar esperando por él.- dije tajantemente.
Eso de imaginar a Athan en una relación formal era algo que me parecía bastante bizarro, no es que fuese imposible, pero después de lo que pasó con Charleen, sabía que mi amigo no volvería a caer en lo mismo, al menos confiaba en ello. Circe también lo pensaba. Parecíamos dos cotillas hablando sobre el Athan, pero en verdad, ninguna queríamos que volviese a pasar por lo mismo, él no se lo merecía. - Cuándo se es joven, disfrutar mientras se pueda es lo mejor que se puede hacer.- Dije convencida.
Siguiendo al hilo de lo de Mark, escuché a la castaña. Ella tenía razón con eso de no juzgar sin conocer. Mi problema era que, parecía que a éstas alturas y sin saber por qué había, colocado a Mark en un pedestal y pocas intenciones tenía de bajarlo de él. Escuchaba a Circe quién de forma cariñosa me regañaba por eso y aunque sabía que llevaba razón, me negaba a poner los pies sobre la tierra. La miré escuchando el consejo que me ofrecía. - Sí.... Sé que las posibilidades de que algo malo pase se multiplican en cuanto crees que todo marcha sobre ruedas... Sobre todo si se trata de "mí"- Dije de forma graciosa, tratando de aparentar que eso no me importaba o me iba a afectar en lo más mínimo. Pero cómo era de esperar, eso con Circe no funcionaba. - De todas formas no sería la primera vez que me caigo de mi nube - dije con gracia, manteniendo esa apariencia de que si pasaba algo malo, no me afectaría ni si quiera un poco.
Después de esa conversación, me era casi imposible no pensar en la parte negativa de la historia. Me giré algo entristecida sin dejar de pensar en lo que habíamos hablado. - No puedo evitar hacerme ilusiones... - Dije con pesar. De repente me giré y cómo si de esa manera fuese a retirar todo mal pensamiento de mi mente, fui a la nevera y busqué una cerveza. - Esto... Esto es lo único que no nos dará quebraderos de cabeza.- Dije divertida de forma solemne.
Asentí con la cabeza. Yo no tenía la respuesta a sus dudas, apenas conocía al muchacho, pero si de mí dependiese pensaría en lo positivo y aún así trataría de seguir con mi vida sin dar mayor importancia. Supongo que Circe necesitaba escuchar que no se equivocaba al tomar esa determinación. La miré seria y suspiré. - Siempre cabe la posibilidad de que nos equivoquemos, pero... creo que no deberías agobiarte con ello si actúas de buena fe.- Le dije segura. - quiero decir, si decides dejar de darle clases de matemáticas, por ejemplo, lo harás por que sabes que no volver a verle es lo mejor, por que si no, toda esa situación irá a más y no estás cómoda con ello.- La miré y le puse un gesto tranquilizador, o al menos eso intentaba. Sonreí de nuevo. - creo que si das un voto de confianza no perderías nada, eso sí, nada de estar esperando por él.- dije tajantemente.
Eso de imaginar a Athan en una relación formal era algo que me parecía bastante bizarro, no es que fuese imposible, pero después de lo que pasó con Charleen, sabía que mi amigo no volvería a caer en lo mismo, al menos confiaba en ello. Circe también lo pensaba. Parecíamos dos cotillas hablando sobre el Athan, pero en verdad, ninguna queríamos que volviese a pasar por lo mismo, él no se lo merecía. - Cuándo se es joven, disfrutar mientras se pueda es lo mejor que se puede hacer.- Dije convencida.
Siguiendo al hilo de lo de Mark, escuché a la castaña. Ella tenía razón con eso de no juzgar sin conocer. Mi problema era que, parecía que a éstas alturas y sin saber por qué había, colocado a Mark en un pedestal y pocas intenciones tenía de bajarlo de él. Escuchaba a Circe quién de forma cariñosa me regañaba por eso y aunque sabía que llevaba razón, me negaba a poner los pies sobre la tierra. La miré escuchando el consejo que me ofrecía. - Sí.... Sé que las posibilidades de que algo malo pase se multiplican en cuanto crees que todo marcha sobre ruedas... Sobre todo si se trata de "mí"- Dije de forma graciosa, tratando de aparentar que eso no me importaba o me iba a afectar en lo más mínimo. Pero cómo era de esperar, eso con Circe no funcionaba. - De todas formas no sería la primera vez que me caigo de mi nube - dije con gracia, manteniendo esa apariencia de que si pasaba algo malo, no me afectaría ni si quiera un poco.
Después de esa conversación, me era casi imposible no pensar en la parte negativa de la historia. Me giré algo entristecida sin dejar de pensar en lo que habíamos hablado. - No puedo evitar hacerme ilusiones... - Dije con pesar. De repente me giré y cómo si de esa manera fuese a retirar todo mal pensamiento de mi mente, fui a la nevera y busqué una cerveza. - Esto... Esto es lo único que no nos dará quebraderos de cabeza.- Dije divertida de forma solemne.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña escuchó atentamente las palabras de su mejor amiga, asintiendo levemente cuando ella acabó de hablar sobre su tema. Ella sabía que debía de pensar positivo como siempre lo hacia, sin embargo le estaba resultando bastante difícil. Circe no era de las personas que se la pasaban esperando por alguien, nunca lo había hecho y le daba poca importancia, pensando que esa persona no valía la pena como para seguir esperándola. Sin embargo, con el omega todo había sido distinto, le había agradado bastante y desde el primer momento había confiando en él como para bromear y coquetear. Ahora, después de todo lo que había pasado, se veía las consecuencias de verle el lado bueno a todas las personas. Más de una vez su padre le había dicho que Circe le recordaba a la mayor de las hermanas Bennet de la novela Orgullo y Prejuicio, dando por hecho de que la castaña siempre intentaba buscar el lado bueno de las personas, aunque no tuviera ningún lado bueno. Desde ese día había pensado que el castaño debió tener numerosos entrenamientos, que estaba ocupado con sus demás materias, y era por eso que le había perdido la pista. Eso no le gustó nada a la castaña por lo que decidió poner punto final a esa situación y empezar a ver a las personas como eran. Este caso había sido la gota que derramó el vaso. — Si, creo que es lo mejor. Siento que si sigo con esto, seré yo la que saldrá perdiendo. No debería de estar pensando en eso — le dijo a Imo con delicadeza, al mismo tiempo que con esas palabras se regañaba a si misma. No, él no valía la pena. No debería de estar sufriendo por a alguien que, quizás, no pensaba en ella ni en lo más mínimo. — No creo que pueda darle un voto de confianza, ya no... — dijo con un poco de tristeza en la voz. Ella había pensado buenas cosas sobre él, pero bueno... ella siempre pensaba bien de la gente o intentaba hacerlo.
