Cesare Daponte ID.

Cesare en auténtico, es tal y como es y no tiene necesidad alguna de esconder su personalidad ¿podría hacerlo? Claro que podría pero sólo en situación que ameriten el trabajo, es decir, sólo actuaría distinto si puede sacar algún provecho de ello. Es ambicioso y calculador, conseguirá lo que quiere porque así lo quiere, si ha de ser egoísta en el proceso lo será sin remordimiento alguno. Egocéntrico y a su vez bastante presumido, alardear es una acción típica de él y quisiera es que la realicé de manera consciente. Es reconocido por ser muy sarcástico y bastante burlón, le divierte causar molestia o incomodidad en los demás, disfruta de las reacciones ajenas y con toda la soberbia por delante los enfrenta. Puede llegar a ser tan inteligente que podría sorprender a más de uno, no sólo por su capacidad de análisis sino por la cantidad de conocimiento que tiene... Quizá su buena memoria tenga algo que ver.

El orgullo lo guía ante cada paso, su clase social y su gigantesco ego se fusionan de manera perfecta cuando se trata de su interacción con los demás, al ser un joven crítico por naturaleza tiende a evaluar a la población con una serie de prejuicios donde los individuos -en su mayoría- saldrán desvalorados, al ser un hombre tan observador está sencillo suponer que fácilmente se plantearan ante él millones de conclusiones y por tanto, defectos o puntos que de cualquier modo se pueden desarrollar, siendo entonces de aquellos que suelen cantar sus pensamientos y resultar o muy pedantes o un tanto interesantes.

Para él las mujeres son la mejor creación del mundo, primero las mujeres y luego los negocios, le es imposible ser descarado y a su vez galante con toda mujeres que entre en sus estándares. Oh sí, sí, sí… Cesare fácilmente puede formar parte de a los que llaman “patanes”, y creelo, le vale mierda que así sea. Si no le interesas, te lo dirá, si no te llama al día siguiente e intentas llamarlo de vuelta… Sí, sí que contestará, y claro, te pedirá lo dejes en paz, es un tipo sincero en su mayoría y es porque dice lo que piensa que nunca irá con mentiras y cuentos de hadas.

Manipulador, ególatra, divertido, ingenioso.

Es un hombre elegante y detallista, se toma el tiempo que considera necesario para observar detenidamente cada mínimo detalle que califique como parcialmente importante o llamativo. Se trata de un joven carismático por sobre toda las cosas, le resulta muy sencillo iniciar una conversación, casi tanto como una discusión. Que Cesare sea carismático no quiere decir que sea simpático, hay que recordar que es selectivo y que por tanto muchas veces borde, será agradable contigo sólo si entras en su categoría de “Vales la pena”. No se interesa por casi nadie además de sí mismo, por lo que ha de considerarse afortunado todo aquel al que Cesare le dé más de su tiempo de lo normal ¿Cesare te protege? ¿le importas? Vaya, algo debes estar haciendo bien. Como bien se dijo, es un chico que comúnmente se muestra indiferente, igualmente hay que tomar en cuenta que pocas veces se deja conocer a fondo… Puede que le importen más personas que lo que le gustaría reconocer o bien puede que la importancia que da a algunos detalles sea más que lo que tiende a demostrar.

Desconfiado, nunca querrá llamarse a sí mismo "ingenuo". Lo que determina suyo es realmente suyo, es posesivo por naturaleza y además un tanto celoso, su razón se nubla ante amenazas o cercanías que determina innecesarias o abusivas, es capaz de cometer cualquier clase de locura para recobrar o remarcar su carácter posesivo, sin embargo comúnmente suele ser bastante tranquilo, o al menos bueno para fingir que así es. Gusta de llamarse a sí mismo "independiente" por lo que se siente ofendido cuando se sugiere lo contrario. Le gusta todo aquello que permita iniciar una competencia, es muy competitivo y por ello un tanto creativo, sin consigue algo por lo cual competir… Lo hará. Es mentiroso a conveniencia y además con inteligencia, no mentirá ante cosas simples.

A Cesare no le gusta verse involucrado con demasiados sentimientos pues no tiene interés en sentirse traicionado por los mismos. Tiene una especie de fachada bastante dura encima de sí y es poco lo que la deja ceder, siendo quizá un personaje de doble cara que podría tener más corazas encima de lo que podría parecer.

