Ania Sarasalo

A primera impresión Ania parece una chica seria, fría, arrogante y hasta superficial, pero en el fondo en realidad es una joven frágil, sensible, bromista y tierna, pero ese lado suyo solo lo muestra ocasionalmente a personas muy cercanas a ella.
Es muy orgullosa y no le gusta mostrarse débil ante las personas, por eso prefiere guardarse para ella sola sus tristezas, enojos y frustraciones, no le gusta molestar a las personas con ese tipo de cosas, pero cuando alguien necesita ser escuchado ella estará siempre dispuesta a estar ahí, aun cuando esa persona solo sea un desconocido.
Pese a lo que parece una carente habilidad social, ella es muy empática con las personas, y aunque no es de la clase de chica que hace amistades a diestra y siniestra, cuando forja una amistad hace lo posible para que esta no se rompa. Es muy leal y entregada a sus seres queridos, no duda en ayudar en todo lo que puede. Pero por lo general se escuda en una imagen indiferente, como si no entendiera lo que sienten las demás personas.
 Ama dibujar, es uno de sus pasatiempos favoritas e incluso ha diseñado varios de sus tatuajes, también le gusta salir a correr, o hacer un poco de skate y mantenerse en forma, ya que su salud ha sido delicada desde pequeña, pues tiene la idea de que si ella no se cuida, nadie lo hará.
A ella le gusta mantener un perfil bajo, pasar desapercibida, pero no le incomoda ser observada pues con el tiempos e ha acostumbrado a las miradas despectivas, la causa principal son esas marcas de tinta que hay en su piel, sabe que la juzgan, critican y hablan de ella sin siquiera conocerla, pero ama sus tatuajes y al mismo tiempo agradece tenerlos pues gracias a ellos, las personas perjuiciosas y de mente cerrada no se le acercara, a ese tipo de personas ella suele dedicarles una sonrisa arrogante, junto con una mirada llena de superioridad, para luego olvidar que existen.
 Es una chica muy tolerante, incluso con personas que le desagradan. Nunca tendrá una sonrisa hipócrita, pero mientras le traten de manera amable ella también lo hará. Por otra parte cuando se siente ligeramente agredida no duda en defenderse, en momentos así suele ser descarada, arrogante e hiriente. Pese a tener una gran tolerancia es muy desesperada, cuando una tarea o actividad no le sale en las primeras oportunidades se enoja y termina aventando lejos lo que tenga en las manos, para luego volver a intentarlo unos minutos después.
 El amor no es parte de su lista de prioridades, prefiere divertirse sin compromiso y eso siempre lo deja muy claro a cualquier hombre con el que llega a tener algo. Cuando un hombre le gusta no duda en ir por él, no es de las que espera a que ellos tomen la iniciativa, y por nada será de las que ponen cara de ángel y se porta como una mojigata, ella deja en claro lo que quiere, y que para nada es una niña buena. Hasta ahora su método le ha funcionado muy bien. Ha habido ocasiones en que sus parejas terminan confesando sentir algo mas por ella, y aunque ella pueda corresponder, si esto sucede, prefiere alejarse, no rompe por completo el contacto, pero si mantiene cierta distancia.

Desde pequeña fue consentida y mimada debido a su salud, desde los tres años presentó problemas de asma, así que sus padres siempre la sobreprotegían, además de tener una hermana mayor a la que admiraba. Pero los años no pasan en vano, y conforme iba creciendo la felicidad fue desapareciendo. Los primeros problemas se presentaron cuando sus calificaciones no fueron perfectas, sus padres comenzaron a comprarla con su hermana mayor, la cual tenía calificaciones impecables. Ania se esforzó entonces para cumplir las expectativas de sus padres, cuando creyó haberlo logró lo único que recibió por parte de su padre fue un "siempre habrá alguien mejor que tu, no te confíes", algún par de años más pasaron y ella seguía sin poder complacer a sus padres, y resignada decidió ser ella misma y no una mala copia de su hermana, en ese tiempo comenzó a dibujar, convirtiéndose en su escape de la realidad. Poco a poco se fue ganando mas el desagrado y el regaño de su padre y las miradas de decepción de su madre no le sirvieron de mucho. Entró en unperíodoo de depresión, pero tuvo la suerte de encontrar personas que le brindaron apoyo y le ayudaron a aceptarse como ella es aunque sus padres no la acepten.
 En ese tiempo ella apenas era una adolescente, tenía más problemas con sus padres e incluso también con su hermana, con la cual, aunque lo había intentado, no logró tener una buena relación. Sus abuelos paternos aparecieron de la nada, los cuales ni siquiera sabía que vivían. Por extraño que parezca desde el primer momento ellos la aceptaron y comenzaron a cuidar de ella. La relación entre ellos y sus padres no parecía buena, pero para ella, ellos casualmente, son los únicos se que pusieron de su parte. No la juzgaron cuando vieron sus tatuajes, ni por su actitud, su abuela siempre decía que la vida era demasiado corta y que disfrutarla era la principal razón de vivir.
Durante un tiempo su salud se volvió más delicada de lo normal y sus abuelos propusieron a sus padres llevarla con ellos y hacerse cargo de todos los gastos médicos, de educación y manutención, aun cuando su salud mejoró no regresó con sus padres hasta que a mitad de uno de sus cursos en la universidad, decidió regresar motivada principalmente por la insistencia de sus abuelos, sobre estudiar literatura en Ucla y tratar de recuperar la relación con sus padres, aun así sus abuelos son quienes se encargan de pagar sus estudios, pero pese a que ellos poseen dinero de sobra Ania solo acepta que le paguen la escuela, mientras ella trabaja de medio tiempo para cubrir sus demás gastos. Ania nunca ha sabido que clase de trabajo tiene su abuelo, pero no parece algo demasiado legal, y cuando intento preguntar sobre el tema, sus abuelos solo le daban evasivas, así que dejo de preguntar. Pero imagina que esa es una de las razones por las cuales su padre se alejó de ellos.

Formar parte de un grupo especifico jamas será algo que llame la atención de Ania, ella prefiere dedicar su tiempo al su trabajo y a sus pasatiempos, prefiere tener suficiente tiempo para ella, y no tener que andar preocupada por las actividades que se realizan en la fraternidades.