Soltando una pequeña risita, Circe asintió levemente ante la idea de que a esta edad uno tenía que disfrutar. Si, la castaña estaba de acuerdo con aquello, sin embargo ella siempre había sido un poco más responsable en esos casos. Intentaba pensar antes de actuar en temas importantes, era por eso que el omega no era bueno para ella. Había hecho una completa idiotez al fijarse en él. No obstante, la plática se centraba en su hermano y sus "diversiones", las cuales habían sido provocadas por la niñata que lo había hecho sufrir. Más de una vez le había querido preguntar que si le gustaría que un tipo le hiciera eso a ella, que sólo estuviera un rato con ella por diversión y luego botarla; sin embargo, prefería callarse. Ella aún no era nadie como para darle consejos a su hermano. Aún no eran lo bastante, ¿unidos?. Se encogió de hombros y miró a su amiga — Athan lleva más allá el término "disfrutar" y lo sabes perfectamente — comentó con diversión. Su hermano era todo un caso incontrolable.
La castaña se mordió el labio inferior algo preocupada al escuchar a su amiga. Por alguna razón sentía que Imo podía cometer el mismo error que ella. Pensar que ese chico, sólo porque la trató bien, sea una buena persona. No le agradaba por donde iba aquello, pero Imo tenía razón en una cosa, podía darle un voto de confianza. Todo aquello hacía que la castaña se confundiera aún más. — Imo, es tu decisión si creerle o no. Así cómo me dijiste, puedes darle un voto de confianza pero nunca esperes solo cosas buenas, así será menos duro el golpe — le aconsejó con ternura. Sólo esperaba que su amiga no se equivocara con ese chico.
Mientras esperaba a que el reloj de sus cupcakes sonara, la castaña se cruzó de brazos y sonrió de forma divertida al ver que la rubia sacaba una cerveza — ¿Qué? ¿Nos iremos de fiesta para olvidar? Sólo que no esperes que Athan vaya por mi — comentó entre risas, al mismo tiempo que escuchaba el reloj. Caminó hacia el horno y saco los cupcakes, los cuales puso en la mesa para esperar a que se enfriaran y así poder decorarlos a gusto.
Soltando una pequeña risita, Circe asintió levemente ante la idea de que a esta edad uno tenía que disfrutar. Si, la castaña estaba de acuerdo con aquello, sin embargo ella siempre había sido un poco más responsable en esos casos. Intentaba pensar antes de actuar en temas importantes, era por eso que el omega no era bueno para ella. Había hecho una completa idiotez al fijarse en él. No obstante, la plática se centraba en su hermano y sus "diversiones", las cuales habían sido provocadas por la niñata que lo había hecho sufrir. Más de una vez le había querido preguntar que si le gustaría que un tipo le hiciera eso a ella, que sólo estuviera un rato con ella por diversión y luego botarla; sin embargo, prefería callarse. Ella aún no era nadie como para darle consejos a su hermano. Aún no eran lo bastante, ¿unidos?. Se encogió de hombros y miró a su amiga — Athan lleva más allá el término "disfrutar" y lo sabes perfectamente — comentó con diversión. Su hermano era todo un caso incontrolable.
La castaña se mordió el labio inferior algo preocupada al escuchar a su amiga. Por alguna razón sentía que Imo podía cometer el mismo error que ella. Pensar que ese chico, sólo porque la trató bien, sea una buena persona. No le agradaba por donde iba aquello, pero Imo tenía razón en una cosa, podía darle un voto de confianza. Todo aquello hacía que la castaña se confundiera aún más. — Imo, es tu decisión si creerle o no. Así cómo me dijiste, puedes darle un voto de confianza pero nunca esperes solo cosas buenas, así será menos duro el golpe — le aconsejó con ternura. Sólo esperaba que su amiga no se equivocara con ese chico.
Mientras esperaba a que el reloj de sus cupcakes sonara, la castaña se cruzó de brazos y sonrió de forma divertida al ver que la rubia sacaba una cerveza — ¿Qué? ¿Nos iremos de fiesta para olvidar? Sólo que no esperes que Athan vaya por mi — comentó entre risas, al mismo tiempo que escuchaba el reloj. Caminó hacia el horno y saco los cupcakes, los cuales puso en la mesa para esperar a que se enfriaran y así poder decorarlos a gusto.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Sonreí de medio lado. Estaba en una fase de mi vida en la que trataba de aprender a obligarme a mí misma, que en verdad, no todo el mundo merecía segundas oportunidades. No sé, a veces las cosas eran demasiado obvias cómo para esperar algo positivo por parte de las personas en quienes habíamos depositado nuestra confianza y nos habían fallado. En ese sentido Circe y yo eramos parecidas, sólo que a mi parecía costarme más trabajo darme cuenta de las situaciones que eran tóxicas, y hacerlas de lado, se me hacía un tanto difícil. Parecía que Circe lo tenía muy claro con el Omega. — El privilegio de la confianza es algo que hay que saber ganarlo Cir, y algunas personas no lo valoran, y.... y acaban perdiéndolo.— Le dije y toqué su mejilla con cariño.
La castaña sonrió cuando dije lo de que a nuestra edad debíamos disfrutar la vida, lo que me hizo sonreír también a mí. — Todo se ve diferente cuando hay alguien al lado capaz de sacarnos una sonrisa, ¿eh? — Le pregunté retóricamente, pues sabía de forma clara que la respuesta a eso era "Sí". Di un suspiro tranquila pues a estas alturas, Circe parecía mejor y muy decidida a hacer lo que tenía en mente en lo que al Omega se refería. Al referir a Athan nuevamente no pude evitar sonreír. —Tu hermano es el ejemplo claro de que la juventud, sabe cómo divertirse... Deberíamos seguir su ejemplo.— Bromeé, pues sabía que Athan no era precisamente un ejemplo a seguir para Circe, al menos en algunos temas. Reí ampliamente al pensarlo. — Aveces es increíble que seáis hermanos, sois tan diferentes...— Era cierto, Circe era responsable y centrada, Athan era una especie de bomba de relojería que no sabías por dónde saldría, pero ambos tenían un punto común y era que siempre estaban cuando se les necesitaba.