He de narrar esta historia en primera persona, quiero aclarar que tal hecho no ha sido decisión propia -como nada realmente-, estoy siendo manejado tras el usuario que ha tenido la idea de crearme y, por tanto, me tengo que adaptar a lo que sus dedos tienen planeado para mí. Les explico, dice que le gustaría plantearme de "yo" como una especie de "experimento" y se excusa continuamente diciendo que se leerá personal y por tanto, "interesante" (No sé cuál es su concepto de interesante pero lo dejaré a criterio de quién lea el si juzgarle o no), así que es eso, aquí estoy tratando de hacer para el lector un viaje más "interesante" bajo unas líneas que no lo son tanto (No puedo comprender qué de bueno puede haber en mi historia, me pregunto incluso cuál es la necesidad de este sistema al solicitarla).

En fin, aquí les cuento lo que ha sido de mí a lo largo del tiempo, que tampoco es que haya sido mucho.

Nací en Italia, Florencia, entre sonrisas y dinero, entre familia y amistades predeterminadas, entre emoción y felicidad ¿De qué me podría quejar? Tenía la vida casi resuelta y apenas estaba naciendo. Mi madre y mi padre son par de adultos adinerados, ambos de familias bastante similares, decididos por criar a sus hijos bajo las reglas de la cotidianidad, se tratan de estas típicas personas que pretenden crear una familia y calificarse a sí mismos como miembros de la "vieja escuela", siempre queriendo traer por alto su moralidad y su tan alardeada educación, todo siempre destinado a cuidar sus apariencias, a mantenerse poderosos socialmente. Tuve una infancia agradable, mi madre me tenía viajando por todo el mundo ¿comenté acaso que tengo una hermana? Pues la tengo, su nombre es Donnalee, y ella también nos acompañó en todo este viaje que en su momento califique de aventura. Conocí Francia, Alemania, Grecia, Holanda, Bélgica, Canada, Argentina, Brazil, Estados Unidos y algunos otros países que mi memoria olvido pues su visita no fue tan agradable como las otras. Muy a pesar de que todo aquel movimiento alrededor del mundo se debía casi siempre a las visitas de trabajo que mi padre se dedicaba a dar, nuestra madre siempre se tomaba su tiempo para llevarnos a todas partes, existían incluso las veces donde mi hermana y yo le pedíamos quedarnos en el hotel, "Son tan bonitos", siempre pensé, pero ella deseaba que viésemos todo, que conociésemos cada mínima escultura y cada amplio parque ¿se puede estar dos días en una ciudad y recorrer más de la mitad de la misma? No lo sé pero para mí y mis recuerdos siempre fue posible, todo gracias a la insistencia de mi madre.

Desde muy chico estuve interesado en aprender y ya que tuve la oportunidad de conocer tantas culturas debo decir que pude desarrollar mi curiosidad por el mundo con más facilidad que otros. Era un excelente oyente, me quedaba silencioso y al pendiente de todo lo que se decía, inclusive me mantenía atento ante los cuantos larguísimos que mi madre se inventaba con respecto a la historia detrás de muchas estructuras famosas. Me gustaba la atención particular que se me daba pues los cumplidos llegaron a ser tantos que se pasaron a ser costumbre. Cuando los viajes empezaron a ser menos frecuentes mis padres decidieron colocarnos par de profesores particulares a mi hermana y a mí, y es curioso, ninguno de los dos pusimos queja ante ello. Mi hermana y yo nos parecemos bastante, nunca tuvimos la oportunidad de ser los típicos hermanos que discuten continuamente y que se fastidian por cualquier cosa, mi tía en ocasiones decía era porque "Son demasiado maduros para su edad" y aunque no lo entendía en ese entonces estaba seguro de que de entenderlo no habría estado de acuerdo.

