Porque nosotros no podemos beber sin acabar en el agua {Aaron White}

Era su primera noche en el lago y June sabía muy bien cómo quería pasarla. JJ tenía algo muy claro ese verano, iba a divertirse como nunca, dejándose llevar más que ningún otro año y viviendo más de noche que de día. Por eso había decidido que ya la primera noche quería salir y sabía muy bien con quien quería estar. Después de cenar con sus compañeros de cabaña y echarse unas risas le mandó un mensaje a Aaron "Tú, yo, tequila y el muelle, te espero a las doce" eso fue lo único que le dijo. Estaba segura de que él aceptaría. Aaron y ella eran como almas gemelas de fiesta. Y la rubia tenía claro que si estaba con él iba a divertirse.

La chica se puso un vestido veraniego y cogió una chaqueta vaquera, por si hacía frío, el pelo suelto, sandalias en los pies y maquillaje escaso. Una botella de tequila en la mano izquierda y un bolso con su móvil, las llaves de la cabaña y poco más colgando de su hombro derecho. Salió de la cabaña sin ser vista. No tardó demasiado en llegar al muelle del lago, sonrió por las vistas. La luna llena se reflejaba en el lago e iluminaba lo suficiente para ver sin problemas, además su vista ya se le había acostumbrado a la oscuridad. Sonrió al ver que no había nadie, a esas horas podría haberse encontrado a alguna parejita en un momento de pasión pero no fue así. Caminó por el muelle hasta llegar al final del mismo. Una vez allí dejó la botella y el bolso en el suelo y se quitó las sandalias. Una vez hecho eso se sentó en el borde y dejó que sus pies rozasen el agua helada del lago. Le gustó esa sensación y no pudo evitar sonreír. El clima era agradable, hacía menos frío del que ella había pensado en un primer momento. Suspiró, Aaron llegaba tarde y ella comenzaba a aburrir. Sin pensarlo dos veces cogió la botella de tequila y le dio un pequeño trago, sintiendo que la garganta le quemaba sacudió la cabeza por el sabor tan fuerte. La noche era perfecta.

Estaba sola bebiendo cuando escuchó unos pasos acercándose a ella. Se giró y vio a Aaron, le sonrió con amplitud. La botella de tequila descansaba en su regazo como si fuera su hija aunque ella prefería decir que era su amante. El chico se sentó a su lado y pasó un brazo por sus hombros y ella se acurrucó un poco, estaba acostumbrada a la cercanía de él pero era consciente de que otra chica se pondría nerviosa. Después de todo el chico tenía cierta fama además era atractivo aunque eso último no pensaba decírselo. Le miró algo molesta - Eso pasa por haberme hecho esperar - dijo encogiéndose de hombros justo antes de que él le diese un beso en la mejilla. Puso cara de sorpresa cuando le dijo que el mensaje le había llegado hacía unos quince minutos - ¿Y has estado listo en tan poco tiempo? Vaya eso habrá sido todo un reto entre los Epsilons - comentó burlona. A June le encantaba meterse con los toros y aprovechaba cualquier oportunidad para hacerlo pero Aaron sabía que era de broma. Le miró mientras bebía y no pudo evitar sonreír al ver la cara que ponía. Le quitó la botella y antes de beber respondió su pregunta - Una, no quiero morir - dijo sonriendo para luego llevarse la botella a los labios y pegarle un buen trago. Y fue como recibir a un viejo amigo, le encantaba sentir el calor y el ardor por su garganta. Separó la botella de su boca y se relamió los labios. No pudo evitar rodar los ojos ante el comentario del chico - Ni se te ocurra fumar. Puedes quemar algo o hacer que el pelo me huela a humo - dijo mirándole fijamente pero luego le sonrió con cariño - Me acabo de dar cuenta de que esto es una cita - pronunció esas palabras como si eso fuera lo peor del mundo. Se arregló el pelo - Creo que debería estar nerviosa y coquetear contigo ¿no? - preguntó divertida con la situación. Negó con la cabeza por su propio comentario. Movió un poco los pies y clavó su mirada en las oscuras aguas del lago - ¿Qué tal todo? - preguntó curiosa.