Tras aquello y referir el tema de Mark a Circe, pude notar su gesto de preocupación... eso no me gustaba porque siempre tomaba muy en cuenta sus opiniones y aunque acabase haciendo lo que me diese la gana con lo que me decían todos ella era la única que conseguía que a veces pudiese poner los pies en tierra firme, por eso me quedé pensando en sus palabras que retumbaron en mi cerebro cómo un tambor y en ese momento me rescataron a una realidad que quizás antes me costaba ver. Aún así seguía en mis trece... — Bueno no tiene por que pasar nada malo...— La miré con un gesto que sugería que a mi misma, me costaba creer mis palabras... Tomé un trago largo de la cerveza que acababa de coger y guiñé los ojos al tragar, cómo si en ese momento quisiera olvidar todo lo malo y así acabar con cualquier mal pensamiento que cruzase por mi mente. — Claro que nos iremos. — Reí con el comentario sobre su hermano... —¿ Por qué iba a esperar eso?— Le pregunté divertida mientras el reloj marcaba la hora para sacar los dulces del horno. — Iremos a tomar algo... y ¿a bailar quizás? yo cuando bailo me olvido de los problemas rápido. — Le confesé de forma divertida mientras guardaba el resto de las galletas que había hecho en una cajita de lata.
La castaña sonrió cuando dije lo de que a nuestra edad debíamos disfrutar la vida, lo que me hizo sonreír también a mí. — Todo se ve diferente cuando hay alguien al lado capaz de sacarnos una sonrisa, ¿eh? — Le pregunté retóricamente, pues sabía de forma clara que la respuesta a eso era "Sí". Di un suspiro tranquila pues a estas alturas, Circe parecía mejor y muy decidida a hacer lo que tenía en mente en lo que al Omega se refería. Al referir a Athan nuevamente no pude evitar sonreír. —Tu hermano es el ejemplo claro de que la juventud, sabe cómo divertirse... Deberíamos seguir su ejemplo.— Bromeé, pues sabía que Athan no era precisamente un ejemplo a seguir para Circe, al menos en algunos temas. Reí ampliamente al pensarlo. — Aveces es increíble que seáis hermanos, sois tan diferentes...— Era cierto, Circe era responsable y centrada, Athan era una especie de bomba de relojería que no sabías por dónde saldría, pero ambos tenían un punto común y era que siempre estaban cuando se les necesitaba.
Tras aquello y referir el tema de Mark a Circe, pude notar su gesto de preocupación... eso no me gustaba porque siempre tomaba muy en cuenta sus opiniones y aunque acabase haciendo lo que me diese la gana con lo que me decían todos ella era la única que conseguía que a veces pudiese poner los pies en tierra firme, por eso me quedé pensando en sus palabras que retumbaron en mi cerebro cómo un tambor y en ese momento me rescataron a una realidad que quizás antes me costaba ver. Aún así seguía en mis trece... — Bueno no tiene por que pasar nada malo...— La miré con un gesto que sugería que a mi misma, me costaba creer mis palabras... Tomé un trago largo de la cerveza que acababa de coger y guiñé los ojos al tragar, cómo si en ese momento quisiera olvidar todo lo malo y así acabar con cualquier mal pensamiento que cruzase por mi mente. — Claro que nos iremos. — Reí con el comentario sobre su hermano... —¿ Por qué iba a esperar eso?— Le pregunté divertida mientras el reloj marcaba la hora para sacar los dulces del horno. — Iremos a tomar algo... y ¿a bailar quizás? yo cuando bailo me olvido de los problemas rápido. — Le confesé de forma divertida mientras guardaba el resto de las galletas que había hecho en una cajita de lata.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña sonrió un poco triste al sentir la mano de Imo en su mejilla. Ella tenía razón, la confianza era algo que se ganaba poco a poco, algo por lo que se luchaba. Para desgracia de la castaña, ella confiaba mucho en las personas. Siempre veía el lado bueno de todos y siempre pensaba que, en algún momento, cualquiera podía cambiar, sólo era cosa de esperar. Sin embargo, aquella vez había aprendido que no siempre pasaba. Ella había confiado en el omega desde el primer momento, había bromeado con él, había... confiado en sus buenas intensiones. Si, era verdad que aún no sabía cuales eran las verdaderas intenciones del chico pero el que la dejara así sin más no era una buena señal ¿Cierto? Estaba segura de lo que haría, pero no por eso se sentía mejor o aliviada, sino todo lo contrario. Le dolía demasiado, ella nunca hubiera hecho algo así... si no lo quería ver, se lo diría. Así de fácil. Sonrió levemente y asintió ante la idea de la rubia —Bueno, he aprendido algo y es no confiar en las personas desde el primer día. — comentó encogiendo los hombros —Él perdió toda mi confianza y no creo que la pueda recuperar— dijo en tono triste. Por alguna razón sentía que si él regresaba, le daría una oportunidad aunque sabía que aquello no sería bueno. Sólo esperaba que no apareciera más.
La castaña rió alegremente ante el comentario de su amiga y asintió con diversión —Estoy de acuerdo, yo tengo dos gatos que me hacen muy feliz... debería adoptar otro— comentó entre risas. Ella sabía que no necesitaba de un hombre para que pudiera sonreír, le bastaba con sus amigas y su hermano, aquellas personas que realmente la querían. Lo demás... lo demás sobraba. Soltó una carcajada ante la idea de que Athan fuera su ejemplo a seguir. —Creo que haré todo lo que él hace... así siempre estaré contenta — dijo entre risas mientras negaba con la cabeza. A veces Athan era un poco... bueno, lo increíble es que siguiera vivo. Sonrió dulcemente ante la comparación de los dos hermanos. Si, la verdad es que los dos eran bastante diferentes. —Bueno, hay que tener en cuenta de que los dos fuimos educados de maneras distintas. Aunque... es un milagro de que Athan no fuera Epsilon. Con la mujer que tuvo como madre... —soltó un suspiro y sacudió un poco la cabeza, agradeciendo mentalmente que su hermano no fuera un niño de mami.
La castaña ya no comentó nada más acerca del problema de su amiga. Ella parecía convencida con lo que planeaba hacer y sólo esperaba que todo le saliera bien. Le sonrió delicadamente y asintió —Se positiva, Imo pero no tanto... —Le recordó. Soltó una risa al ver que su amiga tenía ya los planes para esa noche... sólo esperaba que no pasara algo como la última vez que tomó de más y casi... no, simplemente quería olvidar aquello. —Claro, que sea nuestra noche de recuperación — soltó entre risas mientras metía su crema al refrigerador y los cupcakes fuera del alcance de todos. —Vamos, tenemos que arreglarnos. Quizás ahí encuentre a mi príncipe azul... o quizás verde— dijo entre risas y le indicó a su amiga que subieran juntas.