Cuando finalmente cumplí aproximadamente 14 años fue que entré al ambiente escolar, mi vida social daría un giro gigantesco porque si bien si me encontraba en contacto con personas de mi edad (Fiestas reconocidas y muy bien preparadas, de buena comida y música en vivo, todos eventos a los que invitaban a mi familia) esto sería algo totalmente distinto. Era escuela privada de Londrés ¿Mencione ya como es que básicamente nunca viví en Florencia sino en Londrés? Creo que mi memoria o el hilo que traigo de la historia me anda fallando, pero bueno, en caso de no haberlo mencionado pues ahora ya lo saben. Nunca fui un chico de demasiados amigos, no por ser tímido sino porque nunca me gustaba sentirme rodeado de gente (De la gente que estudiaba conmigo en ese momento), la gente en su mayoría solía desagradarme. Era demasiado selectivo y ser de ese modo cuando eres tan joven no resulta una entrada sencilla al momento de socializar. Mis calificaciones nunca fueron reprobadas, fui siempre uno de esos chicos que no estudiaba nada pero aun así se llevaba un buen merito ante sus respuestas y sus repentinos logros. No me esforzaba y aun así era bueno, siempre me preguntaba hasta donde podría llegar si me esforzase al menos un poco (Claro que nunca lo hice o al menos no hasta llegar a la universidad y empezar a desarrollar con ello mi ambición). Era observador, silencioso y en ocasiones bastante carismático, tenía el poder de la palabra y eso siempre jugó a mi favor.

Me mude a California en cuanto me aceptaron en la misma, estaba harto de la humedad de Londrés así que como buen compañero de los extremos caí en lo más opuesto que conseguí. Mis primeros semestres en la universidad se desarrollaron con noticias continuas, primeramente la noticia de que mis padres se divorciarían… Que bueno, no me causó tanta sorpresa, mi padre podía ser muy descarado con todas las “aventuras” que mantenía por lo que más que causarme desagrado me causó un tanto de alegría. Por otro lado, el infiel de mi padre sufrió la mala jugada de una enfermedad terminal, lo más que deben saber es que murió en sus mejores momentos, dejando así una herencia inmensa que muy directamente fue dirigida a mí. Un estudiante de derecho en la mitad de su licenciatura que tenía que encargarse de las empresas de su padre ¿suena detestable? Para mí no lo fue, manejar dinero y relaciones públicas nunca me fue un problema, todo suponía un reto que sin dudas me dispuse a enfrentar, al fin y al cabo podía hacer lo que me viniera en gana. Cuando estuve al final de mi carrera me enteré del embarazo de mi hermana, y no, no me quejo en lo más mínimo del criterio de mi hermana para traer bebés al mundo, el problema al fin es que Donna se convirtió en una completa inestable y con ello más que controlar empresas, ahora también tenía que estar al pendiente de una futura madre ¿y saben cómo fue eso? Todo a larga distancia. Los cosas surgieron bien y mal ¿para qué mentir? Hubo más desastres que éxitos más sin embargo nuestros vidas continuaron como continua la vida de aquel que tiene la suficiente cantidad de dinero como para hacer de él una máquina de estabilidad.

¿Poder estar rodeado de la élite de la universidad? ¿por qué  habría de rechazar tal oportunidad? Cesare necesitaba frecuentar algún lugar en el que no tuviese que fingir sonrisas e intentar mantener cordialidades, es decir, necesitaba mantenerse rodeado de aquellos que estuviesen en su mismo nivel ¿y qué ocurrió entonces? Los folletos y reuniones de información cumplieron su trabajo y de este modo lograron dar a Cesare la dirección que necesitaba seguir, existía una fraternidad que podía reducir sus problemas e integrarlo además. Cesare se tomó su tiempo en averiguar e inclusive entablar conversación con más de un integrante, no era sólo el hecho de que la clase social coincidía sino que además las personalidades también lo hacían, no hay mucho de lo que preocuparse si no hay idiotas alrededor… Las mentes de los llamados “toros” eran intrigantes, cada uno jugaba por sí mismo, Cesare no tendría que preocuparse por sermones que atacasen los aspectos más marcados de su personalidad pues quienes podrían dar con ello eran exactamente igual que él.

Mascota: -
Pertenencia más preciada: Par de mapas viejos de sus abuelos y los que su madre le ofreció tras sus continuos viajes. Le traen buenos recuerdos.
Mayor miedo
Pareja: -
Canción que te describe: -
Otras cosas:
Sabe hablar italiano, inglés y castellano. Puede entender el francés.
Tiene un camaro antiguo que era de su padre, es su segunda pertenencia más preciada.