La castaña rió alegremente ante el comentario de su amiga y asintió con diversión —Estoy de acuerdo, yo tengo dos gatos que me hacen muy feliz... debería adoptar otro— comentó entre risas. Ella sabía que no necesitaba de un hombre para que pudiera sonreír, le bastaba con sus amigas y su hermano, aquellas personas que realmente la querían. Lo demás... lo demás sobraba. Soltó una carcajada ante la idea de que Athan fuera su ejemplo a seguir. —Creo que haré todo lo que él hace... así siempre estaré contenta — dijo entre risas mientras negaba con la cabeza. A veces Athan era un poco... bueno, lo increíble es que siguiera vivo. Sonrió dulcemente ante la comparación de los dos hermanos. Si, la verdad es que los dos eran bastante diferentes. —Bueno, hay que tener en cuenta de que los dos fuimos educados de maneras distintas. Aunque... es un milagro de que Athan no fuera Epsilon. Con la mujer que tuvo como madre... —soltó un suspiro y sacudió un poco la cabeza, agradeciendo mentalmente que su hermano no fuera un niño de mami.
La castaña ya no comentó nada más acerca del problema de su amiga. Ella parecía convencida con lo que planeaba hacer y sólo esperaba que todo le saliera bien. Le sonrió delicadamente y asintió —Se positiva, Imo pero no tanto... —Le recordó. Soltó una risa al ver que su amiga tenía ya los planes para esa noche... sólo esperaba que no pasara algo como la última vez que tomó de más y casi... no, simplemente quería olvidar aquello. —Claro, que sea nuestra noche de recuperación — soltó entre risas mientras metía su crema al refrigerador y los cupcakes fuera del alcance de todos. —Vamos, tenemos que arreglarnos. Quizás ahí encuentre a mi príncipe azul... o quizás verde— dijo entre risas y le indicó a su amiga que subieran juntas.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Coincidía con ella en pensar eso de que, cuando se perdía la confianza, luego después me era prácticamente imposible recuperarla, pero lo peor no era eso, lo peor era el miedo de que volviesen a hacerlo... ese miedo y ese bloqueo emocional... no sé.. era muy jodido. — Las palabras, por norma general son tan fácil decirlas...— Dije soltando un suspiro. —Luego, llevarlas a cabo es otra cosa...— Dije y medio reí, pues era consciente de que, a veces, había un halo de algo que no sabría calificar... debilidad o.. bueno mas bien inconsciencia, que nos llevaba a volver a dar ese voto de confianza y por ende, a volver a errar. Reí en una buena carcajada cuando de golpe soltó lo de los gatos, y no solo eso, si no lo de adoptar a un tercero.
La capacidad de Circe para sacar bromas de casi cualquier tema, por serio que pareciese, era sorprendente, y sobre todo envidiable. La miré con gesto de sorpresa. — Bueno, tan solo bromeaba con respecto a lo de seguir el ejemplo de tu hermano¿Eh?, pero debes reconocer que ya... él poco se estresa con según qué cosas— Aclaré conteniendo la risa, sabía que no lo decía en serio, pero quien sabía. La miré enarcando una ceja, sabía que la madre de los Xénidis era una mujer bastante... peculiar, pero de ninguna manera me podría imaginar a Athan perteneciendo a los toros... de ninguna manera. —¿En serio?— hice una mueca de aversión —Definitivamene, no lo imagino cómo un Épsilon... eso nunca sucederá por suerte... ¿Podría ser ese un motivo para celebrar algo esta noche y tomarnos unas cervezas?... hum... —La miré y me encogí de hombros... —Aunque ya me conoces, a mí, para eso no me hacen falta motivos.— Reí de nuevo y ésta vez la abracé fuerte. Aún mientras la abrazaba a ella, me dijo unas palabras que procesé lentamente en mi cabeza, era completamente consciente de por qué me lo decía.
Me separé de mi amiga tras ese abrazo y asentí con la cabeza y una sonrisa leve. —Tranquila... está todo bajo control...— aunque eso tan solo lo dije para no preocupar a Circe por demás. Ni yo misma, sabía a lo que me arriesgaba, o lo que era peor aún; sí que lo sabía, y no era capaz en admitirlo. —Exacto, esta noche lo pasaremos bien y nada de problemas.... y los chicos traen problemas...— Le dije y alcé mis cejas un par de veces seguidas. —De acuerdo, vamos a arreglarnos— le dije y cogí su mano estirando de ella para subir a las habitaciones —Mejor un sapo y que se convierta en príncipe.... aunque... ahora que lo pienso.... esos no... mejor no... ¡son demasiado babosos!— Bromeé y nos dispusimos a subir al piso de arriba para prepararnos.
La capacidad de Circe para sacar bromas de casi cualquier tema, por serio que pareciese, era sorprendente, y sobre todo envidiable. La miré con gesto de sorpresa. — Bueno, tan solo bromeaba con respecto a lo de seguir el ejemplo de tu hermano¿Eh?, pero debes reconocer que ya... él poco se estresa con según qué cosas— Aclaré conteniendo la risa, sabía que no lo decía en serio, pero quien sabía. La miré enarcando una ceja, sabía que la madre de los Xénidis era una mujer bastante... peculiar, pero de ninguna manera me podría imaginar a Athan perteneciendo a los toros... de ninguna manera. —¿En serio?— hice una mueca de aversión —Definitivamene, no lo imagino cómo un Épsilon... eso nunca sucederá por suerte... ¿Podría ser ese un motivo para celebrar algo esta noche y tomarnos unas cervezas?... hum... —La miré y me encogí de hombros... —Aunque ya me conoces, a mí, para eso no me hacen falta motivos.— Reí de nuevo y ésta vez la abracé fuerte. Aún mientras la abrazaba a ella, me dijo unas palabras que procesé lentamente en mi cabeza, era completamente consciente de por qué me lo decía.
Me separé de mi amiga tras ese abrazo y asentí con la cabeza y una sonrisa leve. —Tranquila... está todo bajo control...— aunque eso tan solo lo dije para no preocupar a Circe por demás. Ni yo misma, sabía a lo que me arriesgaba, o lo que era peor aún; sí que lo sabía, y no era capaz en admitirlo. —Exacto, esta noche lo pasaremos bien y nada de problemas.... y los chicos traen problemas...— Le dije y alcé mis cejas un par de veces seguidas. —De acuerdo, vamos a arreglarnos— le dije y cogí su mano estirando de ella para subir a las habitaciones —Mejor un sapo y que se convierta en príncipe.... aunque... ahora que lo pienso.... esos no... mejor no... ¡son demasiado babosos!— Bromeé y nos dispusimos a subir al piso de arriba para prepararnos.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña soltó un triste suspiro al escuchar las acertadas palabras de su amiga. Muy, pero muy dentro de ella, sabía que si el omega le pedía perdón o le daba una explicación convincente, había un ochenta por ciento de que volviera a confiar en él. Mientras tanto, ella debía de confiar en su resistencia y así, no volver a caer en el mismo error. —Lo sé, Imo. Se que las palabras se las lleva el viento — comentó un poco apagada. Sonrió levemente y negó con la cabeza, ella no debía de estar pensando en eso. ¿En dónde había quedado la Circe positiva? Ella podría lograr acabar con ese problema, de eso estaba segura —Intentaré llevar a cabo todos mis planes, ya lo verás — le dijo con una sonrisa amplia, convincente.
Soltando una carcajada, la castaña miró a su amiga quien aún seguía hablando de las "cualidades" de su hermano mayor. Si, ella estaba al tanto de que ese niño no se preocupaba por nada, pero en verdad nada. Muchas veces se preguntaba cómo es que era que seguía vivo o libre. Estaba segura de que la policía lo había buscado más de una vez, Athan era bastante... Athan. —Ese niño no se preocupa ni aunque haya un terremoto — dijo con media sonrisa. Estaba segura de que a su hermano le estaban zumbando los oídos por tanto hablar de él. Pero vamos, aquella noche era de chicas y podían hablar de todos ¿Cierto? Soltó una suave risa y frunció el celo con diversión, ella tampoco veía a su hermano como un Epsilon, pero sabiendo el tipo de mujer que lo había criado, aquello pudo haber sido. Era un milagro que Athan no fuera un niño de mami y que amara el dinero de sus padres separados. Ni siquiera ella hubiese podido soportarlo. —Pudo haber pasado... ya sabes, mi madre quizás le cumplía todos sus caprichos o yo que se — dijo mientras se encogía de hombros. Realmente, no estaba segura de como había sido la relación madre-hijo mientras ella estaba en Grecia. Al parecer, quizás no fue muy buena ya que Athan no mostraba signos de ser el niño adinerado que era. Soltó otra carcajada al escuchar que eso sería un motivo para celebras. Negando con la cabeza, la chica miró a su amiga. Si, ninguna de las dos necesitaba un motivo para "celebrar".
Dejando por la paz el tema de Imo, Circe subió junto con ella hacia sus habitaciones. Rió alegremente ante la idea de los sapos y asintió cuando le dijo que los hombres eran un problema. Se sentía como una mujer resentida, pero aquello no le importaba en ese momento. —En un momento voy a tu habitación — le dijo la castaña mientras corría hacia la suya. Tomó uno de los vestidos que su madre le había comprado, zapatos de tacón a juego y corrió a la habitación de su amiga. Tocó levemente la puerta y entró, sonriendo ampliamente. —Es hora de arreglarnos como princesas — comentó entre risas, al mismo tiempo que le mostraba su vestido.
Soltando una carcajada, la castaña miró a su amiga quien aún seguía hablando de las "cualidades" de su hermano mayor. Si, ella estaba al tanto de que ese niño no se preocupaba por nada, pero en verdad nada. Muchas veces se preguntaba cómo es que era que seguía vivo o libre. Estaba segura de que la policía lo había buscado más de una vez, Athan era bastante... Athan. —Ese niño no se preocupa ni aunque haya un terremoto — dijo con media sonrisa. Estaba segura de que a su hermano le estaban zumbando los oídos por tanto hablar de él. Pero vamos, aquella noche era de chicas y podían hablar de todos ¿Cierto? Soltó una suave risa y frunció el celo con diversión, ella tampoco veía a su hermano como un Epsilon, pero sabiendo el tipo de mujer que lo había criado, aquello pudo haber sido. Era un milagro que Athan no fuera un niño de mami y que amara el dinero de sus padres separados. Ni siquiera ella hubiese podido soportarlo. —Pudo haber pasado... ya sabes, mi madre quizás le cumplía todos sus caprichos o yo que se — dijo mientras se encogía de hombros. Realmente, no estaba segura de como había sido la relación madre-hijo mientras ella estaba en Grecia. Al parecer, quizás no fue muy buena ya que Athan no mostraba signos de ser el niño adinerado que era. Soltó otra carcajada al escuchar que eso sería un motivo para celebras. Negando con la cabeza, la chica miró a su amiga. Si, ninguna de las dos necesitaba un motivo para "celebrar".
Dejando por la paz el tema de Imo, Circe subió junto con ella hacia sus habitaciones. Rió alegremente ante la idea de los sapos y asintió cuando le dijo que los hombres eran un problema. Se sentía como una mujer resentida, pero aquello no le importaba en ese momento. —En un momento voy a tu habitación — le dijo la castaña mientras corría hacia la suya. Tomó uno de los vestidos que su madre le había comprado, zapatos de tacón a juego y corrió a la habitación de su amiga. Tocó levemente la puerta y entró, sonriendo ampliamente. —Es hora de arreglarnos como princesas — comentó entre risas, al mismo tiempo que le mostraba su vestido.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Era extraño ver en mi mejor amiga un gesto de negatividad, o un atisbo de que las cosas no saliesen bien del todo. — Está claro que eso, es lo mejor que puedes hacer.— Le dije con respecto a o de llevar a cabo sus planes. Dicho así parecía que se trataba de dominar el mundo. Medio reí pensando eso. Pero quizás, en parte si se tratase de dominar una parte de su propio mundo y que de lograrlo la haría sentir mejor. —Bueno, nadie sabe lo que pueda pasar, y a veces es mejor intentar las cosas a quedarse sin hacer nada.— La miré alzando una ceja. —¿No te parece?Mi problema es que la mayor parte de las veces no sé que camino tomar y me cuesta decidirme— Reí ampliamente. —Pero precisamente para prestarnos esa ayuda extra están las amigas— Le dije convencida.
Seguimos hablando sobre su hermano un buen rato. —Pero no lo es, por suerte.— Reí imaginando algo hipotético y bastante descabellado pero así era yo —¡A lo mejor decidió hacerse Delta para que no le hiciéramos la vida imposible!— Dije bromeando. Bien sabía y tenía conocimiento, de que mi amigo, era demasiado noble cómo para pertenecer a los toros. Qué fuese algo mujeriego... bueno, eso era un tema a parte.
Ahora, el tema se centraba en que ropa me pondría para salir. No era mucho de pensarlo calculadamente, no. Así que, cuando subimos, y cada una se metió en su cuarto, me quedé pensando por unos minutos en qué podría usar. La castaña me dijo que en un momento volvería y antes de que yo terminase de colocarme el vestido que por fin había elegido, mi amiga estaba tocando a la puerta y entrando. Hasta a mí me dejó la boca abierta cuando la vi vestida así, no podía ni imaginar el efecto que causaría en algunos muchachos. —Definitivamente ... ¡estás guapísima!— Le dije terminando ya de colocarme el mío y buscando los zapatos que usaría. Unos color beige.
Seguimos hablando sobre su hermano un buen rato. —Pero no lo es, por suerte.— Reí imaginando algo hipotético y bastante descabellado pero así era yo —¡A lo mejor decidió hacerse Delta para que no le hiciéramos la vida imposible!— Dije bromeando. Bien sabía y tenía conocimiento, de que mi amigo, era demasiado noble cómo para pertenecer a los toros. Qué fuese algo mujeriego... bueno, eso era un tema a parte.
Ahora, el tema se centraba en que ropa me pondría para salir. No era mucho de pensarlo calculadamente, no. Así que, cuando subimos, y cada una se metió en su cuarto, me quedé pensando por unos minutos en qué podría usar. La castaña me dijo que en un momento volvería y antes de que yo terminase de colocarme el vestido que por fin había elegido, mi amiga estaba tocando a la puerta y entrando. Hasta a mí me dejó la boca abierta cuando la vi vestida así, no podía ni imaginar el efecto que causaría en algunos muchachos. —Definitivamente ... ¡estás guapísima!— Le dije terminando ya de colocarme el mío y buscando los zapatos que usaría. Unos color beige.
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Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
La castaña suspiró un poco más segura. Si Imo la apoyaba se sentía un poco mejor, aunque no del todo. Aún había algo que la hacia sentir mal, que le preocupaba y sobretodo, que la ponía triste. No quería que todo el mundo se enterara de eso, y mucho menos Imo, pero al ser su mejor amiga sabía que ella se daría cuenta de su tristeza. Aún así, sonrió y asintió, aunque doliera ella lo intentaría. —Si, se que es así y creo que ese problema lo pasamos todas — le comentó de forma animada. El problema en esas situaciones siempre era no saber que era lo mejor y cual decidir. Soltó una pequeña risa y le sonrió de forma amable —Claro, para eso están las amigas. Aunque cuando se equivocan, se sienten la peor persona la tierra — comentó entre risas. Aquello era lo que ella creía, le gustaba dar consejos pero algunos no servían para algo bueno, en ese momento se quería morir de la vergüenza.
Circe no pudo evitar reír por los comentarios que hacia la rubia sobre su hermano mayor. Era verdad, la castaña no se imaginaba a Athan como un toro. El niño era bastante odioso, libre y todo lo que no eran los chicos rojos. Era por eso que amaba a su hermano, él no se fijaba en cuanto dinero tenías o como ibas vestido, él siempre veía la forma de ser de las personas. —Si, seguramente es un Ken. Ya sabes, siempre vestido con ropa bastante costosa y sintiéndose bonito en todas partes — comentó entre risas, ante la idea de que sólo se había metido a la casa Delta por quedar bien con su hermana. Negando con la cabeza, la castaña miró a su amiga de forma divertida —Las dos sabemos que ese niño no tiene nada de Toro. Es demasiado... Athan — le dijo como si eso respondiera todas las dudas del universo.
Al entrar a la habitación de su amiga, la castaña se rió levemente y frunció el ceño un poco escéptica. —Creo que exageras, Imo — le comentó mientras se veía en el espejo que estaba en la habitación. Le gustaba ese vestido, aunque sentía que no le quedaba muy bien. Se veía muy delgada y eso no le gustaba del todo. Miró a su amiga y le sonrió —Tú si te ves hermosa, Imo. Envidio tu figura — asintió con seriedad y empezó a reír. Aunque era un poco cierto, Imogen tenía una hermosa figura, eso nadie lo podía negar. Tomó una bolsita con maquillaje (el cual casi nunca usaba) y empezó a delinearse los ojos levemente. No le gustaba maquillarse demasiado —Y bien ¿A dónde vamos a ir? — le preguntó a su amiga, aún concentrada en su reflejo.
Circe no pudo evitar reír por los comentarios que hacia la rubia sobre su hermano mayor. Era verdad, la castaña no se imaginaba a Athan como un toro. El niño era bastante odioso, libre y todo lo que no eran los chicos rojos. Era por eso que amaba a su hermano, él no se fijaba en cuanto dinero tenías o como ibas vestido, él siempre veía la forma de ser de las personas. —Si, seguramente es un Ken. Ya sabes, siempre vestido con ropa bastante costosa y sintiéndose bonito en todas partes — comentó entre risas, ante la idea de que sólo se había metido a la casa Delta por quedar bien con su hermana. Negando con la cabeza, la castaña miró a su amiga de forma divertida —Las dos sabemos que ese niño no tiene nada de Toro. Es demasiado... Athan — le dijo como si eso respondiera todas las dudas del universo.
Al entrar a la habitación de su amiga, la castaña se rió levemente y frunció el ceño un poco escéptica. —Creo que exageras, Imo — le comentó mientras se veía en el espejo que estaba en la habitación. Le gustaba ese vestido, aunque sentía que no le quedaba muy bien. Se veía muy delgada y eso no le gustaba del todo. Miró a su amiga y le sonrió —Tú si te ves hermosa, Imo. Envidio tu figura — asintió con seriedad y empezó a reír. Aunque era un poco cierto, Imogen tenía una hermosa figura, eso nadie lo podía negar. Tomó una bolsita con maquillaje (el cual casi nunca usaba) y empezó a delinearse los ojos levemente. No le gustaba maquillarse demasiado —Y bien ¿A dónde vamos a ir? — le preguntó a su amiga, aún concentrada en su reflejo.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Probablemente, Circe pensaba que disimulaba su tristeza, pero yo me daba cuenta perfectamente de que le costaba y aún así, era incapaz de perder su sonrisa. Me gustara que se mostrase feliz, pero también esa cierto, que desahogarse de vez en cuando siempre era bueno —Cir, para lo que necesites, sabes que cuentas conmigo, ¿verdad?— Ella ya lo sabía, y yo sabía que estaba de sobra decirlo, quizás, pero no me costaba trabajo recordárselo. Reí cuando dijo lo de equivocarse. —Bueno yo suelo equivocarme más en mí misma, pero a veces ... qué te voy a contar que no sepas— Era cierto, yo era de esas personas que, aún pudiendo equivocarme a la hora de aconsejar, cuando más erraba era cuando se trataba de aplicar esos mismos consejos en mi propia persona, y creo que encima, era algo genético... no creo que pudiera quitarme esa losa de encima tan fácilmente.
El tema de su hermano comenzó a ser divertido y la ironía y sarcasmo, brotaba en cada una de las palabras de Circe, haciéndome ver, que mi amiga estaba ahí. Reí con ganas cuando dijo lo del Ken y negué con la cabeza. —El día que eso pase será el fin del mundo, te lo aseguro.— Decía asintiendo con la cabeza. —Menudo par de cotillas estamos hechas.— solté un bufido y volví a reir. Cuando Circe hizo el ultimo comentario auntomáticamente asentí con la cabeza —¿Si se enterase las conversaciones que nos damos a su costa qué crees que haría?— Pregunté con curiosidad pero inmediatamente después me arrepentí —Bueno, bueno vale, prefiero no saberlo— añadí.
Ya habíamos subido a las habitaciones y entre elegir los vestidos y ahora el maquillaje se nos iría un rato, justo para pensar dónde querríamos ir. Circe,que se esmeraba en delinearse los ojos me preguntó que dónde iríamos. Yo estaba lidiando con mi pelo, sin saber bien cómo colocarlo o qué ponerme en éste... y pensé por unos momentos... —¿Y si vamos a una de esas discotecas de moda a tomar algo? - La verdad es que ninguna eramos mucho de esa clase de sitios, pero por una vez no pasaría nada... —Así cambiamos de aires... ¿Qué me dices?— Pregunté esperando su respuesta y terminando por dejar mi pelo simplemente suelto y ya.
El tema de su hermano comenzó a ser divertido y la ironía y sarcasmo, brotaba en cada una de las palabras de Circe, haciéndome ver, que mi amiga estaba ahí. Reí con ganas cuando dijo lo del Ken y negué con la cabeza. —El día que eso pase será el fin del mundo, te lo aseguro.— Decía asintiendo con la cabeza. —Menudo par de cotillas estamos hechas.— solté un bufido y volví a reir. Cuando Circe hizo el ultimo comentario auntomáticamente asentí con la cabeza —¿Si se enterase las conversaciones que nos damos a su costa qué crees que haría?— Pregunté con curiosidad pero inmediatamente después me arrepentí —Bueno, bueno vale, prefiero no saberlo— añadí.
Ya habíamos subido a las habitaciones y entre elegir los vestidos y ahora el maquillaje se nos iría un rato, justo para pensar dónde querríamos ir. Circe,que se esmeraba en delinearse los ojos me preguntó que dónde iríamos. Yo estaba lidiando con mi pelo, sin saber bien cómo colocarlo o qué ponerme en éste... y pensé por unos momentos... —¿Y si vamos a una de esas discotecas de moda a tomar algo? - La verdad es que ninguna eramos mucho de esa clase de sitios, pero por una vez no pasaría nada... —Así cambiamos de aires... ¿Qué me dices?— Pregunté esperando su respuesta y terminando por dejar mi pelo simplemente suelto y ya.
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Una triste pero sincera sonrisa se formó en su rostro cuando Imo le comentó que podía contar con ella. La castaña lo sabía, así como que era obvio que no podía engañar a su amiga sobre su estado de ánimo. Podía engañar a todo mundo, menos a Athan y a Imogen. Le costaba trabajo, pero siempre quería tener una linda sonrisa aún cuando pasara malos momentos como el que estaba pasando en esos días. Seguía sin creer que aquella persona le estuviera afectando de tal manera... sólo esperaba que todo estuviera bien y no le hubiese pasado algo. Aquello, aunque fuera difícil de creer, era lo que más temía la griega. Con una suave sonrisa, Circe tomó la mano de su amiga y la apretó — Lo sé, Imo. Gracias — le dijo de todo corazón. Su ánimo mejoró un poco con los siguientes comentarios de la rubia, haciendo que Circe riera. — Mis consejos son buenos y sirven... excepto cuando yo los aplico, ahí se va todo al caño — comentó con cierta gracia, aunque por desgracia de la castaña, era verdad. Pensaba que hacia bien, pero su suerte le daba la vuelta y acababa todo peor, como lo que había pasado con el Omega. Soltó un bufido y prefirió olvidarse del castaño por un rato...
Sin poder evitarlo, Circe siguió riendo por todo lo que decían se su hermano. Aquel chico siempre era víctima de sus pláticas y el centro de atención entre las dos amigas. Sin dejar de reír, la griega asintió — Cuando eso pase, las vacas volaran — dijo en tono serio. Miró hacia la ventana e hizo un ruido de sorpresa, para luego señalar hacia afuera — ¿Eso es una vaca? Bien, no... — comentó bastante divertida. De encogió de hombros ante la pregunta de su amiga y rió levemente por su siguiente comentario, haciéndola negar con la cabeza — A mi me mata, pero a ti... bueno, no sé que tipo de castigo te aplique — le dijo de forma picara para luego reír. Nunca lo dejaría, amaba como se veían Athan e Imo juntos.
Aún concentrada en sus ojos, la castaña escuchó las opiniones de su amiga. Dejó el lápiz y tomó un pequeño tinte para labios de color rosa. Al abrirlo, Circe miró a su amiga y asintió — Si, sería interesante — le comentó para luego empezar a aplicarse el tinte. Mientras se secaba, la castaña pensó que sería bueno ir a uno de esos lugares, sólo para cambiar de ambiente. No era de las personas que conocían esos lugares, pero bueno, siempre había una primera vez. Cuando estuvo seco, se aplicó un poco de brillo, para terminar mirando su cabello, el cual lo dejaría así. — Deja voy por mi bolso — le dijo de forma cantarina y riendo salió de la habitación de su amiga, tomó su pequeño bolso negro para después regresar. Sonrió levemente y volvió a mirarse al espejo — De nuevo me siento la mejor amiga de barbie — comentó entre risas mientras se veía en el espejo.
Sin poder evitarlo, Circe siguió riendo por todo lo que decían se su hermano. Aquel chico siempre era víctima de sus pláticas y el centro de atención entre las dos amigas. Sin dejar de reír, la griega asintió — Cuando eso pase, las vacas volaran — dijo en tono serio. Miró hacia la ventana e hizo un ruido de sorpresa, para luego señalar hacia afuera — ¿Eso es una vaca? Bien, no... — comentó bastante divertida. De encogió de hombros ante la pregunta de su amiga y rió levemente por su siguiente comentario, haciéndola negar con la cabeza — A mi me mata, pero a ti... bueno, no sé que tipo de castigo te aplique — le dijo de forma picara para luego reír. Nunca lo dejaría, amaba como se veían Athan e Imo juntos.
Aún concentrada en sus ojos, la castaña escuchó las opiniones de su amiga. Dejó el lápiz y tomó un pequeño tinte para labios de color rosa. Al abrirlo, Circe miró a su amiga y asintió — Si, sería interesante — le comentó para luego empezar a aplicarse el tinte. Mientras se secaba, la castaña pensó que sería bueno ir a uno de esos lugares, sólo para cambiar de ambiente. No era de las personas que conocían esos lugares, pero bueno, siempre había una primera vez. Cuando estuvo seco, se aplicó un poco de brillo, para terminar mirando su cabello, el cual lo dejaría así. — Deja voy por mi bolso — le dijo de forma cantarina y riendo salió de la habitación de su amiga, tomó su pequeño bolso negro para después regresar. Sonrió levemente y volvió a mirarse al espejo — De nuevo me siento la mejor amiga de barbie — comentó entre risas mientras se veía en el espejo.
Circe Xenidis
Fecha de inscripción :
22/02/2015
Re: Hey! here It smells like a cookies !! {Circe}
Estaba convencida de que las ideas que no se planeaban al detalle, eran, de lejos, las que mejor resultado daban. Por ejemplo esta tarde estaca completamente sola, y bueno, sabía que Circe regresaría en la tarde, pero no estaba segura de cuando y mi aburrimiento era tal, que no dudé absolutamente nada en volver a tomar por mi cuenta las riendas de la cocina para hacer galletitas que encima había salido buenas, para sorpresa de todos, bueno, para sorpresa de Circe que era la única que las habrá probado hasta el momento.
Su tarde de compras había sido bastante aburrida, pese a haber llegado cargada de bolsas, y es que, aún teniendo ahora un fondo de armario del doble de lo que ella tenía antes, su cara de aburrimiento nada mas entró por la puerta la delató. Dejando eso a parte, fue una tarde de chicas del todo, cotilleamos, bebimos cervezas aunque solo un poco, y dimos rienda suelta a nuestra afición por la pastelería que seguramente en horas bajas o cuando estuviésemos bajo presión, cualquiera de las Sigmas, no solo nosotras, no tendríamos remilgos ni reparos en devorar los dulces que habíamos hecho. Para remilgos ya estaban las Alphas. Rodé los ojos al pensarlo. Esas seguramente no serian en la vida, capaces de valorar momentos cómo estos.
Me reí en una carcajada, —¡Espero que de tener que castigarme sea condescendiente conmigo!— dije siguiendo la broma de la castaña. Había sido una tarde estupenda e improvisada de ponernos al día, contarnos mil cotilleos y aun así, seguro que había cosas que se quedaban en el tintero. Pero ahora, habíamos acabado por decidir que íbamos a salir de fiesta e íbamos a dejar los problemas de lado. Al menos por un rato. Ya casi estábamos listas, Circe parecía estar de acuerdo con el plan y mientras salió a recoger su bolso, yo traté de terminar mi maquillaje, era bonito pero sutil y fácil de hacer. Recogí mi bolso también, la documentación y llamé a un taxi por que hoy si que beberíamos, y más que por eso, por que no tenía clara cual sería la hora de regreso.
Circe regresó y con las bromas que le caracterizaban, soltó que ya se sentía la mejor amiga de Barbie y me reí levemente —pues me encanta tu vestido... No es muy así de lo que normalmente te he visto usar... Quiero decir... Te reconozco en cosas ligeramente mas discretas... Pero sinceramente, me encanta el talle que te hace...— Comenté mirándola bien en el espejo que ambas ocupábamos. —¡Listas! He avisado o a un taxi, así que no habrá problema ni por las bebidas, ni por los babosos, ni por controlar la hora de llegada.... Está todo bajo control. ¿Vamos?— Dije y la invité a salir antes que yo apagara las luces y cerrara la puerta de la habitación.
Off: ¿¿Seguimos algo aquí o ya habrímos en otro sitio??
Su tarde de compras había sido bastante aburrida, pese a haber llegado cargada de bolsas, y es que, aún teniendo ahora un fondo de armario del doble de lo que ella tenía antes, su cara de aburrimiento nada mas entró por la puerta la delató. Dejando eso a parte, fue una tarde de chicas del todo, cotilleamos, bebimos cervezas aunque solo un poco, y dimos rienda suelta a nuestra afición por la pastelería que seguramente en horas bajas o cuando estuviésemos bajo presión, cualquiera de las Sigmas, no solo nosotras, no tendríamos remilgos ni reparos en devorar los dulces que habíamos hecho. Para remilgos ya estaban las Alphas. Rodé los ojos al pensarlo. Esas seguramente no serian en la vida, capaces de valorar momentos cómo estos.
Me reí en una carcajada, —¡Espero que de tener que castigarme sea condescendiente conmigo!— dije siguiendo la broma de la castaña. Había sido una tarde estupenda e improvisada de ponernos al día, contarnos mil cotilleos y aun así, seguro que había cosas que se quedaban en el tintero. Pero ahora, habíamos acabado por decidir que íbamos a salir de fiesta e íbamos a dejar los problemas de lado. Al menos por un rato. Ya casi estábamos listas, Circe parecía estar de acuerdo con el plan y mientras salió a recoger su bolso, yo traté de terminar mi maquillaje, era bonito pero sutil y fácil de hacer. Recogí mi bolso también, la documentación y llamé a un taxi por que hoy si que beberíamos, y más que por eso, por que no tenía clara cual sería la hora de regreso.
Circe regresó y con las bromas que le caracterizaban, soltó que ya se sentía la mejor amiga de Barbie y me reí levemente —pues me encanta tu vestido... No es muy así de lo que normalmente te he visto usar... Quiero decir... Te reconozco en cosas ligeramente mas discretas... Pero sinceramente, me encanta el talle que te hace...— Comenté mirándola bien en el espejo que ambas ocupábamos. —¡Listas! He avisado o a un taxi, así que no habrá problema ni por las bebidas, ni por los babosos, ni por controlar la hora de llegada.... Está todo bajo control. ¿Vamos?— Dije y la invité a salir antes que yo apagara las luces y cerrara la puerta de la habitación.
Off: ¿¿Seguimos algo aquí o ya habrímos en otro sitio??
Imogen S. Truman
Fecha de inscripción :
04/03/2015
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